El blog de Rue Beyond

"Al reaccionar aun seguía oscuro, el me tenia abrazada, sus ojos notaban cansancio pero aun así los mantenía abiertos, al parecer el no había sucumbido al igual que yo, lo cual me hacia preguntarme ¿Cuanto tiempo me estuvo abrazando?, ¿Cuanto tiempo me estuvo cuidando? Y mas importante ¿Por que el no se había quedado dormido igual que yo?, al ver que había reaccionado me soltó, esbozo una sonrisa agotada y se estiro.
—Parece que los humanos son mas débiles en la noche, ¿No crees? -Se puso de pie y me indico que hiciera lo mismo.
—Así parece, demasiado vulnerables, es por eso que no podemos quedarnos aquí tanto tiempo -Me puse de pie y comenzamos a alejarnos lentamente del parque sin rumbo ni dirección- A menos que encontremos un refugio, un lugar donde estemos a salvo.
—¿Una casa? -Una casa es el lugar donde los humanos residen en grupo, ya sea un grupo grande o pequeño a veces incluso un solo humano reside en una casa- Tal vez deberíamos volver a allá abajo.
—No, te dije que pasaríamos la noche en este mundo, ¿Que te parece si buscamos una casa?
El acento con la cabeza y comenzamos a buscar una casa que fuera de nuestro agrado, desocuparla no seria problema, ademas hacia mucho tiempo que no torturaba humanos "inocentes", al final encontramos una vieja casa solitaria, decidimos entrar sin que nadie nos viera, al estar en el centro de ella Beyond se tiro al piso y al instante se quedo dormido, yo busque un muro donde recargarme y ahí me quede dormida, aunque era un símbolo de debilidad, debo admitir que dormir era una de las mejores cosas que había hecho en miles de años, era algo muy único, daba una sensación de paz, tranquilidad, es algo difícil de describir.
Cuando desperté Beyond continuaba dormido como un tronco, tampoco tenia la intención de despertarlo, se veía muy gracioso durmiendo, me puse a inspeccionar el lugar, parecía que en muchos años nadie había habitado ahí, muchas de las columnas de ese lugar estaban quebradas, una casa de un solo piso, aunque algo alta, ya no tenia ventanas, algunas partes del techo estaban quebradas por lo cual entraban rayos de luz y lo único que cubría la entrada era una reja oxidada, parecía un agradable lugar para vivir. Regrese a donde se encontraba Beyond durmiendo, me senté a un lado de el y lo observe detenidamente, su aspecto humano llamaba mucho mi atención, no quería aceptarlo pero me gustaba mucho y a diferencia de lo que yo creía en un inicio, él era muy buena compañía, mi mente empezó a divagar e imaginar como seria llevar una vida con él, como habría sido si fuéramos humanos, tal vez esa podría haber sido nuestra casa, tal vez hubiésemos tenido hijos, tal vez hubiésemos sido felices juntos.
Beyond despertó mientras yo estaba distraída, se quedo sentado en el piso, me observo un momento y después pues puso su mano sobre mi cabeza y me hizo reaccionar, nos miramos fijamente por unos segundos, pude sentir como mis mejillas se sonrojaban un poco, él se puso en mi pie me ayudo a hacer lo mismo, observo la casa con detenimiento, se estiro y bostezo, al parecer a el también le había gustado dormir, aun un tanto dormido me miro, mientras me observaba esbozo una sonrisa.
—Eso fue interesante y debo admitir que la debilidad humana no es tan mala.
—Es relajante y este refugio es muy bonito -Le regrese la sonrisa, se sorprendió un poco pues yo no solía sonreír le.
—Si, me gusta esta casa -Hizo un silencio, supongo que estaba pensando en algo- ¿Que dices si nos quedamos a vivir aquí?, después de todo, a los 2 nos gusto y no creo que nadie se atreva a sacarnos de aqui. -Su sonrisa demoníaca dejo verse un segundo.
—En eso tienes razón, nadie podría sacarnos de aquí, bueno entonces esta decidido, a partir de hoy esta es nuestra casa, Beyond.
Al inicio fue algo molesto, pues tuvimos que arreglarla para que pasara inadvertida, la arreglamos, nos tomo mucho tiempo pues ni él ni yo sabíamos nada sobre como arreglar casas, él siempre que tenia oportunidad hablaba con la gente mayor y les pedía que le explicaran como arreglar ciertas cosas, yo tenia que cumplir con mi trabajo de segunda al mando así que no podía darme el lujo de pasar mucho días fuera del infierno, en cambio él, se la vivía en el mundo humano, aprendiendo todo lo que podía para arreglar la casa, para nuestra suerte, 10 años humanos, para nosotros no es mas que un respiro, así que se fueron como sangre entre los dedos.
Tanto tiempo paso en el mundo humano, que Beyond conocía a todos y cada una de las personas que vivía alrededor de nuestra casa, incluso había inventado una historia de como habíamos llegado a vivir ahí y de por que yo casi nunca estaba, su gestos amables y su amistad con la gente mayor hacia que los demás confiaran y creyeran en él, gracias a eso él no había levantado sospechas, para ser un demonio él era demasiado amable, yo sinceramente los habría matado a todos, pero él no, a veces llegaba a pensar que él no era un demonio, pues su forma tan amable de ser con los humanos era algo que jamas había visto y estaba segura que solo Beyond podría ser así, nunca existiría otro demonio igual, tal vez... eso era lo que tanto me atraía hacia él.

—¿Es natural que las mejillas humanas se pongan rojas cuando miras a alguien por mucho tiempo? -Interrumpió mis pensamientos, su rostro estaba muy cerca del mio y me miraba curioso.
—Si, es algo muy natural en ellos -Le mentí, no quería que notara que su sonrisa lo había causado.
—¿Por que tu no pides un deseo? Capaz y se te cumple, no perdemos nada al intentarlo
—No tengo nada que desear, nada realmente interesante -Tome una moneda en mi mano y comencé a jugar con ella- Aunque puede haber algo que podría pedir -Lo pensé solo un poco y lance la moneda a la fuente.
—Espero tu deseo se cumpla -En ese momento una cría de humano se acerco a nosotros, en su tono mas dulce nos ofreció rosas, principalmente trato de convencer a Beyond de que me comprara una y él cual acepto gustoso. le pago con mi dinero así que en teoría me la compre yo misma, la cría se retiro, tome la flor algo marchita y maltratada, la olí y en tono romántico exclame- Eres tan lindo, eres un amor, por eso me encantas -Lo abrace y le di un beso en la mejilla, su rostro tomo un leve tono rojizo por lo cual me reí.
—Creo que deberíamos continuar, aun hay mucho que ver supongo -Me miro fijamente por unos segundos y después comenzó a caminar. le seguí curiosa pues el no conocía este mundo y aun así el me guiaba, caminamos por alrededor de 30 minutos por el centro de la ciudad, su aire frió y el olor a muerte hacia que algunas personas perceptivas voltearan a verlo un poco asustados, de pronto se paro en seco, volteo a verme seriamente- Me perdí, ¿Alguna idea de donde estamos? -Se comenzó a reír, pero era una risa nerviosa, que clase de demonio era él, era mas extraño que la mayoría.
—Ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad -El sol comenzaba a ponerse- Debemos regresar a casa, ya casi es hora -Caminamos por el centro de la ciudad hasta llegar a una parte solitaria, donde podríamos desaparecer- Toma mi mano y regresaremos al infierno.
—¿Y si me niego? -Me miro desafiante.
—Te llevare a la fuerza, no puedo dejarte aquí suelto, menos a estas horas -Es verdad que mientras mas oscura esta la tierra mas fuerte son los demonios.
—Si no hay de otra volveré contigo pero debemos regresar pronto -Sujeto mi mano y regresamos al infierno, me despedí de él, me dijo que si lo necesitaba podría encontrarlo siempre en "Las Escaleras Al Cielo", que era uno de sus lugares favoritos y normalmente estaba ahí, cosa que era mentira ya que lo había estado espiando y el solo era un vagabundo.
Nuestra "amistad" empezó a fortalecerse, comenzamos a subir mas seguido a la tierra y cada vez a regresar mas tarde, no hacíamos nada malo, solo explorábamos lugares nuevos, el mundo era muy grande y nosotros teníamos mucho tiempo libre, cada día era una nueva aventura, yo empece a descuidar mi trabajo de segunda al mando lo cual no le agradaba a mi superior, mi talento natural no me mantendría por siempre en mi puesto, o eso es lo que el me decía, pero ya estaba harta de esta maldita inmortalidad demoníaca, quería disfrutar como disfrutaban los humanos, me seria imposible pero quería intentarlo.
Pasamos tanto tiempo en la tierra que Beyond aprendió a expresarse correctamente, incluso podia platicar con la gente, siempre que un humano viejo quería hacerle platica él aceptaba de buena gana, le encantaba escuchar a ese tipo de personas, él decía que eran muy interesantes, incluso que algunas sabían que el no era un humano, yo no le creía del todo. Un día mientras caminábamos por la primer ciudad a la cual habíamos ido, él me pidió que cerrara los ojos, a regañadientes lo hice, me guió a hasta cierto punto, yo no podía ver así que no sabia que estaba haciendo ni a donde de llevaba.
—Bueno puedes abrir los ojos Geeko -Al abrir los ojos lo primero que vi fue un ramo de rosas marchitas y negras, lo cual hizo que me sonrojara, amaba esas flores, me había llevado al parque abandonado donde estaba la fuente, lo cual era un bonito detalle- Te traje aquí pues hace 2 años exactamente que nos conocemos y pues este parque se ha vuelto especial para mi.
—En cierto modo no pareces tan demoníaco cuando eres lindo conmigo -Comencé a reír, lo cual hizo que su semblante cayera, después el también se rió.
—Otra cosa mas, pues ya que hace 2 años exactamente que nos conocemos creo que tendrás el honor de darme mi segundo nombre, mi falta de relación con las personas de este mundo ha evitado que eso me importe, pero creo que es hora y nadie mejor que tu para el trabajo -Me miro curioso esperando una respuesta.
—Sera un honor darte tu segundo nombre, veamos... ¿De que tienes cara?, no lo se, te parece bien ¿Toby? ¿O prefieres Jack? -Eran los únicos nombres que tenia en la cabeza en ese momento.
—Me quedo con Jack, me gusta como suena Jack Beyond, sobre todo por que tu me diste ese nombre -Se acerco a mi y sin que pudiera reaccionar me beso la frente, lo cual me hizo retroceder.
—¿Qu-Que es-estas haciendo?, ¡No lo vuelvas a hacer! -Lo patee en la en la espinilla lo cual hizo que cayera al suelo, mientras se agarraba la pierna y lloriqueaba, verlo así me trajo el recuerdo de cuando lo conocí.
—No has cambiado en nada -Me replico cuando dejo de llorar- Bueno debemos volver, ya esta anocheciendo.
—¿Que te parece si nos quedamos esta noche aquí? Nunca me he quedado tan tarde en este mundo, me da curiosidad saber que pasa, ¿Te animas Jack? -Lo mire con mi mirada mas tierna que podía hacer.
—¿Que es la inmortalidad sin un poco de riesgos? -Comenzó a reírse, nos sentamos a un lado de la fuente, mientras mas anochecía, algo extraño le sucedía a mi cuerpo, me estaba quedando sin energías, lo cual provoco que me recargase en Beyond, los ojos me pesaban así que los cerré, lentamente fui quedando inconsciente recargada en él y caí en algo que para los humanos es muy común, algo que nosotros no hacemos... Me quede dormida."

—Beyond ¿eh?, vaya nombre mas interesante, ¿Beyond que? ¿Hellvalley? -Paro de reírse y su expresión seria regreso a él.
—Curiosamente solo tengo ese nombre, pequeña -Puso su mano sobre mi cabeza, ¿¡Pequeña!? ¿Quien se creía para hablarme así?, lo patee con todas mis fuerzas en la pierna derecha lo cual hizo que cayera al suelo- Pequeña y salvaje, eso es una mala combinación -Comenzó a reír-llorar en el suelo mientras sujetaba su pierna.
—No me vuelvas a llamar pequeña o lo lamentaras -Se incorporo y dejo de lloriquear- Si tienes solo un nombre significa que jamas haz salido de aquí.
—Estas en lo correcto, nunca me ha dado por visitar ese pútrido mundo de arriba -Miro el suelo como si estuviera recordando algo.
—Lo creas o no, hay cosas interesantes ahí arriba, los humanos son de por si interesantes y su manera de vivir mas, tengo el día libre y por lo visto tu igual, que te parece ir a conocer, así también te consigues otro nombre -Extendí mi brazo hacia él, si aceptaba seria divertido, nunca había subido al mundo humano acompañada, siempre en solitario.
—No tengo nada mejor que hacer así que acepto el trato -Tomo mi brazo en vez de la mano, no entendí por que lo había hecho pero tampoco le di mucha importancia, nos transportamos al mundo humano, un demonio al pisar el mundo humano automáticamente se camufla dando la apariencia de humano, pero apegada a su apariencia demoníaca, su "traje" de humano era curioso, conservaba su altura, su piel era algo pálida, sus ojos negros, su cabello era largo y negro, algo delgado al menos mas que su forma demonio, no era tan mal parecido, su ropa era completamente negra.
—¿Como te sientes al ser "Humano"? -Le pregunte mientras ser observaba detenidamente- Te ves mejor que otros que conozco -Me reí un poco.
—Si te soy honesto, no siento nada distinto a mi antiguo yo, lo único extraño es lo que tengo encima de mi piel, es un poco incomodo -comenzó a querer quitarse su ropa y lo detuve, no quería que llamara la atención, estuve varios minutos explicándole sobre como funcionaba el mundo humano, le explique cosas que podía y que no podía hacer, me sentía instructora de novatos, en verdad jamas había salido del infierno, estuvo atento a todo lo que le dije y parecía entender cada norma y regla humana básica- Vaya que los humanos son algo pesados con sus reglas, por eso prefiero mil veces el infierno, ahí todo es mas sencillo.
—Aburrido, bueno ahora que estamos aquí divirtámonos un poco, ¿Que dices?
—Si no hay de otra vayamos -Me contesto mientras jugaba con su cabello.
—Te llevare a un lugar que me gusta mucho de este mundo -Comencé a caminar, le hice señas que me siguiera, algo lento y torpe al andar me siguió.
Conforme avanzábamos su andar se hacia mas natural, a tal punto que caminaba a lado mio de manera fluida, mientras caminábamos a nuestro destino me hizo un par de preguntas, mas que nada referente a mi apariencia humana, le llamaba la atención que yo, a diferencia de él si cambiaba físicamente, le explique que cuando pasas mucho tiempo en el mundo humano puedes llegar a cambiar tu apariencia a tu conveniencia y eso hacia, me gustaba ser bajita, pelo negro y algo corto, piel clara y con lentes, ojos cafés y ropa azul, me pregunto si el podría hacer eso si seguía viniendo al mundo y le dije que si, me pregunto otras cosas mas sobre la humanidad, cosas de corto interés, la charla se vio interrumpida pues habíamos llegado a nuestro destino, un parque un tanto abandonado, con un par de arboles viejos y una fuente, el parque no era muy grande pero me traía buenos recuerdos.
—Llegamos, es aquí -Corrí a sentarme cerca de la fuente y él lentamente me siguió.
—No le encuentro lo especial a este lugar, es bonito, no lo voy a negar, pero esperaba algo mas emocionante -Tomo asiento a lado mio.
—Tal vez para ti no sea especial, pero este lugar significa mucho para mi. No espero que lo entiendas... -Voltee a ver su rostro y el observaba atento la fuente, su mirada me dio curiosidad- ¿Que piensas?
—Si no mal recuerdo, se dice que esas cosas conceden deseos, o eso he escuchado allá abajo, pero tienen un precio ¿Verdad? -Me miro un tanto triste, decidí aprovecharme de su ignorancia y divertirme un poco.
—Lo que tienes que hacer es derramar tu sangre sobre la fuente mientras pides tu deseo y este se te concederá. -Lo mire seriamente mientras el continuaba pensando.
—Entonces lo haré, tengo un deseo que pedir -Se levanto decidió y tomo una piedra con poco filo y antes de que se pudiera herir lo detuve y le di una moneda- ¿Por que me detienes? ¿Y para que es esto?
—Si realmente quieres ese deseo avienta lo que te acabo de dar al agua, lo de la sangre era mentira -Comencé a reír- Eres mas crédulo de lo que pareces.
—Soy nuevo aquí, gracias por este objeto, procederé a pedir mi deseo -Tomo la moneda, la jugo en su mano por un tiempo y cuando por fin lo pensó bien pidió su deseo.
—¿Que pediste? -Tenia una cierta curiosidad por su deseo, era raro que un demonio deseara algo, a tal punto de pedirlo a una fuente.
—Si te lo digo no se cumplirá, o eso escuche -Me sonrió, su sonrisa logro sonrojarme un poco, era raro pero de cierta manera y a cierto punto... él comenzaba a gustarme."

