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  1. Bueno, esta será mi primera entrada en mi blog. Quise compartir este pequeño relato que se trata sobre mi y una de mis pokémon mas especiales en mi aprtida de Alpha Sapphire. Al principio dude pero gracias a mi buen amigo J.Nathan Spears me decidí a compartirla con ustedes aqui en mi blog, disfrutenla XDDD

    Por ultimo aclaro esto

    " " = Diálogos por telepatía de Gardevoir y de Arceus.

    — = Diálogos de Habieru

    [ ] = Pensamientos de los personajes.
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    Amor entre un entrenador y su Gardevoir (OS)
    Un dia, en la gran región de Hoenn, Habieru, un joven con tez morena, cabello castaño oscuro y con un ojo marrón, manteniendo su ojo izquierdo cubierto por un mechon de su cabello, caminaba por la ruta 102 junto a sus fieles compañeros Scar, el Sceptile y Furious, el Mightyena, recordaban todas esas aventuras que vivieron juntos cuando viajaron por toda la región por primera vez.


    —Se siente bien regresar y recordar nuestra aventura aquí, ¿no es así, compañeros? —Les preguntó el joven a sus dos compañeros. Estos solo asintieron. Scar se mantenía apoyado sobre un árbol con sus brazos cruzados y Furious por su parte se encontraba recostado en el césped de la ruta. Todo se sentía pacifico en ese lugar hasta que………

    "¡A-AYUDAAAAAA!"

    Habieru pudo escuchar claramente un grito de auxilio, sin embargo era extraño, como si resonara en su mente. Por un momento pensó que se estaba volviendo loco hasta que volvió a escuchar el mismo grito de auxilio.

    Adicionalmente él se percató que sus dos compañeros se mantenían alerta, como si ellos también hubieran escuchado algo sospechoso.


    Al escuchar esas palabras por tercera vez él y sus pokémon no lo dudaron por un segundo más y corrieron para buscar a quien sea que estuviera pidiendo ayuda.

    Los tres se adentraron mas por aquella ruta hasta que finalmente se toparon con una escena terrible. Una pequeña Ralts se encontraba acorralada sin poder hacer nada mas que lanzar gruñidos a 3 Poochyenas y a un Mightyena los cuales le gruñían y le enseñaban los dientes para intimidarla antes de lanzarse a atacar.

    “¡AYUDA, POR FAVOOOOOR!” Esta vez Habieru lo había escuchado mas claro y dedujo que esas palabras provenían de la pequeña Ralts, la cual usaba su telepatía para poder comunicarse con otros, en este caso siendo él y sus dos fieles compañeros los que lograron escucharla.

    Al ver que el Mightyena, el cual parecía ser el líder de la manada, se preparaba para lanzarse hacia su presa para probablemente devorarla, aquel joven no pudo soportar mas ver la clase de abusivos que eran ese grupo de lobitos, misma sensación que adquirió Furious, siendo el también de la misma especie que ellos.

    Sin pensarlo dos veces él ordenó a sus compañeros a atacar a la manada. Entre los dos se lanzaron al grupo golpeándolos muy fuerte, mas que nada para provocarlos. Al haber sido atacados de esa manera entre los cuatro decidieron encargarse de esas molestias personalmente.

    Lo que no sabían es que esa era solo una distracción para que aquel joven entrenador caminara sigilosamente hacia la pequeña Ralts. Con mucho cuidado, y tratando de no asustarla, la cargó en sus brazos. Al principio ella pataleaba para liberarse de su agarre hasta que él con un tono de voz dulce le dijo —No te preocupes, no te haré daño. Te mantendré a salvo.

    Ella pudo percibir que aquellas palabras no poseían ningún signo de mentira o engaño, por lo que finalmente se calmó.

    Él, al verla tan malherida decidió ir a un centro pokémon, el mas cercano que pudiera. Pero inesperadamente, el Mightyena logró percatarse de aquella movida audaz y dejando a sus 3 compañeros luchando contra Scar y Furious se acercó a él gruñéndole. Era como si le estuviera diciendo que suelte a esa Ralts para que no saliera herido.

