Desde hace muchos años que tengo un bloqueo creativo, tengo ideas, tramas, novelas, que ahí están pendientes aún, jajaja. Muuuuy de vez en cuando puedo escribir algo pequeñito o algún escrito, pero ya no fluyo como antes, también me he cuestionado si será porque he tomado otros pasatiempos, por el trabajo, la falta de tiempo, quién sabe. ¿Qué consejos tienen para hacer más llevadero el bloqueo creativo? También me he preguntado que tal vez, simplemente, no tengo nada qué comunicar, nada que sienta que merece convertirse en un escrito, aunque ahora quiero comenzar un proyecto escribiendo mi vida, lo cual me resulta un poco intimidante. Me entristece un poco que el foro esté tan vacío, recuerdo cuando había mucha actividad y un montón de retos, jajaja. Bueno, sólo tenía ganas de platicar un poco, igual si alguien gusta pasarme sus escritos para darle una opinión, con confianza.
La última vez realmente no regresé, jajaja. Lo último que puse en mi blog fue sobre mi ingreso a la universidad, a la carrera de Derecho, y el año pasado, 2023, me gradué de la carrera con un promedio de 97.6 y con mención honorífica, estoy en proceso de selección para un puesto en la Fiscalía de mi ciudad, y estoy muy feliz. nwn Ya llevo 6 años con mi novio Rodrigo, he ido a terapia, he descubierto nuevas pasiones, nuevas personas, y la verdad extraño mucho los tiempos cuando el foro era muy activo y pasaba horas aquí. <3 Espero por fin quedarme de nuevo y no solo volver un rato, jajaja. Tengo muy mala memoria así que tal vez no reconozca a la mayoría, una disculpa. :c Ojalá toparme de nuevo con viejos amigos. <3 (Adjunto foto de mi graduación)
Ufff, hace muchísimo que no volvía al foro. Sé que tal vez nadie lo lea, pero me ayudaría para desahogarme, jajaja. Llevo dos meses en la universidad, entré a la carrera de Derecho, y hay ciertas materias que me absorben un poco, junto al servicio social que debo hacer D: Oh, y hace unas semanas encontré esta banda, que me encantó: Me ayuda mucho a la hora de estudiar, para concentrarme y estar feliz a la vez, para no estar bajo estrés y tensión todo el tiempo. Durante el tiempo en el que estuve aquí anteriormente, no hice muchos amigos, pero me agradaría involucrarme aún más de nuevo dentro del foro. (Rowlet es mi inicial en Pokemon Sun, jejeje).
"Todo a mi alrededor daba vueltas... lo único que podía ver era todo el perímetro que me rodeaba a medias, todo estaba cortado, todo estaba siendo cubierto por las ramas, por las hojas de los árboles, por arbustos y troncos caídos. Era como ver mi interior. Había muros, había falsedades, había trozos de lo que alguna vez fue algo, había amores inconclusos y escondidos. También había un hermoso cielo esperando por mí, y hasta que no pudiera deshacerme de todo lo demás, ese hermoso cielo permanecería siempre fuera de mi alcance, de mi vista, lejos de mí. Me di cuenta de que tú eras ese anhelado cielo."
Nunca creí en eso de que los ojos son las ventanas del alma, hasta que me topé con tus ojos, y todo cuento de hadas tomó sentido, toda esperanza renació, toda herida se curó, y todo un sueño se volvió realidad. Cariño, tú eras mi sueño.
"Escribí un par de veces tu nombre sin darme cuenta", y, ¡oh, cielos!, cómo latió su corazón después de eso, como una feroz sacudida de dulzura, como un torbellino de alegría y nostalgia, como la llegada de su nirvana. Era justamente el sueño que ella estaba esperando por cumplir. Era justamente lo que le faltaba para sentirse en verdad feliz.
Oh, holi. (? Utilizo el blog nada más para mis cosas corta venas </3 :'v Quisiera contar algo pequeñito que me pasó hace... vamos, que me pasó ayer. Como mi hermana menor tiene que estar yendo a catesismo (sufro), a las 9 de la mañana desperté para ir por ella. El caso es, que salí al patio delantero para abrir la reja, regresar, alistarme e ir por ella, pero dejé la puerta principal de la casa abierta. Cuando regresé sobre mis pasos para entrar a la casa, había una gallina en mi sala de estar ._. Y ya sabrán... media hora corriendo por toda la casa persiguiendo a la condenada gallina. D:< Hasta que logré sacarla al patio delantero, y a los pocos minutos llegó un chico a preguntar si podía pasar por la gallina, y ahí fue otra media hora mientras el chico trataba de agarrarla. No es una cosa del otro mundo, pero es de las pocas cosas extrañas que me han pasado. Y, eh... bueno, es todo, lindo día. :v
Lo lamento... lamento haberte hecho tanto daño. Lamento haberte fallado tanto, lamento haber cuarteado tu corazón varias veces, lamento haber cometido tantos errores contigo. Lamento tanto... no ser lo que te mereces. Lo que esperabas. Pero también soy humana, también cometo errores. También sufro, también me duele, también me arrepiento, también lloro, también me decepcionan. Lamento haber matado el amor poco a poco, lamento no haberte cuidado bien, y orillarte a irte. Lamento todo el dolor que nos causé. Lucharía por ti hasta la muerte. Pero sencillamente no quiero hacerte más daño del que te he hecho. Supongo, que sólo me queda decir adiós, o un hasta luego...