"Que aburrido puede ser la simple existencia a veces, ser un demonio tiene cosas buenas y cosas malas, lo bueno es que solo podemos morir cuando nos matan, no tenemos reglas, no hay leyes, nada esta prohibido, existe una jerarquía en poder pero rara vez eso nos afecta, pero lo malo es que no tenemos un propósito, ser malos es todo lo que podemos hacer, no hay una meta, somos como almas en pena disfrutando de la libertad pero sin un deseo, solo por eso de vez en cuando envidiaba a los humanos, ellos eran interesantes, su vida era limitada por lo cual siempre buscan hacer algo nuevo, también era divertido torturarlos llevándolos al infierno mismo y escuchar sus gritos, sus suplicas por piedad, eso era música para mis oídos, sus lagrimas y sus oraciones a su Dios eran la combinación perfecta para hacerme feliz, la vida de los humanos es frágil como una cajita de cristal, bueno debo presentarme, me llamo Geeko, si lo se es chistoso mi nombre, pero bueno, esta es mi historia.
El infierno es un lugar a diferencia de lo que muchos creen un lugar frió, no vivimos en el fuego eterno, eso es solo inventos de un libro fantasioso, el infierno es como la tierra, solo que un poco mas hostil, tenemos lugares para divertirnos, en su mayoría solo buscamos entretenernos, en eso se basa nuestra existencia, en la diversión, a diferencia de los humanos, nuestra diversión es mucho mas cruel que la de ellos, desde ver sufrir a un humano hasta matarnos entre nosotros por poder, si, así de divertido es mi mundo, yo soy la segunda al mando de uno de los 5 Hijos De Cain o ese es el nombre que tienen los 5 demonios mas poderosos después de "Él", no seré la mas fuerte pero si de las mas astutas y eso me ayuda en gran manera a destacar entre los demás, normalmente al tener un rango tan alto como el mio tu trabajo es casi nulo, aunque tampoco hacemos mucho, conozco a la mayoría de los demonios del infierno, pero había un demonio un tanto curioso, un demonio completamente negro, muy alto, bueno al menos mas alto que yo, siempre estaba solo, parecía ser muy pensativo, o tal vez muy distraído, para divertirme lo observaba de lejos, su comportamiento era algo anormal, parecía tener un interés muy grande en el mundo humano. A veces pasaban semanas sin que lo viera, era el demonio mas aburrido e interesante, también muy distraído pues parecía ignorar que lo observaba.
Un buen día mientras lo seguía se detuvo en las "Escaleras al cielo" un lugar desértico y frió, ideal para tomar un descanso, poco transitado donde hay unas escaleras de un cristal indestructible muy altas que no llevan a ninguna parte, el nombre en si era una mera burla a nuestra condición demoníaca, él se tiro al suelo tal muerto, yo subí un par de escalones y lo observaba de cabeza desde allí, mientras lo observaba pensaba que había algo extraño en él, algo que no era común, su piel negra, su mirada fría, sus ojos negros y vacíos, ese aire de maldad y olor a muerte que emanaba, no entendía bien que era, pero de cierta manera me atraía hacia él, como un embrujo, como una vil treta, como una sucia mascarada, como el engaño mas silencio y hermoso jamas visto, sabia que era alguien de cuidado pues había escuchado sobre el, pero jamas lo había tratado, su mirada se puso fijamente en mi por un tiempo poco prolongado, se levanto del suelo y camino lentamente hacia mi, me incorpore rápidamente, estaba preparada para luchar si eso quería, sin embargo se acerco y al llegar a mi estiro su brazo hacia mi.
—Hola, llevo rato sintiendo tu mirada sobre mi -Pronuncio en un todo relajado, me sorprendió que sintiera mi mirada, al parecer no era tan distraído como yo creía, definitivamente era interesante- Así que pensé que debía venir a presentarme, pero como soy un "Caballero" dejare que te presentes primero.
—Hola supongo, me llamo Geeko, Jane Geeko y ¿Tu eres?
—Vaya forma mas rara de presentarte, pero quien soy yo para criticar tu estilo, me llamo Beyond, te diría como me llaman mis amigos pero no tengo -Comenzó a reír, era un sujeto muy extraño pero estaba segura que este era el comienzo de una divertida e interesante historia..."

"Había algo extraño en él, algo que no era común, su piel negra, su mirada fría, sus ojos negros y vacíos, ese aire de maldad y olor a muerte que emanaba, no entendía que era eso, pero de cierta manera me atraía hacia él, como un embrujo, como una vil treta, como una sucia mascarada, como el engaño mas silencio y hermoso jamas visto, sabia que era alguien de cuidado pues había escuchado sobre el, pero jamas lo había tratado, su mirada se puso fijamente en mi por un tiempo poco prolongado, se levanto del suelo y camino lentamente hacia mi, estaba preparada para luchar si eso quería, sin embargo se acerco y estiro su brazo hacia mi.
—Hola, llevo rato sintiendo tu mirada sobre mi -Pronuncio en un todo relajado, me sorprendió que sintiera mi mirada, definitivamente era interesante- Así que pensé que debía venir a presentarme, pero como soy un "Caballero" dejare que te presentes primero.
—Hola supongo, me llamo Geeko, Jane Geeko y ¿Tu eres?
—Vaya forma mas rara de presentarte, pero quien soy yo para criticar tu estilo, me llamo Beyond, te diría como me llaman mis amigos pero no tengo -Comenzó a reír, era un sujeto muy extraño pero estaba segura que este era el comienzo de una divertida e interesante historia...."

Debido a cuestiones personales, temporalmente decidí cancelar la historia "Memorias de Nanary", hay cosas que debo superar antes de poder seguir esa historia, quiero usar esta nueva historia para distraerme y sacar mis sentimientos, de ante mano gracias por la comprensión. :)
ATTE. Rue Beyond

"¿Hija mía? ¿De que estaba hablando? No entendía nada, pero ella había prometido explicarme todo, me tranquilice y la mire, ella aun me sonreía muy alegre, como una sonrisa eterna que no puede ser borrada con nada, se inclino y me abrazo lentamente, su abrazo me hizo sentir tranquila, todo temor huyo de mi, mis alas la abrazaron los mas que pudieron contra mi voluntad, parecían tener vida propia, me soltó y se sentó a un lado mio, me indico que hiciera lo mismo y eso hice, el color de mi cabello no me disgustaba del todo, se veía muy bonito aunque parecía de abuelita.
—Bueno hija mía, para poder explicarte bien lo que te ha sucedido antes debo contarte una pequeña historia -Me miro detenidamente y después continuo- Desde antes de que el tiempo fuera tiempo existe la luz y la oscuridad, las cuales han luchado por eliminarse una a la otra sin darse cuenta de que ninguna puede existir sin la otra pues sin luz no hay oscuridad y sin oscuridad no existe la luz.
—¿Y que tiene eso que ver con lo que me sucede? -La interrumpí pues no entendía claramente.
—Poco a poco Melody, no te desesperes, después de escucharme todas tus dudas se despejaran -Me acaricio el cabello- Esa lucha eterna la cual primero era etérea poco a poco se fue materializando, hasta dar vida a dos seres los cuales eran sus representantes en vida, así es como Él y Yo nacimos, el la oscuridad y yo la luz, luchamos por miles de eones, pero nuestra fuerza es la misma y se volvió una lucha sin sentido, Él al dar se cuenta que no podía ganar, comenzó a mezclarse entre los humanos, ofreciéndoles una vida mejor, darles todo aquello que jamas tuvieron y así engaña sus corazones y los vuelve sus hijos pues comparte parte de su poder con ellos y entre mas puro sea un corazón al corromperse, estos son mucho mas fuertes, cree que asi podrá derrotarme, usando vidas inocentes -Por primera vez su sonrisa desapareció, parecía muy triste- Por eso yo también busco ayuda, pero para evitar que esas vidas inocentes se pierdan, para salvarlos antes de que sea demasiado tarde, es por eso que te necesito Melody, tu podrías cambiar la vida de alguno de ellos.
—¿Como podría yo cambiar la vida de alguien? -No entendía que si ella era como una Diosa, ¿Por que necesitaba mi ayuda?
—Con tu propia luz, con una sola sonrisa, con tu amistad, ellos son personas que han sufrido demasiado, son guiadas por el odio de su corazón, buscan venganza de la vida misma, Melody no se trata de saber ayudar, sino de estar dispuesto a hacerlo, piensa en como te gustaría que a ti te ayudaran si estuvieras pasando por algo igual.
—Creo que lo voy entendiendo -Le sonreí, mis alas se movieron contra mi voluntad de nuevo y entonces recordé un pequeño detalle- ¿Pero para que me sirven estas alas?
—Oh, cierto no te he explicado esa parte, tus alas representan tu espíritu, entre este sea mas fuerte, mas grandes serán tus alas, ahora tu espíritu es pequeño debido a tu edad, pero conforme vayas creciendo este se ira fortaleciendo y tus alas crecerán -Acaricio mis alas y estas desaparecieron- Así no tendrás problemas con ellas, cuando estés lista volverán a surgir, en ese momento volveré y te enseñare como controlarlas.
—Entiendo, entonces necesitas mi ayuda para salvar a un inocente y ¿Como sabre quien es ese inocente que debo salvar?, no creo que llegue y se presente solo.
—Cuando lo veas a los ojos lo sabrás, aquel que mueva tu corazón a misericordia, que te haga sentir compasión por el, así sabrás que debes salvarle, no sera tarea fácil pero si lo logras tu corazón se llenara de alegría por esa persona y así seras mas feliz.
—Esta bien, tratare no olvidar nada de lo que me has dicho -La mire fijamente y en ese momento recordé algo que ella había dicho- Me has dicho que tu también busca ayuda, ¿Soy la única que has encontrado? O ¿Hay mas como yo?.
—No eres la primera, hay un niño aparte de ti, un día se conocerán y espero que puedan llevarse bien, aunque el es algo reservado, no como tu -Se rió un poco, había recuperado ese bonito semblante- Bueno Melody debo retirarme, la lluvia ha cesado así que es un buen momento para retirarnos -La luz del sol volvía a brillar con intensidad- cuídate mucho, estaré al pendiente de ti hasta que nos volvamos a ver.
—¿Enserio tienes que irte? -Una parte de mi sentía un vació al saber que no la vería en mucho tiempo.
—No sera mucho tiempo, hasta entonces cuídate mucho -Me abrazo y camino hasta perderse de mi vista sin que yo pudiera moverme.
Había olvidado por completo la razón por la cual me hallaba llorando, solo podía pensar en esa persona a la cual debía ayudar, que clase de persona seria, como lo ayudaría, me preguntaba si seria un niño o una niña, como seria, eso mantuvo ocupada mi mente por varios años, cuando tenia diecisiete años ya vivía completamente sola, las personas que cuidaban ya eran muy mayores, por lo cual ya no podían cuidarme, siempre había sido muy independiente también, así que con gusto aceptaron dejarme por mi cuenta, pero si necesitaba algo podía acudir a ellos, un día mientras caminaba por el centro de la ciudad, escuche una gran explosión a unas cuantas cuadras de donde yo estaba, parecía venir del banco, pero no quise prestar atención así que seguí mi camino, mientras seguía caminando escuche las sirenas de la policía en dirección a donde yo estaba, en ese momento paso a toda velocidad un joven mas o menos de mi edad montado en una moto, lo pude observar detenidamente a pesar de solo fueron unos instantes, sus ojos rojos como la sangre brillaban como el sol, su cabello negro como la oscuridad danzaba con el viento, su mirada y la mía se cruzaron por un momento que pareció una eternidad, en su mirada pude sentir un vació inmenso en su alma, entonces sentí algo muy profundo en mi corazón, un sentimiento cálido, algo que nunca había sentido antes, sabia que nada seria igual a partir de ese momento, no podía explicarlo, pero él con solo una mirada... había cambiado mi vida."

"No se lo lograre, no soy tan fuerte como todos piensan, tengo miedo de perderte, no me importa perder la vida con tal de que tu vivas, no quiero decirle a él pues no quiero preocupar lo, los amo a los dos y si algo malo me llegase a pasar quiero que me conozcas y que conozcas como fue que llegamos a esto, ser felices nos ha costado demasiado, han sido muchos desafíos, podría decirse que nuestros momentos juntos han sido toda una aventura, lo que escribo te lo dedico a ti y a él, las dos personas que he amado mas en esta vida, si llego a morir sin conocerte deja que me presente yo misma, me llamo Melody y soy tu madre.
'Cuando yo era muy pequeña mis padres fallecieron, por lo que no tengo ningún recuerdo de ellos, al quedar huérfana las personas que trabajaban para mis padres me cuidaron como si fuera su propia, me enseñaron muchos valores importantes, me criaron como una buena persona, tal vez mis padres habían muerto, pero nunca sentí esa ausencia de cariño, cuando tenia seis años mientras lloraba un mujer se acerco a mi, emanaba una sensación cálida, de pronto la tristeza se aparto de mi y sin querer comencé a sonreír, una alegría casi forzada, ella se agacho para estar a mi altura y me sonrió.
—No llores, tu rostro es muy bonito como para ensuciarlo con lagrimas innecesarias -Me acaricio el cabello- ¿Cual es tu nombre?
—Me llamo Melody, es un nombre horrible y lo odio -La burla de los demás a mi nombre era lo que me hacia llorar.
—Es un nombre muy hermoso Melody -Me volvió a sonreír.
—Todos se burlan de el -De pronto comenzó a llover.
—Vamos Melody no es bueno que te mojes, podrías enfermarte -Parecía un poco preocupada, caminamos hasta llegar bajo un techo para cubrirnos de la lluvia- No tienes por que prestar atención a lo que los demás piensen de ti.
—Pero son muy molestos -Quería seguir llorando pero la calidez de aquella mujer me lo prohibía.
—Ay quienes sufren mucho y necesitan desquitar ese dolor en alguien mas, ¿No te gustaría poder ayudarlos a dejar de sufrir igual que tu sufres ahorita? -Otra vez se agacho para estar frente a frente.
—Si así dejaran de molestarme lo haría gustosa -Le sonreí de nuevo, mi dolor se había esfumado completamente.
—Ay cosas mas importantes que el beneficio propio, pero me agrada como piensas aun siendo tan pequeña -me volvió a acariciar el cabello.
—Ya estoy grande, tengo seis años -Le dije orgullosa de mi misma.
—Lo se, deberías ir a casa Melody deben estar muy preocupados tus padres por ti.
—Estoy bien, yo no tengo papás, murieron cuando estaba muy pequeña -Le explique- Y las personas que cuidan de mi saben que estoy grande y puedo cuidarme sola.
—Ya veo, Melody hay algo que quiero pedirte, si aceptas tengo un regalo muy especial para ti -Me volvió a sonreír.
—¿Que clase de regalo? -Le pregunte ansiosa.
—Uno muy especial, cambiara tu vida y la de aquellos que estén cerca de ti, pero al ser tan especial también tiene una gran responsabilidad, ¿Aceptas? -Me miro fijamente.
—¿Que tengo que hacer? -Estaba muy emocionada por el regalo que ella me prometía, sin saber que estaba a punto de cambiar mi vida para siempre.
—Cuando seas mayor tendrás que salvar la vida de alguien, eso es lo único que te pido a cambio -Se puso de mi pie y extendió su mano a mi- Si aceptas dame la mano.
No pensaba rechazar semejante oferta, a cambio de salvar la vida de alguien muchos años después, era una niña así que solo me importaba ese momento, cambiar completamente todo, así que sin dudarlo le di mi la mano, cuando ella cerro su mano sobre la mía, sentí algo en mi cuerpo, como si se quemara, pero era un calor que me daba paz y tranquilidad, mi cabello cambio a color blanco, mis ojos a un tono plateado y de mi espalda surgieron un par de pequeñas alas blancas, al notar todos estos cambios en mi me espante, tenia miedo de lo que estaba pasando, ella me sujeto.
—No tengas miedo, te explicare que sucede, todo ira bien a partir de ahora... hija mía."

"...Parecía estar loca, seguro los años le habían afectado, era imposible que los conociera o que más aún tuviera una nota de ellos para mi, en el fondo de mi corazón deseaba que fuera verdad, ella saco un papel doblado de un libro, al verlo mi pulso se aceleró, estaba nerviosa, extendió su mano hacia mi, sujete ese pedazo de papel, mi mano temblaba demasiado, no podía creer que ella tuviera razón, al mismo tiempo quería creerle, poco a poco abrí ese papel, estaba un poco quemado, pero aún así se podía ver perfectamente lo que había en el, una nota de ella.
"Para Nanary:
Tu vida no será sencilla y lo sabemos, tendrás que enfrentarte a muchas cosas tu sola, ojalá un día puedas perdonarnos por dejarte antes de tiempo, pero sabemos que podrás lo que sea, eres fuerte como el, lo sé, da siempre lo mejor de ti y aunque no todo sea felicidad, aunque algunas veces te toqué llorar, nunca pierdas esa hermosa sonrisa, esa sonrisa que nos motivaba a dar lo mejor de nosotros cada día, recuerda que una simple sonrisa puede cambiar una vida.

