Mi bebé adulto

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Haruhi Cross, 28 Enero 2013.

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    Haruhi Cross

    Haruhi Cross Entusiasta

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    Título:
    Mi bebé adulto
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    1399
    Capitulo 1: nuevo compañero.

    —Nate ¿¡Qué crees que haces!? ¡baja de ahí!, oh no Regina, con las tijeras no se juega, princesa, Tomás ¡No te comas el pegamento!

    Después de evitar todo peligro y dar un graaaan suspiro, me siento en una pequeña silla a peinar a una de mis niñas, de veras que necesito de esas dos para hacer esto, sola no puedo.

    Soy Catherine, tengo 16 años y trabajo de medio tiempo en una guardería a 5 cuadras de mi casa, la dueña me a aceptado por ser amiga de su hija una de las que trabaja conmigo y a la que tuve que cubrir por sus escapadas con su novio y la otra chava que trabaja aqui (Amber) tuvo compromiso familiar, lo cual lo perdono pues ella es la persona mas responsable que conozco. Pero de verdad que no puedo controlar a 20 niños yo sola se supone que debería haber alguien ayudándome.

    —Listo nena, ahora ve a jugar.

    De verdad amo a los niños, pero no puedo controlarlos a todos, mi amor por ellos se creo porque tengo una gran familia y todos mis primos son pequeños, los mas grandes tienen 10 años y solo tengo dos primos de mi edad, mi padre murió hace años, así que vivo con mi mamá y un hermano sobreprotector.

    7:00pm, ningún niño, hora de irse a casa.

    Caminar desde la casa al trabajo y viceversa, me gusta y tranquiliza, no hay rincón donde no haya un cerezo siempre frondoso y colorido, todo este sendero es completa paz y es muy ameno... Al menos comparado con mi casa y el trabajo, pues ya que mi casa...

    —¡Ya llegue!— digo mientras entro, para que después un hermano gritón llegue y me haga un cuestionario de policía.

    —¿Dónde rayos estabas? Has llegado 5 minutos tarde, ¿Qué estabas haciendo? ¿Con quién estabas?

    —¡Vengo del trabajo! Hay veces que recogen a los niños mas tarde y después de un arduo día de trabajo no pienso venir corriendo para satisfacer tus mandatos.

    —Catherine Johanson, ¿Qué esperas para hacer la cena?— grita mi mamá desde la cocina.

    Camino con desgana hasta el origen de la voz, donde ella esta sentada impaciente, golpeando la mesa de cristal con sus uñas largas y decoradas.

    —¿No lo puede hacer mi hermano?

    —No, pobrecito Terry, a andado muy preocupado por tu retraso seria cruel hacerlo trabajar.

    —Mamá, pero si yo tambien estoy cansada y...

    —¿Qué intentas decir? ¿Me estas reprochando, señorita? ¿Acaso quieres ser castigada?

    —No.
    —Así esta mejor, ¡A trabajar!

    Pues mi casa es... Un total caos.

    Después de 1 hora de estar debatiendo mi retraso en la cena, puedo ir tranquilamente a mi cuarto, me pongo la piyama y de un salto me envuelvo en las tibias sabanas de mi cama y sin darme cuenta, en un dos por tres caigo muerta por el cansancio.

    ---------------------------------

    7:30am suena el despertador, mi rutina no cambia ni un poco:

    Lo apago con la mano izquierda, no me muevo hasta que pasen 5 minutos, hasta que mi hermano llega para golpear la puerta 6 veces con violencia para que me levante, hago esa abdominal diaria para salir de la cama, me aseguro de pisar primero con el pie derecho, me dirijo al ropero, saco mi uniforme, entro al baño donde me tardo 20 minutos:
    10: bañandome lo mas rápido posible.
    5: vistiéndome.
    5: arreglando mi cabello.

    Bajo a desayunar, me lavo los dientes y arreglo mi mochila.

    —¡Ya me voy a la escuela!— aviso gritando.

    —¿Piensas irte en tu bicicleta?— me pregunta Terry

    —Si.

    —Recuerda que...

    —Si, ya se. Me llevo casco.

    Salgo de mi casa y todo para llegar justamente a las 8:30 en punto.

    —¡Cath! Hola— me saluda Melissa, la chica guapa y aventurera que ayer tuve que cubrir.

    —...

    —¿Sigues enojada por lo de ayer? Ay tranquila no pasa nada, no seas exagerada.

    —Tomás se comió el resistol, Matías le corto el pelo a Anna y Mariso se estaba ahogando con una canica mientras que Andrés y Mau tenían una discusión a golpes de si los tigres son gatos gigantes o solo son una bestia majestuosa y además...

    —OK, ya entendí y prometo recompensartelo.

    —Más te vale, Melissa.

    —Pero no solo te enojes conmigo, tambien Ámber falto.

    —Pero lo de ella es diferente, no se va con un chico malo en una motocicleta a hacer quien sabe que cosas.

    —El no es malo en cambio es muy tierno y siempre vamos a la parte sola de la ciudad a hacer bromas pesadas.

    —Tu percepción de tierno no es la mas correcta.

    Riiiiiiiing, las clases comienzan 8 clases de 45 minutos con un recreo de 30 minutos, no muy extenso por lo menos para cubrir mis necesidades de descanso y después escuchar nuevamente, un sonoro riiiiiiiing sinónimo de se acabo la escuela hora de regresar a casa y morir haciendo la interminable tarea.

    Sin embargo hoy los maestros fueron compasivos y no nos dejaron mas de 5 tareas y un examen rápido.

    2 Matemáticas: listo.
    1 Física: listo.
    1Ciencias: listo.
    1 Taller de lectura: listo.
    Estudio: listo.

    Nueva misión agregada:
    •Arreglarse para el trabajo.

    Me pongo mi ropa de trabajo que consta de unos jeans, una blusa roja y un delantal azul. Ahora me lavo la cara y le doy una arregladita a mi peinado. ¡¡MISIÓN COMPLETADA!!

    Hoy eh decidido llevar uno que otro cuento de los que solía leerme mi papá antes de que muriera, los guardo en mi bolsa y me encamino hacia el trabajo después de una revisión de mi hermano a mi mochila para ver que mi tarea este hecha, de nuevo esos cerezos ¿Será posible que me dejen de gustar tanto? No lo creo.

    Al llegar Ámber esta sentada haciendo llaveros mientras lee, esa chica puede hacer varias cosas a la vez por lo que por eso es perfecta en este trabajo, abro la puerta corrediza la cual hace que suene una campanita, enseguida Ámber, quien sigue haciendo llaveros, desvía la mirada hacia mi.

    —Oh, buenas tardes Catherine.— me saluda.
    —Buenas Ámber.

    —Perdóname por lo de ayer, cuanto me hubiera gustado venir a ayudarte.

    —No te preocupes, tenias un compromiso. ¿Y Mellisa?

    —Esta arriba arreglándosela desde hace media hora.

    —¿Por qué necesita tanto tiempo?

    Antes de que Ámber dijera algo Mellisa bajo, tenía cantidades de rímel inmensas con unas sombras rojas, con una playera del mismo color escotada con tirantes y unos jeans rotos.

    —Melissa...—intento decirle pero me interrumpe.

    —Lo se. Me veo fabulosa y te gustaría verte así.

    —Eh... No no es eso. Te recuerdo que estas en una guardería y no en un bar.

    —¿Qué no te lo a dicho mi mamá?

    —¿Qué?

    —Han inscrito a un nuevo niño.

    —¿Y qué? ¿Este niño asiste a bares o qué?

    —¿Por qué entra? ¿Su mama trabaja mucho o ella quiere que conozca a mas niños?

    —No, ella dijo que no lo soportaba mas y que...

    La campana suena 5 veces, cinco niños entran.

    —¡Hola!—Dicen los pequeños antes de dispersarse en el jardín, juegos inflable, etc.

    —Bueno ya veremos que tan difícil es cuando llegue.

    A pasado quince minutos desde que entraron todos, no hay caras nuevas.

    —Nos has tomado del pelo ¿Verdad Melissa?—le pregunto con tono de enfado.

    —¿¡Que!? ¡Por supuesto que no!

    —Pues yo no veo a nadie...

    —¡Aunque no quieras te quedas aquí!—se oye decir a una voz femenina, grave y áspera.

    —¡Les dije! Ya llego.—dijo Melissa en lo que le daba unos retoques a su rímel y labial rojo intenso.

    —¿Acaso un niño de menos de 12 años puede ser tan guapo?— me pregunto a mi misma.

    Por la voz a de ser una mamá pasada de peso y un poco descuidada, pero... Al verla entrar es una mujer de no mas de 1.60 y 70 kilogramos, con un uniforme de trabajo bien planchado y con un arreglo de cabello de estética.

    —Perdón por el retraso—dice con su gran voz—tuve que hacer varias cosas para que viniera.

    —¿Cómo se llama su hijo? Señorita.— pregunto Ámber.

    —Ian.—responde con una voz cortante.

    —¿Y cuantos...?

    —¿Sabes algo? No tengo tiempo para estas tonterías, ya le preguntaras todo lo que quieres a él. ¿¡Ian que esperas!? Ya te dije que pasara si no bajas. ¡¡Que bajes, idiota!!

    "Pero que agresiva" digo hacia mis adentros.