    “N-No…. ¡No dejes que ese lobo malo me comaaaa, buaaaaaa!” Le rogó la pequeña a Habieru por medio de telepatía, a punto de estallar en llanto. Él solamente acaricio su cabeza y le respondió que nunca haría eso. Aquel Mightyena, ya perdiendo su paciencia se lanzó contra él para tratar de morder a la pequeña pokémon, por lo que ella asustada solo cerró sus ojos para esperar lo inevitable. No obstante, para su sorpresa no sintió nada. Lentamente abrió sus ojos y, para su horror pudo ver como aquel joven que la estaba ayudando atravesó su propio brazo dejando que aquel pokémon salvaje y enorme le mordiera. Era tal la fuerza de su mandíbula que poco a poco le fue destrozando el brazo y unos cuantos chorros de sangre se derramaban de este. Aprovechando lo poco que le quedaba de fuerza dejo a aquella ralts en el suelo con delicadeza.

    —¡CORRE! ¡VETE DE AQUÍ! ¡AAAAAAAAAAGH!

    Al notar como este gemía de dolor debido al sacrificio que hizo por ella, se sentía culpable por lo que le estaba sucediendo a su salvador. Por mas que quisiera huir tal y como se lo ordeno no podía dejar que él muriera desangrado por su culpa. Sin dudarlo dos veces y notando a lo lejos como los pokémon que acompañaban a su héroe ya habían debilitado a los otros 3 Poochyenas los llamó una vez mas con su telepatía para que ayudaran a su entrenador.


    Ambos al notar el peligro en el que se encontraba su amigo se lanzaron hacia el mightyena y con un combo de Colmillo venenoso y hoja aguda lograron lastimarlo de gravedad, lo suficiente como para que soltara el brazo ensangrentado de Habieru. Por último y para evitar que intentara algo más, el pokémon de tipo planta golpeo a aquel abusón con su cola, usando toda su fuerza para lanzarlo lejos junto a su manada de poochyenas, estos al reincorporarse con solo verlos una vez mas huyeron despavoridos. Todo parecía haber terminado bien, de no ser por la grave herida que tenia en aquel instante el joven Habieru en su brazo. La pequeña pokémon sensible se acercó al brazo de su salvador y comenzó a llorar, culpándose por lo que había pasado.

    Habieru, al verla en ese estado, usando su brazo bueno la cargó y la abrazó.—Tranquila, no fue tu culpa... Era la única forma de prote.. ger… te…— Habiendo dicho aquella ultima palabra de forma entrecortada aquel chico se desmayó por la perdida de sangre.


    Minutos después este se despertó en una camilla en lo que parecía ser el interior de un CP. Vio a su alrededor y pudo ver a sus pies a aquella pequeña Ralts que no dejaba de mirarlo.

    “Me alegra que hayas despertado.”

    Sorprendido de que aquella pequeña se encontrara junto a él no pudo articular palabras, pero decidió no darle importancia por ahora y acariciar a aquella pequeña.

    —Veo que ya te has recuperado, supongo que la enfermera te habrá atendido mientras yo estaba inconsciente, no?— Él se quedo mirándola y esta asintió abrazándose a él “Me alegra que usted este bien…amo”

    Aquella ultima palabra que usó la pequeña para comunicarse telepáticamente con él lo dejaron exaltado, ¿en serio lo había llamado amo? ¿Pero por que razón?

    Ralts, percibiendo la duda que recorría su mente decidió responderle.

    “Bueno, usted me salvo de ese ataque y me protegió a riesgo de perder su propia vida. Además… Yo siento que debo estar con usted, mi amo."

    Al principio dudo un poco sobre su propuesta pero luego recordó lo que había leído sobre los ralts y su línea evolutiva: que estos suelen buscar un “amo” al que poder servir y proteger por el resto de su vida.


    Aquel joven de tez morena se le quedo mirándola y al ver lo adorable que se veía abrazada a él decidió permitir que ella lo acompañara en sus viajes.

    Aquello hizo que la pokémon sensible brincara de alegría por finalmente, luego de vivir mucho tiempo en aquel lugar, haber obtenido un nuevo amigo, un entrenador. Un amo al que servir y proteger.


    Pasó el tiempo y finalmente el brazo de Habieru había sanado y retomó su viaje por Hoenn, ahora que tenia un nuevo motivo para viajar, entrenar a su nueva compañera, a la que decidió darle el nombre de Julieta, y lograr que se hiciera mas fuerte. Por alguna razón a ella no le gustaba estar dentro de su pokéball, por lo que siempre iba montada en su espalda. Poco a poco ella fue aprendiendo nuevos ataques y a luchar para defenderse por si misma. Unas semanas después ella logró evolucionar en una bella Kirlia y meses después en una elegante, grácil y bellísima Gardevoir.


