La Leyenda de Estefani

CAPITULO XXIV: CAMPO DE BATALLA

El momento de la verdad, ha llegado la hora de pelear y proteger los sueños del mundo.

Cinco jóvenes iban marchando por un camino que los llevaba hacia una zona desértica en los alrededores del reino oscuro, hogar de Gualon. Los chicos charlaban cada tanto para distraerse pero Estefani y Michelle permanecían calladas.

—Están tristes todavía, no se pueden sacar de la cabeza a Gerardo. – La hermana mayor Yaina era muy observadora cuando se trataba de sus hermanas.

—Deberías estar preocupada por eso Yaina, podrían tener conflictos entre ellas por ese triangulo amoroso. – Responde Johnny.

—Creo que ellas van a poder resolver ese conflicto por sí mismas, además…te equivocas cuando dices triangulo amoroso, te has olvidado de alguien más. – Inmediatamente la pelirroja dirige su mirada a donde esta Jack, ante ese gesto Johnny se da cuenta de que el ladrón era parte de ese cuádruple amorío.

—Chicos. – Dijo el bandido. – Entiendo que quieran hablar para romper con este silencio de muerte. –Diciéndolo por la rubia y la morena. Pero al menos charlen de algo que tenga que ver con esta misión.

—Ahora que lo dices, a excepción de Morgana, no conocemos a los otros Silarus. – Pensaba en voz alta Johnny.

—Morgana… – Jack recordaba a esa muchacha y por un momento pensó en la primera imagen que le había dado esa chica que era totalmente diferente. De ser una chica sumisa y tranquila, después pasar a ser una mujer con una mirada que daba miedo en verdad.

—Ella solo nos engaño. – Michelle interrumpe los pensamientos del bandido. – Solamente se hizo pasar por una chica buena para intentar asesinar a Estefani.

—Eso no importa ahora, tenemos que pensar que los rivales a los que enfrentaremos, por lo menos, para muchos de nosotros será la primera vez que tengamos una pelea en serio. – Estefani que había salido de su silencio por dejar a Gerardo solo, habla sobre lo difícil que iba a ser para todos esta batalla contra los Silarus.

De repente el cielo parecía que comenzaba a oscurecerse por unos objetos que estaban cubriendo todo arriba de ellos.

— ¿Qué son esas cosas? – Pregunta la morena.

— ¡Todos maniobras de evasiva, son misiles! – Jack alerta a todos del peligro.

Con mucha dificultad los chicos intentaban esquivar los misiles q caían del cielo, cuando el ataque había cesado, un hombre que viene riéndose se hace presente ante ellos.

—Lo han hecho muy bien chicos, no cualquiera esquiva mis ataques.

— ¿Quién eres tú? – Pregunta Johnny.

—Se los diré, es lo justo que sepan quién los va a asesinar. Mi nombre es Vaduan, el artillero.

— Este sujeto es otro de los Silarus, según tengo entendido, le dicen el artillero por sus técnicas. El usa muchos ataques de diferentes armas.

—Estas muy bien informado chico, pero creo que es mejor que vean ustedes mismos el por qué me dicen artillero. – El sujeto saca de su espalda un pequeño pedazo de metal solido que lo convierte en un cañón. – Intente esquivar esto chico, ¡FUEGO!

Nuevamente los jóvenes intentan no ser impactados por los ataques del demonio, por suerte gracias al entrenamiento lograron conseguirlo, a lo que el Silarus decide atacarlos con otra de sus armas.

—Lanza Llamas del infierno, ¡FUEGO! – Vaduan ahora los atacaba con su lanza llamas de gran alcance, era tanto el fuego que largaba que parecía que se encontraban en el mismísimo infierno.

—Maldición, este sujeto nos no la va a hacer nada fácil.

— ¿Y qué esperabas Johnny?, es obvio que es fuerte, estoy seguro que sus armas de fuego son inagotables. Tendremos que atacar todos juntos. – Responde Jack.

—Chicos ustedes ataquen al mismo tiempo así pueden pasar, déjenme que yo luche sola contra él.

— ¿Estás loca Michelle?, él es muy peligroso, es mejor que ataquemos al mismo tiempo. – Dice Estefani ante la sugerencia de su hermana.

—Estefani, recuerda que nuestra misión es llegar cuanto antes al castillo de Gualon, por lo que nos dijo Veris en la casa del maestro Randall, Los Silarus han estado atacando distintas ciudades del reino, estoy segura que los demonios guerreros de Gualon también lo han estado haciendo. Si peleamos todos juntos uno por uno contra los Silarus, vamos a perder mucho tiempo valioso, en cada minuto que desperdiciamos la vida de otro habitante del reino es sacrificada, no podemos dejar que eso suceda.

—Pero…Michelle, ¿por qué quieres pelear sola? – La rubia seguía sin comprenderla a su hermana.

—He estado entrenando mucho desde que llegamos a la casa de Randall, confió en que puedo vencerlo, necesito que tanto tu como los demás confíen en mi, de la misma manera en que confías que Gerardo volverá con nosotros siendo más fuerte.

Todos se quedaron viéndose unos a los otros. Una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro de Estefani y Yaina y ambas decidieron creer en su hermana y dejarla que luche ella sola.

—Está bien Michelle, te dejaremos que pelees tu sola, pero trata de seguirnos el paso tan pronto termines con él.

—Lo prometo Estefani, ahora chicos ábranse paso, yo me hare cargo de esto.