    Miro hacia la puerta lo primero que veo es una bota negra con agujetas rojas y a un lado una gran calavera, ¿¡Pero qué!? Piernas largas, brazos con músculos...

    ¿Qué hace un "niño" de por lo menos 17 aquí?
     
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    Rincita

    Rincita Iniciado

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    Sois ndd-chan me haces reír con la pobre de Cath con los niños ahí gritandoles jajajha bno no me fije mucho en la ortografía pero no note ninguna falta, y que onda con la Melissa eh?? Se viste como no se que ni siquiera debería trabajar esa irresponsable pero bueno es tu historia no la mía así que has lo que quieras :)

    Bueno espero con muchas ansias la conti así que avisame

    Sayonara te quedo muy gua gua
     
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    VocaloidFanGirl

    VocaloidFanGirl Iniciado

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    Me parece que esta historia va a gustarme, tiene comedia y me parece un buen argumento según lo que entiendo ^^
    Lo ÚNICO que noté es que podrías usar más comas, pero nada más. Esta muy bien escrito :3
    Avísame de la continuación, por favor!
     
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  4.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Saludos:
    Comienzo con, lol, lo de la discusión sobre los tigres me sacó una sonrisa, y ahora eso del "niño", me tiene extrañado.
    Ya te dijeron que puedes usar mas comas, y te faltaron una que otra tilde, como en "estás" de estar, y los verbos en pasado, como faltó, llevan tilde.
    Nada más, bye.
     
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    Haruhi Cross

    Haruhi Cross Entusiasta

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    Mi bebé adulto
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    Capitulo 2: conociendo.

    Pero... ¿Que hace un chico tan grande aquí?
    A ya veo, de seguro el es el hermano mayor del niño nuevo.

    —Bueno, me voy.—dice la mujer acomodandose el cuello de la camisa y escondiendo el único pelo que sobre sale de su cabello

    “¿Qué? ¿No hay niño pequeño?

    Melissa se acerca a el y le pide que se siente en una silla mas grande que la de los niños para que se sintiera cómodo, ahora entiendo el porque de su ropa y maquillaje, pero ¿Acaso olvida que tiene novio? Yo lo eh visto antes y este no se parece nada al que yo vi en una motocicleta haciendo piropos a Melissa, quien enseguida cayo por el.

    Amber y yo todavía no salíamos de esta súper inesperada sorpresa.

    —¡¡Catherine!! ¿¡Qué esperas!?— me grita Melissa.

    —¿De qué rayos me hablas?—conteste al no saber a que se refería.

    —Traele algo para que se divierta.

    —¿Qué quieres que le traiga? No tiene 5 años.

    —¡Lo que se te ocurra! ¡Ve! Perdón Ian, esta medio atarantada.

    Ian no da respuesta alguna, pero no parece interesarle mucho. Agarro lo primero que me encuentro, unos botes de plastilina de diferentes colores.

    —Aqui tienes.—le digo amablemente.

    —No lo quiero.— la primera cosa que dice, su voz es tosca pero con un tono de dulzura.

    —Ay vamos, si te inspiras puede ser divertido.—dice Amber.

    —¡Que no!

    —¡Hey! No seas tan grosero con ella, de hecho tiene razón, mira.

    Me siento en la pequeña silla azul y tomo 2 botes de el suave material, los abro: café y... ¡Rosa! Se me ocurre algo increíble.

    —¿Qué piensas hacer con colores tan aburridos?—pregunta Melissa.

    —No son aburridos, ahora observa.

    Mi mente empieza a procesar la tan clara imagen de esos árboles que me llaman tanto la atención, y así como aparece mis manos empiezan a modelar aquellos troncos tan largos y hermosos y aquellas ramas frágiles hasta llegar a hacer unas finas y redondeadas hojas rosas.
    Me tomo un momento para ver mi obra terminada, siento que lo hice realmente bien.

    —Wow, eres una gran artista, Catherine.—me dice Amber, tan considerada como siempre.

    Le agradezco su comentario con una gran sonrisa y volteo hacia Ian, increíble, sus ojos brillan como no lo había visto antes ¿Siempre han estado así? Desde que entro es la primera vez que lo veo interesado en algo.

    —¿Qué es eso? ¿Una paleta deforme?— dice Melissa.

    —No, de hecho son...— antes de terminar la frase, Melissa se recarga en mi maquetita, destruyendo todo.— ¡M-Melissa!

    —Ya para de llorar te hice un favor, imagínate cuando llegaran los niños iban a decir que lo hizo un tonto, no quiero que salgas lastimada.

    —Ósea que soy una tonta.

    —yo no dije eso.

    —Pero me lo acabas de decir con una GRAN indirecta.

    —No es así, solo trato de pensar como los niños.

    En este momento traería al niño mas artista de la guardería para que viera mi maqueta y dijera algo bonito sobre ella...oh pero no puedo ¡Porque Melissa la ha destruido!

    —Tu actúas como una niña.— le dije.

    —Yo...

    —Ya olvídalo ,estoy siendo muy paciente contigo.

    Empiezo a separar lo mas que puedo los colores para luego meterlos a su botecito.

    —¡Espera!— me dice una voz, mientras una mano cubre el bote.— n-no te lo lleves.

    Al levantar los ojos, me encuentro con otros claros y brillantes, mirando hacia la derecha y debajo unas mejillas algo coloradas.

    —¿Vas a jugar con esto, Ian?

    —¿Jugar? ¡Hacer arte no es jugar!— dice muy serio.

    —De acuerdo. Has arte.

    —Lo que quiere decir es que me esculpirá a mi, pues yo soy arte.— dice Melissa con un tono engreído.

    Sin decir nada, Ian se levanto de su asiento y se acerco a Melissa, la tomo de los hombros y la acerco a el.

    —¡Oh Ian!— dijo ella con tono de satisfacción, creyendo que ya lo tenía comiendo de sus manos

    Pero... De un momento a otro Ian empujo a un lado a Melissa y salió por la puerta que daba hacia la calle, pero sin antes decir un despectivo "idiotas..."

    Ámber y yo fuimos las primeras en ir a revisar a donde había ido para traerlo de vuelta, pero al mirar por la puerta de vidrio, mi campo óptico y el de Amber no alcanzaban a ver donde a ido el chico rebelde.

    No le preste demasiada importancia y regrese a donde estaba Melissa, quien se había congelado y no se movía ni un milímetro. No pude evitar decir lo que ya era obvio.

    —Melissa, todo fue actuación.

    De estar en un estado "estatua" paso a uno con total movimiento y voz alta:

    —Ya lo se, ¡Calla! ¿Cómo se atreve a hacer eso? ¿No sabe quién soy?

    Mientras la muy ofendida se quejaba, yo empezaba a guardar lo restante de plastilina, al verla recordé los ojos de interés que Ian tenía hace un momento ¿Seria actuación tambien?

    La campana suena y es la hora de que los niños duerman un rato. A la media hora de que se durmieron, la puerta se abre con violencia provocando un gran ruido, en el segundo después ya había 14 niños levantados 4 llorando y con suerte los demás dormidos.

    Entrando por la puerta hay un gran hombre, muy fuerte de piel morena, usando gafas oscuras y con traje; el cual arrastra de la oreja a.... Ian
    ----------------
    Lo se y lo siento, muy corto pero carecía de inspiración de ahora en adelante procurare hacer mis capitulos en momentos extremos de imaginación e inspiración, prometo traerles el siguiente mas grande y gracias por su comprención jeje XD
     
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  6.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Sigo sin entender que hace Ian en una guardería. Que alguien me explique :/
    Y sigues cometiendo las mismas faltas, tildes en especial, y cuando escribes "él" refiriendote a un hombre siempre se tilda.
    Hasta la próxima.
     
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  7.  
    Haruhi Cross

    Haruhi Cross Entusiasta

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    Capitulo 3: el porque.

    —Diculpe ¿Quién es usted?— pregunto Amber.

    —Lo único que le puedo decir es que soy yo el que no dejare a este chico escapar en horas de escuela.

    Ian estaba ahí parado, junto al hombre, con los brazos a los costados y con una mirada de impaciencia.

    —No necesito que me cuiden.— dijo Ian.

    —Bueno, recuerden que estaré allá fuera, por cualquier cosa.

    —¿Gracias?—dijo Amber mientras el hombre se retiraba.

    Todas nos quedamos viendo a Ian quien evitaba nuestra mirada viendo hacia la puerta.

    —Ahora que lo pienso—dije dirigiéndome a Ian— ¿Por qué rayos estas aqui? No tienes 3 años o algo por el estilo.

    —Puede pasar, los aliens pueden tomar formas mayores aunque tengan poca edad.— dijo una niña.

    —Bueno desde ahora eres un alíen.—le dije al castaño.

    —No me importa.

    —Bueno, ya dinos.— dijo Melissa perdiendo el cariño que le tenía al principio del día.

    —No lo se.— parecía no querer hablar de ello.

    —Um, te lo volveré a preguntar, te dejo investigar eso de tarea.— dije.

    Ian solo se volteo y camino hacia el jardín sentándose en un columpio a enviar mensajes por su celular.

    —Si no es platicador, no es mi tipo de hombre.— dijo Melissa, acomodandose el delantal.