    Aún evolucionada ella mantuvo la costumbre de no meterse nunca a su pokéball pero como ya no era tan pequeña como cuando fue una ralts o una kirlia solo podía acompañar a su amo caminando a su lado.

    Pasó el tiempo y Julieta comenzó a sentir por su amo algo mas que una simple relación de compañerismo o amistad. Cada vez que estaba cerca de él sentía como su corazón palpitaba a mil por hora. No podía negarlo mas….. se había enamorado de su trainer. ¿Pero como decirle eso? ¿Y si la rechazaba? ¿O si después de decirle ya no la mire de la misma forma en que lo ha hecho por todo el tiempo que pasó con él? Tenia miedo, sin embargo ella sabia muy bien que debía dejar de lado el miedo y decírselo algún dia.


    Y ese día llegó finalmente, una noche en la que ellos pararon a descansar en la base de él ubicada en la ruta 116. Allí ambos decidieron pasar la noche. Para Julieta esta sería la primera vez que dormiría en la base secreta de su amo y se exaltó bastante al ver que solo había una cama, no pudiendo evitar ruborizarse.

    “A-amo Habi, esto… ¿A-acaso d-dormiremos j-juntos?”

    Habieru la miró extrañado, ya que no era normal para él verla actuar de esa forma. Por lo que solo la calmó acariciando su cabeza. —Tranquila, solo será esta noche, además no tiene nada de malo que un entrenador duerma junto a su pokémon, ¿cierto?

    Al principio no supo que responder ante aquellas palabras de su trainer hasta que, respirando profundamente, logró calmarse.

    “T-tiene razón… esto… entonces... Dormiremos juntos, amo”

    [Dormiré junto al amo…. ¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! Espera, contrólate, no dormiremos juntos de esa manera, él ya lo aclaró… jo… ¿por qué tengo que ser tan cobarde para confesar mis verdaderos sentimientos? Snif]


    Pasaron las horas y finalmente luego de cenar dentro de la base llegó la hora de dormir. Habieru se lavó sus dientes para luego desvestirse frente a Julieta quedando solo con sus boxers azulmarino puestos.

    Ella no pudo evitar sonrojarse y que estuviera a punto de sufrir un nosebleed. El moreno se volteo a verla y la noto algo inquieta y bastante roja. Creyendo que podría tratarse de una fiebre le pregunto si se encontraba bien.


    Julieta, no pudo evitar bajar discretamente su mirada y ver al “amiguito” de su amo. Esos boxers eran algo apretados y marcaban bastante su entrepierna, lo que la volvió mas loca. Recordó en ese momento cuando encontró y leyó por mera casualidad, cuando aún era una kirlia, varias revistas y libros porno que un amigo de su trainer le había encargado guardar.

    Al ver aquel bulto pensó en como se sentiría tocarlo y masajearlo tal y como se mostraban en aquellas revistas y libros.

    Otro pensamiento que invadía su mente era si de esa manera lograría complacer a su amo. Finalmente salió de su trance cuando Habieru chasqueo sus dedos frente a ella.

    —Oye, te encentras bien, te ves algo distraída— Le preguntó bastante preocupado.

    “¿Eh? Oh, si… M-me siento bien, amo. Este… Solo vayamos a dormir ya, ¿si?"

    —De acuerdo, solo deja que termine de ponerme mi pijama.

    Finalmente él se coloco su pijama la cual consistía en una camiseta manga larga de color gris y unos pantalones largos de color rojo. Ya estando listos para conciliar el sueño ambos se acostaron en la única cama que había para finalmente dormirse. O mejor dicho solo Habieru. Julieta por otro lado no podía dormir. Ella se mantenía mirando fijamente a Habi toda rojita. Era la primera vez que lo tenia tan cerca de ella al dormir, y hasta le parecía adorable.

    “Amo Habi, si supieras lo mucho que te amo. Pero… tengo miedo de que me rechaces o te de asco ya que se muy bien que no sería correcto… sniff”

    Muy triste decidio cerrar sus ojos para tratar de dormir, sin embargo escucho unas palabras que claramente eran de su trainer.

    —Julieta,me siento… tan orgulloso de ti... te has vuelto bastante fuerte y ahora que eres una gardevoir... no puedo evitar pensar lo hermosa que te ves. Mi Julieta…creo que te amo…Y no me importa que seas o no una pokémon…….

    “EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEK” Gritó Julieta internamente al escuchar aquellas palabras de su amo. ¿En serio él la amaba? Y de ser cierto…. ¿Tampoco le importaba si ella fuera una pokémon o no? ¿Por qué?