Te amo Nanary."
Mis lágrimas caían al suelo, leer sus palabras me daban aliento para seguir adelante, al final de la nota había un dibujo, podía reconocer los trazos, el lo había hecho, un dibujo de cuando era niña, de cuando... Era feliz."

"...Sentía como todo mi cuerpo ardía, esas llamas quemaban mi alma, mi vista se nublaba poco a poco, solo podía verlo a él, aquel a quien amaba, arrebatándome la vida lenta y dolorosamente, lo único en lo que pensaba era en el amor que le tenia, a pesar de todo el dolor que me había causado, sin importar que me matara, lo amaría hasta el final, sabia que ese no era el verdadero él, era diferente, algo antinatural, como si lo controlaran, al ir perdiendo la conciencia pude recordar cada momento de mi vida, cada segundo, cada instante, recordar los momentos a su lado me hicieron sonreír, esto casi había terminado y daba gracias por poder vivir de nuevo esa felicidad, aunque fuera por ultima vez..."

"Nunca había sido tan feliz en mi vida, estar legítimamente casado con Melody me hacia muy feliz, no podía pedirle mas a la vida, después de casarnos decidimos dejar la ciudad de Nelivo pues queríamos empezar realmente de cero, así comenzar una nueva vida, no pensábamos regresar, así que nos despedimos de nuestros seres queridos, bueno yo solo me despedí de doña Amira, quien antes de irme me dio su bendición, cuando terminamos, tomamos nuestras cosas y nos fuimos, queríamos un lugar alejado de Nelivo, un lugar pacifico y alegre, recorrimos varias ciudades hasta llegar a la ciudad llamada Miru, era muy hermosa realmente, a pesar de que no era tan grande como Nelivo, estaba daba un sensación de calidez a quienes vivían en ella, a Melody y a mi nos encanto, así que decidimos vivir ahí.
Nos costo trabajo encontrar una casa en Miru, era una ciudad muy poblada, pero también la gente era muy amable y esta nos ayudo a encontrar donde vivir, pasaron 6 meses, yo conseguí un trabajo y Melody también, queríamos juntar el mayor dinero posible, aunque teníamos mucho dinero ahorrado, no queríamos gastarlo en caso que se presentara alguna emergencia, así que solo vivíamos de lo que ganábamos, no teníamos lujos pero tampoco escaseaba. Aun con todo y trabajo a Melody le daba tiempo para hacer los quehaceres del la casa, pero yo tampoco me quedaba sentado, siempre que podía le ayudaba, eramos una familia y estábamos para apoyarnos, un día, después de cenar, mientras le ayudaba a recoger, ella me miraba pensativa.
—Rue, ¿Te puedo preguntar algo? —Me pregunto después de que termine de recoger los platos y me volví a sentar en la mesa.
—Claro, sabes que puedes preguntarme lo que sea —Le sonreí y tome sus manos.
—¿Has pensado en que nuestra familia puede crecer? —Me miro atenta, algo me estaba ocultando y creía tener una idea de que era.
—Claro, lo he pensado muchas veces, pero creo que debemos esperar —No creía estar listo para agrandar la familia.
—La espera termino —Me sonrió muy contenta— Rue, vas a ser papá —Me había quedado atónito, mi cerebro se había desenchufado por un momento, no sabia como reaccionar, era algo que yo deseaba pero era muy pronto, no estaba preparado.
—¿Es.. enserio? —Quería saber que lo que acababa de decir lo había escuchado bien.
—Si, ¡Estoy embarazada! —No sabia que hacer así que solo actué por instinto, me levante de mi silla, fui a su lugar y la abrace.
—Esta es una noticia muy buena, ahora debes cuidarte mas, tanto en el trabajo como en lo que comes, te ayudare mas en la casa para que no hagas esfuerzo —Sabia que una mujer embarazada era frágil y se debía cuidar mucho.
—No seas exagerado, yo se cuidarme, todo estará bien, tu tranquilo amor —Me beso y después me sonrió, esa sonrisa angelical que me hacia sentir paz y tranquilidad, si ella decía que todo estaría bien, así sería.
Yo no sabia nada de ser padre, ni siquiera tenia un ejemplo de un padre bueno, mi padre jamas estuvo a mi lado, no sabia como tenia que ser, realmente no sabia nada, solo sabia que daría lo mejor de mi, por ese pequeño ser que estaba en camino. Los meses comenzaron a correr y mientras mas tiempo pasaba, se volvía mas pesado, Melody mientras estaba embarazada se enojaba fácilmente, por pequeños detalles, incluso una vez fui con el brazo vendado al trabajo por que ella me había lastimado de lo fuerte que me había apretado, siempre había sido fuerte, pero molesta su fuerza aumentaba con creces y eso me dolía literalmente, pero yo entendía que eran los cambios emocionales del embarazo. Verla embaraza me hacia amarla mas pues sabia que ella guardaba en su vientre un ser el cual nos uniría mas, ese pequeño ser sería nuestro hijo.
—¿Que crees que sea Rue? —Me pregunto Melody después de tranquilizarse y casi arrancarme el brazo— ¿Niño o Niña?
—Realmente no lo se —Me acomode el brazo, sentía que me lo había zafado— Sea lo que sea, lo amaremos con toda nuestra alma, eso es seguro.
—Lo se, estoy emocionada, solo faltan 3 meses para que nazca —Me sonrió mientras me sentaba a un lado de la cama con ella, en cuanto empezó el sexto mes Melody tuvo que guardar reposo, el medico le había dicho que así era mejor para el bebe, ella ni yo queríamos saber que era antes de tiempo, queríamos saber cuando naciera— Por cierto amor, perdóname por lastimarte tanto, no se por que lo hago —Su rostro se lleno de tristeza en ese momento.
—No te preocupes, soy fuerte, yo solo quiero que tu estés bien amor —Le acaricie el rostro, no quería verla llorar, le sonreí como siempre lo hacia y ella me regreso la sonrisa.
—Tendrás un gran padre —Ella se acaricio el vientre.
—Y una mamá muy buena, que te cuidara y que sanara tus heridas, que se que lo dará todo por ti —Me agache un poco y bese su vientre— Al igual que yo.
—¡Se movió! —Me sujeto la mano— Esta feliz de escuchar eso —Me sonrió por un segundo y después sentí como me rompía la mano— ¡Me esta pateando! —Parecía que le dolía, esperaba que no tanto como a mi.
El tiempo siguió corriendo y cada día nos acercábamos mas al nacimiento de nuestro hijo, yo estaba seguro de que era un niño, era muy travieso como para ser una niña, pero no sabríamos la verdad hasta tenerlo en brazos, así que esperábamos pacientes. El día del nacimiento llego, nos dirigimos rápidamente al hospital, yo estaba completamente nervioso, los doctores la llevaron a la sala de partos y a mi me dejaron fuera, tenia que esperar, lo cual nunca me ha gustado, estuve sentado esperando por mas de 5 horas hasta que el doctor me pidió que pasara a ver a mi bebe, entramos al lugar a donde estaba Melody con nuestro bebe en brazos.
—Rue amor, quiero presentarte a alguien muy especial, su nombre es.... (La hoja esta incompleta, pareciere que alguien lo quito a propósito)."


"Gracias por acompañarme en este trayecto, es el final de una historia, pero el inicio de otra, muchas gracias por leer :D"

"Llego el día tan esperado, me desperté temprano, me arregle mejor que nunca, igual antes de la boda tenia que volver a arreglarme, pero no me importo, ese era un día especial, salí de casa de Melody, había muchas cosas que hacer, para empezar fui a ver a doña Amira, al llegar con ella lo primero que hizo fue abrazarme.
—¿Listo mi niño? —Me sonrió muy contenta.
—Claro que si, he esperado este día por mucho tiempo —Le regrese la sonrisa.
—Estoy tan feliz por ti —Su voz comenzó a quebrarse y sus ojos se humedecieron— Tan orgullosa del buen hombre en el que te has convertido.
—Gracias a usted que me apoyo siempre, me enseño muchas cosas, si soy una buena persona se lo debo solo a usted —Doña Amira era a la única persona a la cual no podía decepcionar, ella se había vuelto como mi madre.
—No agradezcas mi niño, desde que te conozco siento que eres muy especial y aun a pesar de todos los crímenes que has cometido en de tu vida, se que los hacías para sobrevivir y al final has elegido bien —Mis ojos se llenaron de lagrimas, ella siempre supo que era un criminal y aun así me había cuidado todos esos años, la abrace y ella correspondió mi abrazo— Estoy muy orgullosa de ti Rue.
—Doña Amira, hay un favor que me gustaría pedirle —Le comente en cuanto pude dejar de llorar.
—Claro, dime en que te puede ayudar esta abuela —Me sonrió.
—Vera, yo no tengo ningún familiar que este conmigo en la boda, así que me gustaría saber si a usted ¿Le gustaría acompañarme en este momento tan importante de mi vida? —Me miro con un poco de tristeza, a ella le dolía que estuviera y sin pensarlo contesto.
—Seria un honor acompañarte en algo tan especial e importante para ti —Ella me volvió a sonreír, sus palabras me hacían sentir feliz.
—Muchas gracias en verdad, no tiene idea de como se lo agradezco. —La volví a abrazar, lo hice por impulso, sin pensarlo.
Me quede un rato mas ahí con doña Amira, le ayude a atender el local como en los viejos tiempos, hasta que me dijo que no quería entretenerme mucho, se despidió de mi, le recordé la hora de la boda y le agradecí nuevamente que hubiese aceptado gustosa ir conmigo, me despedí de ella y me marche, fui a revisar algunos pequeños detalles de la boda, ya estaba listo todo, pero quería que fuera perfecto, así que no quería dejar pasar ningún pequeño detalle.
Al regresar a casa de Melody, ella ya no estaba, me había dejado una nota que decía: "Fui a ver lo del vestido, tenia unos pequeños detalles que necesitaba arreglarle, fui con mis amigas, te veo en la boda. Te amo." así que no la vería hasta que el momento llegara, eso me puso un poco mas nervioso, me comencé a preparar, aun faltaban varias horas, pero no quería que se me hiciera tarde, me di la ducha mas larga de mi vida, me peine, cosa que casi nunca había hecho, pero mi cabello parecía no estar de acuerdo conmigo, tarde mas de media intentando peinarlo, después de mi incansable pelea con mi cabello me logre vestir, sentía que el moño me ahorcaba, pero ella lo valía, en cuanto termine de arreglarme me dirigí a la iglesia pues tenia que estar antes de que Melody llegara.
Increíblemente llegue a tiempo a la iglesia, poco después de que yo llegue, doña Amira llego, el padre me observaba atentamente mientras me hallaba ya de pie frente al altar, parecía darle curiosidad el color de mis ojos, después de unos minutos dejo de observarme, la gente comenzó a llegar, yo estaba cada momento mas nervioso y el moño no ayudaba mucho pues sentía que me estaba ahorcando, de la ansiedad me puse jugar con los botones del smoking, hasta que la puerta puerta mas grande se abrió de par a par, Melody había llegado, al voltear a verla me quede sorprendido ante su belleza, estoy seguro que todos se sorprendieron igual, su vestido era completamente blanco, escotado, con tirantes gruesos y llevaba guantes hasta el ante brazo, llevaba un collar con una rosa blanca en el, se veía tan hermosa, algo que llamo mi atención es que no llevaba velo, pero así como iba arreglada se veía perfecta, ella fue llegando lentamente al altar, yo me había quedado sin palabras ante su gran belleza, al llegar, el padre comenzó con la ceremonia, ella me miraba atentamente y yo hacia lo mismo, comencé a sudar un poco debido a los nervios, ella se rió un poco y pude notar que también se encontraba nerviosa.
—¿Nerviosa? —Le murmure con una sonrisa mientras el padre hablaba.
—Si ¿Y tu? —Me regreso la sonrisa.
—Demasiado, pero son nervios y emoción, es un sentimiento muy bonito —Nuestra pequeña charla fue interrumpida por el padre, el cual pidió que cada uno de nosotros diera sus votos y como era todo un caballero, aparte de que el nerviosismo no me permitiría hablar en voz alta Melody fue la que comenzó.
—Yo Melody, te prometo a ti Rue, amarte en la salud y en la enfermedad, incluso mas allá de la muerte, hasta que el fin de la eternidad llegue, te seré fiel, soportare todo a tu lado, cada prueba, cada adversidad, no importa que venga yo jamas te abandonare.
—Yo Rue, te prometo a ti Melody, estar contigo hasta el fin de la eternidad, en la salud o en la enfermedad, en la riqueza o pobreza, en las buenas o malas, amándote con toda mi alma, disfrutando cada día a tu lado, viviendo nuestro mas grande aventura, siendo fiel a ti hasta en mis sueños por el resto de nuestra vida.
Al terminar los votos, el padre nos dio su bendición, termino la ceremonia y el beso que ambos esperábamos, aquel por el que habíamos luchado tanto, el que marcaba el inicio de nuestra mas grande aventura juntos, aquel que nos uniría el resto de nuestra vida, el que nos ataría por toda la eternidad, ese beso... al fin llego."

"Al llegar a casa de Melody todo ensangrentado ella se asusto mucho, mas que el dolor físico de las heridas, la muerte de un ser querido era lo que mas me dolía, había perdido a alguien a quien amaba, pero no podía derrumbarme, ella no habría querido eso para mi, si me había dado su vida era para que yo fuese libre y pudiera estar con Melody, no podía desaprovechar esa oportunidad, así como ella me lo había pedido, me esforzaría todos los días de mi vida para ser feliz.
—¿Seguro que no quieres que vayamos al hospital? —Me pregunto Melody mientras me ayudaba a limpiarme la sangre.
—Seguro, no quiero dar largas explicaciones a los médicos —Le sonreí, ella no parecía estar muy de acuerdo con mi opinión.
—Supongo que si, da gracias a que se curar heridas, sino si tendríamos que ir —Me termino de vendar, me dio un beso en la frente.
—Gra-gracias —Estaba completamente sonrojado.
—No agradezcas —Me sonrió alegre.
Con el pasar del tiempo mis heridas se fueron curando, no sabia nada de mis hermanos, pero tampoco los buscaba, trataba de vivir mi vida tranquilamente, así paso el tiempo, mi relación con Melody se hizo mas y mas fuerte, a tal punto que me sentía completamente dispuesto a dar el siguiente paso, habíamos pasado muchas aventuras juntos, lo habíamos superado todo, era el momento, aunque eso no quitaba el hecho de que estuviera nervioso, no quería que fuera algo simple, quería que fuera algo muy especial, algo que ninguno de los dos pudiera olvidar, lo pensé mucho, hasta que llegue a la conclusión de cual seria la forma perfecta, así que puse en marcha los preparativos, le pedí un poco de ayuda a doña Amira, la cual acepto gustosa, ese día fue muy agotador, pues tuve que lograr que todo estuviera a tiempo, al estar todo listo fui a buscar a Melody para llevarla a donde estaba todo.
—¿Que es eso que tienes que mostrarme con tanta urgencia? —Me pregunto curiosa cuando llegamos al parque a donde siempre íbamos.
—Es algo que tienes que ver con tus propios ojos. —Caminamos por el parque como siempre.
—Esta bien, espero que sea muy importante como para hacerme correr —Continuamos caminando hasta llegar a un viejo árbol.
—Tranquila ya veras que vale la pena, es aquí —Le señale el árbol.
—¿Por esto me trajiste? es el mismo árbol de siempre —Melody parecía un poco decepcionada.
—No es así, tienes que verlo bien si quieres saber por que te traje con tanta prisa —Ella empezó a ver detenidamente el árbol.
—No encuentro nada diferente, ¿Seguro que este es el árbol correcto? —Continuaba buscando.
—Completamente, ya recordé por que no puedes darte cuenta, es que no lo estas viendo bien —Me reí un poco y ella me miro seriamente, no parecía causarle gracia.
—¿Como se supone que debo verlo entonces? —Me miro un poco molesta.
—Debes verlo desde un poco mas atrás —La sujete de los hombros y dimos unos pasos para atrás— Así veras la imagen completa.
—No veo nada... —Lo miro mas detenidamente— ¿Enserio hiciste esto para mi? —Al fin lo había notado, la sombra de varios arboles escribían la frase 'TE AMO' me había tomado mucho tiempo pero lo había logrado hacer, con un poco de ayuda también de doña Amira, bueno ella hizo casi todo el trabajo, lo hicimos de tal manera que solo a esa hora se formaba la frase.
—Es de mi para ti, por que hoy es un día muy especial —Le sonríe y la abrace.
—No me digas que olvide nuestro aniversario de novios —Estaba completamente apenada.
—No, esta vez no es eso —Me comencé a reír.
—¿Entonces que día especial es hoy? —Me miro muy curiosa, pues no sabia lo que estaba pasando.
—Hoy es un día especial por esto —La solté, la mire a los ojos y después de tomar valor, me arrodille ante ella, metí la mano en mi bolsillo y saque una cajita— Melody, te amo y hay una pregunta que quiero hacerte —Estaba nervioso, le mostré la cajita, pude ver su rostro de emoción y sonrojo— ¿Quieres casarte conmigo?
—Si, si quiero —Me respondió muy emocionada— Te amo Rue, te amo demasiado.
Le puse el anillo y cuando me levante ella me abrazo y me beso, ella me había hecho el hombre mas feliz del mundo, durante los siguientes meses estuvimos planeando la boda, estábamos muy emocionados, lo que ganaba no era la gran cosa, pero mientras ella estuviera a mi lado, yo sabia que podríamos salir adelante, ya lo habíamos hecho antes pero esta vez seria diferente, pues realmente estaríamos juntos para siempre, nadie podría separarnos, era un gran paso en nuestra vida. Poco sabia yo sobre las bodas, así que no sabia que hacer, tuve que pedirle muchos consejos a doña Amira, ella como siempre amable me apoyo, era a la única persona que conocía de confianza, iba a ser mi única invitada a la boda. Por su parte Melody salia con sus amigas a ver las cosas para la boda, fueron a ver desde el salón hasta el vestido de novia, ella pasaba buenos ratos pensando en la boda, eso me hacia feliz.
Terminamos los preparativos, teníamos todo listo para la boda, faltaban unos pocos días para ella, mientras menos tiempo quedaba mas nervioso me ponía, doña Amira me decía que era normal, pero aun así me sentía raro, una parte de mi sentía que aun no estaba preparado, pero mi otra parte sabia que nadie esta preparado para el matrimonio, es un riesgo que se debe tomar, el cual puede llegar a traer mucha felicidad. con eso en mente seguí adelante, ademas era lo que había soñado desde el momento que vi a Melody, poder estar con ella el resto de mi vida, el día que fui por mi smoking, me tope con Anubis, al verme se detuvo completamente, me observo por unos segundos, sin decir nada siguió su camino, me sorprendió su reacción tan pasiva, yo esperaba que el me agrediera o algo así, pero solo se había limitado a mirarme, aunque uno de los días mas felices de mi vida se aproximaba, que los que alguna vez llame hermanos, con las cuales pase muchas cosas, simplemente me ignoraran... era demasiado triste."