    Después de una larga y detallada platica de como seria el hombre perfecto de Melissa, la cual incluye que sea "chulo" y tenga dinero para comprar sus caprichos, el día termino, los niños se fueron y era martes, por lo que me tocaba cerrar aun siendo las 7:15 no venían por Ian, había terminado de limpiar, así que salí a acompañarlo, sentándome en el columpio continuo a él.

    —Llevas vario rato sentado aquí y el columpio es muy angosto ¿No te cansas?

    —No te incumbe.

    —Vamos, ya cálmate, solo estoy siendo atenta.

    —No necesito de tu atención.

    —Cierto, no necesitas mucha, ya tienes con la de aquel hombre.

    —Mark

    —¿Mark?

    —Es el nombre del bodoque.

    —Oh, ya veo.— silencio incomodo— em... ¿Cuándo llegaran por ti?

    —No vendrán.

    —Pero no te puedes quedar aquí.

    —Lourdes dice que tengo ser independiente.

    —¿Es una amiga?

    —Mi mamá.— no había oído a alguien llamar a su madre por su nombre.

    Antes de que pasara otra cosa, mi hermano llamo diciendo que si no me apuraba llegaría tarde, me pare y me dirigí a la puerta.

    — ¿Es enserio? ¿No vendrán por ti?—negó con un movimiento de cabeza. No tenía opción, soy muy compasiva.— si quieres... Puedes quedarte en mi casa.

    ¿¡Pero qué dije!? Bueno la compasión me controlo, pero obviamente no aceptara, su personalidad me lo dice.

    —... De acuerdo.—dijo con una media sonrisa.

    ¿¡Qué!? No me lo esperaba, te odio compasión.

    —O-OK, pero antes tienes que saber que mi familia es algo... Anormal.

    No le dio importancia y salimos.

    —¿Vas caminando?

    —Si, no esta muy lejos.

    Por fin llegamos. Al intentar abrir la puerta se oían pasos apresurados y mi hermano abrió la puerta con salvajismo, su mirada no se quitaba de el castaño con ojos claros.

    —¿Quién es este?—pregunto mi hermano sin apartar la vista.

    —No tenía en donde quedarse así que lo invite a quedarse.

    —¿Qué es de ti?

    —Pues es una historia extraña pero...—planeaba contarle lo sucedido de cuando llegue al trabajo pero Ian se acerco y tapo mi boca.

    —Soy su novio.

    ¿¡Eh!? No sabe lo que acaba de decir, mi hermano... Explotara.

    —¿Dónde lo conociste? ¿Desde cuándo? ¿Va en tu escuela? ¿Por qué te gusta?

    Ian se empezó a reír, ahora puedo comprender que lo había hecho por molestar, rápido analizo la personalidad de mi hermano.

    —No, no es eso.

    —¡Sh! Amor ¿Porque ocultas las cosas? Ven ya dame un beso.—dijo Ian empeorando las cosas.

    —¡¡¡Mamá!!! Tu hija ya tiene novio y no me lo había ni solicitado.—gritó mi hermano con furia.

    Ian no paraba de reír.—Tu familia es divertida.—dijo todavía entre risas.

    —Me acabas de meter en varios problemas.

    —Genial.— dijo tomando mi mano al ver que mi mamá (todavía con mascarilla, haciéndola parecer un monstruo) se acercaba.

    —¡Catherine! ¿Porque...—iba a decir algo pero se quedo parada, como si hubiera visto un fantasma.— te perdono porque esta lindo.

    Por fin tuve la oportunidad para hablar.— ¡¡Que no es mi novio!!—tengo la suerte de que mi familia me tiene mucha confianza y me creen, pero si llegara a decir una mentira y mi hermano lo descubre... Estoy perdida.

    —¿Enserio? Que mal...—dijo mi mamá.

    —¿No te han enseñado que no se dicen mentiras? En especial de ese tipo.—gruño Terry.

    —Lo siento, solo quería reírme un poco

    Mi hermano se quedo de brazos cruzados y sin decir nada.

    —Entonces... ¿Se puede quedar?— pregunte al igual que una niña pequeña pide quedarse con un animalito que se a encontrado por ahí.

    no me había dado cuenta de que mi mamá se había ido y había regresado con:

    • Mascarilla removida.
    • Rímel que le hacia crecer las pestañas 2 centímetros.
    • Labial rosa claro.
    • Bueno toda la cara maquillada.
    • Pelo suelto y con arreglado de salón de belleza con un nuevo color (el cual no le sienta TAN mal)

    —¿Cuándo te hiciste todo eso?—pregunte asombrada.

    —Eso no importa porque por lo menos estoy presentable y claro que se puede quedar, ¿Cómo te llamas?

    —Ian, bella señorita.

    Mi mamá se estremeció dejando salir una risa rara, la cual yo nunca había oído.

    —Pasa, ¡Terrence! Prestale una piyama y prepárale todo lo que necesite.—ordeno mi mamá.

    —Pero si lo único que necesita es la casa del perro, algunas croquetas y un collar.

    —¡Terry!— tampoco había visto a mi hermano de esa forma, Ian despierta formas de ser de mi familia que yo nunca había visto antes.

    Tras varios minutos de discutir con Terry, al fin acepto, pero no sin antes darle un reglamento a Ian:

    "1. Deberás dormir en la sala.
    2. No tomes nada sin permiso.
    3. Mi piyama la tendrás que lavar tu.
    4. Te pondré a prueba en cocina.
    5. Y queda estrictamente prohibido acercarte a mi hermana”

    —Las reglas son para romperse, en especial los múltiplos de cinco.—dijo Ian, haciendo enfadar a mi hermano.

    No entiendo desde hace cuanto Ian me a tomado tanta confianza, parece otro, en la guardería apenas y hablaba y aquí es totalmente diferente.

    —Ian, ¡ya hice la cena! ¿Quieres comer algo?— dijo mi mamá, me da tristeza, a Ian lo acaba de conocer y todo se lo dice de una manera tan amable pero si solo fuera yo...

    “Como mamá me anuncia la cena"
    —¡¡Catherine Johanson!! La cena esta lista ¿Qué demonios esperas para venir a tragar? ¡Tengo hambre!

    "Como mamá le anuncia la cena a Ian”
    —Oh, Ian, la cena esta lista, cuando quieras puedes venir a comer, yo espero, no te preocupes, puedo aguantar bien el hambre, además no tengo tanta.

    ¿Notan la diferencia?

    Cena os algo sencillito, pues Terry dice que si comemos algo pesado antes de dormir nos pondremos como vacas, aunque yo siempre me quedo con hambre, sin embargo tengo un as bajo la manga, el cual sacro en un rato mas.

    —¿Te gusto? ¿Puedo mejorar en algo?— le pregunto mi mamá a Ian, teniendo la consideración que nunca tiene conmigo.

    Ian negó con la cabeza.— Todo esta perfecto.

    De nuevo esa risa extraña de mamá y al finalizarla su mirada rápidamente se dirigió al reloj.

    —¿Qué horas son Catherine?— pregunto mi mama de nuevo haciendo ese mismísimo gesto suyo de chocar las uñas con la mesa.

    Voltee a ver el reloj.—Las 9:30

    —¿Ya sabes que significa no? ¡Vete a dormir!

    <<Si, ya sabia>>

    —Gracias por la comida y que descansen.— me levante, lave los platos y subí a mi cuarto a ponerme la piyama de estampado de espirales.

    Tras 15 minutos, mi hermano hizo su rutina, y paso a revisar que yo estuviera dormida, yo intente parecer lo mas dormida que pude y después mi hermano se fue y se encerró en su cuarto... ¡Era hora!

    Baje descalza y lo mas silencioso que pude, no había señales de mi mamá, se oía su voz en su cuarto hablando sin parar con una amiga, ahora tendría que pasar por la sala sin despertar a Ian, lo logre, el bulto envuelto en cobijas no pareció moverse.

    Pan, un poco de sopa, arroz, un pedazo de milanesa, fresas con crema, infinidad de alimentos me esperaban en la cocina para yo disfrutarlas.

    “Grrrrrrrrr”

    ¡Mi estomago esta impaciente al igual que yo!

    Entro y al prender la luz, algo cálido y con olor a comida, tapo mi boca, así ahogando mi grito.

    —Sh, no grites.—me pidió Ian, con un cachete inflado, mientras yo retiraba su mano de mis labios.

    —¿Q-Qué haces aquí? Creí que estabas dormido.—le dije mientras sentía que todo mi color se concentraba en mis mejillas.

    —Tenía hambre, así que rompí la regla número 2, ¿Importa mucho?

    —No la verdad no, yo también vine por comida, mamá no hace comida tan llenadora como quisiera.

    —¿Qué te prepararas?

    —De todo.— todo lo que había mencionado que me esperaba, solo faltaban mis fresas con crema.— ¡Oh! Perdón no te ofrecí, pero aun faltan unas fresas, ¿quieres qué también te haga?

    —Claro, tragoncita.

    —¡No lo soy!

    El solo sonrió y todo se quedo en silencio, hasta que Ian hablo.

    —Te envidio demasiado Cath.— fue la primera vez que me llamaba por mi nombre.

    —¿P-Por qué?

    —Tu familia realmente se preocupa por ti, hace unas horas me preguntabas porque estaba ahí, te lo contare, pero antes debes prometer que no se lo contaras a la Amber y a la otra idiota.

    —Eh... De acuerdo.