    Por otro lado se sintió completamente conmovida por aquellas palabras, tanto que dejándose llevar acercó poco a poco su rostro al de él hasta lograr que sus labios se juntaran, besándolo y sujetando dulcemente su rostro mientras lo hacia. [Aaaaaah….. mi trainer….. amo Habi……… soy la Gardevoir mas feliz del mundo…..]


    Unos minutos después Habieru abrió poco a poco sus ojos y notó como Julieta no solo sujetaba con ambas manos su rostro si no también que lo estaba besando. Cualquiera en su lugar habría apartado a cualquier pokémon si hiciera eso pero en su caso el sentía algo agradable al sentir los suaves labios de Julieta pegados a los suyos. Dejandose llevar él rodeó la cintura de su amada Gardevoir con sus brazos, teniendo mucho cuidado ya que él sabia lo delicado que es el cuerpo de una.


    Ella al sentir como los fuertes brazos de su querido amo rodeaban su delgado y frágil cuerpo se percató que ya no estaba dormido por lo que se separó de él y se le quedo viendo.


    "A-amo Habi, y-yo..." No pudo terminar la frase ya que el joven de piel morena le coloco su dedo índice en su boca. —Shhhhhhh, no tienes que explicar nada, Julieta. Ese beso ya me lo dijo todo.

    Julieta pudo confirmar finalmente que su amo la amaba asi como ella lo amaba a él. Decidida aproximó nuevamente su rostro con el de él sellando su amor con un gran, amoroso y lujurioso beso. Ambos comenzaron a juguetear con sus lenguas, percibiendo la suavidad una de la otra. Los minutos pasaron y ellos continuaban besándose por lo que el moreno guiándose por su lujuria llevó sus manos hacia el trasero de su bella Gardevoir, masajéandolo y de vez en cuando dándole suaves nalgadas.

    “¡KYAAAAAAAAAAAAAA! A-AMO…ESTO ME HACE SENTIR…… ¡V-VIVAAAAA!”


    Pasaron unos cuantos minutos mas y debido a lo excitado que él se sintió en ese momento cierto “amiguito” decidió despertar. Ambos terminaron de besarse y se miraron fijamente muy ruborizados.

    “Amo Habi...”

    —Mi Julieta...

    “Amo…. ¿En verdad no le importa que yo sea una pokémon? Es decir… ¿no te importa lo que puedan pensar otras personas?”

    Él negó con su cabeza y acarició su mejilla con ternura —Julieta, la verdad nunca pensé que llegaría a amar a una pokémon hasta que llegaste a ser una Gardevoir. Te volviste tan hermosa
    y bastante fuerte. Además... hace tiempo leí un libro que en la antigüedad las parejas humano x pokémon eran algo completamente normal y quizás algún día pueda volver a ser así.

    Esa última revelación de parte de él la puso feliz. ¿Parejas humanos x pokémon eran algo normal en la antigüedad? ¿Entonces su amor podría ser algo correcto? De todos modos, ¿que importaba lo que dijeran otras personas si llegaran a enterarse de esa relación? Lo importante era que se amaban. Julieta estuvo a punto de besar una vez mas a su trainer por la felicidad que sentía hasta que se detuvo al bajar su mirada y lograr ver algo que casi hace que se desangrara: ¡El pene erecto de Habieru!

    “¿Y eso?” Con curiosidad se acerca a aquel gran bulto que sobresalía de la entrepierna del joven y ella lo tocó con uno de sus dedos. "E-esta muy duro… así que esto es a lo que llaman una erección"


    Al principió él se sorprendió y ruborizó mas al ver que su virilidad se había "despertado" y puesto grande y dura y por el hecho de que Julieta tocara de esa forma tan gentil esa zona, pero luego comenzó a relajarse y a disfrutar. —Aaaaaaaah, Julietaaa…. tu toque...es tan……. E-espera…. ¿Y cómo sabes que es una erección?


    "Bueno….." Ella decidió contarle de aquella vez que encontró esos libros y revistas que le guardaba a un amigo y que gracias a ellas aprendió bastante. “Y ahora que recuerdo……. Si un pene se pone así de duro….. debo estimularlo…" Ella, mirándolo con dulzura e inocencia llevó sus manos hacia su pene erecto y comenzó a masajearlo. "A-Amo Habi…. L-lo estoy haciendo bien?"

    —Aaaaaaah….. Julieta…… s-se siente….. tan bien….. aunque….. creo que sería mejor si…. Me quitas el pantalón y los boxers….. aaaaaaaah…..

