Promesas no cumplidas

Promesas no cumplidas​

Mi nombre es Fernanda Sánchez, vivo en Cancún, estudio en la secundaria oficial. Tengo a mi familia y amigos, vivo con mi abuelo, mi hermano Héctor y mi madre, también tenemos un perro llamado Cliford. Yo soy de facciones finas, silueta definida, pelo lacio hasta los hombros de color café claro, ojos color miel dando a dorado. Hoy es un día como cualquier otro, me hacia arreglándome para ir a dar un paseo con mis amigos; pensaba en que ponerme dado a que todavía traía puesta mi pijama.

-Cielos, estoy muy agobiada –me estire tomando lo primero que encontré, camine a mi cama dejando la ropa en ella, tome mi celular y llame a Jazmín.

Primero me contesto su madre pero después pedí hablar con ella.

-Diga –me respondió ella desde la otra línea

-Hola, soy Fer

-Hola Fer ¿Qué pasa?

-Sólo para que me recuerdes ¿A dónde se supone que vamos a ir? –comencé a vestirme mientras esperaba la respuesta

-Al parque, Deisy dijo que llevaría un primo de ella, tal vez te animes y te le lances.

-No lo sé, depende de si esta guapo. Bueno te veo luego.

-Ok, ya no tardes. Bye –colgó el teléfono

Yo ya estaba casi lista, me fui a mi tocador donde me termine de arreglar, la verdad la idea del primo de Deisy me llamaba ya que yo era la única que no tenia novio; para cuando me termine de arreglarme traía puesto unos jeans a la cadera, una blusa morada de manga larga que se ajustaba perfecto a mi cuerpo, unos zapatos blancos de piso; en las muñecas colgaba una pulsera morada, misma que me habían regalado mis padres en mi cumpleaños 14, en el cuello una gargantilla de plata.

En la cara me había dado un ligero toque con polvo, me coloree las mejillas, me delinee los ojos poniéndome un ligero color rosa como sombras, me pinte los labios de color rosa, me perfume con una deliciosa colonia de agua de rosa. Al estar lista tome una bolsa de mano blanca, guarde mi celular y algunas cosas de mi maquillaje, baje a la sala tomando las llaves de la casa.

Salí y tome camino al parque, en el camino me encontré con doña María, una señora ya mayor, la salude para después seguir con mi camino. Al llegar vi a todos ya esperándome.

-Hola –sonriendo salude

-Hola Fer ¡Que guapa! –me saludo Deisy sonriendo.

-Gracias –voltee a ver a mis amigas y luego me vi a mi sintiéndome un poco exagerada.

-Mira Fer, él es Everardo, mi primo. Everardo, ella es Fernanda Sánchez.

-Mucho gusto –nos dimo un apretón de manos y luego un beso en la mejilla; ambos nos sonrojamos ya que fue muy sorpresivo.

Como era lógico, mis amigas rieron al verlo, después salude a los novios de mis amigas que como obvio era, los llevaron con ellas. Estuvimos platicando hasta que llego un momento en el que ellas se pusieron con sus novios.

Everardo y yo estuvimos platicando y descubrimos que teníamos muchas cosas en común, teníamos los mismos gustos de música, la literatura, pero en lo que no concordamos fue en la forma de vestir; él vestía muy guango y hablaba un poco raro, yo por mi parte me visto mas pegado y era mas fresa que él, yo soy muy alegre y él muy reservado, acostumbro tener muchos amigos y él no.

-Oigan, ¿podemos ir a otro lado? –pregunto Everardo viendo a Deisy.

-¡Ya se!, ¿porqué no vamos al zoológico? –propuse sonriendo muy alegre.

Pude notar como Everardo se me quedo viendo tras tanta alegría por parte mía.

-Claro –aceptaron sonriendo

Dimos paso al zoológico pero como era lógico, nadie dejo a su novio por lo que Everardo y yo nos tuvimos que ir juntos.