    —Nací en una familia algo rica, gracias a que mi papá y Lourdes trabajan mucho, sin embargo, se podría decir que fui un accidente o algo por el estilo, complique mucho el trabajo de ambos, Lourdes dice que soy una molestia y no soy lo suficientemente bueno para seguir el negocio, por lo que me metió a aquella guardería, para que yo no estorbara más y hasta ahora es lo que te puedo contar.

    No era la explicación mas clara, pero por alguna razón lo entendía.

    —Yo... Yo creo que te aman, solo se habrán de dar cuenta, que el trabajo, no es lo más importante, gracias a el puedes conseguir muchas cosas materiales pero... Nadie mas te puede dar ese amor que solo ellos te pueden dar.—dije mi conclusión con una sonrisa.—¿No lo crees?

    Termine las fresas poniendo un poco de azúcar.

    —Aunque me tomaste mucha confianza de un momento a otro.—dije, sirviendo las fresas en un platito aparte para el.

    Ian tomo una fresa y la comió, levanto el dedo pulgar con una sonrisa en señal de aprobación.

    —Ah, eso es porque...

    —Según el reglamento has violado la regla 2 y 5. ¿Qué haces Catherine?— pregunto mi hermano con brazos cruzados.

    —Tenia mucha hambre.— dije con la boca llena y crema en la comisura de mis labios.

    Mi hermano se acerco y tomo mi muñeca.—¿Qué tanto has comido?

    —No mucho.

    <<mucho, mucho hasta no poder mas>> pensaba.

    —Tu te vas a tu habitación y mañana no comerás mas que un comino, y tu mal comportado, vuelve a pasar de nuevo y dormirás en la casa del perro, ahora vámonos.—dijo mi hermano jalándome hasta dejarme en mi cuarto, donde me acosté en el suave y cómodo colchón.

    Y así concluyo este gran extraño día.
     
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  8.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Saludos.
    Este capítulo no me explica casi nada, sigo sin saber por qué dejaron a un chico malcriado en una guardería.
    Y te siguen faltando las tildes en los verbos en pasado.
     
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  9.  
    Bloomoon

    Bloomoon Iniciado

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    Hola, déjame decirte que me ha gustado el argumento, y como te han dicho antes, tienes algunas faltas de ortografía (Piyama se escribe Pijama), y faltan las tildes en los verbos pasados, no me fijo mucho en eso pero sería bueno que lo corrigieras. Quiero saber qué pasará con Ian y Cath.

    Espero tu próxima actualización XD
     
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  10.  
    Rincita

    Rincita Iniciado

    Capricornio
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    Woow!! muy bueno nee-chan!! se me hace que a este Ian le gusta Cath... esto se esta poniendo muy interesante, perdon por tardarme tanto en comentar pero esque ultimamente no tengo tiempo... GRGRGRGGRGR:mad:

    Pero bueno, espero me invites a la conti y sin mas que decir me despido

    sayonara, muy gua gua tu fic
     
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  11.  
    Haruhi Cross

    Haruhi Cross Entusiasta

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    Título:
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    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    2296
    Capitulo 4

    Termine de despertarme con los violentos y rutinarios golpes de Terry, un minuto antes de levantarme repasé los sucesos de ayer, por un momento pensé que todo había sido causa de mi imaginación, hasta que un rato después me encontré al muchacho desayunando pan con mantequilla.

    —Buenos días, tragoncita.

    —Hola, Alíen.— le dije, al recordar el comentario tan extraño hecho por aquella niña.

    —Tu hermano me dejo la tarea de decirte que en vez de la cena, no desayunarás.

    —Eligió mal, no tengo mucha hambre por comer ayer.

    —Ya veo.

    —¿Te quedaras hoy también?

    —No lo se, creo que me iré, aún así te veré en la guardería.

    La alarma sonó anunciando la hora de ir a la escuela.

    —¡Ya vete, Catherine! ¡Llegaras tarde a la escuela!— gritó mi mamá.

    —¡Si, adiós a todos!— al abrir la puerta me di cuenta de algo que no había notado.—¿No vas a la escuela, Ian?

    —Si, pero entro un poco más tarde, tu mamá se ofreció a llevarme en su coche.

    —Oh, de acuerdo, adiós.

    <<Y yo me tengo que ir caminando>>

    llegué a la escuela temprano y me encontré con Amber en la entrada del salón, explicándole a una maestra algo de matemáticas avanzadas, que ella no podía entender, sin embargo para Amber es como:

    "si tienes 5 manzanas y te comes 2 ¿Cuantas te quedan?"

    Bueno ella estaba haciendo lo suyo de "Súper-maestra-Adolescente", mientras que Melissa hacia lo suyo de "Adicta-al-celular".

    Apenas Melissa me vio y dijo:— ¿Se fué?

    —¿De quién me hablas?

    —De Ian.

    Pensando su reacción, lo mejor seria no contarle que se a quedado en mi casa y decir una mentira piadosa.

    —Claro, se fue un poco después, la señora dijo que su trabajo la había entretenido.

    —OK, bueno ¿Sabes? Eh decidido darle otra oportunidad, repase su cara y me sentí muy mal, se merece otra ¿no crees?, solo no sabia que estaba tratando con la más linda del universo, es que no puedes conocer a todas las personas del mundo ¿Entiendes?, y pues lo perdonare.

    Solo asentí al chorro mareador de Melissa y me fui a sentar a mi lugar y a acomodar mis cosas para las clases del día.

    Las horas de clase pasaron tan rápido, como cuando la romántica emprendida (Melissa)se enamora de un chico lindo.

    Al salir de el colegio, Melissa me había rogado que la llevara a mi casa a comer, pues no quería enfrentarse con sus papás por un buen rato por el hecho de que reprobó 2 materias con 4 cerrado, a lo cual me negué rotundamente, por el simple hecho de que Ian podría seguir en mi casa, aunque lo dudaba, su mamá debería estar preocupada y llamar por lo menos para ver que había sido de el. O al menos eso hacen los padres normales.

    Llegue a casa, sillón sin cobijas, la pijama de mi hermano doblada en la mesita, todo indicaba que Ian se había ido casa, bueno la ventaja es que puedo hacer lo que se me de la gana.

    —¡Mamá, ya llegue!

    ...Sin respuesta, fui a la cocina a ver si ella estaba ahí pero en vez de ella había una nota:

    "Hola, niña:
    Tu hermano me a contado de lo sucedido ayer, así que vamos a comer pizza a "Diavolo's", te dejamos un poco de pescado en el refrigerador, Terry te llamara después para ver si has hecho tu tarea.

    Con cariño: la mamá mas atractiva del mundo."

    Bueno... Puedo sobrevivir con pescado; busque en el lugar indicado y ahí estaba, un trozo de pescado, cortado en un rectángulo perfecto de 5x7cm, ¡Me han dejado una miseria para comer!, levantando el plato había otra nota: "Te lo dije... Sufrirías. Has tu tarea, Terry."

    Después de comer mi miseria, decidí darme un baño para refrescarme, puse música y en 10 minutos estaba como nueva, aproveche y me puse la ropa de trabajo, ahora hacer el reporte de historia.

    Me puse una toalla alrededor del cuello para no mojar mi camiseta y empece a escribir hasta que una voz desconocida me interrumpió:

    —Ian, mira es bonita y hace tarea ¿No es genial?

    Al voltear la cabeza vi a un chico de cabello rubio y ojos verdes, el cual estaba sentado junto a Ian.

    —¿¡Ian!? ¿Q-qué estas haciendo aqui? Pensé que te habías ido, y ¿¡Quién es él!?

    —Bueno, pues en primera nunca me fui, segunda el es Michael.

    —¿Por qué esta aqui? Y ¿¿¡¡Por qué rayos están en mi cuarto!!??

    —Lo invite a que me hiciera compañía en la guardería. Ya te pareces a tu hermano.

    —Idiota... ¡Esta no es tu casa! ¡Y no me parezco en absoluto a Terry!

    —Bonita, estudiosa y con carácter.—dijo el oji-verde.—me gusta.

    De nuevo sentí calor en las mejillas.

    —¡¡Fu-Fuera de mi cuarto!!—dije tomando a ambos chicos por los brazos y empujandolos fuera de mi espacio.

    Un rato después me tranquilice y termine con mi reporte.

    Poca comida+tarea+2 idiotas en mi casa= estrés total

    Una media hora después, la prometida llamada de Terry hizo su entrada verificando que ya hubiera hecho la tarea y que en 5 minutos debería estar en la guardería, por lo que preparare mi mochila de nuevo con mis libros, los cuales habían adorado los niños y salí.

    Los dos idiotas me seguían mientras platicaban de diversos temas como videojuegos, motos, chicas de su escuela y... Ya saben, según ellos, cosa de machos. El cielo se estaba tornando gris.

    —Buenas tardes.— dije al recorrer la puerta corrediza de mi trabajo.

    —Hola, Catherine.—dijo Amber.

    —Oh, así que la niña bonita se llama Catherine.—dijo el idiota Nº 2 (Michael)— ¿Te puedo decir gatita? Entiendes por que Cat es gato en inglés.

    —No.—dije al estúpido humor de Nº 2, pero que sin embargo Amber fue capaz de reírse de el.

    Y después de 1, 2, 3......... 30 segundos se apagó la risa de Nº 2 y Amber y después Amber regresó a lado mío y el güerito al de Ian.