    "Si así lo desea, lo haré amo Habi" Ella soltó por un rato aquel enorme pene y con sus poderes psíquicos procedió a bajarle los pantalones y los boxers para así regresar a su anterior acción. Debido a lo bien que se sentía él con ambas manos se agarró con fuerza a las sabanas de su cama, era la primera vez que le hacían algo como eso. Julieta por su parte lo miró preocupada y le preguntó si se encontraba bien. Para su alivio su trainer le respondió que eso era algo normal por lo que no debía preocuparse y le rogó que continuará.


    "Amo, ahora mismo recuerdo algo mas. Esto también ayudará" Con mucha timidez ella aproximó su rostro a la virilidad de su amo, abrió su boca y poco a poco fue metiendo ese grueso pene a su boca, chupándolo con dulzura y algo de lujuria.


    Por poco Habieru quedó en shock al ver lo que su hermosa Gardevoir hacia, pero luego se relajó al percibir la ternura con la que realizaba aquella acción. Podía sentir incluso como su pene era mojado por la saliva de ella.


    "¿Amo, lo esta disfrutando, no es así?" Preguntó usando su telepatía mientras continuaba chupando.


    —Aaaaah.... s-si... e-esto es m-muy agradable. Lo haces de una forma tan cariñosa y a la vez levemente lujuriosa lo cual me encanta.... aaaaah....

    "Lo sabia, ya que puedo percibir sus emociones y sentimientos como bien ya sabe. Además y-yo tambien lo estoy disfrutando. Su pene tiene un sabor extraño pero a la vez agradable....."


    De esa forma ella continuó con esa misma acción hasta que Habieru ya no pudo soportarlo más y, antes de que pudiera avisarle a Julieta, su pene expulsó una gran cantidad de semen dentro de su boca.


    Ella abrió sus ojos muy grandes debido a lo sorpresivo que fue eso, pero luego volvió a tener su semblante de siempre al poder percibir el sabor de aquel liquido blanco. Se podía apreciar que un poco del semen de aquel joven se derramaba del interior de la boca de ella por su mentón. Logró tragarse todo el semen que aun llenaba su boca, agradándole sentir como este caía por su garganta, y sacó su miembro del interior de su boca. Notó que la masculinidad de su trainer continuaba goteando.


    "Oh, amo, esto f-fue mucho mejor de lo que esperaba. Permitame." Ella procedió a lamer las gotas de semen, para así limpiar la masculinidad de su amo y al acabar le dio un dulce besito a la puntita del glande. "¡Listo!"


    —Aaaaah.... Julieta, debo admitir que pienso igual que tu y.... esto fue geniaaaaaaal.— Habiendo sentido como ella lamia su pene para limpiar lo que quedaba de semen allí. Debía admitir que le agradó bastante.No obstante lo que mas le gustó fue el besito que le dio a la punta de su pene. —Eres muy adorable, mi Julieta.


    “Awwwww, amo. Y debo agregar que su semen es muy delicioso. Amo Habi... muchas gracias por compartir este momento conmigo”

    —Esto aun podría seguir, claro si así lo deseas.

    "¿D-de que habla, amo?" Ella lo miró con curiosidad

    —Julieta..... yo..... um..... quiero.... hacerlo contigo....


    Al principió ella no comprendió hasta que recordó leer sobre algo que hacían los humanos, generalmente para reproducirse y otras veces para estimularse mutuamente.

    "Esta bien..." Julieta se apartó un poco de él, levantó su vestido y se recostó sobre la cama con sus piernas estiradas en el aire. "Adelante, amo Habi..."

    Él la vio allí, y a pesar de todo él pensaba que continuaba viéndose adorable. Logró notar su pequeña y frágil vagina, la cual ademas estaba algo humedecida, obviamente ella se había excitado bastante con lo que sucedió hace poco. Decidido a comenzar se recostó sobre ella con sus manos y rodillas apoyadas sobre la cama y acercó su pene a su húmeda y virginal vagina. —¿E-estas segura que quieres que lo haga?

    "Claro que si, amo. Después de todo ambos nos amamos y eso es suficiente para que unamos nuestros cuerpos y almas de esta forma, ¿no?"

