Ulises y el gran regreso.

Tema en 'Otros Fanfiction' iniciado por Perlea, 5 Abril 2013.

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    Perlea

    Perlea Usuario común

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    Ulises y el gran regreso.
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    Acción/Épica
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    Un día, como cualquier otro, iba caminando hacia mi reinado, ya que mis súbditos me solicitaban. Estaban tratando de localizarme hace más de 10 años, ya que estuve desaparecido al tratar de regresar del infierno de Hades.
    Me perdí en el largo camino, pues tuve que tomar atajos porque siempre se me presentaban obstáculos, es decir, monstruos endemoniados, minotauros, y toda clase de especias aterrorizantes.
    Peleé con una serpiente de 2 cabezas, me superaba en fuerza y tamaño. Por suerte llevaba conmigo una poderosa espada, pero era algo extraña, de manera que llegaba a hacer temblar mi brazo. La espada brillaba de una manera asombrosa, hasta que decidí ponerle un nombre en particular, “Diente de león”. Tomé ese nombre ya que representaba el brillo y filo de las garras y los dientes de un león. Gracias a ella pude vencer a la tenebrosa serpiente de 2 cabezas, tuve valentía y me sentí honrado, cuando de repente. . .
    Veo caer una brillante esfera, en el mismo segundo en que maté a la serpiente. Me resultó muy extraño, ya que no entendía por qué dentro de ese ser enorme había una esfera.
    Corrí a recogerla antes de que toque el suelo, pero ya era muy tarde, se había roto en miles de pedazos. . . Traté de recogerlos, pero llegó volando un águila gigante, tomó lo que más pudo y se marchó. Quedé asombrado porque no entendía de dónde venía la esfera y para que serviría. . .
    Tan sólo pude recuperar 3 pedazos. Los conservare, porque me intriga la forma que tienen, puede que me sirvan de amuleto.
    Seguí mi rumbo hacia mi reinado, sin importar que haya pasado. De repente me encontré con un duende mágico.

    -Hola estimado duende: Soy un caballero que volvió del fin del mundo para lograr mi objetivo.- Exclamé con sumo respeto hacia el susodicho.

    -Buenos días caballero, un honor estar frente a usted, mi nombre es Cartago. ¿Buscaba ayuda? Puede solicitar de mis servicios, estoy a su disposición.- Dijo el duende con una sonrisa muy agradable en el rostro.

    Sentí que me tenía confianza, así que me atreví a preguntarle varias cosas que me han sucedido. . .
    -Bueno, me he presentado de manera incorrecta, mi nombre es Ulises. Tengo severas dudas. . .
    Primero, luché con una serpiente de 2 cabezas, y al derrotarla, cayó una esfera brillante, parecía poderosa, no llegue a recogerla y se rompió, solo logré recuperar 3 pedazos, ya que vino águila gigante y recogió gran parte de ellos. – Suspire sin razón alguna, ya que me aterroriza volver a repetir la misma historia una y otra vez.

    El duende escuchó con atención mi historia. Por un momento parecía que le interesaba lo que le decía, y me respondió con la mayor sinceridad posible.
    -Bueno señor Ulises, comprendí en lo absoluto, ya que la esfera de la que me habla es más conocida por el nombre de “Esfera milagrosa”. Lleva ese nombre porque tiene poderes infinitos.

    La parte de la serpiente seguirá ocurriendo, porque tú has perdido piezas valiosas por un águila gigante, que son los ayudantes de Hades, él es el Dios del infierno, todos los monstruos que has enfrentado, los tendrás que enfrentar por segunda vez, ya que Hades les colocara una cantidad específica de pedazos de la esfera. Cada vez que mates a un ser sobrenatural, dentro de él encontrarás pedazos de esfera, tendrás que juntarlos todos, y luego te concederá el deseo que quieras.- Pronunció el duende, muy seguro de lo que estaba diciendo.

    Estoy confundido, pero ya le he preguntado mucho, seria cansador si le hago otra pregunta que es urgente. . . Ummmm (Él dijo que podría solicitar de sus servicios, así que está bien. Una pregunta más, una pregunta menos, no hace la diferencia. . .)
    -¿Usted me quiere decir que debo recolectar todos los pedazos de la esfera enfrentándome a monstruos semejantes?.- Me precipite y me asusté sobre que mi vida correría gran riesgo al enfrentarme con rarezas que sobrepasan mi nivel.

    Continuara. . .
     
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    Sheccid

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    Primero lo técnico y mis dudas: Nunca había visto escrito Hades sin h, fue interesante.
    Y creo que se te pasó un pequeño detalle de dedazo: minotauros va escrito junto.
    Ahora ya me quítare la seriedad....
    ¡Excelente! Se me figuró el duendecito a Dumplestinsky (creo que así se escribe, perdón si me equivoco), algo muy mitologico y mágico a la vez, por eso te pido que me invites al próximo capi, lo estare esperando, esta fantastico y despertó mi curiosidad
     
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    Dororo

    Dororo Entusiasta

    Aries
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    Al principio el título me confundió un poco, por un momento pensé que esta historia iba a ser una adaptación de la Odisea pero luego me di cuenta de que se trataba de algo muy diferente. La verdad es que aún no puedo juzgar si el fic va a gustarme o no. Aunque claro, si hay serpientes de dos cabezas, águilas, esferas mágicas y duendecillos misteriosos tiene muchas posibilidades.

    Me intriga el saber si adaptarás algún que otro pasaje de la obra de Homero o lo dejarás todo a tu imaginación. De todas maneras parece interesante, así que seguiré leyendo hasta formarme una opinión.

    Hay algo, eso sí, que no entendí y es por qué la espada dejó de brillar cuando él le dio un nombre, o al menos eso es lo que yo interpreto al leer. Agradecería que, si no vas a hacerlo en próximos capítulos, me explicaras eso.

