.Secretos de un corazón.

!Hola! bueno esta historia la hice junto con mi amigo Neolive aquí les dejo el prólogo y si les gusta publicar el siguiente capitulo ;) por favor comenten.

Prólogo.

En este mundo hay de todo un poco: brujas, fantasmas, hechiceros y muchas cosas fantásticas a las que todos dicen no existen; pero aun que no los vean viven entre ellos camuflados… dentro de las sombras.

La tarde medio soleada se empezó a nublar por las grises nubes que invadían todo el territorio. La ciudad gris ahora invadida por las gotas era siendo deshabitada poco a poco…
—A-ayuda…— fue lo último que salió de su gastada garganta. En aquel parque solitario se encontraba tirado él; un chico de ahora piel pálida, cabellos castaños y poco visibles ojos miel.
Nunca se imagino que el amor de su vida le hiciera tanto daño, le causara tanto sufrimiento. Intentaba parar el sangrado con sus dos manos ahora teñidas con el color carmesí; mirando el cielo vio como las gotas caían en el desolado lugar.
—ahora si querido— se escucho aquella vos… era la vos de ella.
La chica de cabellos castaños y ojos rojos, se encontraba en el aire, sus vestidos negros se revolvían con furia y de su mano salía una llama verde.
—“No lo hagas… ¡déjalo!”— los gritos incesantos de la vos de una delicada chica, que al parecer lloraba mientras las pronunciaba, la vos parecía encerrada en la oscuridad.
El eco de la vos solo dio paso para que la chica extendiera su brazo, apuntando al ya malherido chico.
-Tu vida acaba aquí, cariño-las palabras surgían de la sombra que no tenia brillo en los ojos que lloraban incesantes...

 

Hola aquí traigo continuación, me disculpo por la tardanza y lo corto que esta, es que eh estado corta de inspiración. Bueno espero que les guste y comente

Capitulo 1- reviviendo un pasado cruel.

/*Tiempo después*/

<< “Hace tres años mi vida cambio… no sé si sentirme feliz por ello o echarme a llorar de nuevo.
Cuanto te extraño… ya no puedo vivir sin ti… lamento todo lo que te hice… comprende que…” >>

Su escritura fue interrumpida por el tortuoso sonido de la alarma que indicaba el comienzo del receso, la chica se levantó con depresión, poso su mirada en su amiga “¿tanta fue mi distracción?” se replicaba mientras se levantaba, una chica se le acerca para entablar una conversación.

—Yuki-nee, te noto distraída hoy, ¿otra vez?—pregunta con consternación la amiga, viendo el estado de su compañera.

—Si Ha-chan, otra vez, se está volviendo costumbre…—respondió la chica tratando de calmar a su amiga.
Haneko Adachi es una chica hermosa que tenía el pelo largo y ondulado como el mar, que se recogía delicadamente por dos coletas altas, y sus ojos color gris estaban sombreados por un fugaz pero delicado color mar, esta portaba el uniforme escolar que constaba de una camisa blanca con corbata color azul y una falda roja que llega hasta las rodillas.
— ¿Vamos?— pregunto Haneko.
.Yuki solo asintió haciendo que parte de su cabello castaño callera sobre su rostro tapando así sus ojos negros.
Las dos jóvenes salieron del salón ahora vacio y caminaron por un pequeño corredor hasta llegar a unos escalones de piedrilla.
— ¿Qué aremos hoy?— pregunto Ha-chan bajando despacio los escalones.
Yuki se frunció de hombros, la verdad no tenia ánimos de hacer nada… sólo quería que se abriera un gran agujero en el piso y se la tragara.
Las dos caminaron hacia la cafetería, seguro a esta hora estaba repleta por los diversos grupos sociales, entre ellos estaban las clásicas “chicas populares” asegurándose de destruir cualquier persona con insultos, estas tenían un gran repertorio que haría que hasta el más duro de todos se quebrara como un cristal, además de los “Freaks” chicos que son rechazados socialmente por su afección y devoción a los videojuegos, los “jugadores de futbol americano” los gorilas sin cerebro que se concentran en molestar a los más débiles; los conjuntos y ramas de los grupos son tantas como los de un árbol. Al llegar a la cafetería se encontraron con una gran fila a la que no estaban dispuestas hacer, por eso decidieron comer lo que habían llevado de sus casas.
Las dos se sentaron en la única mesa que estaba vacía, esta se encontraba al final.
—¿Qué es eso Yuki-nee?— pregunto curiosa Haneko mientras veía con interés una bolsa negra que traía su amiga.
La chica fijo su vista en el objeto y luego miro a su amiga.
—Cosas… nada con importancia—respondió concentrándose más en un emparedado que en su amiga que ahora la miraba fulminante.
—Muestra…—la chica castaña no pudo continuar porque fue interrumpida por un grito a distancia.
Akemi Aizawa una chica hiperactiva de quince años, cabellos rubios y ojos verdes.
— ¡Hola chicas!... ¿saben que hay alumnos nuevos?—saludo la rubia tomando asiento junto a las dos féminas.
Las dos la miraron extrañadas.
—No… pero la verdad Akemi-san… no me interesa…—respondió Yuki mientras mordía lo último de su comida, la chica por su parte le miro mal y luego volteo su vista hacia Ha-chan esperando una respuesta por la actitud de su amiga; la castaña sólo se frunció de hombros dándole entender que no sabía.
Yuki se dio cuenta de su actitud y con esfuerzo esbozo una sonrisa.
—Lo siento chicas… es que anoche no dormí muy bien… de nuevo tuve algunas pesadillas—respondió lo más convincente que pudo sonar.
Yuki levanta su bolsa y emprende su viaje hacia el aula, tras unos minutos, dos pasos antes de entrar al aula respectiva el timbre se hizo presente.