"Solo podía defenderme de ella, aunque algo pasaba, sentía como las emociones de Zuyumy volvían cada que chocábamos armas, no entendía mucho de ello, pero lograba distinguir su tristeza, en su rostro había ansiedad y emoción, pero en su alma solo había tristeza, o eso es lo que yo sentía, sus golpes seguían llegando, aunque sabia que no pasaría, pensaba que mi arma podría romperse de la fuerza y velocidad con la que ella golpeaba.
—¡Deja de ser un maldito cobarde! ¡Pelea! —Estaba completamente furiosa.
—Si pudiera lo haría —Yo no podía responder ante los golpes de ella.
—Si mi velocidad es lo que hace esta pelea aburrida, cambiaremos las cosas.
Ella retrocedió unos cuantos metros de mi, aproveche esa oportunidad para tomar un respiro, realmente me hacia falta, ella clavo su espada al suelo, era mi oportunidad de atacarla, pero estaba demasiado agotado, no podía ni moverme, sus alas regresaron a la normalidad, su segundo par de alas habia desaparecido, eso era bueno, tenia otra vez oportunidad de ganar.
—Me tomara mas tiempo lograr lo que quiero, así que necesito guardar mi fuerza —Comenzó a reír, estaba casi seguro que ella había enloquecido.
—Ese puede ser un gran error hermanita, jamas subestimes a tu oponente —Le lance una mirada desafiante.
—Prácticamente no te puedes mover, así que no me preocupare mucho. —Camino hasta donde yo estaba, me tomo del cuello y me levanto.
—¡Suéltame! —El aire comenzó a faltar me, al intentar zafarme recordé mi infancia y cuando Él me había quitado todos mis recuerdos, eso hizo que me enfureciera, por un momento pude ver Su rostro en el de Zuyumy.
—Eres débil, aun no puedo creer que Él te dejara vivir, si hubiese sido yo, te habría matado —Su mirada estaba llena de odio, me estaba quedando sin oxigeno, la tome del brazo— Igual morirás aquí, después iré tras Melody, ya que por su culpa tendré que matarte.
—Estoy harto de lo mismo —Apreté su brazo con todas mis fuerzas— Deja de meter a Melody en esto —Apreté aun con mas fuerza y logre escuchar como tronaba su brazo, me soltó y grito de dolor, le había fracturado el brazo.
—¡Maldito! Esto no se quedara así —Retrocedió a gran velocidad— No tendré compasión.
—Nunca he buscado que tengas compasión —Podía sentir que mi odio hacia crecer aun mas mis alas— Yo no la tendré contigo, así que prepárate —Corrí a toda velocidad, en dirección a ella, empuñe mi guadaña con fuerza, ella logro tomar su espada a tiempo y defenderse del golpe.
Mi fuerza y velocidad habían aumentado en gran medida, de tal manera que Zuyumy no podía defenderse bien de ellos, varios golpes acertaron, pero aun así ella no parecía retroceder, era como si no le importara nada, ¿Acaso se sentía segura de su victoria? ¿O se había rendido completamente? No entendía por que aun después de tantos golpes ella seguía en pie sin inmutarse.
—No me ganaras tan fácilmente, nunca he perdido, esta no sera la primera vez —Ella ataco, sus golpes eran débiles y lentos, la fractura de la mano le estaba afectando demasiado, me defendía de cada golpe que ella daba.
—No puedes ganar en ese estado, solo rinde te, sabes que no quiero matarte —Mi cuerpo quería seguir peleando, pero mi alma solo quería que eso parara, no quería matar a mi mejor amiga, a mi hermana la cual siempre había velado por mi, ni quería matar a Zuyumy.
Ella continuo golpeando, entonces lo entendí, lo que había estado sintiendo y dejado de sentir durante nuestra pelea se había vuelto claro, cada golpe era un recuerdo de nosotros, ella estaba sufriendo, realmente su intención jamas había sido matarme, aunque no conocía su verdadera intención, sabia que ella no quería pelear, cada momento que pasamos juntos, se reflejaron el los recuerdos que dejaban verse con cada golpe de armas.
Quería detener la pelea, pero cuando lo intentaba solo lograba que Zuyumy se enfureciera mas y mas, la fuerza de sus golpes aumento en gran medida, al punto que me hizo retroceder, se alejo un par de metros de mi, sujeto su espada con fuerza y todo el lugar comenzó a vibrar, en mi pecho sentía una gran presión, el lugar parecía que iba a derrumbarse, brotaron otra vez su par de alas extra en la parte superior de su espalda, solo que esta vez cubrieron su pecho como si fuesen una armadura, lo que me tomo por sorpresa fue que la parte baja de su espalda brotaron otro par de alas un poco mas pequeñas y estas cubrieron de su cintura hacia abajo.
—No quería tener que llegar a esto, pero me has obligado —Me miro fríamente a los ojos— Esto no tomara mucho tiempo.
Se abalanzo sobre mi, su velocidad había aumentado y su fuerza igual, golpeaba de tal manera que parecía que su mano no había sufrido ningún daño, por varios minutos bloquee los golpes que me daba, también logre evadir algunos pero no podría mantener el mismo ritmo siempre, cada vez me sentía mas lento y Zuyumy estaba mas cerca de acertar me un golpe, mientras yo me agotaba, ella parecía disfrutarlo, sus ojos denotaban emoción, los golpes seguían llegando y yo aun podía esquivarlos, pero la suerte no me duro mucho, de pronto Zuyumy desapareció de mi vista, volví a sentir un aire frió recorriendo me, ella había vuelto a acertar, no había podido hacer nada, empece a toser sangre.
—Se acabo Rue, esto termino —Su mirada comenzó a perderse, sus alas empezaron a desvanecerse lentamente, sus ojos se comenzaron a tornar verdes y su cabello a teñirse rojo, la mire completamente confundido, eso solo podía significar una cosa— Yo perdí... —Soltó su espada y ella cayo al suelo— Me habría gustado poder, convivir mas contigo hermanito —Su cabello se había tornado completamente rojo y sus ojos verdes, aunque sus alas aun no se habían desvanecido por completo— Te amo Rue, con todo el amor que una hermana puede tenerle a su hermano menor, se... feliz —Sus alas se desvanecieron completamente y la espada desapareció.
Ella se despidió de este mundo con una sonrisa, una sonrisa que quedo clavada en mi memoria, me hinque junto a ella y la abrace, no pude contener las lagrimas, contándola a ella había perdido ya a tres mujeres que me habían querido de verdad, ella me había entrego su vida para que pudiera ser libre, la tome en mis brazos y salí de aquel lugar, regresamos a la mansión, la lleve hasta su habitación y la recosté en su cama, me quede a su lado hasta que Anubis regreso a la mansión, en cuanto el llego yo me marche, extendí mis alas y no mire atrás, pues no tenia el valor de, sabia que mis demás hermanos me odiarían por haber tomado la vida de Zuyumy, aunque no había sido así, yo no pensaba decirles la verdad, tendría que cargar con ello... El resto de mi vida"

"Ella me miraba fijamente, sentada en ese sillón el cual parecía su trono, su postura de superioridad, esa mirada fría combinada con el aire del lugar me hacían sentir una enorme presión en el pecho, mi cuerpo quería huir de ahí, pues sabia que contra ella no tenia probabilidad de ganar, pero debía luchar por mi libertad, apreté mi guadaña con fuerza, estaba dispuesto a darlo todo, aunque eso me llevara a perder la vida, no podía dar la vuelta ya, había llegado el momento de ser libre.
—No subestimes el amor que te tengo. —Al terminar esas palabras apareció a un lado mio, me sorprendió pues no recordaba que fuera tan rápida.
—Jamas lo haría —Por instinto sonreí, esa pelea me emocionaba, ella también sonrió y materializo su espada, retrocedimos y ambos adoptamos una postura ofensiva.
La pelea comenzó, por su velocidad y su fuerza ella llevaba una clara ventaja, mientras mas chocaban muestras armas, mas me daba cuenta de algo andaba mal, con cada golpe sentía tristeza, pero no mía, sino de Zuyumy, como si cada palabra que hubiera dicho antes fuera mentira, podía sentir sus emociones cada que chocábamos armas, tal vez, si seguíamos así, podría descubrir la verdadera intención de Zuyumy, cada golpe de parte de ella era mas fuerte y mio mas débil, sus golpes se volvieron tan rápidos que solo alcanzaba a cubrirme, si su velocidad aumentaba seguramente moriría.
Estaba agotado, no podía mantener su ritmo, retrocedí lo mas que pude para intentar tomar aire, ella me miro y comenzó a reír, parecía haberse vuelto loca, extendió sus alas y lentamente se fue acercando a mi, intente retroceder mas pero casi no podía moverme, al estar a unos metros de mi desvaneció su espada, se acerco un poco mas, intente defenderme pero mi cuerpo no reaccionaba, me pateo el abdomen, con tal fuerza que me hizo retroceder varios metros, caí al suelo, no podía mas.
—Patético —Se volvió a reír— Pensé que darías mas pelea, pero sigues siendo el mismo debilucho de siempre, jamas tendrás una oportunidad contra el —Aunque me molestara sabia que era verdad.
—Cállate, esto aun no ha terminado —Intente levantarme pero no pude.
—Debí matarla ese día, así no estarías forzado a sufrir por su culpa —Camino hasta estar a unos pasos de mi.
—No la metas en esto, ella no tiene nada que ver —Sentía como mi sangre comenzaba a hervir.
—Es mas, después de terminar contigo iré a matarla, así terminare con tu sufrir —Ella volvió a materializar su espada— Pero primero me asegurare de que no interfieras —Alzo su espada, en ese momento pude levantarme y sujetar su brazo, ella me miro completamente sorprendida.
—No dejare que la lastimes, te lo dije la primera vez que nos conocimos, le pones un dedo encima y te matare —Podía sentir como todo mi cuerpo se calentaba, el enojo me estaba dando mas fuerza.
—Inténtalo, pero si fallas ella morirá —Se comenzó a reír y se alejo unos metros de un salto, para después volver a abalanzarse sobre mi.
Podía sentir como poco a poco iba ganando fuerzas, realmente el enojo que sentía me hacia mas fuerte, no entendía el por que, pero debía aprovecharlo si quería ganar, cada golpe que daba mi fuerza aumentaba, aunque los sentimientos que me transmitía habían desaparecido por alguna razón, poco a poco Zuyumy se fue agotando, a tal punto que solo podía defenderse de los golpes que le daba, tuvo que retroceder para poder tomar aire por culpa del cansancio, se puso de rodillas debido al mismo agotamiento, no perdí la oportunidad para poder burlarme como ella lo había hecho.
—Patética, no eres tan fuerte como tu creías —Extendí mis alas, estas eran mas grandes de lo normal debido al enojo que sentía.
—¿Ahora te burlas tu de mi? —Se empezó a reír— Créeme, esto apenas empieza.
—No Zuyumy, esto termina aquí —Levante mi guadaña dispuesto a darle un golpe que la dejara inconsciente, yo no planeaba matarla.
—No Rue, estas equivocado —Antes de golpearla sostuvo el filo de mi guadaña como si nada.
—Imposible, no puedes detener mi guadaña sin sufrir algún daño —Estaba atónito ante lo que veía.
—Créelo hermanito —Se levanto con una gran sonrisa, mientras que de su espalda surgían otro par de alas, sus alas se movieron de lugar formando una "X" en su espalda— Este es mi verdadero poder.
—¿Que demonios? —Retrocedí unos metros de ella.
—Déjame explicarte, después de todo te llevaras el secreto a la tumba —Solo sentí un aire frió que atravesaba mi abdomen, cuando reaccione la espada de Zuyumy me había atravesado, ella estaba sonriente a un lado mi sujetándola.
—¡Maldita! —No podía ser que ni siquiera la hubiese visto.
—Tu fuerza se mide por el tamaño de tus alas, pero que pasa si tu fuerza fuera demasiada, tus alas serian de un tamaño inmenso, por lo cual no seria bueno en las peleas, así que cuando llegas a cierto nivel de fuerza, tus alas se dividen, así como las mías, aparte de que te otorga una habilidad especial única, la mía es la velocidad, por mas rápido que puedas moverte, yo siempre seré mucho mas rápida —Desvaneció la espada, parecía segura de su victoria.
—Interesante, pero créeme que con esta pequeña herida no bastara para matarme —Mi enojo aumento lo cual hizo crecer mis alas también, me abalance contra Zuyumy y antes de que si quiera pudiera tocarla ella ya no estaba ahí.
—Entiéndelo, jamas seras lo suficientemente rápido para alcanzarme —Estaba detrás mi, cuando voltee a verla se comenzó a reír.
—¡No me subestimes! —Intente golpearla pero volvió a esquivarlo con facilidad.
—Si así lo quieres, acabemos con esto —Volvió a materializar su espada— Lo lamento tanto Rue, esto no debió se así —Desapareció de mi vista, sentí que el tiempo se detuvo y pude ver como Zuyumy se movía rápidamente hacia mi, aunque mis movimientos eran demasiado lentos logre evadir el ataque de Zuyumy y el tiempo regreso a la normalidad— ¡Imposible! Nadie había logrado esquivar mis ataques a esa velocidad.
—Te dije que no me subestimaras —Realmente no tenia idea de como lo había logrado, pero lo había esquivado.
—Solo has tenido suerte, pero créeme hermanito, esta vez no podrás esquivar mi golpe —Ella continuo golpeando y por muy poco lograba esquivar cada golpe que ella intentaba darme— Parece que esto va mas allá de la suerte —Sonrió , apretó fuerte su espada, parecía emocionada de que pudiera esquivar sus golpes, como si fuera algo divertido, gracias a poder esquivar sus golpes, ahora tenia... una pequeña probabilidad de ganar."