    Respecto a lo técnico, no remarcaré faltas y demás, lo cierto es que tienes algunos errores en los tiempos verbales que me desconcentraron de la lectura y apenas me dio tiempo a fijarme. Te pondré algún ejemplo, hay más:
    Hace está en presente mientras que el resto de los verbos del párrafo se encuentran en pasado (iba, solicitaban, estaban, estuve). La frase debe concordar en persona y tiempo.

    Un día, como cualquier otro, iba caminando hacia mi reinado, ya que mis súbditos me solicitaban. Estaban tratando de localizarme hacía más de 10 años, ya que estuve desaparecido al tratar de regresar del infierno de Hades.

    Lo mismo pasa en la siguiente oración:
    Vi caer una brillante esfera, en el mismo segundo en que maté a la serpiente. Me resultó muy extraño, ya que no entendía por qué dentro de ese ser enorme había una esfera.

    No es un error constante lo que me hace pensar que una segunda o tercera lectura antes de publicar podría corregirlos, además eso ayudaría también a la narración que en ocasiones se vuelve algo confusa. Quizás, y es una opinión personal, ésta va demasiado deprisa.

    Más cositas, reinado es el tiempo de gobierno de un rey no el lugar que gobierna por lo que creo que ahí querías utilizar la palabra reino y especias son sustancias para sazonar la comida por lo que me parece que la palabra que buscabas era especies.

    Como consejo, y ya que se trata de un texto, mejor escribir los números con letras: diez años, dos cabezas, tres pedazos.

    Bien, siempre es un gusto saludar a aquellos que se animan a participar en el foro de mitología. Bienvenida y mucha suerte con tu historia.
     
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    Perlea

    Perlea Usuario común

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    Ulises y el gran regreso.
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    Capítulo 2: Ulises y el gran regreso.

    Tan preocupado por saber la respuesta del duende, hasta que tuvo la valentía de contestar. . .
    -Mire señor Ulises, en gran parte tiene razón, pero no tendría que asustarse porque la espada “Diente de león” lo salvara en varios casos, esto lo digo porque es muy poderosa cuando se enfrenta a monstros semejantes. Trate de no perderla, ya que es lo único que podría salvarlo en situaciones peligrosas.- Aseguro el duende, con una expresión en la cara de saber a lo que se refería.

    Ya había entendido porqué la espada “cobró vida”, es decir, que brillaba como el sol…
    Pero aun así, sigo con miedo, ya que no tendré un acompañante con el que pueda contar, o por lo menos para juntar los trozos de esfera; no me veo capaz de hacerlo solo.
    -Perdone mi ignorancia hacia usted, únicamente que no me veo capaz para enfrentarme hacia monstruos yo solo. . . Señor duende ¿Podría usted acompañarme a lo largo de mi lucha?.- Le pregunté con sumo respeto.

    -Señor o caballero, yo sólo soy un duende que puede ayudar a las personas, pero no me someta a situaciones peligrosas, solo usted puede enfrentarse a esas rarezas que andan rondando por este infierno incierto. - Exclamó el duende con valentía.

    -Ya veo. . . Bueno, de todas formas agradezco su ayuda a lo largo de estas horas que pase hablando con usted, me sirvieron de mucha ayuda ya que supo orientarme sobre qué tengo que hacer para poder regresar a mi reinado.- Lo mire a los ojos, y me retiré, ya no había más nada de qué hablar, solo seguir mi rumbo para lograr recolectar gran parte de la esfera.

    El duende me supo guiar, así que en vez de huir de los monstros, tendré que enfrentarme a ellos, no tengo otra salida que ir a buscarlos. . .
    Una vez que trato de no escapar de ellos, no se aparece ninguno para tratar de enfrentarme! Umm (Si yo voy al reino de Hades, el infierno, podría sacarme los 3 pedazos de esfera que he recolectado, y si eso pasa, él tendrá la esfera completa y podría hacer varias cosas con ella, sería un gran error si voy a buscar monstruos allí, pero no tengo otra señal, de seguro él sabe porque no los mandó hacia mí, sino que se los quedó él para que yo cayera en su trampa divina.
    Tuve que ir hacia el infierno, aunque no sabía cómo llegar, pero el duende me dijo que era un infierno incierto, así que estoy en él, pero no sé dónde se encuentra el reino de Hades. ..
    Empecé a correr rápidamente, aunque no entendía por qué lo hacía, pero allá a lo lejos pude ver una luz brillante, llena de rencor y remordimiento, tenía un aspecto horrible, era absolutamente rojo, parecía fuego en llamas. Al instante pensé que era un reino endemoniado, y eso era. Tuve que ir sigilosamente ya que para llegar había un bosque embrujado, o eso parecía. Lo pude cruzar sin ningún problema, pero para entrar al reino había 2 guardias que cuidaban la puerta, de modo que tuve que sociabilizar con ellos. . .

    -Hola señores, mi nombre es Ulises. ¿Por casualidad ustedes saben si este es el reino de Hades?- (en estos casos es mejor ser prudente)

    -Hola Caballero Ulises, sí, está en lo cierto, este es el reino de Hades, solo deja pasar a sus súbditos, pero por ser usted, encantado de conocerlo, puede pasar, las puertas estarán abiertas.-

    Puff, fue fácil, por un momento pensé que no me dejarían pasar, aunque me resulto extraño que me llamaron caballero, cuando no conocen nada de mí. Pero por ahora va marchando todo justo como pretendía.
    Al pasar, los guardias me acompañaron hacia su rey, mientras que observaba como era por dentro el reinado, me encuentro con criaturas horribles detrás de las rejas, dentro de jaulas gigantes, era realmente impresionante.
    Pero por fin llegamos hacia Hades, quien simulaba ser una persona humilde, por lo menos conmigo fue amable, me recibió de buena manera…
    -Buenos días señor Ulises, o quiero decir buenas noches, ya que en el infierno nunca amanece, siempre es oscuro. Encantado de conocerlo, varios súbditos me hablaron de ti.- Dijo extrañamente, con una sonrisa en el rostro.