Continuara…​

 

Gracias por los comentarios se que es una historia corta pero mi imaginacion no me dio para más. Igualmente espero les agrade

Capítulo 2 El zoológico… un lugar, ¿romántico?

De camino al zoológico puse algo de música que para mi sorpresa fue del agrado de Everardo; nos fuimos cantando hasta llegar, como era Febrero había una promoción de que si ibas en pareja pagabas sólo una entrada.

-¿Vienen en pareja? – el encargado del zoológico nos pregunto a Everardo y a mí probando que nos pusiéramos nerviosos

-Claro que viene juntos –nos aventó Deisy juntándonos y como obvio era nos sonrojamos.

Pasamos y Everardo pago el de los dos al igual que los novios de ms migas. Al entrar propuse ir a ver los mapaches ya que son los animales que mas me gustan. Todos aceptaron tomando camino a la jaula; al llegar para suerte no había gente así que pudimos verlos más fácil; me acerque acariciando a uno pequeño que se había acercado a mí.

-¡Qué lindo! –dije encantada al sentir su pelaje.

Mis amigas rieron un poco después de mi comentario, después de los mapaches fuimos a verlos leones. E la jaula estaba el león, la leona y un pequeño leoncito juguetón que se ganaba las sonrisas y risas de los espectadores.

-Mira amor, ¡qué tierno! –Llamo Deisy encantada –Raúl mira, mira –parecía niña chiquita llamando a Raúl.

Él solo fingía como si no la escuchara y se hacía chiquito de la vergüenza, esta vez Jazmín y yo reímos. Everardo fue y la bajo ya que estaba haciendo el ridículo. Después de un gran recorrido y lograr ver todos los animales fuimos al parque para buscar algo de comer.
Deisy pidió ensalada ya que estaba alucinada con su físico, Raúl pidió una hamburguesa con papas fritas siendo regañado por Deisy.

-¡Tienes que comenzar a cuidar tu alimentación! porque el día de mañana que tengamos a nuestros hijos, ni pienses que me vas a dejar sola eee –una cara de sorpresa se le dibujo a Raúl al igual que a todos nosotros.

-Oye, bebe no, ¿Deberíamos decidir eso entre ambos? –le pregunto Raúl sorprendido

Deisy se molesto al escuchar eso -¡No me vuelvas a llamar ``bebe`` hasta que no estés seguro de nuestro futuro –se fue a buscar una mesa y detrás de ella se fue Raúl pidiéndole perdón.

Pero esos dos son caso perdido. Julio, el novio de Jazmín, pidió pizza al igual que Everardo; Jazmín y yo pedimos flautas, claro que acompañadas por ensalada. Al terminar de ordenar fuimos a la mesa donde estaban Deisy y Raúl pidiéndole perdón.

-Valla mandilón –comento Everardo viendo a Raúl

-Ni que lo digas –secundo Julio riendo

Tomamos asiento comenzando a comer, los chicos seguían con lo mismo molestando a Raúl por rogarle tanto, al terminar de comer rentamos un a bicicleta para seguir viendo los animales.

En fin, un día todo loco y fuera de lo normal para mí, pero muy divertido también ya que Deisy y Raúl continuaron discutiendo y una que otra vez Jazmín con Julio. Al llegar la tarde nos retiramos del zoológico juntándonos de nuevo en el parque. Cuando la noche se hizo presente nos retiramos cada quien a su casa; esta vez como pude observar Deisy ya se había contentado con Raúl ya que se fueron muy abrasados, al igual que Jazmín y Julio.

-Bien, nos vemos luego chicas –me despedí un poco nostálgica

Ellas me abrasaron con mucha ternura, después se despidieron de mi los chicos con mucho cariño excepción Everardo quien no sabia lo que ocurría.