" Zuyumy era la persona con la que menos quería pelear, le tenia mucho aprecio, con lo poco que nos conocíamos ella me apoyo desde el principio, aunque no me llevo por las mejores decisiones de mi vida, estuvo ahí para mi, no se me hacia justo que fuera con ella con quien debía pelear, no me imaginaba a mi peleando con ella, mientras mas cerca veía el encuentro mas lo pensaba, me cuestionaba si tendría el valor de enfrentarla, pero si no lo hacia perdería mi oportunidad de ser libre y así estar con Melody, hacer mi vida a su lado sin que ellos se interpongan, no podía perder.
Melody y yo salimos de la ciudad, necesitábamos un respiro, así que fuimos a un lugar de la infancia de Melody, mas allá de las fronteras de Solem, cerca de un pequeño pueblo llamado Yoluzem, un lugar que ella solía visitar con sus padres, le traía muchos recuerdos estar ahí, me mostró el pueblo, era un lugar realmente agradable, era tan tranquilo, logre entender por que a Melody le gustaba tanto estar ahí, mientras estábamos ahí me contó muchas cosas de su pasado, incluso me dijo como fue que ella adquirió su poder, cuando estábamos cenando en el restaurante que solía cenar Melody cuando era niña, a mi mente regreso mi pelea con Zuyumy.
—¿Te preocupa algo Rue? —Melody me miraba atenta.
—No, todo esta bien —Le sonreí alegre, no pensaba preocuparme, quería pasar un buen momento con Melody.
—¿Seguro? Parece que algo te tiene preocupado desde hace días, confía en mi por favor, sabes que puedes hacerlo —Me miro a los ojos y sujeto mis manos— Recuerda, no mas mentiras —Esa había sido una promesa que nos habíamos hecho para que no nos pudieran separar otra vez.
—Debo pelear con Zuyumy si quiero ser libre —Tuve que confesar le, no pensaba mentirle mas.
—¿Por que? No tiene sentido —Me miro completamente confundida.
—Lo se por eso debo esperar cualquier cosa, eso es lo que me tiene preocupado, no entiendo el motivo por el cual ella y yo debemos pelear —Mientras mas lo pensaba mas me confundía yo solo.
—Prométeme que no arriesgaras tu vida —Me miro a los ojos.
—Te lo prometo, regresare con vida, así que tu no te preocupes por mi, ¿Esta bien? —Le sonreí de nuevo y esta vez se tranquilizo al verme sonreír.
—Igual estoy segura de que ganaras, eres muy fuerte, estoy segura de que me habrías ganado de querer hacerlo —Me dio un beso en la mejilla, el cual hizo que me sonrojara— Tu puedes.
Estuvimos en ese pueblo por una semana completa, al regresar a Nelivo, cuando llegamos a la casa, encontramos una nota que decía "El tiempo se acabo, ven mañana a la mansión, en la noche, si no vienes iremos por ti", debía prepararme, se me había agotado el tiempo, el encuentro estaba a solo un día, una parte de mi tenia miedo y la otra estaba emocionada, trate de relajarme, pero no lo logre, incluso ese día no dormí bien.
A la mañana siguiente me desperté temprano, quería estar listo para el enfrentamiento que se aproximaba, estuve todo el día con Melody, me despedí de ella y le dije que volvería, pero que si llegaba a pasar lo peor quería que supiera lo mucho que la amaba, antes de ir a la mansión fui con Doña Amira, pase a saludarla, me despedí de ella sin que se diera cuenta, con todo listo y arreglado me puse en camino a la mansión, el cielo era hermoso, su completa oscuridad combinada con el brillo de millones de estrellas y una luna llena, hacían de esa noche algo hermoso.
Al llegar a la mansión podía sentir el aire frió, un escalofrió recorría mi cuerpo, algo estaba mal, abrí las puertas de par en par, parecía no haber nadie en el lugar, entre y comencé a caminar, un camino de luces me guiaba a mi destino, sabia que Zuyumy había preparado todo eso para mi, me estaba esperando, ella sabia que yo estaba ahí, las luces me llevaron al sótano de la mansión el cual era inmenso, podría asegurar que era el doble de grande que la mansión, tendríamos mucho espacio donde pelear, las luces llegaban hasta una gran habitación, del tamaño de la mansión, lo único que había en ese lugar era una clase de sillón en el cual estaba sentada Zuyumy, llevaba su típica ropa negra, aunque traía un extra, una clase de gabardina negra, la verdad le iba bien ese estilo.
—Pensé que no vendrías —Tenia los ojos cerrados, sonaba muy segura de si misma— comenzaba a aburrirme.
—Vine a pelear por mi libertad, esto no es personal —Comencé a caminar hacia a ella.
—Ya lo se, pero no pienso perder ante alguien como tu —Su seguridad seria su perdición, estaba demasiado confiada, podía aprovecharme de eso.
—¿Tan segura estas de tu victoria? —Quería provocarla.
—No tiene sentido que peleemos, no podrás ganarme, ni en un millón de años —Continuaba con los ojos cerrados.
—Eso ya lo veremos —Materialice mi guadaña, estaba dispuesto a atacar.
—Antes de que siquiera intentes atacarme, déjame decirte algo Rue —Abrió los ojos, sus ojos tenían un color rojo vivo, como si fuera sangre fluyendo.
—¿Que? —Adopte una posición defensiva.
—Yo pedí pelear contra ti —Me miraba atentamente— Él no me lo pidió, yo me ofrecí, te amo como a un hermano y se lo que es mejor para ti, eres joven y no entiendes bien las cosas, por eso mismo no pienso dejar que ganes, debo protegerte así que no te iras de la familia, no tolerare mas tiempo este capricho tuyo, detendré tu locura aquí y ahora, te haré entrar en razón para que te alejes de ella aunque sea a la fuerza, debes comprender que lo que hago es por tu bien, al inicio podrás odiarme si quieres pero con el tiempo veras que es lo mejor, ella no es como nosotros, mientras mas tiempo estés con ella mas sufrirás al final, el amor te tiene cegado y yo te haré ver la realidad, pero si aun después de esta pelea estas decidido a luchar por una vida con ella y si no quieres entender... Te matare."

"Al llegar a la ciudad, antes de ir a casa de Melody me dirigí al puesto de doña Amira, ella tenia que saber todo lo que había pasado, claro omitiendo algunas partes, al llegar esa se emociono de verme, le conté todo lo que había pasado y que ahora vivía con Melody, bueno solo por el momento ya que no tenia a donde ir, se sorprendió por el hecho de que había vuelto con Melody, le explique que ella jamas me había engañado y que todo lo que me habían dicho de ella era mentira, me regaño por no preguntarle primero a Melody, pero también se alegro mucho de que todo hubiera pasado, estuvimos un buen rato platicando sobre muchas cosas, nos anocheció y le ayude a cerrar el local, se despidió de mi muy alegre como siempre, me dirigí a mi moto y fui a casa de Melody.
El tiempo siguió su curso, comenzamos a tener una vida tranquila, conseguí un trabajo decente y me esforzaba, no quería volver a caer en lo mismo, por mucho tiempo me esforcé y conseguimos limpiar mi nombre, bueno algo así, logramos que la policía ya no estuviera detrás de mi, Melody se encargo de ello, pasaron los años y yo estaba seguro de lo que deseaba, quería estar con Melody el resto de mi vida y formar una familia con ella, por muchos meses junte para comprar un anillo hermoso, cuando junte lo necesario me dirigí a la joyería y compre el mejor anillo que había, cuando me dirigía a casa, comenzó a llover, una lluvia diferente, como si la naturaleza misma estuviese sufriendo, Él estaba cerca, no había duda.
—Bonito anillo Rue, ¿Acaso piensas dar el siguiente paso? —Pude sentir una fría mano en mi espalda, todo mi cuerpo se congelo, no podía moverme.
—¿Que es lo que quieres? —Mi cuerpo no reaccionaba, hasta cierto punto tenia miedo de lo que Él pudiera hacer.
—Solo vine a felicitarte por tu decisión, me siento orgulloso de ti como padre —Se puso delante de mi y me observaba, su mirada estaba vacía.
—Tu no eres mi padre y jamas te vería como tal —Mi odio comenzaba a aumentar, podía sentir como me hervía la sangre.
—Te guste o no, siempre seré tu padre y lo creas o no, lamento mucho lo que le paso a tu madre —¿Como es que ese sujeto sabia sobre mi madre?
—¿Tu que sabes de ella? —No pensaba quedarme con la duda.
—Solo se que fue la mujer que mas ame —Su mirada se perdió en sus recuerdos.
—¿Tu realmente eres mi padre?, ¿Por que no te recuerdo? —No podía ser verdad lo que ese sujeto estaba diciendo.
—Eres el único de la familia que realmente es hijo mio, por eso eres tan fuerte, eres el hijo de un ángel caído —Eso ya lo había escuchado antes.
—¿Hijo de un ángel caído? —Me dio curiosidad saber a que se refería— ¿Como que un ángel caído?
—Es solo un titulo, el nombre que la gente me ha dado, realmente tengo otro nombre, pero todo a su tiempo hijo mio. —Aun no podía sentir mi cuerpo.
—¿Que es lo que quieres esta vez? —Aun no había respondido a mi pregunta, sabia que su primer respuesta no era la verdadera.
—Vengo a detenerte, no pienso dejar que te cases con Melody —Me miro con odio, como si estuviese traicionándolo.
—No me importa lo que pienses, no dejare interfieras en esto —Me tomo del cuello y en ese momento recupere el control de mi cuerpo.
—Hagamos un trato Rue —Me soltó, me incorpore.
—¿Que clase de trato? —Lo mire completamente confundido
—Si eres capaz de derrotar a Zuyumy, te dejare en paz, veamos si tienes lo necesario para poder defender tus ideales —Extendió su mano— ¿Tenemos un trato?
—Si —No pensaba dejar pasar esa oportunidad.
—Entonces es un trato —Nos dimos la mano, pude sentir como todo mi cuerpo se estremecía.
En cuanto soltó mi mano Él desapareció y junto con Él la lluvia, me había dado mucho en que pensar, no entendía sus motivos, ¿Cual era el objetivo de que yo me enfrentara a Zuyumy?, ¿Que quería lograr?, mientras mas lo pensaba mas me confundía, pero yo quería esa vida tranquila con Melody por lo cual iba a dar lo mejor de mi.
Cuando regrese a casa con Melody, ella me observo detenidamente, me pregunto que si algo estaba mal, no podía contarle lo que había pasado, no quería involucrarla y sabia que si le decía se preocuparía por mi, así que no pensaba decirle, tenia que fingir lo mejor que pudiera, negué con la cabeza, por unos días ella insistió con lo mismo pero yo le decía que no, aun así no parecía evitar que ella se preocupara por mi, debía apresurarme, no quería seguir preocupando a Melody, ademas Zuyumy y yo sabíamos que si quería ser feliz debía enfrentarlo y para poder enfrentarlo debía derrotarla a ella, eso ambos lo teníamos en claro.
Pasaron los meses y me prepare para afrontar a Zuyumy, tanto física como mentalmente, pues sabia que con solo fuerza física no podría ganarle, el momento de enfrentarnos estaba cerca, podía sentirlo, aunque Él no había puesto una fecha clara, yo sentía que no tardaría mucho en llegar, en cierta manera estaba ansioso por ello, al regresar un día a casa, pude reconocer a la distancia a Zuyumy, me saludo a lo lejos y se acerco a mi.
—Hola hermanito —Me saludo muy contenta al verme.
—Hola Zuyumy, ¿Como has estado? —Le sonreí alegre
—Muy bien, me imagino que ya sabes —Su miraba se puso seria.
—Si, Él me busco, tal como me dijiste —Igual mi mirada se torno seria.
—¿Crees poder derrotarme? —Me miro un poco orgullosa.
—Estoy seguro de ello y así ganare mi libertad —No pensaba perder.
—Cuando estés preparado, ven a la mansión a buscarme, te estaré esperando.
Al terminar esas palabras, extendió sus alas y sin decir nada se retiro, parecía molesta, a partir de ese momento podía enfrentarla cuando quisiera, solo tenia que ir a buscarla a la mansión, tenia que derrotarla a cualquier costo, si quería esa vida con Melody debía lograrlo, mi alma estaba inquieta ante tal encuentro, pues una parte de mi sentía que ese día... Uno de los dos moriría"

"Me sentía algo extraño viviendo con Melody, mas que nada me sentía incomodo, cada mañana al verla en pijama y toda despeinada no podía evitar reírme, ella se enojaba cada ves que lo hacia, los momentos que pasábamos juntos eran grandiosos, cada día era divertido a su lado, mientras mas lo pensaba mas me daba cuenta que ella era todo lo que había soñado en mi vida, era con quien quería estar por siempre, claro si ella me lo permitía, pero antes de eso tenia que afrontar a mi familia, debía regresar, la mañana que decidí ir a la mansión, mientras desayunábamos Melody me miraba fijamente.
—¿Te pasa algo? —Me miro curiosa— Siento que algo no esta bien.
—No pasa nada, no te preocupes por mi. —Le sonreí como siempre lo hacia.
—Siempre que me sonríes así me preocupo mas. —Note que su mirada se había vuelto triste.
—Regresare a la mansión, debo afrontar a mis hermanos. —No pude resistir y confesé.
—¿En verdad piensas volver con ellos? —Me miraba asombrada.
—Tengo que, pero no te preocupes, nunca mas me volveré a alejar de ti, sin importar nada. —La mire a los ojos— Confía en mi.
—Sabes que confió ciegamente en ti —Me sonrió.
—Regresare, te lo prometo. —Continuamos desayunando.
Prepare mis cosas, no sabia cuanto me tomaría arreglar las cosas, para empezar no sabia como reaccionaria Zuyumy al verme, después de pensar que había muerto, al terminar de prepararme, me dirigí a la puerta, ahí me esperaba Melody, antes de salir de su casa me abrazo, me pidió que regresara con vida, le bese la frente y le pedí que no se preocupara por mi, que yo estaría bien, salí de su casa y extendí mis alas, al emprender vuelo, voltee y pude ver a Melody observándome a lo lejos.
Al llegar a la mansión mi cuerpo estaba ansioso, no sabia que hacer, ni siquiera quería llamar a la puerta, pero debía hacerlo, debía afrontarlos y decirles que no pensaba regresar, que me dejaran en paz, que ya no me buscaran otra vez, cuando me arme de valor toque el timbre, se escuchaba como si alguien fuera corriendo torpemente en dirección a la puerta, me lleve una gran sorpresa cuando Zuyumy fue quien abrió la puerta y se abalanzo sobre mi abrazándome, al abrazarme comenzó a llorar.
—¡Estas vivo! ¡Estas vivo! —Gritaba mientras lloraba, la abrace, ella me miro atentamente y yo le sonreí.
—No moriré tan fácilmente, así que no te preocupes por mi —Sus ojos se llenaron nuevamente de lagrimas y volvió a llorar.
—No debiste defender la, siempre te dije que ella no era buena, por su culpa casi mueres —Realmente había muerto pero no pensaba decírselo.
—No paso como tu crees, ella me salvo la vida dos veces, de no ser por ella no estaríamos hablando en este momento.
—Dejemos eso de lado, entra, es una gran noticia que estés vivo, todos deben saberlo.
Me llevo dentro de la mansión completamente emocionada, llegamos al comedor, parecía que había llegado justo a la hora de la comida, todos se quedaron completamente atónitos, parecía que todos pensaban que yo estaba muerto, se levantaron de sus asiento y fueron hasta donde yo estaba para abrazarme, después de ello los mire fijamente, era el momento de decirles la verdad.
—Tengo un anuncio que darles.
—¿Pasa algo malo Rue? —Me pregunto Zuyumy un poco preocupada.
—Yo no pienso volver a la familia, ya no pienso seguir esta vida. —Todos me miraron sin decir nada.
—¿Como que no piensas regresar a la familia? —Anubis fue el primero en reaccionar.
—Renuncio a esta vida y nada de lo que digan me hará cambiar de opinión —Anubis dio un paso adelante y extendió sus alas, parecía molesto.
—Nadie renuncia la familia, por algo somos una familia —Sus ojos me miraba desafiantes, como si me odiara.
—El ha tomado su decisión Anubis. —Intervino Zuyumy, aunque tampoco se veía contenta con mi elección.— Solo podemos respetarla, así que no empieces, recuerda que todos somos libres de elegir nuestro propio destino. —Anubis no protesto, guardo sus alas y se acerco un poco mas a mi.
—Él ira por ti, eso ten lo por seguro —Cuando dijo eso se me erizo la piel, sentí un frió recorrer mi cuerpo.
Cada uno de ellos regreso a su lugar en la mesa, como si nada hubiera pasado, de pronto el aire del lugar había cambiado, era tenso, subí a la que una vez fue mi habitación y tome algunas cosas mías que tenían cierto valor sentimental para mi, después de tomas todo lo necesario regrese a la estancia, de ahí Zuyumy me acompaño a la puerta, me sentía un poco mal por marcharme solo así, sin mas.
—Si realmente quieres esa vida tranquila y en paz que tanto deseas en tu corazón, debes ser lo suficientemente fuerte para poder derrotarlo a Él, sino, Él jamas te dejara en paz. —Me abrazo muy fuerte— Siempre seremos hermanos, hasta el final.
—Claro siempre seremos hermanos, sin importar nada, eso ten lo por seguro —Yo también la abrece un poco fuerte, se despidió de mi y antes de comenzar a volar me detuvo.
—Si un día quieres enfrentarlo, búscame a mi, si puedes derrotarme, puede que puedas hacerle frente un día, te quiero Rue.
—Yo también te quiero Zuyumy.
Extendí mis alas y volé sin mirar atrás, una parte de mi los extrañaría, había pasado muchas cosas con ellos, pero nunca lograría nada de seguir ahí, antes de regresar con Melody decidí ir a mi antiguo hogar, tenia algo que hacer antes de irme, al llegar a ella me entro la nostalgia, se veía tan deprimente, se notaba que llevaba años sin ser habitada, la casa de mi antiguo perro, el cual deje libre antes de irme a la mansión, estaba llena de polvo y telarañas, entre a mi habitación, comencé a buscar en uno de los cajones de mis muebles, hasta que la encontré, una pequeña caja negra, la cual estaba completamente cerrada, la guarde en mi bolsillo, al salir de la casa fui a donde estaba la moto llena de polvo, cruce los dedos por que esta prendiera y así fue, la medio limpie y subí a ella, antes de irme use mi fuego negro para quemar la casa y todo lo que había en ella, acelere rumbo a la ciudad, para ir a casa de Melody, mientras conducía llegaron a mi todos los recuerdos que tenia de ese hogar, fueron tiempos muy buenos, casi toda mi vida había estado allí, pero era hora... De seguir adelante"