    Tan extraño que el Dios del infierno me reciba de forma humilde…
    -Buenas noches Hades, un placer estar a su lado. Si me podría explicar ¿Qué súbditos le han hablado de mí?.- Me sorprendí de manera exaltadora, ya que no entendía como sus súbditos me conocían.

    Me miró con una expresión abrumadora, sentí que cambio de parecer cuando le hice esa pregunta.
    -Mire, le explicaré paso por paso lo que ocurrió, ya que no se ha enterado… ¿Usted conoce a un tal Cartago verdad?- Dijo con toda gentileza.

    ¡Oh por dios! Tiene de rehén al duende mágico que me ayudó a lo largo de este camino. ¿Como logro encontrarlo?
    -Sí, lo conozco ¿Qué hace usted con ese duende? Es inofensivo, no podrá hacerle daño.- Exclamé un poco preocupado. A la vez no sabía si confiar en el duende o preocuparme por él.

    -¿Usted me pregunta qué hago con el duende? Pasó a ser uno de mis súbditos, ya que tendrá que pagar todo lo que ha hecho cuando te guió a lo largo de este camino.
    Como lo tengo a él, te tendré a ti, ¡Ya que has caído en mi trampa! Yo sé perfectamente porqué estás aquí, el duende me ha contado todo. Si no hablaba, no me serviría de nada y tendría que matarlo, pero ha dicho todo lo que sucedió. He oído que usted tiene 3 pedazos de esferas, por eso no lo puedo matar; si usted consigue la esfera completa será inmortal, es decir, más poderoso que yo, y no queremos lograr eso. Por lo tanto estarás acompañando al duende en el calabozo. ¡Guardias! Espósenlo y llévenlo al calabozo con el duende, ¡Ya!- Exclamó con odio en sus ojos-

    Sentí muy dentro de mí que Hades no se iba a salir con la suya… ¡Ésta me la pagara!
    -No me tienes respeto, yo nunca te lo he faltado. Ya verás cuando consiga la esfera completa, no me perdonarás el día en que la tenga en mis manos.- Exclamé muy furioso hacia Hades.

    El guardia no tuvo otra opción que esposarme y mandarme al calabozo, ya que fueron órdenes de su rey. Y como si fuera mucho me ha sacado mi espada “Diente de león”, cuando el duende me dijo que la ocultara porque es muy poderosa, y si la perdía era muy poco probable volver a recuperarla…
     
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    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Interesnate historia, que uses seres mitológicos ya hace que me guste.
    Y me pareció que te pasaste cosas que pudiste explicar o narrar más, como por ejemplo, el bosque, lo pasaste tan rápido que casi no vale la pena mencionarlo.

    Ahora lo técnico:
    Tildes, es lo que más te falta.
    Esta oración me pareció algo extraña, y no sé si la escribiste mal.
    Y usa el guión largo para los diálogos.
     
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  6.  
    Perlea

    Perlea Usuario común

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    Ulises y el gran regreso.
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    6
     
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    1213
    Capítulo 3:

    ¡Oh no! Me han sacado la poderosa espada “Diente de león”, quien sabrá que estarán haciendo con ella, espero que nada malo para perjudicar a otras personas.
    El guardia me ha echado al calabozo como si fuera una persona sin sentimientos, me sentí despreciado por un momento.
    Este horrible lugar está lleno de basura, se nota que no han limpiado nunca en su vida un calabozo, ahora veo como se sienten esos monstruos sobrenaturales al estar dentro de un “chiquero”.
    No me sentía tan mal porque tenía con quién hablar, pero me sentí culpable por un momento, ya que han enjaulado a este inofensivo duende que solo buscaba ayudarme. No quería hacerle daño a nadie, pero parece que Hades solo trataba de buscar información de él, así que no le veo la gracia de que lo siga castigando de esta manera, no tiene la culpa de todo esto, el único culpable aquí soy yo, lo puse en aprietos sin medir las consecuencias.

    -Hola señor Cartago, nos encontramos por segunda vez en el día.-

    -Hola señor Ulises, lamento que lo hayan encerrado, fue toda mi culpa, yo dí información que no tendría que haber dado.- Dijo el duende con la con la mirada baja.

    -Cartago, usted no tiene la culpa de nada, la culpa fue toda mía, en primer lugar yo no tendría que haberme arriesgado a venir al reinado de Hades, y segundo no lo tuve que dejar solo a usted, ya que corre peligro en este infierno incierto.- Le dije al duende un poco preocupado por la situación que estábamos pasando.
    El duende no tuvo la valentía como para responderme, ya que estaba muy triste y asustado al estar en un lugar tan desagradable, me pude dar cuenta con mis propios ojos lo mal que se sentía.
    Había basura, vidrios rotos, restos de comida tirados en montones acumulados, etc.
    Umm (Vidrios rotos. . .) Creo que podré utilizarlos para romper nuestras esposas, por supuesto, necesitaré ayuda.

    -Señor Cartago, por favor, necesito de su ayuda para poder liberarnos de este lugar.- Le dije en vos baja. (Susurrando).
    Cartago asintió con la cabeza. Ambos tuvimos que movernos sigilosamente hacia los vidrios rotos, yo logré recoger uno que nos serviría a ambos. ..
    Traté de cortar ambas esposas, hasta que lo conseguí. Estábamos liberados, pero aun teníamos que fingir que las teníamos, hasta descubrir la forma de liberarnos completamente. El calabozo era muy pequeño, apenas cabíamos los dos; había una ventana con rejas, y traté de forzarla para romperlas, pero necesitaba, por segunda vez, la ayuda del duende Cartago. No parecía poderoso, pero no conocía su fuerza interior.. .