    Se apagaron las luces, se volvieron a prender pero en un tono mas oscuro mientras un reflector (que nunca había notado), apuntaba hacia la puerta de la oficina, la puerta se abrió... Nada... De un momento a otro apareció la maquillada y muy arreglada Melissa y empezó a bajar las escaleras.

    —Oh, Ian, se que lo que hiciste ayer, no fue realmente tu intención.—dijo Melissa con un guiño.

    Ian puso los ojos en blanco y se dispuso a platicar con Michael mientras se dirigían a un sillón para hacer su platica mas cómoda.

    Melissa se quedo pasmada, ¿Nunca la habían rechazado?, se cruzo de brazos y se fue indignada hacia la oficina a recuperar su teléfono colmado de mensajes de: Facebook, Twitter, hi-5, kik, y la lista de aplicaciones sociales sigue y sigue.

    Empece a acomodar todo para cuando los niños llegaran, acomode las 4 sillas que debe haber en cada mesa, con un juego de mesa en cima de ellas, los tapetes de diferentes colores alrededor de todo el cuarto y por ultimo empece a limpiar muy cuidadosamente los juegos del jardín cuando una luz blanca y azulada cruzo el cielo, dejando caer a su paso gotas de agua cada vez mas consecutivas y tras ellas aun mas luces acompañadas de ruidosos truenos... Los niños no podrán jugar hoy en el jardín.

    Deje de sentir agua cuando algo ligero cayó repentinamente sobre mi cabeza.

    —No seas idiota, tragoncita, cojeras un resfriado si te mojas.

    Retire lo que me había caído, era una chamarra, tipo impermeable y negra, era la chamarra de Ian, lo voltie a ver, miraba firmemente hacia el horizonte, sus ojos reflejaban las gotas de lluvia, mientras su pelo castaño claro se volvía en uno o dos tonos mas fuerte por el agua que lo mojaba.

    —G-Gracias, pero lo mismo te digo a ti.— lo empuje por la espalda hasta que volvimos a entrar, lo senté junto a Michael y le di una toalla.— secate bien.

    —Tu también estas mojada, gatita, si quieres puedes sentarte en mis piernas y yo te seco.— dijo Michael mientras se paraba, tomaba un mechón de mi pelo y lo olía.— Me gusta el color pelirrojo.

    —No lo necesito— dije dándole un no muy doloroso manotazo para que me soltase.— solo lo empeoraras, si lo sigues tocando se esponjara y...

    Algo me abrazó las piernas por detrás.

    —¡¡Tomatito!!

    —Hola, John, hoy no vamos a poder a salir a jugar, pero mira ya llegó Regina, ve a jugar un juego de mesa con ella.—le digo cargándolo y después volviéndolo a poner en el piso.

    —Ok.— se fue corriendo a jugar.

    —¿Tomatito?— preguntó Ian.

    —Los niños me dicen así, justo por mi color de pelo, como es algo peculiar y no entendían porque mi pelo es así, les invente que de chiquita me lavaron el cabello con jugo de tomate y desde ese día me dicen así. Los que ya saben se encargan de contarles a los demás la historia, claro con un poco de exageración.— explique con una gran sonrisa al recordar el momento.— sin embargo solo ellos me pueden decir así.—dije mientras los amenazaba con la mirada.

    Ian soltó una carcajada.— De acuerdo.

    Otra vez, se abrió la puerta de golpe. Matt, el guarura de Ian hizo su entrada.

    —Así que viniste, me sorprende eso.— dijo dirigiéndose a Ian.— no se como sobreviviste ayer, ya lo descubriré...

    —¿Gusta un poco de algodón de azúcar?— preguntó uno de los niños a Matt.

    —Mi padre nunca me dejo consumir azúcar.— dijo orgulloso.

    —Y por eso no sonríe ¿Verdad?

    —Niño insolente.—susurró.

    Camine hasta el niño y le di unas palmadas en su espalda para que se fuera.

    —Siento eso, señor.

    —Ya no importa, bueno me voy.— dijo después de dar su breve visita.

    En el momento que salió, un trueno lleno el espacio con gritos y llantos, me acerque a los niños y dije:

    —Calma, calma. Cuando yo era pequeña...—las lagrimas comenzaron a parar— ...mi papá me decía que un rayo es el flash de una cámara que captura los mejores momentos en el mundo y los truenos son el sonido que hace esa cámara al tomar la imagen.

    —¿Y esa cámara gigante es de un alíen como Ian?

    —Puede ser.

    Los niños se tranquilizaron y regresaron a lo que estaban haciendo comentando de quien creían que era la cámara: de dios, de el Power ranger rojo, de Goku, de rapunzel y demás.

    —Dios mío, el cielo se esta cayendo.—dijo Melissa observando por la cristalina puerta, me acerque a ella, el agua por lo menos estaba a 3 centímetros del piso hacia arriba.

    —Ojalá pare antes de irnos.— dijo Amber.

    Voltee a donde los idiotas estaban sentados y me encontré con una gran sorpresa, la cual me hizo carcajearme.

    —¿De qué te ríes, troza*?—preguntó extrañado Ian.

    —No soy troza, y tu pelo se enchino.—dije sin evitar reírme, Ian acerco su mano hasta tocar su cabeza.—pareces un payaso.

    —Cállate... Es por la humedad...

    Me di la vuelta aun en risas y me puse a hacer mi trabajo.

    Las horas pasaban y aun así el cielo no paraba de llorar a cántaros, los niños uno por uno se fueron hasta que solo quedo el staff y dos idiotas.

    —Bueno, me voy. Portesenlo mal.— dije al abrir la puerta.

    —Adiós y buenas noches.— dijo Amber

    —Chayo!— dijeron Melissa y Michael al unísono.

    Empece a salir por la puerta, sentía las gotas frías recorriendo mi cara.

    —Ponte esto.— me dijo Ian de nuevo dándome su chamarra.

    —Pero tu no tendrás nada con que cubrirte.

    —No me importa.

    —Pero tu también eres humano, podrías enfermarte.

    —¿Qué no oíste? No me importa y soy un alíen.— dijo tapandome toda la cara con la chamarra.— si te la quitas antes de que lleguemos, te secuestrare, te amordazare y no te dejare salir hasta que Chabelo* muera.

    —De acuerdo, de acuerdo.

    Caminamos hasta llegar a casa, abrí la puerta y:

    •Espagueti.
    •Pizza.
    •Barbacoa, etc.

    —No me dijeron que venia el presidente.— dije y me quite la chamarra.

    —¿Pero qué cosas dices? Es para Ian.— dijo mamá con una gran sonrisa hacia Ian.

    —No importa el punto es que vamos a comer algo delicioso.

    —Tu no, nosotros si.—dijo Terry.

    —¿Qué comeré yo?

    —Ten.—dijo dándome un stick de pan.

    —¡Pero casi no eh comido nada en todo el día!

    —Son tus consecuencias, hermanita.

    Me limite a solo cerrar mis puños y darme la vuelta.—Ian si quieres secarte solo cámbiate de ropa, gracias por tu chamarra.—se la entregue y me fui a mi cuarto comiendo mi pan, si y no iba a cenar, lo mejor seria ya irme de una vez a mi cuarto.

    Pensando y pensando sobre cosas irrelevantes de la vida me quede dormida.

    12:00am: un chirrido me despierta superficialmente en la noche.

    12:05am: vuelvo a escuchar el ruido y decido prender la luz, sobre un pequeño plato s encontraba una rebanada de pizza un poco de espagueti y un pequeño trozo de carne, a su lado había un pequeño papelito doblado en dos, el cual tome y vi en letra poco legible:

    "Me tendrás que devolver el favor, tragoncita."

    ¡Fue Ian! Aunque me da miedo que me pida como recompensa.

    Me dedique a saborear cada pieza de comida mientras mi estomago dejaba de hacer el molesto gruñido.

    ¡Gracias Ian! De no ser por el mi estomago estaría tocando mi espalda.

    ------------------------------------------------
    *troza: sinónimo de torpe, tonta.
    *Chabelo: para quien no lo conoce,es un artista de televisión mexicano el cual recibe burlas de que a vivido mucho tiempo y lo seguirá haciendo.


    Gracias por leer y por esperar, la verdad siento este capitulo como un poco de relleno, intentare hacer mis capitulos en mera inspiración para que los disfruten mas. Y no se pierdan el próximo capitulo: "jugando al doctor"
     
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  12.  
    Rincita

    Rincita Iniciado

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    woow onee-chan!! eres muy buena, tienes mucha inspiracion!! yo se que es eso de tomatito y donde lo sacaste :p
    Me cae bien Ian, aunque es muy raro, me pregunto de donde habras sacado su personalidad, y la de todas sus amiguis :D
    Te quedo bien gua gua tu capitulo, pero lo senti cortito (no me digas nada, yo no he tenio inspiration), me sacaste una sonrisa con lo de la cámara y la lluvia... y tambien con lo de gatita jajajaja

    Espero con muchisisimas ganas la conti y que mi mamá llegue a hacer la comida :D, sayonara (gueko (no preguntes))
     
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  13.  
    Haruhi Cross

    Haruhi Cross Entusiasta

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    Mi bebé adulto
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    Para niños. 9 años y mayores
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    2176
    Capitulo 5: jugando al doctor

    ¡Buenos días jueves! Ya solo unas cuantas horas para el viernes, iré de compras, por un café con mi mejor amiga Corina, cierto no había hablado de ella.

