Mi sirviente es un dios

PROLOGO:

En el antiguo Japón un clan legendario luchaba contras las fuerzas oscuras del mal. Para ayudarlos con esta lucha, los dioses les permitían invocar la energía espirituales de los mismos.

Sobre ellos caía una gran responsabilidad y la preocupación era aun mayor ya que la hija del líder del clan era incapaz de invocar dicha energía. Haciéndola un blanco vulnerable a las fuerzas que intentaban destruirlos.

Un buen día la joven en uno de sus muchos intentos de invocación tuvo éxito. Pero su alegría duraría poco cuando descubriera que la energía convocada pertenecía a un dios prohibido. Este era uno de los dioses olvidados por el hombre cuya energía estaba prohibida invocar.
El dios de la destrucción y la avaricia, de la época oscura de la humanidad, era un ser hermoso y poderoso que dejo a la joven postrada sus pies por el poder de su energía.

Un dios furioso por el olvido obligado a acatar las ordenes de una jovencita. Una sangrienta lucha entre la luz y la oscuridad. Y la furia de los dioses por haber traicionado su confianza al despertado a su enemigo.

Todo envuelto en luchas entre la vida y la muerte. Y el amor y el odio.

 

Aclaracion: este fic pasa en un mundo paralelo.
Capitulo 1
La Rutina:

Cuando el sol empezó a despuntar, la actividad en el templo de los guardianes ya había dado comienzo. La rutina de relevar puestos de guardia, el aseo del lugar, la preparación de los alimentos y un sinfín de otras actividades.

El templo esta empotrado entre dos montañas, que protegían los cielos, según viejas leyendas. El templo consistía en 41 construcciones independientes; las más importantes eran el pasillo principal de la adoración, o Kondo( el pasillo de oro de los dioses)

Toda la infraestructura estaba rodeada de pasillos con suelos de madera lustrada. El entorno era muy agradable con sus árboles frondosos y las flores de colores que llenaban el aire con su dulce aroma.

Más allá del templo se encontraba una cascada de agua dulce y cristalina. En si el lugar era un sueño, nadie sospecharía al verlo que el lugar era un templo de guerreros dispuestos a dar su vida por el bien de la humanidad.

Una joven entusiasta estaba entrenando sin fin, lo que efectuaba era un tipo de hechizo que constaba de un jeroglífico que posaba en el suelo, la letra era ilegible, pero no para la muchacha que repetía las mismas palabras,

—Moro ne itsui come Anaru to leru.

El eco de esas palabras chocaba con las paredes del inmenso cuarto, un extraño brillo surgió para así dar paso a una gran explosión, tras la cual un muchacho se acerca a la carbonizada joven.

El muchacho estaba vestido con una camiseta blanca sin mangas, y unos pantalones de color gris con ruedo recogido hasta los tobillos, sus rasgos físicos eran de esperarse muy notorios, su Tez blanca, sus ojos color celeste y pelo dorado semi-corto hacían que se viera como un ángel y su cuerpo no se quedaba atrás, era musculoso pero liviano y aparentaba no mas de los 16 años de edad.

— ¿Otra vez? — riéndose incontrolablemente pregunta mientras que le extiende la mano para ayudarla.

—No es de risa Kasai – Dice la muchacha, mientras sostiene la mano de su salvador.

—Es verdad, Hana tu no puedes ni llamar la energía de un animal – Dice Kasai, conteniendo la risa.

—Debo seguir intentando hasta que lo logre – dice Hana a si misma, mientras se agita y quita el color negro que la envuelve.

La muchacha, vestía una bata de color blanco que llegaba a los pies con bordes dorados y guantes de color blanco pero se podía ver sus manos a través de este, sus ojos color verde claro y tez blanca no eran muy notorios, pero su cabello color rosa si lo era, su físico era de esperarse de una chica, delgada y con postura fina cosa que no combinaba para nada con su personalidad de fuego.

Mientras afuera del templo un hombre recorría todo inspeccionando que todo estuviera en perfecto orden.

En la plaza mayor se entrenaban los nuevos guardianes, era importante que manejaran a la perfección la técnica para invocar la energía requerida en un combate. Los guerreros más avanzados era enviados juntos con los guardianes en recorridas por las ciudades.

Todos y cada uno de los miembros del clan eran importantes y cumplían una función. El jefe del clan el gran guardián Kashikoi supervisaba todo con ojo critico, no permitía el más mínimo error ya que esto significaría la muerte de un de sus guerreros.