Después de despedirnos nos separamos tomando camino a casa. Everardo se ofreció aun confundido por la despedida de todos. Estábamos caminando muy callados, yo iba viendo el piso mientras sentía una mirada sobre mí…

​

Continuara…​

 

Hola… Volví para continuar con mi cap. Antes que nada gracias a todas por los comentarios:

Taishita Taisho: Gracias por ``Deisy es mi idola!!!``, la verdad no creí que mis personajes fueran bien recibidos por ustedes y me da gusto que el cap. Te haya gustado. ``PD: VIVA DEISY!!! :) ``, Eso también me agrado y mucho :D

kohome: Gracias por comentar y digamos que algo así es lo que va a ocurrir en este cap. Me da gusto ver que la historia te valla gustando ya que me costó trabajo escribirla.:p
muna uchiha: Gracias por comentar, lo que me habías dicho de la narración lo tome en cuenta solo que esa historia ya le tenia escrita y hasta ahora me anime a escribirla y por eso no le cambio muchas cosas, pero gracias por los consejos y seguro te sorprendes.;)


Bien de verdad mil gracias por los cap. Y sin mas la conti, disfrútenla.

Capítulo 3 un amor separado por el tiempo

…al poco rato sentí como la mano de Everardo hizo contacto con la mía, al sentir eso levante la mirada sorprendida. Lo voltee a ver viendo que estaba viendo al frente.

-¿Por qué se despidieron de ti las chicas con mucha tristeza? –me pregunto Everardo viéndome, pero yo no dije nada.

Continuamos caminando raramente con la mano sujetada, después de dar algunos pasos y recapacitar la pregunta me pare en seco despertando la curiosidad de Everardo.

-¿Sucede algo? –se me quedo viendo sorprendido
Suspire tomando valor y comencé a decir:

-La respuesta a tu pregunta es que… -comencé a dudar sobre lo que iba a decir sin embargo ya o podía hacerme para atrás y continúe diciendo: -mañana mismo me voy de aquí –dije mientras bajaba la mirada

Note como Everardo abrió los ojos y puso cara de sorprendido ante mi respuesta.

-¿Cómo que te vas? ¿Qué no se supone que vives aquí?

-Si vivo aquí, pero no estudio aquí. De hecho solo vine de vacaciones pero debo regresar para ponerme al corriente con mis estudios. Pero prometo venir en las vacaciones –dije sonriendo mientras trataba de animarlo, lo que me resulto muy difícil

Continúo con cara de sorpresa y sin poderme creer; yo continúe caminando a la ves que suspiraba, estaba un poco nostálgica por el hecho de tener que abandonar mi lugar natal, mi familia y amigos. Además de que había conocido a un chico súper lindo.

Lo único que me reconfortaba era que faltaba poco para graduarme y poder venir a venirme a estudiar mi profesión aquí y poder estar cerca de todos.

-Oye, espera. Es una broma, ¿verdad? –corrió un poco risueño

-No Everardo, es verdad. Yo estudio lejos de aquí, no es broma si no me crees pregúntale a Deysi
y veras que es verdad –dije triste. Esta ves me dolió lo que Everardo creyó y mas el haberlo ilusionado.

Seguimos caminando, estas ves Everardo me acurruco en sus brazos; la verdad no me molesto ya que iba muy triste como para pensar en eso. Después de haber caminado por el parque vi una casa naranja, supe inmediato de que se trataba pero no quería llegar aun.

-Ah… Everardo, esta es mi casa –apunte la casa naranja del frente

El dirigió la mirada en dirección dicha por mí viéndome, me soltó y me vio directo a los ojos.

-Espero verte pronto –me tomo de las manos con una media sonrisa

-Claro, tratare de venir lo más rápido posible. Por cierto, gracias por acompañarme, me desahogue un poco –sonreí viéndolo

El me respondió la sonrisa, de hecho en todo el día solo hasta este momento lo vi sonreír y la verdad va a ser algo difícil de olvidar para mí. Admito que era guapo pero con esa sonrisa, parecía un ángel.

-Bueno Fer, un placer haberte conocido

-Lo mismo. La verdad es algo que no me gusta hacer pero adiós –le di un beso en la mejilla y tome camino a casa.