    -¡Cartago! Nos has liberado, te agradezco el haberme ayudado.- Exclame felizmente hacia el mágico duende.
    Ya veo, la apariencia no tiene nada que ver con el tamaño de una persona, lo más importante es lo que la persona siente. . .
    En ese mismo momento, salimos como pudimos de ese calabozo, corrimos lo más rápido posible, pero había un problema muy grande, los guardias que me acompañaron hacia Hades, los mismos que me echaron al calabozo, estaban cuidando la puerta del reinado, no sabíamos que hacer, hasta que a Cartago se le ocurrió una idea muy ingeniosa…

    -Señor Ulises, tengo una idea, espero que nos sirva de ayuda a ambos. . . Hay mucha basura detrás de nosotros, creo que si nos cubrimos de ella y caminamos muy sigilosamente, no notaran la diferencia, solo tenemos que estar atentos a los movimientos que hacen ellos.- Suspiro al contarme su maravillosa idea de escapatoria.
    Aún estoy en duda, porque si yo me voy no recuperaré la espada “Diente de león” y si no la recupero cuando se me acerque un monstruo semejante estaré indefenso y podría matarme.

    -Duende Cartago, fue un placer haberlo conocido, espero volver a encontrarme con usted, pero por el momento tendrá que irse solo, yo me quedaré a llamar la atención de los guardias, necesito que liberen a los monstruos para ganar los pedazos de esferas que me faltan.- Exclame hacia el duende, muy seguro de lo que estaba diciendo.

    -Pero señor Ulises, usted no tiene la espada a su disposición, está completamente indefenso, podrían herirlo.-
    Sentí que el duende se preocupaba por mí. Pero se marchó hacia el bosque embrujado por el que tuve que pasar hasta llegar al reino, espero que no le pase nada malo, aunque él sí es valiente, espero llegar a ser igual algún día…
    Fui hacia lo guardias muy sigilosamente, pero me oyeron, se acercaron hacia mí rápidamente y logré quitarles la espada. No se rendían, tuve que pelear con mi fuerza, hasta que los derroté. Quedaron plasmados en el suelo, y yo entré en el reino para luchar contra Hades, no quería quedar como un cobarde.
    Corrí demasiado, hasta que llegue finalmente donde estaba Hades, no me contuve y lo traté de manera incorrecta. . .

    -Hades: ya me harté de tus trampas maliciosas, no eres nada respetuoso, no trates de engañarme, simulaste ser amable cuando te presentaste ante mí. ¡De ahora en adelante sólo conocerás a mi verdadero YO! .- Estaba tan enfadado, que se lo tenía que decir. ..

    -Mire señor Ulises, lo primero que tendría que preguntarle es ¿Cómo salió del calabozo? Me extraña, pues no lo creía capaz de huir…¿Dónde está el duende?- Exclamo Hades, pretendiendo una respuesta sincera.

    -Hades, el duende se llama Cartago, seguramente se lo ha dicho él.
    Salí por una ventana con rejas, al igual que el duende, él tuvo una idea fabulosa y escapó, dejándome a mí a cargo de Usted y sus súbditos. Usted no se quiere someter a situaciones peligrosas, no quiere luchar conmigo porque sabe que vengo de un plácido Reino y no de un infierno. Yo soy real y sincero y usted no es nada de eso….- Dije muy frustrado(no pude contenerme).

    -Mire, si usted no me dice dónde está el duende, yo mismo tendré que amenazarlo hasta que lo diga ¿Me ha comprendido? ¿O quiere que se lo repita?-

    -Entendí a la perfección, yo no contaré absolutamente nada. Deja que el duende que sea libre, él no tiene nada que ver en esto. Sólo me guió para que pudiera recolectar los trozos de la esfera; yo no tenía idea hasta que él me dijo que tenía que hacer con ella.- Dije muy seguro y con mucho odio dentro de mí.

    -¡No lo dejaré libre ya que él tiene mucha información que aún n o me ha dado y necesito saberlo todo! Usted no se irá de aquí. Si no quiere decir nada y pretende que libere a los monstruos para enfrentarse contra usted, deberá someterse a una batalla contra mí, sin trampas, sin armas, como verdaderos hombres que somos.-

    -Usted no merece llamarse hombre a sí mismo. ¿ Qué clase de persona quiere tener de rehén a un duende que no tiene nada que ver con lo que me ha pasado a mí? . Ya te ha contado todo lo que pasó entre nosotros y de qué hablamos, no tienes por qué buscarlo, ya te dijo absolutamente todo. Y por supuesto que me enfrento con usted ¡Soy un caballero con agallas.- Exclame con rapidez - ya que no le tengo miedo a un “hombre” del infierno.
     
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    Perlea

    Perlea Usuario común

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    Ulises y el gran regreso.
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    1076
    Capítulo 4:

    Hades trató de manipularme con una expresión en su rostro. . .

    -Mire caballero Ulises, yo no seré un hombre real, es decir, de carne y huevo, solo soy un fantasma que simula ser uno verdadero. Pero lo que sí puedo decirle es que usted ya deje de faltarme el respeto! cuando deje de hacerlo, haremos un trato ¿Le parece?- Dijo muy enfadado, se le notaba en el tono de voz, era muy diferente de cuando me recibió.