"Todo había terminado, yo había muerto, en manos de la mujer que yo ame, al reaccionar me di cuenta que me hallaba en un lugar completamente vació, pero en vez de ser un tono oscuro era como si todo el lugar fuese iluminado por un sol invisible, me levante y comencé a caminar en ese solitario lugar, note que mi tono de piel se había oscurecido un poco, que llevaba mi ropa de siempre y mi cabello había cambiado su color de negro a castaño, cada paso que daba parecía ser inútil pues tenia la sensación de que no avanzaba, camine un buen rato sin llegar a ningún lugar, realmente era un lugar aburrido, esperaba no tener que pasar ahí el resto de la eternidad, tome asiento en el suelo, realmente era un lugar deprimente.
—No esperaba verte aquí tan pronto —Esa voz me era familiar, estaba detrás de mi— Por cierto así te ves mas atractivo —Voltee a ver quien era, la mire sorprendido, era Naomi.
—Ya ves, morí antes de lo que yo pensé —Le sonreí, Naomi tenia el pelo rubio y sus ojos color miel como el día que murió, también llevaba su ropa negra típica de ella— Tu igual te ves mas guapa así —ella miro a otro lado, note en su cara que estaba sonrojada.
—Calla, me gustaba mas negro, en cambio en ti queda bien el color castaño —se acerco a mi y me sacudió el pelo, me sentí como un perro, después de eso ella se sentó junto a mi— Y dime ¿Que paso?
—Pues a mi me gusta mas como se te ve el cabello rubio y pues veras... —Le conté todo lo que había pasado después de su muerte— Eso fue lo que sucedió.
—Siempre quise que me amaras como a ella, pero sé también que igual que por ella, hubieras dado tu vida por mi —Me sonrió.
—Claro que habría dado mi vida por ti, no sabes cuanto te quería y tampoco sabes como me dolió perderte —Miraba a la nada, me preguntaba si ese lugar estaba reservado específicamente para nosotros.
—Gracias por todo, realmente me hiciste muy feliz —Me abrazo y después me soltó— Pero tu no debes estar aquí.
—¿A que te refieres con eso? —La mire confundido.
—Tu lugar es con ella, sera mi forma de disculparme con ustedes dos —Se puso de pie y una puerta apareció detrás de nosotros.
—Créeme cada segundo entiendo menos —Yo también me puse de pie y observe atentamente la puerta.
—Este es un lugar reservado para las almas en pena, ni tu ni yo estamos en paz y por eso estamos aquí —Me explico, parecía conocer mucho del tema.
—¿Y la puerta para que es? —La puerta estaba hecha de madera fina y los bordes eran de oro.
—Esa puerta es la forma de salir de aquí, pero esta solo aparece cuando tu alma esta en paz, prueba abrir la puerta —Hice lo que ella me dijo y cuanto intente abrirla no pude, estaba sellada.
—Yo no puedo abrirla, ¿Acaso mi alma no esta en paz? —Ella asintió con la cabeza— Ya veo ¿Y que tengo que hacer para estar en paz?
—Finalizar lo que antes de morir te preocupaba, yo podre descansar en paz por que saldare mi deuda con ustedes —Me abrazo muy fuerte— Así que espero que no te apures en alcanzarme otra vez, dile a Melody que lamento lo que hice y que de corazón espero que sean muy felices.
—¿De que hablas? —La mire aun mas confundido, pero correspondí su abrazo.
—Yo te ayudare a regresar, te ayudare a vivir otra vez, aun estamos a tiempo y así podre descansar en paz —Ella me miro, me soltó y junto sus manos, su cabello se torno negro nuevamente, sus ojos se tiñeron de sangre, sus alas negras se extendieron y me cubrieron— Yo Naomi hija de los ángeles caídos, te doy a ti Rue, mi hermano, todo el poder que queda en mi y con el te regreso la vida —Una flama negra comenzó a cubrir todo mi cuerpo, las alas de Naomi desaparecieron lentamente, su cabello y ojos regresaron su tono natural— Gracias por las lilis que me llevas cada semana, siempre han sido mis flores favoritas —El fuego me cubrió completamente y mi vista empezó a nublarse nuevamente— Te amo Rue, gracias por todo.
Todo era oscuro nuevamente, después de unos segundos de estar en esa inmensa oscuridad pude escuchar una voz a lo lejos llamándome, empece a correr en dirección a la voz, esta cada vez se hacia mas fuerte, cuando podía escucharla fuerte y clara una luz me cegó por unos segundos, en el momento en el que pude abrir los ojos mi vista era borrosa, sentía que caían gotas de agua en mi rostro y lentamente pude ver claramente el rostro de Melody llorando, ella me abrazaba fuertemente, no había notado que regrese a la vida, ella me miro y su rostro se lleno de asombro al notar que estaba vivo, ella no podía creer lo que veía.
—Hola... ¿Me extrañaste? —No podía hablar mucho, aun seguía agotado.
—Estas vivo, en verdad estas vivo —Me abrazo un poco mas fuerte y poco a poco dejo de llorar.
—Si... estoy vivo, pero aun... estoy muy agotado —Le sonreí muy débilmente.
—Te tengo que sacar de aquí cuando antes, no dejare que mueras —Me tomo del brazo y salimos del edificio.
Al salir nos dirigimos a un hospital, me atendieron y ella no se separo de mi lado en ningún momento, estuve internado sanando mis heridas 2 semanas, me di de alta pues me estrésaba estar encerrado en el hospital, no estaba al cien por ciento aun pero no pensaba quedarme en ese lugar, Melody me regaño por hacerlo pero al final lo acepto, no pensaba regresar a la mansión, no quería enfrentarme a Zuyumy, tenia miedo de lo que fuera a pasar y mas aun tenia miedo de lo que pudieran hacerle a Melody así que pensaba quedarme a protegerla, me quede con ella por mas de 3 meses hasta recuperarme completamente, no sabia que haría a partir de ese momento, pero algo era seguro... no volvería a alejarme de Melody."

"Su golpe fue certero, me había atravesado con su espada, sentía como la sangre escapaba de mi, ella al atacar cerro los ojos y cuando los abrió retrocedió asustada, jamas me hubiese atrevido a lastimar a Melody, lo intente pero mi cuerpo no me dejo, en el ultimo segundo baje completamente la guardia, por eso había acertado su golpe en mi, retiro su espada de mi completamente aterrada, por toda la sangre que estaba perdiendo no pude mantenerme mucho tiempo en pie y me deje caer al suelo, ella intentaba curar mi herida, pero parecía que nada de lo que hacia daría resultado.
—¿Por que no te defendiste? —Me reclamo mientras curaba la herida.
—No lo se, simplemente no pude herirte —Comencé a toser sangre— cuando me di cuenta de lo que hacia mi cuerpo se quedo completamente inmóvil.
—Idiota... —Ella comenzó a llorar.
—Me agrada esta tu —Le sonreí y ella me observo sin poder decir nada— Es muy interesante.
—El verdadero tu no se queda atrás —Ella me regreso la sonrisa mientras continuaba llorando— Perdoname por haberte mentido.
—No te disculpes, por que si lo haces yo también tendré que hacerlo —Intente reírme pero el dolor no me lo permitió.
—Cada momento que pase contigo fueron muy hermosos, me gustaría que pudiéramos tener mas así —Sus lagrimas no paraban y me abrazo un poco fuerte.
—¡Suéltalo! —Era la voz de Zuyumy, no tenia idea de donde había salido, seguramente estaba preocupada por mi y me había seguido— O juro que te matare —Apretó sus puños, realmente estaba muy molesta.
—No es lo que tu piensas —Melody me recostó en el suelo y ella se puso de pie, mi herida estaba medio sanado pero aun así no podía moverme— Mi intención no era matarlo.
—No te creo, no pienso perder otro hermano —Extendió sus alas, sus ojos brillaban de ira— Es mas, pienso igualar el marcador, ustedes nos quitaron a uno de nosotros y yo haré lo mismo —No era la misma Zuyumy, ella siempre había dicho que la venganza no era correcta.
—Zuyu, ella no hizo esto... —Yo casi no podía hablar.
—Lo vi todo, ella te agredió, al final aun viendo que habías bajado la guardia ella te ataco y aun así ella se hace ahora la inocente intentando curarte, no pienso perdonarla —Ella materializo su espada— Ella morirá aquí y ahora.
—Si no hay otra opción —Empuño su espada y asumió una postura defensiva.
Ellas empezaron a combatir, Zuyumy y Melody estaban muy a la par, aunque se notaba el cansancio en cada golpe que ella daba, poco a poco Melody se agotaría y Zuyumy podría matarla, intentaba ponerme en pie pero no podía por el dolor, cada segundo Melody retrocedía mas y yo no podía intervenir, Zuyumy llena de odio usaba mas fuerza en cada golpe, logre ponerme en pie y observe como la espada de Melody se partía por un golpe de Zuyumy, Melody cayo al suelo y observaba un poco asustada, Zuyumy levanto su espada para terminar la vida de ella, la observo llena de odio y dio la estocada final.
Logre evitar que Zuyumy matara a Melody, sin embargo yo recibí el golpe por ella, ambas me miraban sin decir nada, Zuyumy retrocedió un par de pasos y se dejo caer al suelo, me quite la espada de mi, sentía que había atravesado un par de órganos, Melody me tomo del brazo y comenzamos a huir de Zuyumy mientras ella estaba en shock, intentamos escapar por un edificio sin que ella nos siguiera, nos detuvimos a descansar unos segundos, pues Melody estaba agotada, intente moverme pero estaba bañando en sangre y casi no podía moverme, ella me tomo nuevamente del brazo y continuamos caminando a la salida, comencé a toser sangre.
—No te mueras —Me suplico mientras me llevaba casi arrastrando.
—Siempre tan aferrada —Le sonreí casi sin fuerza— Aceptalo estoy muerto.
—No empieces con tus estupideces —Se detuvo a tomar aire un segundo— Solo cállate y resiste que ya casi salimos de aquí.
Me deje caer al suelo, la mire y le sonríe como era costumbre antes de que nos separamos, ella no aguanto más y rompió en llanto.
—¿No lo lograremos verdad? —Me pregunto mientras aun llora.
— Tu si, en cambio yo..— Tosí un poco mas de sangre— Lo dudo.
—Idiota no tenias que hacerlo —lo abraza y continua llorando— No puedo seguir sin ti, has sido lo que me da fuerza desde que te conocí y no sabes cuanto me dolió perderte.
—¿Quien habría pensado que terminaría así? —La mire débilmente, mi vista comenzaba a nublarse— Creo que es hora de contarte algo
—¡Cállate! Aun podemos salir de aquí y tendrás tiempo para contarme lo que quieras —La sujete del brazo, yo sabia que casi no tenia tiempo.
—Si no es ahora no sera nunca... —La mire a los ojos— Te contare una historia, solo prométeme que no la olvidaras.
—Te... —Casi no podía hablar por el llanto— lo... prometo.
—La muerte es el privilegio que todo ser vivo posee, la gente le tiene tanto miedo a lo que le espera mas allá pero, yo sé que hay de aquel lado —Cada vez veía menos, mi vista se nublaba mas y mas— Y si tengo que morir aquí en tus brazos, sera un doble privilegio, vivir el mejor momento de mi vida contigo... Esta historia empieza hace 13 años y dice así —Le conté mi historia y todo lo que había vivido hasta ese momento, ella escucho muy atenta toda mi historia, cuando termine acaricie su rostro, tenia algo muy importante que decirle y solo tenia una oportunidad.
—Te amo Melody... —Mi vista se nublo completamente, mi hora había llegado.
—Yo también te amo Rue —Ya no podía reaccionar, aun la escuchaba pero mi cuerpo no respondía ninguna de mis ordenes, mi tiempo se había acabado— ¿Rue? —Mis ojos comenzaron a cerrarse— ¿Rue? —Melody comenzó a intentar hacerme reaccionar pero ya era tarde— ¡Rue!—Me deje llevar por ese frio abrazo de la muerte, había llegado el momento... había fallado en misión por sobrevivir."

"No era posible, mis ojos tenían que estarme engañando, Naomi estaba en el suelo sobre un charco de sangre, el lugar parecía haber sufrido mucho daño, se notaba fácilmente que la pelea entre ellas había durado mucho y estaba seguro que Melody había salido herida de ahí, corrí hasta donde estaba ella, al verla bien note que tenia heridas muy profundas, no sabia si llegaríamos con Yurick, el podría curarla pero no había mucho tiempo, ella aun estaba consciente, me sonrió.
—Sabia que vendrías —Me dijo casi sin energía— Se los dije.
—No podía abandonarte —La cargue entre mis brazos y empece a correr a la salida— Tranquila Yurick curara tus heridas.
—Lo dudo —Me miro— Casi no puedo verte, se me nubla la vista.
—Vamos lo lograras eres muy fuerte —Trate de animarla y apresure mi paso.
—Mirame bien, estoy muy herida —Su voz iba disminuyendo— ademas tu y yo sabemos que no lo lograre.
—Melody pagara por esto —Aunque aun sentía algo por ella no pensaba perdonarla por lo que había hecho.
—Ella no fue, de no ser por ella, no me habrías encontrado con vida —Al salir del edificio extendí mis alas y volé en dirección a la mansión.
—¿A que te refieres?, ¿No fue ella quien te hizo esto? —Estaba confundido, Naomi había ido a pelear con Melody pero esta le había salvado la vida.
—No, fue su hermano... —Comenzó a toser sangre— Ella trato de salvarme y yo de estúpida queriendo matarla.
—No hables mas, no falta mucho para que lleguemos a la mansión —Intente volar lo mas rápido que podía.
—Me equivoque... —Comenzó a cerrar sus ojos y estos se comenzaron a tornar color miel— Ojala un día me perdones... —Sus ojos se habían cerrado completamente— Por haberlos... separado... —En ese momento su cabello se empezó a tornar Rubio, como había sido antes de obtener su poder y en su rostro se dibujo su ultima sonrisa.
Llegamos a la mansión, aun la cargaba y caí de rodillas al suelo, era la primera vez que alguien moría en mis brazos, comenzó a llover mientras yo la observaba y le lloraba, había perdido a alguien que quería demasiado, no tardo mucho para que todos salieran corriendo de la mansión a ver que había sucedido, nadie dijo nada, solo guardaron sus respetos a su hermana que había fallecido.
Paso un mes y cada semana le llevaba flores a Naomi, nunca pensé que la muerte de un ser cercano pudiera afectarme tanto, incluso hable con doña Amira de ello, ella se entristeció mucho, pues le tenia mucho cariño a Naomi, yo quería venganza, pero Zuyumy me decía que esa no era la mejor opción, Zuyumy me apoyo mucho en esos días difíciles, Yurick estaba muy molesto consigo mismo por no haber podido hacer algo para salvar a Naomi, los demás trataban de no pensar en ello.
Un día después de visitar a doña Amira, pude ver a lo lejos a una chica de cabello plateado, no había ninguna duda, era Melody, corrí hacia ella, quería respuestas, saber quien había matado a Naomi, al ver darse cuenta que me dirigía a ella comenzó a correr, la seguí y trataba de no perderle de vista entre la gente, me guio hasta una parte abandonada de la ciudad, allí se detuvo y cuando me acerque volteo a verme.
—Yo no la mate —Su tono de voz estaba quebrado, como si quisiera llorar— Yo quería salvarla...
—Lo se, ella me lo dijo antes de morir —Al escucharme decir eso se asombro demasiado— Yo no vine a hacerte daño, solo quiero saber quien la asesino.
—No te lo diré, no quiero que mueras —Comenzó a llorar— Tu no.
—Yo no moriré, no hasta haberla vengado —Estaba molesto.
—No pienso decirte igual —Me miraba fijamente a los ojos mientras intentaba dejar de llorar.
—Dímelo, necesito saberlo —Me acerque un poco mas a ella.
—No lo haré, no quiero verte morir, no a ti —Se alejo unos pasos de mi.
—Ya te lo dije, no moriré así que dime de una vez —Estaba perdiendo la paciencia.
—O si no ¿Que? —Dejo de llorar y su mirada cambio drásticamente, no parecía la misma Melody que yo conocía, se puso firme y un poco desafiante— ¿Me mataras?
—No, yo jamas quise dar a entender eso —Estaba confundido.
—Te diré quien fue si logras derrotarme, ¿Que dices? —Extendió sus alas y materializo una espada completamente blanca en sus manos, asumió una posición ofensiva, estaba lista para pelear.
—Si no hay mas remedio —Yo hice lo mismo y materialice mi guadaña, no pensaba herirla, solo ganarle, aunque debo admitir que pelear de verdad con alguien hacia arder mi sangre de emoción.
—Si no puedes derrotarme, no podrás vencerlo a el —Notaba como apretaba con fuerza su espada.
—No pienso perder —Sujete con fuerza mi guadaña y me abalance sobre ella.
Nuestras armas comenzaron a chocar una contra otra, nuestra pelea era una perfecta ejecución de una danza a muerte, cada golpe era certero, cada movimiento exacto, como si fuese algo ensayado, el mas mínimo error de parte de cualquier podría costar caro, nuestra fuerza era la misma, ninguno de los 2 pensaba retroceder, entre mas tiempo pasábamos peleando mas adrenalina corría por mis venas, en cada paso que daba iba perdiendo poco a poco mi cordura, hasta llegar al punto en que el odio y el dolor combinados con la adrenalina me hicieron pensar en quitarle la vida como venganza.
La danza continuo en su perfecta ejecución, no parecía que fuese a tener fin, pero esta se termino en cuando Melody descuido su guardia, solo necesite un golpe para que su espada volara por los aires y cayera a unos metros de ella, se movió con destreza y recupero su espada, podía sentir en cada golpe de ella que también lo disfrutaba, su mirada era de emoción, así continuo la pelea, poco a poco los 2 nos estábamos quedando sin fuerza, el cansancio se notaba en nuestros rostros, pero aun así no nos rendíamos, chocamos nuestras armas con tanta fuerza que ambos retrocedimos un par de metros el uno del otro, si quería ganar necesitaba usar toda la fuerza que me quedaba en un solo golpe certero, ella pensaba igual pues ambos sujetamos nuestras armas con fuerza... y nos abalanzamos al golpe final."