Pero el jefe se preocupaba aun más por su pequeña hija la cual no poseía el talento para invocar la energía. Sin esta habilidad no podría ser jefa del clan y una guerra por la sucesión del poder se llevaría acabo.

El estruendo de la explosión llego a sus oídos dejando que un suspiro saliera por sus labios.

—Esa niña era muy persistente. Pensó el viejo jefe con resignación ante la destrucción de un ala más de su hogar o una nueva herida que su hija se provocara así misma.

 

Capitulo 2:

Mi nueva vida parte 1:

La mañana seguía y la joven Hana continuaba su entrenamiento, lo que significaba muchas explosiones, Kasai reía en un rincón tras ver las incontables explosiones y fracasos de la joven, al parecer esa misma tarde le tocaría un examen de invocación de energía y esta debía practicar lo mas posible.

— Una… ves…más— exhausta Hana intento moverse pero su cuerpo no le respondió, una oscuridad total la envolvió.

Un joven la sostiene antes de tener contacto con tierra.

—Lo hiciste bien Hana — dice Kasai, con una sonrisa dirigida a la inconsciente chica.

Luego en los pasillos del inmenso complejo se notaba a Kasai cargando a Hana en la espalda caminando al ala este, en su corto viaje a la enfermería varias jóvenes aprendices pasaron y miraron con celos a la “afortunada” joven que yacía dormida, ella por ser amiga y quizás mas de Kasai se gano la enemistad de muchas chicas, y mas del club de fangirls de Kasai, tras pensar esto Kasai da un leve suspiro al llegar a la puerta de la enfermería, tras dejarla en la enfermería se despide de la enfermera y le pide que la tratara lo mejor posible.

Hana despierta algo confusa, mira su entorna para darse cuenta que está en la enfermería. Rápidamente intenta levantarse pero una solicita enfermera intenta detenerla, luego de hablar con ella unos momentos le da las gracias y sale corriendo del lugar. Sabia que iba con retraso para su examen, tras un rato de un correr que mostraba el gran desespero de la peli rosa esta llega al frente de la puerta que llevaba al examen, antes de entrar escucha (sin querer) la conversación que unos jóvenes llevaban a cabo tras la puerta.

— no se tu, pero yo me alejare lo mas posible de su convocación — se escucha la voz de un joven.

— Es verdad, será la hija del líder del clan, pero una guerrera de la luz no es — se escucha decir, esta voz era de una mujer.

— Que los dioses se apiaden de su nota — esta vez, era la voz de una joven, y el tono era de una burla segura.

Tras un rato de vacilación esta decide entrar con orgullo fingido, se podía percibir de inmediato la tensión, el cuarto estaba conformado por varios pilares que tenían forma de dragones antiguos, una alfombra color rojo con bordes dorado que llegaba al centro de la habitación, en el centro de la habitación se podía notar un Altar conformado por un circulo y afuera del circulo 4 tótems (si no sabes que es….googlealo) los tótems de madera estaban conformados por las caras de varios animales, los mas notorios eran el lobo, el búho, el león y el escorpión, estos se posaban encima de cada tótem.

Hana se encontraba paralizada, no sabía que ella creara tales problemas a su clan, su miedo aumenta tras escuchar la voz de su tutor llamándola, esta decide ir al centro del altar, ve que muchos ya pasaron la prueba, mientras caminaba por la alfombra roja se apreciaba que en los lados se encontraban aquellos que superaron la prueba y estaba tratando de crear lazos con los que serán sus energías por un año entre ellos estaban joven de contextura obesa y su espíritu de elefante, una muchacha de aspecto de modelo, con un puma de energía, tras caminar algo ve que también hay un joven que naturalmente se la mantiene molestándola con un ladrón de energía, y el mas noble de su clan con un samurái (Si, los samuráis existieron aquí también)al subir a el lugar santo de convocación (este lugar permite aumentar la energía empleada así es mas fácil convocar)en su mente recordó algo, una canción que su padre le cantaba, esa canción le podía relajar en cualquier momento.

El examen consta de que la persona suba al altar en el centro del circulo, a continuación dice el hechizo y esperar el suceso de convocación, por las propiedades místicas y la leve inclinación del altar es virtualmente imposible fallar, pero el examen no termina ay el convocador debe durar al menos un año con su energía, Los novatos de energía naturalmente convocan energías que reflejan el alma, es decir que se parecen o revelan las verdaderas personalidades del convocador, hasta que este pueda convocar la energía que este desee, y eso se logra tras varios años de entrenamiento.

Hana al subir al Altar dos personas charlaban afuera de la habitación.