    No podía negar que aquellas palabras de su amada Gardevoir lo conmovieron y lo hicieron sentirse mas decidido a hacerlo con ella. —B-bien, aqui voy, prometo ser gentil.— Luego de esa conversación él comenzó a penetrarla lentamente, ya que sabia muy bien lo delicado que es el cuerpo de una Gardevoir, especialmente su aparato reproductor. Afortunadamente sus fluidos vaginales ayudaron a que su pene se pudiera adentrar en su interior con mayor facilidad. Podia ver como ella gemía excitada. Por otro lado, la joven Gardevoir sintió una ligera corriente eléctrica recorriendo su espina dorsal debido a lo bien que se sentía el ser penetrada por su trainer.

    Habieru continuó con la penetración, con la misma lentitud y delicadeza de antes hasta que se topo con la barrera de la virginidad de su amada y antes de dar el empujón final le susurró al oído un tierno ‘Te amo’ y con eso dio el último empujón y desgarró su himen llenándola del todo. Él se quedo quieto esperando a que ella se acostumbrara para así no hacerle daño.

    "Mmmmm..... ¡el pene del amo esta dentro de mi!" Al notar que su trainer se quedó quieto y pudiendo percibir en su mente, gracias a la habilidad especial que poseen muchos Gardevoir, la razón por la que lo hizo le sonrío. Esa era una de las cosas que ella mas amaba de él, su amabilidad y lo mucho que se preocupa por ella. Mas pronto que tarde ella misma comenzó a moverse lo cual él pudo percibir. "Amo...."

    —Julieta....— Al notar que ella se movía para estimular su pene él no se quedó atrás y empezó a bombear su miembro dentro de ella con delicadeza para luego ir tomando ritmo y potencia.


    Julieta se sentia en el paraiso, pues su sueño de ser una sola carne con su amado entrenador se hacia realidad. Sintiendo olas de placer empezó a gemir y suspirar por lo bien que se sentia en aquel momento.

    "Amo, mas rápido, por favor. No te atrevas a parar. ¡¡HAZME TUYAAA!! Yo solo estoy aquí para darte placer, amo."

    Habieru hizo lo que su bella pokémon le pidió pero al mismo tiempo decidió decirle algo mientras continuaba con la acción. —No Julieta, no es así. Somos amantes, y mi deber como tal es darte placer a ti al igual que tu lo haces conmigo. Asi que no vuelvas a decir que hacemos esto solo por mi, ¿ok?

    Julieta se sintió la Gardevoir más afortunada y feliz del mundo al escuchar aquellas palabras de su trainer, no estaba equivocada al decir que él era el mejor.


    Mientras que la velocidad de sus embestidas se incrementaban ambos sentían que estaba por llegar el momento: Tener su orgasmo. El moreno quiso decir algo pero ella le interrumpió colocando uno de sus deditos en sus labios.

    "Vente dentro de mi, amo. Quiero sentir todo lo que me das en mi interior."

    —Pero, ¿y si terminas preñada?— notándose la preocupación en su tono de voz.

    "No te preocupes, mis óvulos aun no están completamente desarrollados. Puedes venirte dentro de mi con confianza"

    La melodiosa voz de la hadita psiquica logró tranquilizarlo un poco y optó por creerle, ya que ella nunca le mentiría. Continuó con las embestidas y logro sentir como ella se abrazaba a él y envolvia sus piernas alrededor de su cuerpo para que estuvieran mas cómodos.

    Luego de unos cuantos segundos ambos tuvieron su orgasmo al mismo tiempo.

    “¡AAAAAAAAAAAH, AMOOOO!”

    —¡J-JULIETA! ¡¡AAAAAAAAAAAAAHHHH!!— Su pene eyaculó nuevamente, esta vez en mayor cantidad que la primera vez, llenando completamente el interior de la gardevoir. Lentamente sacó su miembro del interior de su vagina y notó como una gran cantidad de fluidos vaginales se desprendían de su interior, junto con algunas gotas de su semen.

    Habiendo acabado ambos se recostaron en la cama muy juntitos, respirando agitadamente y con sonrisas de satisfacción en sus rostros.

    —Te amo....... mi bella Julieta.

    "Yo también te amo..... mi dulce y amable Habi."

    Ambos se abrazaron y poco a poco se fueron quedando dormidos. Aquel amor fue sellado esa misma noche y bendecido por el mismisimo Arceus.

    "Yo apruebo esto" Manifestó el gran dios Arceus, observando todo desde su dimension.

    Fin

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    Y ahi lo tienen, este relato random y pokéfilico. Espero les haya gustado, especialmente a los mas pokefilicos XDDDD Y nada, este Kiragon se despide y hasta otro momento, muajajajaja. *abro un portal dimensional y entro en él cerrandose detrás de mi*