"El tiempo se fue como agua, pasaron 2 años, había vuelto a ser el mismo criminal de antes o tal vez peor, poco me importaba la gente, en esos 2 años que pasaron me enseñaron a usar mi poder, era capaz de materializar lo en un arma, todos tenían una y yo elegí una guadaña como mi arma, practique mucho con ella, aunque nunca pude ganarle en combate a Zuyumy era bueno. Mi vida parecía buena, pero nada podía llenar el vació de mi alma, era feliz con Naomi y mi familia, pero algo faltaba, sabia que era, pero no quería aceptarlo, ella me había usado y no pensaba perdonarla, aun sabiendo que solo ella podría llenar ese vació. Una tarde en el jardín de la mansión, mientras Zuyumy y yo platicábamos sobre Él, se acerco Naomi a nosotros.
—Vaya así que aquí estaban —Esbozaba una sonrisa, parecía muy contenta— Los he estado buscando.
—¿Pasa algo? —Le pregunto Zuyumy regresando le la sonrisa.
—Realmente no, solo los estaba buscando, quería hablar con Rue a solas.
—Esta bien entiendo, tranquila no pienso quitártelo —Zuyumy se rio un poco y se retiro, Naomi se puso un poco roja y molesta.
—Típico de ella —Me miro— Dime que no interrumpí nada serio.
—Pues realmente no, ya sabes, Zuyu se preocupa demasiado —No podía contarle lo que platicábamos.
—¿Y eso? —Me miro confundida— ¿Que hiciste ahora?
—Nada, por eso digo que se preocupa demasiado, también me pregunto sobre nosotros, sobre como va nuestra relación —Eso era verdad— Y le dije que nos va muy bien.
—En eso tienes razón —Me abrazo— Me siento feliz a tu lado.
—Yo también soy feliz contigo —Correspondí su abrazo.
—Ustedes dos me dan nauseas —Megumi estaba a unos pocos metros de nosotros.
—Por eso nadie te quiere —Le hecho en cara Naomi.
—Claro que si —Respondí Megumi molesta.
—Jack no cuenta —Le dije y Naomi y yo nos empezamos a reír, Megumi se molesto aun mas.
—Como sea, los vine a buscar por que Anubis me mando, quiere a todos en el comedor, tiene un anuncio importante —Después de dar el informe se fue bufando de enojo.
—Deberíamos ir, no quiero que Anubis se enoje otra vez —Ella asintió con la cabeza y nos dirigimos al comedor.
Al llegar ahí, solo faltábamos nosotros, los demás estaban sentados, cuando tomamos asiento Anubis se puso de pie, nos dijo había llegado el momento, ninguno de nosotros entendía a lo que el se refería, el nos explico que existían personas parecidas a nosotros, nos dijo cada detalle de como reconocerlos, en ese momento recordé a Melody, nos explico también que eran nuestros enemigos, que así como nosotros no eran muchos pero había llegado el momento de enfrentarnos a ellos, que tuviéramos cuidado y que no estuviéramos solos, tras una inmensa charla de seguridad finalizo diciendo que si nos enfrentábamos a uno de ellos y ganábamos no dudáramos en matarlos, pues ellos harían lo mismo. El silencio domino la habitación por un momento, nadie sabia que opinar, Zuyumy rompió el silencio argumentando que no debíamos pelear, ya que era innecesario y estúpido, la mayoría concordamos con ella, solo Megumi y Jack estuvieron en contra, lo cual no sorprendió a nadie, Anubis solo nos pidió que nos cuidáramos, pues eso apenas había empezado y se retiro.
El resto del día Megumi y Jack se la pasaron discutiendo sobre como matarían a sus enemigos, los demás se notaban un poco tensos y Naomi parecía algo preocupada por el asunto, al verla así fui con ella.
—Hey, ¿Estas bien? —La abrace y ella enseguida correspondió mi abrazo— ¿Pasa algo malo?
—Tengo miedo no quiero que nada malo nos pase —Su voz se escuchaba quebradiza, como si estuviera a punto de llorar— Tengo miedo de perderte.
—Tranquila estaré bien, te prometo que no me pasara nada malo —Le bese la frente, ella se puso completamente roja.
—Confió en tu promesa —Ya estaba mucho mas tranquila— Mientras estemos juntos nada malo pasara.
—Así es, así que deja de preocuparte —Le sonríe como era costumbre miá.
—Siempre sabes como hacerme sentir mejor —Me regreso la sonrisa— Por eso te quiero tanto
—Yo también te quiero y demasiado —Quería a Naomi incluso mas de lo que ella se podía imaginar.
Lo cierto era que yo no sabia si tendría el valor de enfrentarme a Melody, si me tocaba pelear con ella no tendría el valor de matarla eso era seguro, yo lo sabia, aunque eso me llevara a mi propia muerte, no podría quitarle la vida a una persona que un día quise demasiado, trataba de no pensar en ello. Con los días todo regreso a la normalidad, como si esa platica jamas hubiera existido, Naomi actuaba un poco extraña, pero cada vez que le preguntaba, ignoraba mi pregunta, sabia que ocultaba algo, pero si ella no quería decirme no pensaba obligarla a hacerlo, yo también me guardaba cosas solo para mi. Naomi salio una tarde, parecía un poco preocupada, no regreso en toda la noche así que me preocupe por ella, busque en su cuarto algo que pudiera decirme a donde había ido, encontré una nota en la cual había una dirección y que decía: 'Perdoname, pero no puedo dejar que ella te lastime otra vez', Naomi había decidido enfrentarse a Melody, salí a buscarla a toda prisa, tenia miedo de que algo le pasara a una de las 2, pero la que mas me preocupaba era Naomi, pues fui testigo de lo que Melody era capaz de hacer, ella era muy fuerte, me dirigí en rumbo a la dirección que poseía la nota, era un edificio abandonado que había casi a las afueras de la ciudad, cuando llegue al lugar empece a buscarlas por todo el edificio, esperaba que Melody y Naomi no hubiesen peleado, las busque en cada habitación que había en el edificio y justo cuando las encontré, lo único que pude ver es que al cruzar la puerta de la explanada del edificio fue que... ya era demasiado tarde"

"Observaba completamente atónito a Melody, Él comenzó a reír al ver mi rostro lleno de sorpresa, pero que es lo que significaba que ella tuviera alas igual que nosotros, tenia muchas dudas en mi mente, no sabia que pensar, ¿Realmente ella era como nosotros?, ¿Que era lo que realmente buscaba en mi?, ¿Él tenia razón en que solo me estaba utilizando?, mientras yo pensaba en ello Melody se puso de pie y se acerco a mi.
—Yo jamas te utilizaría —Me abrazo y comenzó a llorar, correspondí su abrazo.
—¿Realmente crees en sus palabras vaciás? —Dijo Él mientras se acercaba a nosotros— Ella no es igual a nuestra familia, solo busca hacernos daño, su plan es separarte de nosotros, si no me crees preguntale.
—Yo confió en ella, no tiene motivos para separarme de ustedes —Melody me soltó y retrocedió unos pasos.
—Lo que el dice es cierto, esa es mi misión, separarte de ellos —Debía estar bromeando, ella no era así— Tu eres mas fuerte de lo que crees, debo detenerte antes de que seas un peligro para los demás —No, ella no podía estar hablando enserio, cada frase me heria mas y mas.
—No es verdad, dime que no es verdad —La mire a los ojos, sentía como mi alma se destrozaba en mil pedazos.
—Lo lamento Rue, pero todo lo que el dijo es cierto —Retrocedí unos pasos, no podía creerlo, todo había sido una mentira, cada momento vivido con ella simplemente había sido una mentira, Zuyumy y los demás habían tenido razón, ella no era lo que yo creía.
—Ganaste la apuesta —Apreté mis puños, estaba furioso— Haré lo que me pidas.
—No lo hagas Rue —El tono de Melody era de tristeza.
—Creí en ti, yo cambie por ti, lo habría dado todo por ti, pero parece que no vale la pena, al menos ellos nunca me han mentido —Camine en dirección a Naomi y Él.
—Nosotros somos tu familia Rue, jamas te lastimaremos —Dijo Naomi cuando estuve a un lado de ella— Solo queremos verte feliz.
—Bueno, una vez aclarado esto, debemos irnos —al decir esto Él simplemente se desvaneció, Naomi extendió sus alas y yo hice lo mismo.
—Por favor Rue, no lo sigas —Me suplico Melody— Él no es una buena persona, piensa usarte, por favor cree en mi.
—Lo lamento Melody, pero no puedo confiar en alguien que me ha mentido todo este tiempo —Naomi se retiro y yo la seguí, pude ver como Melody se quedaba ahí, mirándonos mientras nos alejábamos, una parte de mi se sentía devastada y la otra se sentía molesta pues la persona que mas quería me había engañado.
Se me ordeno, dejar la ciudad y vivir en la mansión, me dejaron despedirme de doña Amira, podía ir a visitarla pero no seria lo mismo, la extrañaría mucho, también extrañaría mucho a Melody, pero trataba de no pensar en ella, los meses en la mansión pasaron, mientras estuve ahí Naomi me enseño a controlar mejor mi poder y a pelear, siempre que me sentía solo Naomi estaba ahí para apoyarme, llegue a quererla mucho, Zuyumy incluso me hacia burla con ella, en mi cumpleaños, me organizaron una gran fiesta, incluso terminamos destruyendo otra ciudad ese día, mis alas crecían muy rápido, no paso mucho tiempo antes de que fueran del mismo tamaño que las de Naomi, un día después de terminar el entrenamiento con Anubis, Zuyumy se acerco a mi.
—Rue, ¿Podemos hablar a solas? —Parecía ser algo serio.
—Claro, dame un segundo —Tome mis cosas y nos dirigimos al estudio, tras cerrar la puerta me senté en el sillón— ¿Que sucede Zuyumy?, ¿Paso algo?
—No ha pasado nada, solo quería hablar contigo sobre algo —Parecía un poco nerviosa.
—Vamos dime que sucede, sabes que puedes confiar en mi.
—Lo se, pero lo que te diré es algo que no debe saberlo nadie —Me puse serio al escuchar eso, ¿De que se podía tratar?— Ten cuidado de Él, puede ser una gran persona pero yo se que busca algo en ti —Ella no sonaba como siempre, su tono era muy frio— aun no se que pueda ser, pero solo ten cuidado, te quiero mucho y no quiero que nada malo te pase.
—Tranquila estaré bien —Me acerque a ella y la abrace— Te prometo que no dejare que nada malo me pase, así que tu tranquila.
—Bueno era eso y otra cosa mas —Su tono de voz cambio completamente a uno un poco mas burlón.
—¿Que cosa? —Sabia que eso no terminaría bien, al menos no para mi.
—Se acerca el cumpleaños de Naomi y pensaba que tu podrías ser un buen regalo —Esa era la Zuyumy que yo conocía y quería— ¿Cuanto quieres por dejarte envolver como un regalo?
—Ni con todo el dinero del mundo me convencerías de hacerlo, ademas ya te dije que Naomi y yo solo somos amigos —Estaba harto de repetirlo.
—Eso dicen todos, pero bueno, si cambias de idea tu pon el precio y yo lo pagare —Salio del estudio riéndose en voz alta.
Yo sabia que la advertencia de Zuyumy era muy seria, debía cuidarme mas de Él, no sabia que planeaba pero no podía ser bueno, después de todo el nos había dado el poder para destruirlo todo. Al final me deje convencer por Zuyumy y Anubis de que invitara a salir a Naomi como regalo de cumpleaños, fuimos a cenar, realmente tuvimos un momento muy agradable platicamos de muchas cosas, era una chica muy linda, me disculpe con ella por pensar que era mucho mayor después de que me dijo que acababa de cumplir 22 años, le había puesto 6 años de mas, al regresar a la mansión ella se acerco a mi y me abrazo, correspondí su abrazo.
—Gracias por invitarme a cenar, fue un bonito regalo —Me dijo mientras me abrazaba.
—De nada, es tu cumpleaños —Le sonreí, dejo de abrazarme y me miro.
—Me la pase muy bien esta noche, lamento mucho que te hagan burla conmigo, debe ser molesto —Se sonrojo y volteo la mirada otro lado.
—No pasa nada, Zuyumy y Anubis son muy molestos, yo les hago burla a ellos —Ella se rio— Ademas no me molesta.
—¿Enserio? —Se veía sorprendida— Yo pensé que si.
—No, enserio no me molesta —Entramos a la mansión y ya adentro me despedí de ella— Linda noche Naomi, descansa.
—Descansa Rue —Cuando se despidió de mi me beso, lo cual me tomo por sorpresa, no supe que hacer— Perdoname —Estaba completamente sonrojada, después de decirlo corrió a su habitación.
Yo realmente no sabia que pensar, me quede de pie unos segundos y después me retire a mi habitación, me quede toda la noche pensando en que decir o hacer, pero al día siguiente ambos actuamos como si nada hubiera pasado. Así pasaron los días en la mansión, el tiempo ahí se fue como agua, Naomi y yo estuvimos saliendo un año hasta que fue oficial que ella y yo salíamos, Megumi y Jack comenzaron a llevarse mejor, ambos estaban madurando, Zuyumy, Anubis y Yurick eran inseparables, iban casi siempre juntos a todos lados, cada que podía iba a visitar a doña Amira, le presente a Naomi, a doña Amira le agradaba mucho Naomi, lo cual me hacia muy feliz, pues para mi ella se había vuelto como una madre para mi, así poco a poco y con el tiempo... fui olvidando a Melody"