    -Solo dígame qué clase de trato pretende ofrecerme, y luego veremos si acepto o no-

    -Le propongo este trato: Yo liberaré a mis monstruos más tenebrosos y fortachones sin tener que enfrentarnos, pero con una condición, usted tiene que recolectar cada uno de los pedazos de esfera. Obviamente que no le mandaré todos los monstruos de una vez, sino que les diré donde se tendrán que esconder para que usted vaya a buscarlos uno por uno. Luego que junte todos los pedazos de esfera y consiga completarla, vendrá hacia mi reinado sin haberla utilizado, es decir, sin haber pedido ningún deseo. Nos enfrentaremos como bien le dije antes, y el ganador se quedará con la esfera. Por supuesto que será sin trampa alguna, ya que sería descortés de mi parte y también de la suya- me lo dijo con delicadeza y respeto hacia mí
    Me quedé sin palabras, ya que no entendía por qué Hades me trató de manera agradable y me habló con respeto, cuando al principio fue totalmente insolente… Pensé muy bien lo que estaba diciendo, entendía perfectamente a lo que se refirió Hades, y me pareció justo el trato, así que le dije que “Sí, acepto esa propuesta”.
    De ahora en adelante mi principal objetivo serpa el de recolectar cada pedazo de la esfera y marcharme a mi reinado….
    Me fuí caminando muy libremente en busca de monstruos semejantes ; mi meta era cumplir con mi palabra dada a Hades.
    Caminé tan solo cinco o seis pasos y me encontré con un alce gigante, le salía humo por las orejas y tenía ojos rojos, era muy raro y parecía bastante poderoso, me superaba en altura, por lo tanto tuve que sacar mi espada Diente de león para poder enfrentarme hacia él.
    Me pateo con sus poderosas patas traseras y logró levantarme en el aire. . . Caí contra el suelo y noté que me había golpeado muy fuerte el brazo izquierdo; me estaba sangrando y perdí mucha sangre en ello, pero tenía que seguir luchando, sino me mataría en el intento. Tomé mi espada Diente de león, ya que estaba a larga distancia de mí porque se ha elevado en el aire y no pude sostenerla, me arrastré hacia ella y logré recogerla. Se la mostré al poco amigable alce y retrocedió. Me pareció extraño, seguramente Hades le ha contado sobre ella… Me levanté del suelo y tomando coraje pude lastimarle un ojo, evitando de esta manera otra patada feroz . Tuve que subirme a un árbol para poder alcanzar su altura y atacarlo en una zona donde pudiera quedar indefenso ante mí. Logre subirme en él, pero empezó a moverse bruscamente, empezó a saltar y a correr por todos lados, pero no logró tirarme. Llegué a su cabeza y empezó a sacudirla rápidamente, pero pude sostenerme de sus cuernos, trepé por su largo cuello y llegué al ojo, hiriéndolo seriamente. Salté velozmente y al tenerlo frente a mí, le clavé la espada en el corazón. El alce se evaporó como la ceniza de un volcán, y logré encontrar en él dos pedazos de esferas. Me sentí satisfecho, pues ya tenía cinco pedazos de esferas, pero aún no era suficiente…
    No sé si confiar en Hades, pero no quiero tener encima cinco pedazos de esfera, ya que si los pierdo algún monstruo podría recogerlos y llevárselos. Estoy pensando en dárselos a él para que los cuide y allí no correrán riesgo, ya que él se encarga de ponerle los pedazos a los monstros.
    Corrí hacia su reino para darle todos los pedazos, por lo menos que sepa que ya le tengo confianza, (en estos momentos hay que ser amable).
    Entré al reino sin decirles una palabra a los guardias, ya que era para problemas si abría la boca.
    Subí por las escaleras hasta llegar a la cima más alta donde se encontraba Hades. . . Sin embargo, me encontré con una bella dama, tenía un rostro encantador, una piel suave y con un bello tono, no era perfecta, pero no le faltaba mucho para serlo…

    -Hola hermosa damisela, mi nombre es Ulises, vine aquí porque necesito hablar con el señor Hades ¿Usted sabe dónde puedo encontrarlo?- Dije con mucho respeto, ya que no quería que tenga una mala impresión de mí.

    -Hola caballero, mi nombre es Persefone, soy la esposa de Hades, junto a él gobierno este reinado, ya que tengo el mismo derecho que tiene él. Hades está aquí mismo, adiestrando a los monstruos para ser mejores luchadores y tener poderes infinitos, del que nadie pudiese imaginar-
    Umm (Como puede ser una mujer tan hermosa la esposa de un dios del infierno, seguro debe de ser igual de manipuladora que él)

    -Está bien, si no le molesta, lo esperaré aquí, no molestaré- Traté de no caerle mal desde un principio, ya que no quería romper ningún lazo de “amistad” hacia ella.

    -A mí no me molesta, tendrá que esperarlo un largo rato, así que puede sentarse, tome asiento aquí y tenga paciencia…
    Le agradecí por tratarme bien. Por un momento pensé que era otra de tantas trampas que ha tratado de hacerme Hades, pero supongo que si confío en ella será lo mismo que confiar en Hades. . .

    -Señora, si yo le dejo un objeto valioso, es decir, los pedazos de esfera ¿Usted se lo puede dar a Hades sin problema? Es que estoy un poco apresurado- Le dije con humildad, necesitaba que acepte los pedazos de esfera para poder marcharme a seguir buscando más de ellos-

    -Por supuesto que se los puedo entregar cuando se desocupe, puede confiar en mí como si se los estuviese entregando a él- Me dijo con una expresión no muy clara en su rostro.
    Le dí los pedazos de esfera y me retiré. . . No sabía si confiar en ella o no, pero ya era muy tarde. No había vuelta atrás. Creo que estarán en buenas manos, así que no tengo nada de qué preocuparme - me dije tratando de convencerme
     
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    Perlea

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    31 Octubre 2012
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    Título:
    Ulises y el gran regreso.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    1076
    Capítulo 5:

    Me puse a pensar por un rato largo. . . mmm si yo le di los pedazos de esfera a Persefone se los dará a Hades ya que son esposos, pero si sólo ella está en el reina doy me ha engañado? Ahora sí que comienzo a preocuparme.
    Fui muy rápidamente al reinado de Hades para avisarle si ya le habían llégalo los pedazos. . . Hasta que logré encontrarlo.