    Corina es, como ya dije, mi mejor amiga. La conocí un día de agosto en primero de primaria, la verdad al principio no nos juntábamos mucho pero, como dos o tres años después, nos hicimos muy amigas, sin embargo ella se ah cambiado de escuela, aun así eso no nos detiene para de vez en cuando vernos y hacer algo divertido.

    Aaaaaaah ya mañana podré verla... Algo no me cuadra en este momento... Siento que algo me falta... ¡Terry!

    Salgo de un golpe de la cama, ¡Oh no empece con el pie izquierdo!, buenos son solo bobas supersticiones. Una lavada de cuerpo y de pelo express, mi camisa, chaleco, falda, calcetas, zapatos. Corre, corre, corre.

    —¡Terrence!— grite bajando las escaleras a velocidad luz.

    —Hoy estas muy gritona.—dijo Ian.

    —¡Cállate Ian!

    —¿Así es como agradeces el favor que te eh hecho? Que por cierto me debes uno, ¿Sabes? Ya eh pensado en algunas formas de que me lo regreses.— sus palabras entraron y salieron de mis oídos.

    Me puse una manzana en la boca, me colgué la mochila al hombro y salí de la casa, subí a mi bicicleta dirijendome a la escuela.

    Vaciooooo, ya todos entraron a clases, corro sin aliento y llego al salón, me asomo por la pequeña ventana cristalina a un lado del él, el maestro esta volteado anotando los temas de examen del 2º periodo, el primer examen es Ciencias, el... 10 de noviembre.

    Tuturututuru, ¿Qué es eso? ¿Mi celular? Hace Cuánto tiempo no me mensajea alguien para no reconocer mi propio tono de mensajes, tomo el celular y deslizo el dedo por la pantalla táctil:

    De: Melissa_59034
    para: Catherine_1712

    Melissa_59034: Que bueno que no vas a venir, no esta hablando de nada interesante este estúpido maestro... Creo que nunca lo hace, me tendrás que contar porque Ian se fue contigo anoche.

    Yo: Por dios, es solo que... Acorde con su mamá acompañarlo hasta la tienda de la esquina porque ahí lo recogen, ahora: estoy afuera del salón necesito que distraigas al maestro.
    Visto: 8:35

    Melissa_59034: ¿Quieres que me pare en la mesa y grite: vivan las Vegas?

    Yo: No, solo pregúntale algo en lo que logro pasar desapercibida.
    Visto: 8:37



    Me vuelvo a asomar, ¿Y el maestro? Melissa esta fijando la vista hacia mi.

    —¿Con que llegando tarde?—dijo una voz masculina a mis espaldas la cual me sobresaltó.

    Voltee lentamente mi cabeza hacia mi lado izquierdo.

    —Ahora se quedara aquí afuera hasta la hora de recreo.

    —P-Pero yo.

    El maestro entro al salón y cerro la puerta con un sonoro golpe.

    Suspire para que entrara mucho aire a mi cerebro, las horas pasaron realmente lento hasta que el tan familiar sonido hizo su entrada, no tenía lunch ni dinero así que me quedaría sin almuerzo, acabado el receso entre al salón con todas las miradas fijas en mi cara, en ese momento, color manzana, agradecí cuando al fin llego la hora de salida.

    Plop...... Plop......plop...plop...plop, plop,plop. Y para mi tan buena suerte de hoy, empezó de chispear a llover como justo ayer paso.

    Desamarre mi bicicleta y tome el rumbo de regreso, pensando en lo que haría después tropecé con una roca y caí de la bicicleta raspando mis rodillas y... ¡Achu!

    ¡¡Mi cabeza va a explotar!!

    Llegue empapada a mi casa, con una bienvenida... No muy deseada.

    —¡Hija de tu que horror! Vas a empapar todo— dijo mi mamá corriendo rápido al baño para luego regresar y aventarme una toalla a la cara.— quédate en la cochera hasta que te seques.

    —¡Pero tengo frío!

    —En la cochera no cae el agua, ahora ve.—me dio un pedazo de pizza que había sobrado ayer

    Después de eso lleve conmigo a mi bicicleta, quiero a mi mamá y se que ella a mi pero me tiene que considerar un poco más.

    En este momento esta rebanada es mi mejor amiga, ¡Y no puedo parar de comérmela! Puse la pequeña toalla en mi cabeza y me quede ahí sentada sobre una caja.

    ¡Achu!

    —Ves lo que te pasa por gritarme en la mañana.— dijo Ian sentándose en frente de mi y poniéndome una bandita en mi rodilla.—De verdad que eres descuidada.

    —No sabia que llovería.

    —Porque en la mañana no tuviste el tiempo para voltear a ver el cielo.

    —...como sea, ¿me tengo que acostumbrar a que estés aquí todos los días?

    —Posiblemente.

    —¿Por cuanto tiempo?

    —No lo se, además quiero que sufras cuando un día llegues y ya no este aquí.

    —N-No tengo porque hacerlo, eres muy egoísta. ¡Achu!

    —Por cierto, oí que tienes frío.—tomo mi mano y la puso en su mejilla. El color manzana volvió.— y estas fría, acaso quieres que te abrace.

    —¡P-Por supuesto que no!—dije jalando mi mano hacia mi, tomándola con mi otra mano.—solo necesito cambiarme de ropa.

    —Ya no estas tan mojada, yo creo que ya puedes entrar.

    Me Levante y empece a caminar hacia el interior de la casa, después subí las escaleras y luego llegue a mi cuarto y me cambie a unos jeans y una playera de un equipo de football, ya clamada baje.

    —Hola, Catherine.—dijo Terry.

    —Tu... ¡Por tu culpa me paso todo esto! No me despertaste a tiempo, ¡No sabes que día eh pasado!

    —Por dios, Ya eres adolescente y ya te faltan pocos años para ser adulta.

    —Pero es mi rutina, después de que pase lo mismo desde que murió papá, ¿Cómo no quieres que me acostumbre?— <<oh no, no debí haber dicho eso>>— perdón, no quería decirlo, solo... Solo estoy exagerando, perdón.

    Todos pusieron una cara dolida, menos Ian que estaba algo confundido.

    —No te preocupes, hija... En la tarde iré con unas amigas y Terry llevara a lavar el coche.— asentí y apreté los puños mientras que mi cabeza daba vueltas, intente apoyarme en una silla, me toque la frente... Todo se volvió oscuro.

    Siento algo mojado en mi pequeña y blanca frente, me levanto y una toalla verde remojada cayó directo en mis piernas, me encontraba sentada en el sillón color crema de la sala, examine el lugar, a mi lado derecho se encontraba una bandeja con un sandwich de queso fundido y un vaso de jugo de naranja, mire hacia el frente y, ahí estaba Ian, recostando su cabeza en sus brazos, que estaban encima del espacio que sobraba en el sillón.

    Sentí un fuerte pulso en el lado izquierdo de la cabeza, que paso en unos dos minutos, volví a ver a Ian, se ve tierno dormido, ojalá así fuera siempre, otro pulso no me dejo contemplarlo un poco más.

    —Tsk.—apreté mi cabeza con ambas manos, al lado del vaso con jugo había una pastilla, la tome, la metí a mi boca y la trague junto con un poco de jugo, calmo el dolor, pero hizo que me desplomara hasta el suelo, sintiendo felicidad, tristeza, enojo, simpleza, solo recuerdo haber dado una cachetada al chico dormido en el sofá antes de caer de nuevo dormida.

    Lo primero que hice al despertar fue mirar al reloj, ¡¡Las 6:00, llegare tarde al trabajo y no eh hecho la tarea!!

    Doble la toalla y la puse a un lado de la bandeja, para luego ir a cambiar mi ropa, al entrar a mi cuarto estaba Ian (ese chico esta en todos lados), leyendo una de mis revistas.

    —Después de que me abofetearas decidí venir a ver que tipo de cosas tenias en tu cuarto, no entiendo las revistas de las niñas, solo enseñan combinaciones de ropa diferentes, que tu ni usas, y a tipos semidesnudos sin playera, si te gusta tanto esto podría quitarme la playera ahora mismo.

    —¡No tienes derecho a venir y esculcar mi cuarto! Además me tengo que cambiar para el trabajo.

    —No lo necesitas, tu hermano llamo a la estúpida esa, ¿Cómo se llama?

    —¿Melissa?

    —Andale, esa. La llamó y avisó que no irías.

    —Por supuesto que iré.— de un momento a otro Ian se paro y me acorralo en una esquinita— ¿Q-Que crees que haces?

    —Esa pregunta es para ti, mas bien ¿Porque no puedes aceptar que estas mal? No puedes estar haciéndote la fuerte todo el tiempo, eres humana, necesitas descansar.

    —No lo necesito, estoy bien.

    —¡No es así! ¡Acéptalo, Catherine! Además mañana es viernes ¿No quieres sentirte mal verdad?

    —....No.

    —Eso pensé. Ahora has lo que quieras.

    —No se que hacer.

    —Mmmm, ven.—dijo Ian tomando un cepillo y después mi brazo.—iremos a ver la tele.