¿Ves esas pequeñas gotas saladas correr por sus mejillas? ¿Ves esas manchas oscuras debajo de sus lindos acaramelados ojos, que tanto amabas? ¿Ves el vacío de su alma reflejado en sus ojos sin fondo? ¿Ves la carencia de color en sus mejillas? ¿Ves todos esos versos tristes, libros tristes, y música triste que carga encima de ella misma? Bueno... tú mataste la bella flor que llegó a ser un día, por cada error que cometiste, arrancaste un dulce pétalo. Mírala ahora, tratando de mantenerse en pie con su simple tallo.
Si por lo menos tuviera un recuerdo tangible, lo llevaría conmigo, derramaría mis lágrimas en él, como una carta, que sus letras se vuelven indescifrables al recibir todo el dolor de su dueño. Como una fotografía, esas que se guardan debajo de la almohada para por lo menos sentirte cerca al soñar. Como esos pétalos muertos de la rosa recibida, que se guardan. Y bueno... yo no tengo nada de eso, los que tengo, son recuerdos que nunca se dejan empolvar, que siempre están presentes, y se resguardan en el alma. No son algo tangible, pero son aún más fuertes y duraderos que una carta, una fotografía y una rosa, que con el tiempo, de una manera u otra, se pierden y se quedan en el olvido.
Sabes... hubo tanta gente que me advirtió de ti, que sabían lo que pasaría, que sabían el daño que harías, hasta yo misma, de alguna manera, sabía que me harías daño, y me aferré a ti, como sigo estándolo, todas las esperanzas y sueños que teníamos acabaron rotos. Ambos partimos con el corazón del otro. Sólo espero, que en nuestro recorrido, volvamos a toparnos, y regresarnos el alma, o si es posible, envolvernos el uno al otro de nuevo. Empezar otra vez. Hacerlo bien. Corregir, y aprender de nuestros errores. Mantener la creencia de que, si dos personas están destinadas a estar juntas, por más cosas que pasen, terminarán unidas.
Me lastimas. Así de sencillo. ¿Pero sabes algo? Sigo aquí, contigo, y siempre lo estuve, a pesar de todo, y por encima de todas las cosas. No sabía si soltarte, o hundirme contigo en tu abismo. No sabía si salir a al superficie, y dejar que te ahogaras. Pero decidí hundirme contigo. Es un dolor hermosamente desgarrador. Poco a poco, los grilletes y su peso fueron en aumento, se fueron enganchando en mis extremidades, hundiéndome contigo. Te vi. Te veías tan misero, y tan bello a la vez. Tus encantos me envolvieron, y me encuentro aquí contigo. Tus defectos se hicieron lo más bello que pudieron apreciar mis ojos, y tus virtudes lo más perfecto. Me estanqué a tu lado, pero es un riesgo que decidí tomar. ¿Y sabes otra cosa? Sigo sin arrepentirme.
Es como depender de una larga y espinosa rama. De la cual te aferras con fiereza, pero duele. Duelen los pinchazos en la piel, duele el ver correr la sangre por tus manos. Duele tanto, que solo queda soltarla, o acostumbrarte a ello. Cuando el dolor es soportable, te aferras con la otra mano, y duele, duele mucho más. ¿Qué haces? Te acostumbras. Pero el dolor permanece. Muévete solo un poco, o cambia tu agarre, y te dolerá aún más de lo que ya dolía, pues las espinas te desgarran las mismas heridas, y te hace nuevas. Igual, solo queda soltarte, o permanecer así, aguantando hasta que ya no puedas más, y tus manos cedan, al igual que tu alma.
Cada día le encuentro menos sentido al sonreír. ¿Para qué? ¿Por cuál motivo? ¿Para quién? Meses atrás, me habría podido responder esas preguntas en cuestión de segundos, pero ahora, no creo que tenga una respuesta concreta. Es más, creo que ni siquiera tengo una respuesta. Recuerdo esos días en los que no me importaba nada, en los que no me preocupaba mucho por cosas tan insignificantes como ahora. Incluso, siento un nudo que me impide respirar, que me impide pasar mis días con plenitud. Un nudo que poco a poco crece, y que ni siquiera me había dado cuenta de ello. Muy probablemente, me habría dado cuenta cuando ese nudo obstruyera todo en mi vida, cuando ya no tuviera una salida, cuando estuviera al borde y todo lo que me quedara sería explotar. ¿Desde cuándo se ha vuelto un trabajo tan pesado respirar? ¿Desde cuándo se ha vuelto tan complicado ser feliz? ¿Desde cuándo se ha vuelto tan difícil sonreír?