    -Hola señor Hades ¿Le ha dado su esposa los pedazos de esfera que le di?- Suspire muy lentamente si saber que había hecho. . .

    -Caballero Ulises ¿Usted está hablando de Persefone verdad?- Me miró con una cara que difícilmente pueda olvidar-
    -Sí, a ella misma se los he dado- Me relajé, por un momento pensé que ni la conocería. ..

    -¡No! Como no pudo esperarme, Persefone es una embustera, ya no tiene derecho a permanecer en este Infierno. Se apoderó de la esfera porque quiere hacerse más poderosa que yo y quitarme lo poco que me queda, este infierno- Exclamo con mucho dolor y furia.

    -Lo siento en el alma Hades, no tenía idea de que era así ¿Cómo puedo reparar este error? Me sentí tan mal por mi error que no sabía que decirle para repararlo.

    -Lo único que puede hacer es luchar contra uno o dos monstruos más y traerme los pedazos de esfera. Luego hablaré contigo muy seriamente sobre lo ocurrido-
    Me marché con la mirada baja, sentí muy dentro mío que he cometido el error más grande de mi vida, porque si no vuelvo a recuperar esos cinco pedazos de esfera, no podré volver a mi reinado.
    Fuí corriendo hacia el bosque embrujado, por donde paso siempre cuando me dirijo hacia el reinado. Me encontré con un dragón bicéfalo, parecían almas gemelas. No inspiraban miedo porque no eran nada horrendos, pero sí muy altos, casi inalcanzables.
    En ese instante tuve una gran idea. . . Si le saco la cabeza a uno de ellos, es como si perdiese la mitad de su cuerpo, es decir, moriría como si fuese solo uno. Eran muy veloces, traté de ocultarme detrás de un árbol para que dejaran de perseguirme, y logré despistarlos.
    Trepé a ellos y como eran muy pesados, no se dieron cuenta que les había saltado encima. Llegué sigilosamente hacia la cabeza de cada uno, decidí sacarle la cabeza a ambos. Le corte la cabeza a ambos, con mi espada Diente de león, por fin logré matarlos. Fue una oportunidad única.
    Salieron despedidos tres pedazos de esfera, corrí rápidamente a recogerlas. Por detrás de los árboles ví una sombra que me espiaba y me asusté porque no tenía idea de que era. Decidí ir en busca de la ayuda de Hades.
    Corrí tan rápido que no me dí cuenta del tiempo que había demorado. Llegué al reinado y me metí dentro, subí las escaleras hasta llegar a la cima más alta, por fin lo logré!

    Allí estaba Hades mirando por la ventana de la torre, tratando de ver algo anormal. . .

    -Señor Hades, he recolectado tres pedazos de esfera, matando a un dragón bicéfalo de dos cabezas, era una criatura semejante, parecía muy poderoso, pero logré encontrar su punto débil, le corté las cabezas, y así murió, cayendo al piso de manera estrepitosa- Exclamé con una bella sonrisa en el rostro, y sudando de la emoción.

    -Muy bien señor Ulises, aunque no creo que sea suficiente para mi agrado, ya que ha perdido cinco pedazos de esfera, gracias a ello no podremos completarla- Me felicito, pero no era suficiente.

    -Lo sé muy bien, pero tengo otra cosa que contarle. Cuando maté al dragón bicéfalo, recogí rápidamente las esferas del suelo, luego de que me levanté ví una sombra que me espiaba. Por un momento pensé que era Persefone que trataba de buscar monstruos para matarlos, al igual que yo, ya que quiere tener la esfera completa- Me preocupé porque no sabía de qué era capaz de hacer esa mujer-
    Hades se exaltó al escuchar mi relato

    -¡Ulises! Usted está en lo cierto, seguramente que era Persefone, ella busca la esfera, quiere tenerla en sus manos para conseguir el poder supremo. No podrá enfrentarse con ella, pues es muy poderosa y conozco en profundidad sus habilidades. Le ofrezco un nuevo trato, espero que lo acepte…

    -¿Usted está dudando de mi habilidades o de las de Persefone? por supuesto que quiero escuchar el trato que me va a proponer!

    -Señor Ulises ¿Cómo podría dudar de sus habilidades? Por mucho que me cueste decirlo, usted es mucho más hábil que yo, pero creo que necesitará ayuda para derrotarla. . . Le propongo un trato: Ya que usted es mucho más hábil y valiente que yo, usted diría que puede solo, pero no es así, necesitará de mi ayuda, pues yo conozco varias cosas de Persefone que usted no sabe, y es necesario saber cuál es el punto débil de ella, yo podría contarte absolutamente todo, por supuesto, si acepta el trato ¿Qué dice?-

    -Está muy bien, pero yo seré el encargado de luchar contra ella, si usted dice que es muy poderosa y duda de sus habilidades, es decir, no sabe que puede llegar a hacer ella conmigo, y si no sabe eso es probable que me mate por no saber bien sus habilidades inciertas-

    -Yo lo entiendo perfectamente Ulises, pero si no recupera esos cinco pedazos de esfera, no podrá completarla y no podrá cumplir su objetivo. Si usted duda tanto de ella, pues le tengo otro trato, es mucho mejor porque se junta con el anterior, es decir, el otro trato más este, es lo que le puedo llegar a ofrecer: Nosotros dos juntos lucharemos contra mi ex esposa; yo no liberaré a más monstruos pues ella podría matar a varios y recogería más pedazos de esfera. Yo puedo sacarle los pedazos de esfera a cada monstruo, ya que se los he concebido… juntamos todos y completamos la esfera. Si logramos derrotarla recogeríamos los tres pedazos de esfera que nos faltan y yo se la daré sin que usted mate a más monsturos, será un agradecimiento por liberarme de Persefone, y luego de eso podrá cumplir su objetivo ¿Le parece bien?-
    Me quede sin palabras, ahora sí puedo empezar a confiar en él, ya que nos arriesgaremos los dos al mismo tiempo.