    El muchacho me sentó en el suelo, tomo el control gris y pulso el botón rojo, canal 25, el de música, en el siguiente segundo sentí la gran mano de Ian acariciando mi cabello, al cual le pasó el las cerdas negras de aquel cepillo verde, una y otra vez suavemente, hasta quedar completamente desenredado, los dedos de Ian comenzaron a hacer movimientos en mi cabello, ¿Qué intentará?

    Al pasar algunos minutos dio algunas palmadas en mi cabeza.— listo tragoncita.

    —¿Qué hiciste?—Me entregó un pequeño espejo redondo y brillante, mire mi cabello en el, una diadema de trenza y un chongo bastante bonito y bien hecho— ¡Increíble! ¿Cómo aprendiste?

    —Tengo 3 hermanas menores.

    —¿Enserio? Te queda muy bien.

    —Gracias, ya te puedes ir a preparar las palomitas.

    —¿Cómo porque debería?

    —Para ver una película.

    —De acuerdo...

    Tenía ganas de ver una película, así que abrí el paquete y las metí al microondas, mientras el tiempo pasaba cada grano se hacia blanco, nunca eh entendido como de un ovalo café aparece a lo que nosotros llamamos palomitas, una forma irregular y de color blanco, al estar listas, rocié unas gotas de limón sobre ellas, las puse en un bowl grande de plástico y naranja, regrese al lado de Ian.

    —Eh elegido la película, se llama... La niña del aro.

    Mi cerebro se congelo, casi dejando caer las palomitas.—¡No!

    Ian soltó una gran carcajada.— Obviamente no, supuse que te dan miedo esas películas, ya puse la primera que me encontré, el niño con el piyama de rayas.

    Asentí lentamente, nunca la eh visto mi hermano la compró hace unos 2 años, pero nunca le había puesto atención.

    Empieza la película y sigue y sigue hasta que una lagrima pasa por mi mejilla seguida por otra y por otra, mis lagrimas eran frías y se concentraban en el centro de mi barbilla para después caer a la cobija violeta.

    Los personajes sufren hasta que los créditos empiezan a pasar por la pantalla y fondo negro.

    Ian volteo a verme.—Por dios, solo los quemaron a ambos.

    —Es que me imagino la preocupación de la mamá, y la del niño judío que no encontraba a su papá, cuando la triste realidad era que... ¡Lo mataron! Y por buscarlo sufrió lo mismo... ¡¡Es qué no entiendes!!— dije tomándolo de la camisa y agitandolo. Me arrepentí un poco y mire hacia la cara de Ian, el me miraba con un poco de sorpresa, lastima y diversión, ¿Cómo puede mezclar tantas emociones en una sola expresión?

    Ian río un poco y tomo mi ambas manos.—Lo entiendo, lo entiendo. Ahora sueltame, haces mi camisa enorme.— puso su mano grande y con olor a madera en mi frente.— Estas toda roja y estas hirviendo, tomate de nuevo la pastilla.

    Me quede picada en esos ojos castaños que me reflejaban, podría estar hirviendo por la fiebre pero esa no era razón para ponerme roja.

    —¿Ca-Catherine?

    La cara de Ian se fue acercando poco a poco, una de sus manos tomaba la mía y la otra estaba sobre mi mejilla, cada vez había menos distancia entre los dos, estaba a tres centímetros de que nuestros labios hicieran contacto, dos... Uno.

    —Ian, traje las cervezas para...— dijo el idiota N• 2 interrumpiendo en el espacio. Rápidamente empuje a Ian y me fui a la otra esquina del sillón mirando al suelo.— No manches, habíamos quedado que yo me quedaba con ella, Catherine, ¿Por qué? Justo cuando nuestro amor estaba floreciendo, no te desvíes del camino que el destino nos marca.

    —Cálmate, esta tragoncita sigue siendo toda tuya, solo se me presentó la ocasión y ¿Por qué desperdiciarla?

    —N-No pasó nada, solo me deje llevar por la conmoción, tampoco querría besar a un idiota engreído... Voy a tomarme la pastilla, además no se como rayos entraste a mi casa.

    —Oh, gatita, estaba abierto y... Pobre de ti, ¿Estas enferma? ¿Quieres pasarte la medicina con una chela?

    —¡No!

    —Bueno, Chaval, amigo mío, traje rápidos y furiosos 4 y mis controles del Wii del Mario Cart para que nos sintamos en el momento, pero antes de que reclames cualquier personaje...

    —Pido ser Vin Diesel—dijeron ambos al unísono, por lo que empezó a ver una pelea, la cual consistía en decir las características que tenían en común con el actor, mientras tanto tome la pastilla de forma ovalada y color amarillo ámbar la puse en mi boca, tome agua y la trague.
     
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    Rincita

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    Maldito del idiota #2!! interrumpió el muy esperado beso que tenia ¡agggh! ¿y sabes que?, ¡¡ME ENCANTO!! no te note faltas de ortografía, eso si, lo senti cortito, aunque no cuando lo lei por primera vez, te recomiendo hacerlo mas largo porque si no me dejas con muchas ganas de saber que va a pasar :p, ya se que yo tambien los hago cortitos pero se me seca el cerebro.... bueno, no estamos hablando de mi.

    Te quedo super hermoso, gua gua y muy interesante, avisame cuando subas la conti, sayo nee-chan
     
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  15.  
    Haruhi Cross

    Haruhi Cross Entusiasta

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    Mi bebé adulto
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    Para niños. 9 años y mayores
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    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    2083
    Capitulo 6.

    Al siguiente día seguía un poco enferma por lo que falte a la escuela, los chicos habían terminado su película un poco tarde por lo que yo no me despedí de Michael.

    Espere a que los minutos y horas pasaran lentamente para que al fin llegara la hora de reunión con Corina, en la plaza, mientras tanto había:

    •Preparado el desayuno. (hot cakes).
    •Tome un baño. (amo tomar baños, me relaja).
    •Hice algunos abalorios* (Mi pasatiempo favorito).
    •Lave la ropa sucia de toda la semana. (Terry me obligó).

    Pero toda la espera valió la pena, al fin era hora de encontrarme con mi mejor amiga, tome mis jeans y una playera de manga corta de color azul marino.

    —¡Ya me voy! Vuelvo en un rato.— anuncie a todo mundo.

    —¿Cómo? ¿Iras así vestida?—dijo Ian, haciendo una mueca de decepción.

    Mire cuidadosamente mi vestuario, intentando encontrar lo malo que había con el, antes de replicar cualquier cosa Ian tomo mi muñeca arrastrandome hasta mi cuarto mientras me hacia sonrojar, al llegar me soltó bruscamente y se puso a revisar todo mi armario, haciendo ruidos que marcaban a veces satisfacción y otras desprecio, después de unos minutos exclamo: ¡Aja!

    Saco una minifalda con flores de varios colores, que solo había sido usada por mi mas que en una sola ocasión y una blusa blanca que me quedaba un poco grande y un cinturón cafe el cual se cierra con un moño en la parte posterior.

    —Ponte esto.

    —Pero llegare tarde...

    —No repliques y pontelo, tardas mas en quejarte.

    De mala gana tome la ropa y me fui a cambiar, al salir del baño Ian rápido se acerco arrebato mi liga negra de la muñeca y con un cepillo desenredo mi cabello y lo peinó en un chongo bastante redondo y con forma, lo hizo tan rápido que no pude reaccionar, tomo unos zapatillas negras y levanto ambos pies para meterlos en el calzado, para dar por terminado todo, tomo una diadema igualmente blanca como la blusa y la coloco sobre mi cabeza, la blusa la fajo con la falda, haciéndola ver como si apropósito fuera holgada.

    —Ya estas mas desente, solo ponte esta bufanda naranja, ya que estas enferma.

    —G-gracias por preocuparte por mi.

    —Lo que sea, ya vete.

    Asentí mientras que me envolvía la bufanda alrededor de cuello, baje las escaleras , abrí la puerta, salí y tome un taxi hacia la plaza.

    Entre por la gran entrada y subí las escaleras eléctricas para llegar a la pequeña tienda de café, la cual era el punto de reunión oficial para Corina y yo en la plaza, siempre en la mesa a un lado de la ventana que daba hacia la calle, al voltear vi ahí sentada a la chica con lentes grandes unos shorts de mezclilla y una playera blanca de tirantes que decía: "I try not to laugh at my own jokes, but we all now I'm hilarious"*, el pelo suelto y un gran moño en un lado de su cabeza, apenas me vio y dijo:

    —¡Caty! ¿Cómo sabias que organice una cita a ciegas para ti? ¡Te vez muy bien con esa ropa!

    Mis ojos se abrieron como platos.—¡¿Qué!?

    A continuación me senté enfrente a ella preguntando a que se refería con "una cita a ciegas", me explico que ella conocía a los chicos por lo que en realidad era una cita doble, ella con su novio, Josh y para mi era la cita a sigas con "Johnatan", quien estudiaba en la misma escuela que Corina, y de mi misma edad, ella lo describió como un chico simpático y tierno, el cual disfrutaba de la música y tocaba varios isntrumentos como: la guitarra, el bajo, el piano, el saxofón, el violin y el cello. Tambien comente que no solo era inteligente, tambien era guapo y era sociable.