—No estoy seguro de que todo saldrá bien — dice la voz preocupada de un hombre de mediana edad.

—No se preocupe jefe, se que ella lo lograra — esta voz tenia mas confianza.

—No entiendo tu confianza Kasai — la voz provenía del hombre que se expuso a la luz del pasillo, este hombre era el padre de Hana y líder del clan, Kashikoi.

El hombre traía un kimono de estampado púrpura sin mangas, y sandalias con media, tenia una gran espada en la espalda que tapaba con vendas, sus ojos color verde oscuro y pelo largo color negro noche no se notaban en lo mas mínimo, por increíblemente desarrollada musculatura y una cicatriz en la cara que tomaba inicio en la parte de arriba de la ceja derecha y terminaba un poco mas debajo de la mejilla izquierda formando una línea diagonal.

— ¿Acaso no confía en su hija? — dice Kasai con burla en sus palabras.

—El problema es que puede que invoque una energía muy débil, y no pueda protegerla de los cazadores del liderazgo del clan — expresa con angustia el hombre de semblante sombrío.

—No se preocupe, yo la protegeré — tras decir eso un dragón aparece atrás del joven.

El dragón era grande en comparación, media el doble que su amo en alto y unas 5 veces mas largo, su color dorado se notaba muy rápido y sus ojos color rojo mostraban poca piedad, su cola terminaba con lo que parecía una hacha creada con escamas, y sus alas aunque estaban recogidas se podía notar lo grandes que eran, ya que el largo de las alas recogidas llegaba casi su cola.

Te confió a mi hija — con cierta alegría y alivio decía sus palabras.

Por otra parte, Hana se trataba de calmar sus nervios recordando la canción de su padre, la cual en un coro (Me da pereza escribir la canción) se puede escuchar “Si en problemas te encuentras di el hechizo que lo resolverá, Mired ne itsumi coume Anareu to ileru” tras una laguna mental temporal esta confunde los hechizos y cuando el símbolo esta en el suelo y el rito comienza todos se sorprenden cuando esta exclama un hechizo que no era el correcto.

—Mired ne itsumi coume Anareu to ileru

Un momento después de ver la cara do todos los presentes del cuarto sorprendidos por tan irracional momento

Solo oscuridad, lo rodeaba, ¿durante cuanto tiempo, había sido así?

Antes, este era un mundo lleno de voces, y colores que representaban las almas y sentimientos humanos. Hoy solo había oscuridad, poco a poco las voces que les imploraban dejaron de escucharse, las almas dejaron de vagar por los recintos. Poco a poco el olvido y con ello la oscuridad.

Hakai había permanecido muchos años sentado en su trono a la espera de alguien que lo llamara, pero el tiempo pasó rápido y con este su confianza en el hombre. Luego de miles de años solo guardo con paciencia la oportunidad de venganza.

Sus ojos que permanecían serrados hacia tanto tiempo ya, se abrieron cuando la primera palabra llego a sus oídos. Su cuerpo tomo vida y frente a él una pequeña luz se hizo presente.

La segunda palabra fue pronunciada y se puso de pie, su propia energía que durante siglos estuvo dormida se despertó recorriendo su cuerpo como una descarga eléctrica.

La luz frente a sus ojos se hizo más intensa.

Una tras otra fueron dichas las palabras de invocación que le permitían volver al mundo de los humanos. La luz cada vez más intensa, lo segaba pero a la vez su frío resplandor avivaba la llama de su venganza tantos años deseada.

Atravesó la luz para aparecer frente a un montón de personas que lo miraban atónitos y confusos además de sorprendidos. Todo el lugar le resultaba horriblemente vulgar, y el echo que entre ellos no hubiera nadie digno de recibir sus favores y menos una muerte por sus manos.

Con una rápida mirada se percato que la energía que muchos ellos invocaban asiduamente pertenecía a esos dioses que lo habían condenado al olvido.

Sí estos eran los sirvientes de dichos dioses, seria muy fácil realizar su venganza.

Una vos detrás de él susurraba algo incoherente, una y otra vez. El dios se giro lentamente para encontrar a una joven de cabello rosa que repetía en una patética letanía.
—Lo hice…lo hice… lo hice— la incredulidad no solo era palpable en sus palabras sino en su rostro. Los ojos verdes de la joven miraban al dios con incredulidad, en ellos se reflejaban todos los sentimientos de la joven tan vívidamente que le causo gracia.

—Lo hice…. — grito la chica, haciendo que Hakai frunciera el seño mirando a la joven con rencor al darse cuenta de lo que las palabras de la chica significaban