Estoy tumbado boca arriba y ella está sobre mí, acurrucada, rodeando mi brazo como si fuera el único sitio seguro que le queda. Su cabeza reposa en mi pecho, y con esa mano que ella ha reclamado como suya, le acaricio el pelo una y otra vez, como si pudiera tranquilizarnos a los dos. Con la otra le agarro fuerte la mano. No quiero hacerle daño, pero tampoco quiero soltarla, no después de tanto, no después de perderla una vez. La agarro con ese miedo callado que se te mete en el cuerpo cuando tienes algo que amas más que a ti mismo… y sabes que podrías volver a perderlo. Una luz suave entra por la ventana. No ilumina mucho, pero la suficiente para ver su sonrisa cuando me mira, esa mezcla de ternura y duda, como si todavía no se creyera que está aquí, conmigo. Yo tampoco me lo termino de creer, para qué mentir. Pero me aferro a ella con el cuerpo y el alma. No quiero que esto se me escape. Llevamos horas hablando, de todo, de lo que nos pasó, de lo que no pudimos decir, de las veces que nos soñamos desde lejos sin atrevernos a escribir. Risas, lágrimas, silencios largos que no incomodan, que abrigan. Le cuento lo que pensaba cada noche cuando no estaba. Y ella escucha con esa forma tan suya, como si cada palabra mía valiera el doble solo por salir de mí. Y entonces me sale. Todo eso que llevaba callando. Le digo que ojalá me hubiera atrevido antes, que si hubiera sido más valiente tal vez ella nunca se habría ido. Le digo que lo sé, que las cosas pasaron como pasaron, que la vida es jodida y nos golpeó en momentos distintos… pero que cada día, desde que desapareció, me he arrepentido un poco más de no haberle dicho lo que sentía. De haberme callado. De haber pensado que había tiempo. Ella no me responde. No hace falta. Se pega más a mí. Rodea mi brazo con más fuerza. Y yo siento que tal vez, solo tal vez, me está diciendo sin palabras: "ya no me voy a ir." Entonces le pido que cierre los ojos. Se ríe un poco, sorprendida, pero lo hace. Con cuidado, sin que deje de estar sobre mí, estiro el brazo y saco una cajita que había guardado cerca. No es bonita. No es de esas que se ven en anuncios. Pero dentro está el anillo. Ese anillo tan sencillo que una vez ella vio, se enamoró al instante, pero no pudo comprarse por no tener dinero. Yo sí. Y desde entonces lo tuve guardado. Esperando este momento. Se lo pongo en el dedo con las manos temblando. Ella abre los ojos. Tarda un segundo en entender lo que está pasando. Y cuando lo hace, se le llenan los ojos de lágrimas, no dice nada, simplemente me abraza. Y durante un rato, no hay mundo fuera de nuestra piel. —Pensé que no me ibas a querer nunca —me dice, bajito. Y yo le respondo, sin pensarlo, con la verdad más limpia que tengo: —Yo nunca supe cómo dejar de hacerlo. Me besa. Despacio. Sin prisa. Como si ahora, por fin, el tiempo nos perteneciera. Y pienso: si esto es todo lo que voy a tener de ella, me basta. Me sobra. Porque esta noche… por fin, la vida nos la concedió.
Hoy es un día triste. 5 días tarde me he enterado del trágico fallecimiento de Narayana Johnson, más conocido por River Boy, compositor de Cult of the lamb, no le seguía ni sabía como se llamaba pero su música me parecía una obra de arte en todos los sentidos, no sé porque me ha destrozado y me ha fastidiado mucho el haberme enterado 5 días tarde, fue el pasado día 3 cuando se anunció Os dejaré con el comunicado oficial y una de sus canciones Gracias por tan hermosa música, nunca te olvidaremos Jugar al juego no será lo mismo sin ti
Aquí va mi primera entrada Quiero ponerme a little reflexivo Llevo unos meses pasando por una enfermedad que me está puteando bastante y que no termina de curarse, bueno, nunca se va a curar, aunque espero tener una vida más o menos normal y si me dan brotes no sean tan puñeteros, creo que ya voy por el sexto tratamiento diferente (doy gracias por tener sanidad gratuita en mi país) y ninguno termina de funcionar y bueno, uno se... cansa a veces de luchar (me quejo mucho, Andy lo sabe de sobra pero es mi manera de desahogarme y de soltar peso) mi familia (de sangre) tampoco ayuda con, ¿has encontrado trabajo? ¿Cómo voy a buscar trabajo estando como estoy?, también hablándote mal porque están estresados por la situación, tratándome como si todavía tuviera 15 años y no supiera de nada, también siento que no se toman enserio mi enfermedad porque no muestra signos externos aunque yo si noto...... todo y la mediación con sus 50 efectos secundarios ayuda peor te crea otros problemas por otro lado (mi enfermedad es Crohn por si alguien lo leer y siente curiosidad sobre lo que es, no voy a explicar de que trata) La verdad que toda esta situación me está afectando psicológicamente y doy gracias a las amistades que tengo, bueno, no, a la familia que tengo, porque más de 2 y 3 y 4 veces, pasando por un puente de mi ciudad, he mirado abajo y he pensado: ¿y si... acabo con todo? Ese pensamiento que aparece en silencio, sin avisar, que te aprieta el pecho y te hace sentir como si nada tuviera sentido. Pero, al poco tiempo, se me pasa. No porque todo mejore de repente, no porque encuentre una solución mágica… sino porque las tengo a ellas. Porque están ahí, y aunque a veces no lo diga, son el motor que me ayuda muchas veces a seguir adelante. Gracias por estar ahí. De verdad. A veces siento que cargo con un mundo que no se ve, y otras veces me siento culpable por no estar siempre bien, por no sonreír cuando debería o por alejarme sin querer. Muchas veces no cuento ciertas cosas, por no molestar o por no repetir lo mismo de siempre, por no parecer débil o quejica, pero sé que están ahí aunque les contase exactamente lo mismo 2.500 veces. Y eso vale oro. Y no sé, hay días en los que todo pesa más, en los que ni siquiera entiendo por qué me siento tan mal, pero aún así, sé que si mando un mensaje, si suelto un "necesito hablar" o un "no estoy bien", alguien va a responder. Alguien va a estar. Y eso, en los momentos más oscuros, es luz. Por eso sigo. Por eso no me dejo caer. Porque aunque esté cansado, roto o perdido, ellas están. Y eso me salva más veces de las que puedo contar. La verdad que no sé porque estoy escribiendo esto, supongo que necesito desahogarme un poco, intentaré escribir también cosas alegres y que no sea todo tan sumamente sad Gracias por tanto y perdón por todo