Cuando estaba por cruzar sentí como me tomo de la mano y me acerco a él. Me tomo de la cintura y me beso, claro que yo también correspondí el beso rodeando su cuello con mis manos.

Al separarnos nos quedamos abrasados. Rogaba porque este momento nunca terminara y nos quedáramos abrasados.

-Sabes, en este poco tiempo de conocernos creo que ocupaste un lugar especial en mí y sabré esperarte hasta que vuelvas.

-¿De verdad? –pregunte alejándome de él y viéndolo a los ojos

El asintió con la cabeza, me alegre mucho de saber eso. Lo acerque a mí y ahora yo fui la que le robo un beso siendo bien recibido por él.

-Te amo… -le susurre entre aquel beso

Después de nuestra despedida y de nuestro amor ya confesado él me dejo en la puerta de mi casa volviéndonos a besar y claro que para recordarnos nos tomamos una foto.

-Que tengas buen viaje. Recuerda que esperare –me abraso de nuevo

-Claro, lo recordare por siempre –esta ves nos dimos el beso definitivo. Sentí como todo en mi se alboroto y como me besaba con mucha pasión ya que iba a ser la ultima ves que nos veíamos
dentro de algunos meses.

Al separarnos entre a casa, avisando que ya había llegado. Subí a mi cuarto y me asome a la ventana para ver si aun lo veía y exacto, apenas se retiraba. Después saque mi ropa para cambiar a los que me había llevado, al igual que guarde las cosas de Cliford ya que él me había acompañado en el viaje y la verdad lo tenía desde que era cachorro por lo que éramos muy apegados.

-¿Lista para tu viaje? –me pregunto mamá desde la puerta

-Algo así. De verdad no me quisiera ir. Ver a mis amigas después de mucho tiempo y de nuevo tenerme que ir, me es muy difícil –dije viendo la colcha de mi cama.

-Lo sé, pero recuerda que fue tu padre quien decidió eso. Él decidió que te fueras a vivir con él a España.

-Lo sé y por eso cuando termine mis estudios vendré a estudiar aquí con o sin su autorización.
No es justo que me tenga que alejar de ustedes.

-Lo sé mi niña pero ahora tranquila y prepárate para mañana. Por cierto ya te estamos esperando para cenar.

-Claro –bajamos las escaleras las cuales llegaban al comedor donde estaba mi familia reunida esperándome para cenar…

​

Continuara…​

 

Bueno, antes que nada una gran disculpa por a verme ausentado tanto tiempo. También les quiero agradecer a todos los que leyeron al igual que comentarios la historia, al igual que gracias por haberla leído hasta el final.

Este es el ultimo capitulo de la historia que espero les guste y de verdad muchísimas gracias por los comentarios y los consejos.:D


Capitulo 4 Promesas no cumplidas

…al llegar mi abuelo me recibió con una cálida sonrisa al igual que Héctor.

-¿Cuándo regresas, hermana?

Después de mi graduación, prometo venir pero ya no de vacaciones, si no que a quedarme aquí –dije sonriendo.

-Eso esperamos hija –me dijo mui abuelo también sonriendo.

Mamá nos dio la cena y entre la cena se escuchaban risas, sonrisas, y claro mucha armonía; al contrario de lo que vivía con mi padre ya que él siempre estaba con cosas del trabajo.

Al terminar agradecí y subí a mi cuarto para descansar y llegando a el me encontré a Cliford, mi pequeño perrito que en todo el día no lo había visto.

-Hola pequeño –lo salude sonriendo

Acto seguido él se lanzo a mi con un pequeño ladrido y lamiéndome la cara.

-¿Listo para mañana? –lo acaricie muy contenta, el me contesto con un pequeño ladrido y un gran brinco a mi cama.

Me acerque al buro y de un cajón saque poquitas croquetas sirviéndoselas en su plato seguido por leche, inmediatamente se puso a comer mientras me acerque a mi ropero sacando mi pijama y guardando mis pulseras. Al traer mi pijama me acerque al tocador tomando crema y un poco de papel para desmaquillarme, después fui al baño para cepillarme los diente y lavarme la cara.