    -Está bien, este trato me agrada mucho más que el anterior. Muchas gracias señor Hades, no le fallaré, lograremos matar a su ex esposa-
     
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    Perlea

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    Ulises y el gran regreso.
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    Acción/Épica
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    6
     
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    Capítulo 6:

    Hades me sonrió al saber que no le fallaría, se dio media vuelta y siguió mirando por la ventana. . .
    Yo me marché seguro de no preocuparme por los monstruos, pero aun así. . . ¡El Duende! No sé dónde se ha ido, espero que Persefone no lo encuentre, podría capturarlo y trataría de manipular a Hades dándole a Cartago a cambio de la esfera, espero que no sea de esa manera definitivamente.
    Corrí a buscarlo en el bosque embrujado, me había olvidado por completo, si logro encontrarlo lo llevaré conmigo a mi reinado. Él será uno de mis súbditos, es mejor, ya que no estará en el infierno y no será víctima de Hades ni de Persefone.
    Lo busqué por todo el bosque, recorrí cada árbol, dando vueltas sin parar y sin rumbo, no sabía qué hacer para poder encontrarlo. Umm… Si yo le pido ayuda a Hades lo encontrará primero y lo tendrá de rehén, pero como él está de mi lado ahora, no tiene otra opción que tratarlo como se merece. Así que corrí al reinado a pedirle ayuda por segunda vez, algunas veces pienso que soy cansador, pidiéndole ayuda a la gente sin motivos. . .(o al menos eso es lo que parece).

    -Hades, necesito de tu ayuda: Quiero encontrar al duende Cartago, no aparece por el bosque embrujado ¿Usted no tiene una clase de burbujas que predicen el futuro?- Exclame muy preocupado, no querría que nada malo le pasara.

    -Señor Ulises, no sé si lo recuerda, pero el duende se ha escapado contigo, si lo trae aquí devuelta se irá al calabozo, no me deja otra opción. Y respondiendo a su pregunta, no, no tengo una burbuja que predice el futuro

    -No se irá al calabozo!!! Exclamé enfurecido. - Hades, si usted quiere que lo ayude a derrotar a Persefone tendrá que dejar a Cartago en paz, ya no será uno de sus rehenes y lo tratará como una persona común y con sentimientos-
    Hades sin saber que decir bajó la guardia, dando a entender que se rendía. ..
    Lo tomé de la mano y lo lleve a la fuerza al bosque embrujado, no tuve otra opción ya que por un momento se negó, pero trate de alentarlo a que me acompañara.


    -Hades, dispersémonos, tú por un lado y yo por el otro. Si por casualidad encuentras alguna huella extraña que no conoces me avisas, solo con una señal-

    -Está bien señor Ulises, pero téngame al tanto, Persefone puede aparecerse en cualquier lugar donde nos encontremos nosotros juntos o usted solo-
    Me fui rápidamente a buscarlo, aunque me quedé preocupado por lo que dijo Hades “Persefone puede aparecerse en cualquier lugar” Pero seguí sin importar lo que me haya dicho, en estos momentos solo me interesa encontrar a Cartago, mi buen orientador y amigo-
    Finalmente no encontré nada, solo que algo andaba muy mal, vi la misma sombra detrás del árbol, parecía que alguien me estaba espiando. . .

    -Hades, ¡Ven ya para acá! Nuevamente vía algo extraño espiándome…
    Vino corriendo para ver si encontré algo, pero estaba muy preocupado porque él tampoco había encontrado al Duende.

    -Hay alguien detrás del árbol, me acercaré para estar seguro.
    Me acerqué muy lentamente, y ví que era Persefone. . .

    -Ya basta Persefone! si no quieres salir herida, devuélveme los cinco pedazos de esfera que me has quitado-
    Me enfrentó y dijo: No te los devolveré, me los has dado a mí y soy heredera del reinado, como lo soy de todo el infierno por ser la ex esposa de Hades, tengo todo el derecho como lo tiene él, así que no tienes derecho a reclamarme nada.
    mmm…(ya me estoy cansando, me harté de ser el buen Ulises con toda la gente. De ahora en adelante me haré valorar, nadie me faltara el respeto)

    -Yo se lo advertí, somos dos contra uno, creo que te arrepentirás cuando caigas al suelo. Me darás la razón, pero tú no quieres comprender… ahora te las veras con migo y con Hades! no volverás a ser la misma de antes nunca jamás!!!
    Saqué mi espada Diente de león y comencé a luchar con ella. . .
    Noté que ella era mucho más fuerte que yo, y no sabía por dónde atacarla, así que le pregunte a Hades sobre su punto más débil. . .

    -¡Hades! Dime cuál es el punto más débil de Persefone, por favor, que sea rápido!

    -Ulises, el punto más débil de Persefone es su brazo derecho; cuando era pequeña solía jugar con su madre, siempre trepaba árboles, en uno de ellos no supo sostenerse correctamente, y cayó con todo el peso de su cuerpo sobre su brazo, que quedó seriamente lesionado.
    Perfecto, ahora trataré de acercarme más a su brazo derecho, no la mataré directamente, le golpearé su brazo derecho para que sufra y se arrepienta sobre lo que ha dicho anteriormente. Esta sí me las pagará y muy caro! – esa mujer sacó lo peor de mí-

    -¡Arrepiéntete Persefone! Ya no tienes escapatoria, si no quieres salir lastimada, por favor devuélveme los pedazos de esfera.

    -¡Jamás!, nunca te los devolveré, tendrás que luchar conmigo hasta morir. No me verás derramar una lágrima-
    ¡Ya me harté de la gente que me toma como una persona poco agradable! Trate de ser humilde con todos los que se me han cruzado por el camino, y de ellos solo recibí malos tratos.