—Siempre haces eso Yuki-chan, ¿Cómo lo haces?—pregunta la castaña mirando con antelación a su amiga.

—Coincidencia—responde con nerviosismo Yuki esperando convencer a su fémina compañera.
Akemi, Haneko y Yuki hablaban plácidamente, aunque la ultima casi no lo hacía… sentía un mal presentimiento… algo le decía que su pasado la estaba persiguiendo más que antes y esto definitivamente la preocupaba.
Su vista se fijo en aquel ventanal, viejo y empolvado… desde allí se veía un lindo firmamento: gris y a punto de llover. Cuando veía esta ventana el tiempo se paralizaba haciéndole sentir paz y tranquilidad… aunque no sabía la razón de ello.
—Señorita Asari, ¿se podía dar cuenta de que ya llegue?—pregunto el docente algo molesto mientras miraba a Yuki que estaba distraída.
—Ah… lo siento… yo…—la chica iba a continuar con su disculpa pero se quedo en silencio al ver cuatro chicos nuevos frente a todos.
—Ya llegaron, bueno hablaremos más tarde jovencita— replica el representante.

—Este joven es Ebisawa Akio —presento el docente mientras el joven da un pequeño paso asía adelante y vuelve rápidamente a su posición original.

Se vio al el joven alto y moreno, de ojos miel y cabello semi-corto color castaño que portaba el uniforme escolar.

—Ella es su hermana menor, Ebisawa Emi — Continuo el profesor, haciendo que la más joven y única fémina hiciera lo mismo que el anterior presentado.

La joven más baja que su hermano mayor, tenia el cabello largo color castaño y ojos miel como los de su hermano; su uniforme escolar daba un brillo que hizo que varios alumnos la miraran con ojos indecentes.

—Y los últimos dos son…—antes de proseguir el maestro noto que falta uno de ellos, en ese momento la puerta se abrió fuertemente.

— ¡Llegue!—Grito el joven que rápidamente se posicionaba alado del último que presentarían.

—Llegas tarde hermano—Murmulló el otro joven.

—Me pregunto porqué me perdí—respondió en defensa el muchacho con un tono sarcástico.

—*Ejem* y por último los gemelos Fujikage, Dei y Neo— dijo el maestro tratando de retomar la palabra.

Los dos jóvenes se pararon al frente y miraron de lleno a todos que entre murmullos discutían.

—No hay muchas jóvenes lindas por aquí—musito con tono de decepción el moreno con ojos noche y pelo igual de nombre Neo.

—Chico quizás no asistieron todas las jóvenes, además aunque hay pocas hay unos buenos partidos—musito de igual manera en replicaría el pelirrojo con ojos color noche de nombre Dei.

Los ojos de Yuki y Haneko se abrieron a par… era drásticamente imposible… pero estaba sucediendo y no podían hacer nada para evitarlo.

Hasta aquí les dejo porque ya me tenia que ir... espero que les halla gustado.