    La razón fue: "Siento que te divertirías aún mas si tuvieras alguien mas con quien compartir tus locuras y que te quiera". Sin embargo se tomo la molestia de citarlos una hora mas tarde para que nosotras pudiéramos platicar y hacer cosas juntas, por algo es la que se llevo el titulo de la "mejor" amiga.

    La hora paso entre risas, platicas serias y demás hasta que sonó la campanilla del café, anunciando la llegada de clientela. 2 personas. 2 chicos entraron por la puerta automática.

    Uno era de cabellera güera y de ojos azules como el mar, era de estatura promedio y ese era Josh, supongo que el otro chico, con ojos marrones y cabello negro, además de ser muy alto, era Johnatan.

    —Joshi, John, por aquí.—dijo Corina moviendo su mando de derecha a izquierda, los chicos se encaminaron hacia nosotras, ella volvió a hablar cuando los chicos estaban justo en frente de nosotros.— Johnatan ella es Catherine, ¿recuerdas que te conté de mi mejor amiga? Es ella, pero siento que ella te debería decir lo demás, Josh y yo iremos a pasear un rato, ustedes hagan lo que quieran ¿De acuerdo?

    Antes de cualquier objeción Corina se despidió de mi y del chico y se fue, prometio recompensarmelo hiendo a mi casa el domingo por la tarde.

    Ahí estábamos él y yo, en un silencio incomodo que hacia que nos sudara la frente, hasta que el dijo:—¿Sabías algo de esto?

    —No, me acabo de enterar, creo que al igual que tu.— dije con una pequeña sonrisa.— Em... ¿Pero que digo?, si no quieres hacerlo no tienes porque que quedarte aquí.

    —No. Bueno, eres linda y al parecer eres buena onda, así que porque no hacemos algo, pretendamos que estamos saliendo esta vez.

    Mis mejillas tomaron un color rojizo.— Si no te molesta...

    —¡No por supuesto que no!

    Empezamos por recorrer toda la plaza platicando de nuestras vidas:

    Es el mejor de la clase, por las tardes practica el violín, ya que es el único instrumento que no domina del todo bien, tiene 2 hermanos gemelos 6 años mas pequeños que el, sorprendentemente su padre también había muerto, pero a diferencia del mío, él había muerto en un incendio, su mamá, que por lo que oí es la mas comprensiva y humilde del planeta, trabaja en una gran empresa publicitaria.

    Él sueña con ser un gran doctor con el hermoso hobbie de tocar varios instrumentes, también quiere tener en un futuro una gran familia y una esposa que ame y respete a sus hijos y a él. Solo ha tenido una novia la cual fracaso por engañarlo con un tal Aron.

    Para terminar me contó que goza de los dulces y de los tacos.


    Definitivamente era un chico culto, inteligente y de buen corazón, además de ser muy lindo. Tomamos un helado y fuimos a ver una película de romance al cien, que por cierto el muy amable me dejo escoger, y terminamos sentados en unas escaleras, todavía comiendo palomitas viendo el atardecer.

    —Así que la guardería por el museo de la ciudad.—dijo el, a lo cual asentí.— Te iré a visitar ¿Esta bien?

    —Si claro, cuando quieras. Bueno se va haciendo un poco tarde tengo que volver a mi casa, me la eh pasado bien, ¡Gracias!

    —¿Quieres que te lleve hasta tu casa? No te preocupes no me desvías mucho de mi camino hacia la mia.


    —Claro, si no te incomoda, gracias.

    Subimos en el elevador y pulamos el botón “PB” (planta baja), no había silencio debido a nuestra platica y la música del ascensor.

    Tiiii, se detuvo y las puertas se abrieron, cruzamos el estacionamiento y en el lugar 129 se encontraba su auto, un Mini cooper, súper bien cuidado y brillante, tomo las llaves y abrió el coche al igual que el lado del copiloto para que yo entrara, cerro la puerta y luego el entro.

    —Es genial que tengas tu licencia.—dijo a loque el respondió con una gran sonrisa. Puso un poco de música muy variada, desde clásica hasta electrónica, rock clásico y pop, así como varios solo de Carlos Santana y Eric Clapton*

    Llegamos a mi casa, se apresuro a bajar del coche para ser de nuevo un caballero y abrirme la puerta, salí del auto y le agradecí por su atención.

    —Espero nos volvamos a ver pronto.—dijo con una gran sonrisa y sus ojos fijados en los míos.

    —Eso espero.—dije devolviéndole el gesto, empece a caminar hacia la puerta de .mi casa.

    —¿Qué días trabajas?—gritó antes de que pudiera entrar.

    —De lunes a Viernes de 4:45 a 7:00 y sábados de 10:00 a 1:00.

    —Te veré después.

    Asentí con mi cabeza + una gran sonrisa, abrí la puerta y me encontré con dos caras con sus ojos fijados en mi sonrisa tonta.

    —¿Quién es? ¿Dónde lo consiste? ¿Qué amigos tienes en común con el?...

    —Terry, es Jonhatan, lo conocí hoy por la tarde, es amigo de Corina y su novio, va en su misma escuela, su mamá trabaja en publicidad, para ser exactos es la dueña de una empresa, tiene 16 años y es un prodigio músical, su promedio es de 9.4...

    —¿Desde cuándo me respondes un interrogatorio completo, estas enferma?

    —No, yo solo...

    —Mi niña, con poca suerte en el amor, pero siempre encuentra a muchos tipos atractivos, me siento taaaan orgullosa.

    —¡Mamá!...—solté un pequeño suspiro—bueno iré a mi cuarto, bajare en un rato a cenar.

    Subí un poco cansada los escalones hasta llegar al cuarto de paredes blancas con puntos de colores y un piso de madera, me tire a la cama y me hice bolita mientras repasaba todo lo que había hecho con el mas interesante chavo del planeta.

    —No sabia que "Corina" era hombre.—dijo Ian que acababa de llegar y estaba recargado en el marco de la puerta.

    —No lo es, él es Jonhathan.—dije poniéndome de pie.—Corina organizó una cita a ciegas, sin mi permiso.

    —Ya veo... Lastima que no lo volverás a ver.—dijo con un puchero para hacerme sentir mal.

    —Dijo que me iría a visitar a la guardería y entre semana.

    Ian se acerco lentamente a mi con una expresión de fastidio.

    —Dejame ver si entendí, le dijiste donde trabajas. Es la primera vez que lo ves podría ser un acosador.

    Lo tome de los hombros, le di la vuelta y lo empuje fuera de mi cuarto, cerrando la puerta.

    Después de un rato baje a cenar, nadie dijo nada puesto a que todos estábamos viendo un partido de football, el cual se había puesto interesante, termine, lave mis platos y subí, me lave los dientes, me puse la pijama, cepille mi cabello, el cual pronto tengo que cortar, pues las puntas ya están demasiado maltratadas, apague las luces y me subí a mi cálida cama envolviendome en las sabanas y en unos minutos caí.

    La luz empezaba a infiltrarse por las ventanas al igual que una pequeña y fría brisa, me di la vuelta haciendo que mi espalda se quedara en la orilla de la cama, mis ojos dieron leves parpadeos hasta que los abrí lentamente, por mi cara pasaba un aire muy diferente al que venia de fuera, era cálido, enfonque la mirada y lo que vi me espanto un poco.

    —¡¿Qué rayos haces aquí!?—dije pateando al castaño fuera de mi cama.

    Ian soltó un gemido mientras se sobaba la cabeza.—¿Pero que te pasa?

    —¡¡Es tu culpa por estar aquí!!

    —¿Tu crees que dormir todos los días en un sofá es cómodo? Aunque debo admitir que este colchón es delicioso.

    —No me importa ¡Largo!—dije enfatizando la ultima palabra.

    Ian se acerco rápidamente hacia mi tomando mi barbilla.—¿Y si no que?

    —¡¡Terr...—Puso rápidamente su mano, ahora fría en mi boca.

    —Tsk, esta bien, esta bien... Bueno son la 9:30 será mejor que me prepare para ver a la troza.—dijo Ian retirando su mano y saliendo del cuarto.

    Era muy tarde, no iba a dar tiempo de hacer todo, tome mi ropa y me la puse y cepille mi cabello para luego amarrarlo en una trenza de cuatro gajos y puse un moño al final de esta, lave mi cara y aplique crema, baje a paso rápido hasta llegar a la puerta, anunciar mi salida, esperar a que Ian saliera y cerrar la puerta para encaminarme a la guardería.

    Llegue y acomode mis cosas mientras que Ian esperaba un poco para llegar, para que no sospecharan de que vive conmigo.

    La campana de la puerta sonó y supuse que Ian había llegado, al darme la vuelta vi a un castaño alto el cual me miraba con una sonrisa de oreja a oreja... Era Johnatan.
     
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    Rincita

    Rincita Iniciado

    Capricornio
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    Wooow que capitulo, como siempre me río demasiado con Terry jajajaja, y su amiga pus la senti medio troza jajaja la verdad es que ese Johnatan me suena como una linda persona, y se nota que puso celoso a Ian :D esto se pone cada vez mejor... solo dos cosas mas:
    1 Estoy de acuerdo con Ian de que podría ser un acosador.
    2 Hazlo mas largo, en serio que quiero leer tu fic con muchas ganas para que sea poquito XD (ni hablar de mi jeje)
    * Invitame a la conti otra vez y mas te vale no abandonar esta historia eh ;)

    Sayo nee-chan
     

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