    -Verás de lo que soy capaz cuando me enfurezco-
    Golpeé su brazo de manera imprudente; yo sabía que ella tenía dolor por dentro, pero no quería tirar su honor por la borda. Ella se me tiró encima tratando de que no la golpeara, pero ya no me quedaba opción, ella estaba arriba mío, si no era ahora no lograría derrotarla nunca, tome mi espada y la hundí justo en medio de su estómago. Tuvo una muerte digna, ya que no derramó lágrimas ni demostró dolor alguno. Le saqué los pedazos de esfera que llevaba dentro de su capa.

    -Hades, ya puedes salir de atrás del árbol, ya está muerta! le ha sacado los pedazos de esfera, marchémonos rumbo a tu reino-

    -Perfecto Ulises, vayamos a armar la esfera de una vez…
    Nos fuimos corriendo rápidamente hacia el reinado de Hades, pudimos juntar todos los pedazos de esfera.

    -Muchísimas gracias Hades, no sé cómo devolverte este favor semejante ¿Hay algo que podría hacer por ti?-

    -Está bien señor Ulises, ya tiene la esfera, puede marcharse a su reinado, fue un gusto haberlo conocido-
    Hades me miró con una sonrisa en el rostro, y cuando me estaba yendo, bajo la mirada. ..

    -Hades ¿Qué te ocurre?, por favor dime-

    -Señor Ulises, aunque le parezca raro, me desagrada ser el Dios del infierno, todas las personas me ven como el diablo y usted sabe que no lo soy, al principio no parecía agradable, pero luego me empezó a conocer y se dió cuenta que sí lo era-

    -Hades, si usted gusta, para devolverle el favor ¿Quisiera venir conmigo a mi reinado? Si usted quiere, obviamente, es su decisión-

    -¡Claro señor!, me encantaría estar acompañado de gente que pueda valorarme por lo que soy, y no por lo que aparento ser (un diablo)-

    -Solo una pregunta ¿Si yo pido el deseo de que el duende venga con nosotros, aunque no esté aquí presente, lograra la esfera a traerlo hacia nosotros?-

    -Por supuesto, la esfera es completamente mágica y hace lo que usted ordene, pero solo un deseo por persona-
    Perfecto, entonces pediré mi deseo, espero que sea el correcto. . .
    “Deseo volver a mi reinado con Cartago (El duende mágico) y Hades (El dios del infierno)”
    *******************************************************
    Por fin estoy en mi reinado, qué feliz soy… volver a ver a mi familia y a mis súbditos, esto sí que es una vida perfecta!

    -Hades y Cartago ¿Les gusta el lugar?-

    -Es precioso, te felicito, el reinado en el que gobiernas es maravilloso- Exclamaron Hades y Cartago, los dos a la misma vez.
    Es un reino imponente, tiene todo lo que me imaginé, hace más de diez años que no lo veo y ha cambiado mucho, renovaron las torres de mi palacio, han puesto flores y fuentes de agua, es realmente mágico y encantador!

    -Hades y Cartago, siéntanse como en su casa, aquí vivirán por el resto de sus vidas. Y si a ustedes les parece, ayudarán a que sea un mejor gobernante.
    Cartago y Hades quedaron sorprendidos, no sabían cómo agradecerme, estaban tan felices de estar libres de ese horrendo lugar en el que vivieron gran parte de sus vidas. Pero hoy empieza una vida realmente maravillosa y mágica…

    ¡Fin!
     
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  10.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Pluma de
    Escritor
    Estuvo interesante, aunque en verdad pudiste hacer esta historia mucho más extensa, sin mencionar que tengo varias dudas que me atomenta; si Hades poseía la mayor parte de la esfera, ¿para que hacer un trato con Ulises si podía simplemente quitarsela a la fuerza?, es el dios del inframundo, además, me parecieron unos personajes extremadamente educados, usando "señor" y tratándose de "usted". estuvo muy corta la historia, normalmente me gustan más los fics más extensos.
    No con esto digo que no me gustara, pero definitivamente pudiste trabajar más en la historia, usar menos "señor", y darles personalidades mucho mas distintas a los diferentes personajes. También te recomiendo usar los guines largos en los diálogos, ti ortografía es buena, aunque si noté que se te pasaron algunas tildes y un par de palabras mal escritas, entre las que resalta la siguiente, que de hecho, el error me dio gracia.
    De hecho, una versión 2.0 no sería mala idea.
     
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  11.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
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    Pluma de
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    Se me hizo curiosamente extraña la historia y, primero, te tendré que decir que cuides bien eso de que cuando abras un signo de interrogación o admiración, lo pongas a ambos lados de la frase que quieras resaltar:

    Ya basta Persefone!
    Se me hizo extrañamente raro eso de que Hades y Cartago regresaran con Ulises a su reino, pero no sé, fue un toque divertido, me gustó y no tengo más que decir aparte que ¿si es verdad lo del punto débil de Persefone o fue parte de la trama hecha por tu autoría? Si es así te quedó muy bien, je XD
    Gracias por invitarme.
     
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  12.  
    Perlea

    Perlea Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    31 Octubre 2012
    Mensajes:
    239
    Pluma de
    Escritora
    Sí, eso me di cuenta, no tuve tiempo de corregirlo ya que estuve todo este tiempo estudiando para rendir una materia previa, pero este no es el caso para hablar de ello. Ahora mismo estaré dispuesta a corregir todas esas palabras erróneas y los guiones de los personajes.
    Si bien lo invente yo mientras iba escribiendo esta mitología, si la has leído bien, Persefone cuando era chiquita jugaba con su madre, siempre en un árbol, y un día su madre se descuido y se callo. Como bien lo dije, todo su cuerpo callo sobre el brazo y por lo tanto ese era su punto más débil.
     
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