"Los meses pasaron, mientras mas me acercaba a la familia mas me alejaba de Melody y mientras mas me acercaba a Melody mas me alejaba de ellos, quería a Melody por sobre todas las cosas, pero lo que sentía al estar con ellos evitaba que me alejara de ellos, una noche mientras caminaba con Melody en el parque comenzó a llover, una lluvia fuera de lo común, como si la naturaleza misma estuviera sufriendo, lo que solo podía significar una cosa, Él estaba cerca, lo cual no era buena, quería huir, pero ¿Como se lo explicaría a Melody?, mientras pensaba en ello fue demasiado tarde.
—Hola Rue, tiempo sin verte —No había duda, era Él, pude verlo acercarse lentamente a nosotros, no podía dejar que Melody saliera involucrada.
—Lo siento Rue, pero ella debe estar presente —La voz era Naomi, cuando me di cuenta ya sujetaba a Melody con fuerza, Melody intentaba zafarse pero Naomi no la dejaba— No quería que esto fuera así, pero tenia que hacer algo —Note la tristeza en el rostro de Naomi.
—Ella no tiene nada que ver con esto, dejala ir —Le grite a Él, lo odiaba, mas de lo que yo mismo podía imaginar.
—Vaya, que genio el tuyo, solo venia a saludarte, se nota que tienes un temperamento explosivo —Se comenzó a reír, eso hizo que me enojara mas— Bueno, no solo vine a saludarte, también vine a conocer a la pequeña Melody —Le hizo una seña a Naomi y esta soltó a Melody, Él se acerco a ella lentamente, podía notar miedo en su rostro, intente detenerlo pero mi cuerpo no reaccionaba, algo me impedía moverme— No tengas miedo, no te matare, no hoy —Ella intento retroceder pero Naomi le evitaba el paso.
—¿Que quieres de mi? —Pregunto Melody muy asustada.
—No es lo que yo quiero de ti, es lo que tu quieres de Rue —Melody se sorprendió ante ese comentario.
—¿De que hablas?
—Ay por favor, ¿Ahora vas a jugar a la inocente palomita?, se muy bien lo que eres —El tono de Él se había vuelto mas agresivo— No eres lo que dices ser —Melody se quedo callada, el llego a un lado de ella— ¿Por que no se lo dices tu misma? o ¿Prefieres que yo lo haga? —Ella agacho la mirada, yo no entendía de que hablaban, ¿Acaso ella me estaba ocultando algo?— Rue, ¿Que pensaría si Melody no fuera lo que dice ser?, si supieras que solo te esta usando ¿Que harías?
—Ella seria incapaz de ello, ¡Ella no es como tu! —Melody me observaba, su mirada expresaba una gran tristeza.
—Si es lo que tu crees, hagamos una pequeña apuesta te parece —Él se veía confiado, pero yo no dudaba de Melody.
—¿Que clase de apuesta? —Jamas creería sus mentiras, así que no tenia nada que perder.
—Te demostrare que ella solo te esta usando y te lo demostrare —Pensó por unos segundos, yo miraba a Melody, ella no podía hacer eso, yo creía en ella— si yo fallo, los dejare en paz, podrás hacer de tu vida lo que gustes y jamas te volveré a buscar, pero si acierto, vendrás con nosotros y harás lo que te digamos —Podía ver como se extendía una sonrisa de oreja a oreja en Su rostro— ¿Que dices?
—Acepto la apuesta —Era mi oportunidad para ser libre y olvidarme de Él para siempre, se acerco a mi y nos dimos la mano.
—Perfecto, ahora antes de demostrártelo, piénsalo un poco ¿En verdad crees que estas con ella por causa del destino?, cada encuentro estaba planeado, cada momento que has pasado con ella, todo ha sido una vil mentira —Estaba cada vez mas molesto, como se atrevía a decir eso— No te enojes conmigo, yo solo trato de abrirte los ojos —Naomi había vuelto a sujetar a Melody y yo seguía sin poder moverme— Ya que parece que el razonamiento no es lo tuyo, te lo demostrare, ella no es lo que tu crees —Se acerco a ella y la tomo del cuello, enfurecí, no podía hacer nada mas que observar.
—¡Suéltala, si le haces daño juro que te matare! —Sentí como mi cuerpo poco a poco empezaba a reaccionar.
—Solo haré que te demuestre lo que es en realidad —Comenzó a reír y note como apretaba mas fuerte a Melody, ella intentaba liberarse pero no podía, poco a poco se fue quedando sin fuerza, estaba loco, si seguía así la mataría— Vamos, solo mostrando lo que eres podrás librarte y salvar tu vida.
Ella dejo de luchar, parecía que se había desmayado, pero aun así Él no la soltó, Naomi había retrocedido unos pasos, parecía un poco asustada, mi cuerpo logro reaccionar en su totalidad, me dirigí hacia Él a toda velocidad, no permitiría que lastimara mas a Melody, pero justo cuando estaba a unos pasos de ellos, Melody reacciono, su mirada había cambiado, lo pateo en el abdomen y se libero, Él retrocedió unos pasos, se notaba que le había dolido la patada, mas eso no evito que esbozara una sonrisa al ver a Melody, parecía que había logrado lo que buscaba, al estar ella en el suelo tratando de respirar de su espalda surgieron un par de alas enormes, como si fuera un ángel, sus alas eran blancas como la nieve, combinaban perfectamente con su cabello plateado, ¿Era eso a lo que Él se refería?, yo miraba a Melody asombrado, no creía lo que veía, acaso Melody... ¿Era como nosotros?”

"Después de un buen rato llego Yurick, mas tarde también se nos unió Zuyumy, pasamos un rato a gusto los cuatro, pude conocerlos un poco mas a cada uno.
Naomi de niña había sufrido mucho maltrato físico por parte de sus padres, cuando tenia 16 años ella no aguanto mas, odiaba vivir ahí así que lo planeo todo para huir, logro escapar para no volver jamas a su hogar y ella se encontró con Él, quien le ofreció una nueva vida, donde nadie podría lastimar la nunca mas, ella acepto, el le otorgo sus poderes y la llevo a la mansión, donde conoció a Anubis y a Zuyumy, por varios años entreno para poder dominar completamente su nuevo poder, cuando lo logro regreso a su hogar para asesinar a quienes solo le habían hecho daño, después de haber dejado inconsciente a su padre y amarrarlos a el y a su madre para que no pudieran escapar, su madre le pidió perdón por todos los años de sufrimiento, los encerró en la casa y le prendió fuego, contemplo su antigua casa arder sin remordimiento, ella los odiaba con todo su corazón, todo en esa casa se redujo a cenizas, sus familiares y la policía pensaron que Naomi estaba muerta también, pues nunca se supo de su desaparición.
La historia de Yurick era muy diferente, el vivió una infancia muy feliz, de hecho era un chico muy normal, su familia era muy unida, su padre, su madre, su hermano menor y el, un día su hermano enfermo, se puso muy grave, Yurick estaba trabajando cuando sus padres llevaron a su hermano menor al hospital, cuando el se dirigía al hospital a alcanzar a su familia, escucho a lo lejos un estruendo enorme, el hospital había explotado, el corrió en dirección al hospital, intento acercarse lo mas que pudo pero no lo dejaron, ese su vida cambio, se volvió alguien depresivo e incluso intento suicidarse, pero Él lo detuvo, le dijo que su vida era muy valiosa, que Él le daría el poder para salvar a sus seres queridos, Yurick encontró una esperanza, con su poder salvaría a sus seres queridos, nosotros para el eramos sus hermanos, pero también tenia a sus familiares que lo apoyaban mucho.
Zuyumy no nos quiso contar sobre ella, decía que no quería aburrirnos con su historia, sin darme cuenta se me estaba haciendo tarde para ir a ver a Melody, no quería preocupar la pero tampoco quería ser descortés con ellos, pues habían ido a visitarme, no sabia que hacer, tenia que pensar en algo, mientras pensaba en que hacer para no ser grosero con ellos Zuyumy me miro.
—Vas a ir a verla ¿Verdad? —Yurick y Naomi se extrañaron del comentario y Zuyumy se veía un poco molesta.
—Si, quedamos de vernos, así que no puedo faltar ni llegar tarde —Explique intentando que entendieran la indirecta.
—¿Con quien? —Pregunto Naomi confusa.
—Eso no es de nuestra incumbencia Naomi —Le dijo Yurick.
—De hecho si lo es Yurick, ya que ella es nuestro enemigo —Les dijo Zuyumy y puede ver como la expresión de Yurick y Naomi cambiaba a asombro— Si, es lo que están pensando —Continuo Zuyumy al ver los rostros de ellos.
—¿Como puedes dejar que el se junte con el enemigo? —Pregunto Yurick un poco molesto— Sabes que es peligroso para el —Cada vez entendía menos.
—El es libre de elegir, así como nosotros, no tenemos por que meternos —Pude ver como el rostro de Yurick cambiaba nuevamente al rostro serio de siempre— Ya es tarde, debemos irnos y el también.
—¿Simplemente lo dejaras ir así?, no sabemos si ella lo esta engañando —Le replico Naomi muy molesta— Se supone que tu eres quien lo cuida, deberías protegerlo de ella.
—¡Se lo que hago! —Le grito Zuyumy a Naomi, sus ojos tenían un color rojo mas intenso de lo normal, al ver esto Naomi se asusto un poco— Ve Rue, no quiero que la hagas esperar.
Solo pude asentir con la cabeza, tome mis cosas y salí de la casa, no se que habrá pasado, no entendía a que se referían con enemiga, Melody era una chica muy buena, ¿Acaso ellos sabían mas que yo?, eso era casi seguro pero no importaba, yo no pensaba dejar a Melody por nada del mundo, ella era muy importante para mi y nadie me alejaría de ella, me dirigí a la ciudad a toda velocidad pues sabia que tenia el tiempo encima, no quería llegar tarde, mientras conducía tenia la sensación de que alguien me seguía muy de cerca, pero lo ignore pues tenia prisa, cuando llegue al punto de encuentro ella aun no había llegado lo cual era bueno para mi, estuve unos minutos esperando antes de verla a lo lejos corriendo en dirección a mi, cuando llego a mi lado me abrazo y me dijo que había tenido un contratiempo y por eso había llegado tarde, ella llevaba manga larga lo cual era raro en ella, pero no le preste mucha atención, tal vez solo tenia frio, nos pusimos en marcha al parque y todo el camino me platico que no había ido a la escuela por el incendio de la ciudad vecina, uno de sus familiares vive ahí y fue a verlo, me pregunto que si sabia lo que había pasado y le mentí, mientras ella me contaba lo horrible que había sido, alguien se nos acerco por la espalda.
—Hola Rue —Era la voz de Naomi y no sonaba contenta— Que casualidad encontrarte —Se notaba su tono sarcástico, Melody volteo a verla, la miro detenidamente de pies a cabeza.
—¿Eres amiga de Rue? —Su tono era muy amable, tal vez mas amable de lo normal.
—Algo así, nos conocemos hace poco —Naomi miraba con odio a Melody y esta parecía solo ignorarlo.
—Me llamo Melody y soy la novia de Rue —¿Era enserio? ¿Que clase de presentación era esa?, había sido muy directa y pude ver como el odio de Naomi aumentaba, Melody le extendió la mano sonriente, Naomi lo pensó dos veces y le dio la mano, parecía que ellas habían empezado una guerra silenciosa, un odio disfrazado, algo que yo no podía ver y tampoco quería hacerlo.
—Yo me llamo Naomi, un placer —Casi podía escuchar como crujían sus dientes— Nos vemos luego Rue —Naomi se fue muy molesta.
—No me agrada —Por primera vez escuche a Melody seria y un poco molesta.
No pensaba comentar nada, realmente era algo en lo que no quería meterme, no sabia mucho de la vida pero algo si sabia, si una chica esta enojada, no debes meterte con ella, continuamos caminando y poco a poco la tensión desapareció, Melody hizo como si ese momento jamas hubiese pasado, yo hice lo mismo, ya tendría tiempo después para preocuparme por ello, en ese momento solo me importaba estar con ella, antes de irse ella me abrazo, pude resentir la herida de mi espalda, ignore el dolor para que no se preocupara, mientras me abrazaba la mire y entra mas la observaba, mas me daba cuenta que ella era lo que yo jamas soñé… y lo que me hacia mas feliz."

"El edificio caía a gran velocidad en dirección a nosotros, no tenia tiempo para sacarlos de ahí, tampoco tenia tiempo para pensar en que hacer, así que hice lo único que se me ocurrió, use mi poder para destruir la parte del edificio que caería sobre nosotros, yo podría resistir los golpes, pero ellos no, aunque logre destruir gran parte de este, algunos pedazos igual caerían alrededor de nosotros así que cubrí a los niños con mis alas, para buena fortuna ninguna piedra golpeo a los niños, pero no podía decir lo mismo de mi, grandes pedazos cayeron sobre mi y me hirieron, podía sentir como corría sangre de mis heridas, al notar que todo había pasado extendí mis alas para descubrir a los niños, el que estaba consciente me miraba asombrado.
—¿Eres un ángel? —Me pregunto mientras observaba mis alas— Debes ser lo, nos has salvado —Su rostro se lleno de emoción.
—No lo soy niño —No pensaba mentirle— Y no le digas a nadie que me has visto.
—Yo se que eres un ángel, tranquilo igual nadie le creería a un niño de la calle que ha visto un ángel —Se rio, parecía un niño muy agradable, pero no podía hacer nada para ayudarlo.
—Cuidate niño —Comencé a caminar pues estaba muy herido para volar.
—Lo haré, aunque se que si algo nos llega a pasar estarás ahí, después de todo eres nuestro ángel —Se despidió de mi a lo lejos— Muchas gracias
Sentía un poco de tristeza pues si algo les llegaba a pasar a esos niños yo no estaría ahí para poder ayudarlos, casi no sentía dolor de mis heridas pues mi mente iba mas concentrada en el futuro incierto de esos niños que en mis heridas, continué caminando hasta que vi a lo lejos a Naomi y Zuyumy discutiendo, al verme sangrando ambas fueron hasta donde yo estaba, Zuyumy le dijo a Naomi que fuera por ayuda y ella fue volando por los demás.
—¿Que fue lo que te sucedió? —Zuyumy estaba muy alterada, pues no sabia que hacer.
—Me cayo un edificio encima —Le dije en tono un poco burlón— solo eso.
—¿Un edificio? —Estaba completamente asombrada— ¿Como sucedió eso?
—Al salvar la vida de un par de niños, los protegí de que el edificio les cayera a ellos —Le confesé, no pensaba mentir, al menos no a ella— destruí lo mas que pude el edificio y los cubrí con mis alas para evitar que salieran heridos.
—Eres un estúpido, pudiste haber muerto —Me abrazo mientras comenzaba a llorar— Ellos no valen lo que tu vales, tu eres mi hermano, ellos no son nada nuestro —Continuaba abrazándome y llorando.
—No tuve el corazón para dejarlos morir —Correspondí su abrazo— Algo en mi me hizo salvar les la vida.
—No te vuelvas a arriesgar así —Aun lloraba— Prometeme lo
—No me pasara nada, te lo prometo hermanita —Le sonríe y ella dejo de llorar.
Unos segundos después llegaron los demás, todos estaban preocupados por mi estado, Yurick fue quien atendió mis heridas, después de ello regresamos a la mansión, de camino a la mansión Yurick y Naomi me iban contado como habían logrado descalificar a Zuyumy y a Megumi, así que nos tocaba una pizza entera a los 3, al llegar todo fue mas normal, cenamos, bromearon sobre las cosas graciosas que vieron mientras destruían la ciudad, después de la cena cada uno partió a su hogar, los últimos en irnos fuimos Naomi, Zuyumy, Anubis y Yo.
—Hoy fue un día muy productivo ¿No lo creen? —Dijo Naomi sonriente mientras se despedía— Espero verte mas seguido Rue y que ya no te lastimes tanto —Se empezó a reír, termino de despedirse y partió a su destino.
—Bueno Anubis nosotros también nos retiramos, cuidate —Zuyumy se despidió de Anubis y yo hice lo mismo.
—Buen viaje y Zuyu, no dejes que le caiga otro edificio a Rue —Se comenzó a reír y volvió a entrar a la mansión.
Mientras volábamos de regreso a la ciudad no podía dejar de pensar en cual había sido el motivo real por el cual había arriesgado mi vida por esos niños, por mas que lo pensaba no tenia sentido, no sentía nada por ellos, tal vez solo lastima, realmente no lo sabia, cuando llegue a casa note que la moto se había quedado en el centro, al día siguiente tendría que ir volando al centro, si es que podía levantarme.
Al día siguiente no podía casi ni moverme del dolor, como pude me arregle y me dirigí al centro, al llegar a este fui por mi moto, ya en ella fui a mi trabajo con doña Amira, la cual al verme me pregunto que me había pasado, le mentí diciéndole que me habían asaltado y había puesto resistencia, por lo cual me habían dado una buena paliza, me dio un sermón de que no debía pelearme con la gente, pero también me dijo que podía tomarme el día libre para descansar, lo cual acepte gustoso, pues realmente me sentía muy mal, ademas si descansaba lo suficiente estaría en buen estado para ver a Melody.
Al regresar a casa Naomi estaba fuera de ella tocando el timbre, al verme se alegro y me dijo que había ido a verme, pues se había quedado preocupada por mi, la invite a pasar, me dijo que ella me haría de comer y que yo me fuera a recostar, que Yurick también estaría allí un poco mas tarde, realmente se preocupaban por mi, lo cual de cierto modo me hacia sentir feliz, al fin... Tenia una familia."