Saliendo de ahí me despedí y subí para acostarme a dormir. Distendí la cama para acostarme solo que Cliford se acostó primero, tome mi celular y vi de nuevo la foto de ambos, una sonrisa se adueño de mi. Le di un beso a Cliford y apague la luz.

Al día siguiente…

Cuando el solo se hizo aparición los pájaros comenzaron a cantar, las rosas se estaban abriendo para secarse del roció de la noche, las nubes se alejaban dejando ver un día soleado y lleno de luz.

Cuando un pequeño rayo de luz se escapo por mi ventana y me dio en la cara; me desperté viendo la hora: 10:00 a.m., me estire y bostece. Abrí la cortina del cuarto para que entrara la luz, voltee a ver la cama y me encontré con un cachorro aun dormido, por lo que lo deje y camine al baño para ducharme.

El agua me caía sobre mi larga cabellera café, mientras yo pensaba muchas cosas; mi cabeza la tenia revuelta, de verdad me era muy difícil creer lo ocurrido ayer con Everardo. Además de pensar que cuando llegara a España, debía comportarme muy bien y no hacer cosas que comprometieran a papá.

Salí de la regadera tomando una bata con la cual tape mi cuerpo desnudo, mientras que tomaba una toalla para envolver mi cabello. Al llegar al cuarto me puse un pantalón de mezclilla con mis tenis al ras de piso, con una playera de cuello amarilla, me cepille el cabello, me arregle un poco y baje a la cocina en compañía de Cliford.

-Buenos días –salude sonriendo mientras bajaba al ansioso de Cliford quien se puso a correr por toda la cas.

-Buenos días hija, aquí tienes tu desayuno me entrego mamá risueña por Cliford.

Desayunamos y al terminar dieron las 12:00 p.m., subí al cuarto para arreglarlo bien y en mi bolsa guardar todo ya que era hora de irme; baje y metí a Cliford a su jaula.

Avise que me retiraría por lo que se ofrecieron a llevarme a tomar el avión el cual me llevaría a España. Al llegar al aeropuerto me despedí de todos con mucha tristeza, los abrase y aborde el avión.

Llegue a España a arreglar algunas cosas pendientes de la escuela. El día se me paso rápido me prepare para ir a la escuela teniendo todo listo para mañana. En fin, todo estaba como antes de irme, una que otra vez salía con mis amigas y recibía invitaciones de chicos guapos, sin embargo decía que no ya que me acordaba de Everardo.


Los días pasaron y la graduación se acercó, fue el mejor día de todos ya que ese seria el día que volviera a ver a Everardo y a mis amigas después de mucho, además de que me iría a vivir con mamá.

Pasada la graduación, hable con papá y él acepto en dejarme ir con mamá. Esa misma tarde arregle todo lo mio y lo de Cliford para mañana salir directo a Cancún.

Al día siguiente, fuimos al aeropuerto donde tomamos el avión destino a Cancún. Al llegar deje mis cosas y a Cliford para salir e ir al parque donde siempre estaban mis amigas y supuse Everardo también.

Al llegar acerté, estaban todos reunidos, pero que gran desilusión me lleve al ver a Everardo besando a una joven de larga cabellera güera. Las lagrimas comenzaron a salir al igual que sentí como mi corazón se rompió en mil pedazos.

-Claro, me ibas a esperar –me seque las lagrimas y regrese a casa.

Al paso de los días, mamá y yo buscamos informes sobre una escuela de medicina, la encontramos y me inscribí pero quien iba a decirlo que allí fuera a conocer mi verdadero amor: Ulises.

De vez en cuando me encontraba con Everardo sin hacerle gran caso, salía más con mis amigas y fue que les llegue a presentar a Ulises. Estudie como veterinaria; y la verdad cerca de mi familia y amigos volví a ser feliz. Lo único que jamás olvide fue esa promesa sin cumplir:

​

``Siempre te esperare´´.​

​

Fin.​