— ¡Adelante chicos! – Jack da la orden para avanzar, mientras que Michelle se interpone en el camino del Silarus para que sus amigos se fueran del lugar.

— ¿Niña acaso quieres enfrentarme tu sola?, creo que no tienes idea de lo que soy capaz muchachita. – Muy confiado de su poder el malvado Vaduan se mofaba de la morena.

—Te equivocas, se perfectamente de lo que eres capaz.

—Huh, entonces. – De repente Vaduan lanza un explosivo en dirección al resto de los chicos, se veía pequeño, pero luego de arrojarlo este explota con una intensidad tan grande que los demás muchachos inmediatamente se dan vuelta para ver que paso, fue más su sorpresa cuando varios trozos de rocas provenientes de unas montañas de los alrededores comienzan a caer sobre ellos a lo que los chicos intentan desesperadamente esquivar.

— ¡CUIDADO CHICOS! – Grita Michelle asustada por lo que sus ojos estaban viendo, pero pierde de vista a sus amigos debido a la gran cantidad de rocas que habían caído al suelo. – Eres un maldito, vas a pagar por esto.

—No te preocupes niña, muy pronto vas a acompañarlos. – Nuevamente Vaduan saca un pedazo de metal de su bolsillo y lo convierte en un gran cohete. – Es una pena tener que matarte, eres muy linda chiquilla, pero este es tu fin, ¡FUEGO! – El Silarus hace uso de su arma y dispara contra Michelle, luego de explotar una capa de humo cubre todo alrededor no dejándole ver a Vaduan el resultado de la explosión. – No logro ver nada, seguramente ha quedado hecha cenizas esa niña, Ha, Ha, una verdadera pena, que desperdicio de chica, ¿Qué?

Muy grande fue la sorpresa del Silarus al ver a Michelle que estaba sana y salva.

—Veo que estas algo decepcionado. – Con mucha confianza en sí misma. – Ahora es mi turno de atacar, técnica de fuego, ¡TORNADO DE FUEGO! – La morena ataca al Silarus con un sorprendente golpe especial, por fin se veía el resultado en el entrenamiento de Michelle.

El ataque de Michelle había resultado efectivo, apenas su enemigo pudo defenderse de esa técnica tan poderosa.

—No lo puedo creer, como una niña así tiene ese poder, no lo puedo entender. – Lentamente y con dificultad se movía, tenia parte de su cuerpo quemado por el golpe de la chica.

— ¿Qué se siente ser atacado por fuego?, ¿Tienes alguna arma para contrarrestar esto? – Michelle se veía verdaderamente decidida y confiada de su fuerza, se daba cuenta de que se había vuelto muy fuerte.

—¨Maldita sea, no me esperaba esto, no imaginaba que una humana tenga esa fuerza, pero…supongo que no me queda otra cosa que usarlo.¨ Bien jovencita, admito que eres más hábil de lo que pensé. – Él comienza a quitarse todas las armas que llevaba consigo, inclusive los metales a los que convertía en armas, Michelle estaba sorprendida por lo que estaba haciendo.

— ¿Qué planeas?, ¿Acaso te estás rindiendo?

—HeHeHe, nada de eso niña, lamento decirte que hasta aquí llega tu suerte. Técnica del artillero ¨ CUERPO EXPLOSIVO¨

— ¿Qué?, Cuerpo explosivo, ¿Qué piensa hacer?

Un poco más distantes de la batalla de Michelle y Vaduan, el resto de los muchachos salían entre las rocas que por poco los había aplastados por la explosión causada por el Silarus.

— ¿Todos están bien? – Pregunta Estefani mientras se limpiaba un poco la tierra que se había levantado por la explosión, el resto le respondió que se encontraban a salvo a lo que ella reflejaba su tranquilidad por eso.

—Estoy seguro que esa explosión la causo ese sujeto, espero que Michelle se encuentre bien. – Dijo Johnny.

—Yo también estoy preocupada por ella.

—Todos estamos preocupados Yaina, pero debemos confiar en nuestra hermana. – Responde Estefani muy segura en que la morena saldría victoriosa de su pelea.

—Es cierto, debemos creer en ella de que podrá vencerlo. – Agrego el ladrón. – Ahora nosotros debemos seguir nuestro camino, en marcha. – Luego de las palabras del peliverde, los chicos siguieron su paso hacia el castillo de Gualon.

Volviendo a la pelea que se estaba desarrollando, la misteriosa técnica de su enemigo deja pensativa a Michelle.

—Estoy segura que va a hacer un ataque más peligroso, tengo que estar preparada para cualquier cosa.

—Bien princesa, te hice esperar mucho, pero es hora de volver a pelear. – Vaduan se lanza a gran velocidad contra Michelle para golpearla con su puño, pero la chica logra evadirlo e intenta golpearlo en su pecho, al hacerlo inmediatamente se hace una explosión en la zona donde había golpeado la muchacha haciendo que su mano quede con una horrible quemadura.

— ¿Qué ha pasado?, le di un golpe y mi mano parece que recibió una pequeña explosión. – Mirando la horrible quemadura que tenía. – ¿Qué ha hecho con su cuerpo?

—JaJaJa, niña, no debiste confiarte tanto, ahora es demasiado tarde para arrepentirse. – El Silarus toma carrera para atacar de nuevo a la chica y de forma muy veloz se coloca detrás de la chica para sujetarla de forma desprevenida. – Vas a morir aquí, es una pena que tan linda chica muera tan joven, ¡CUERPO EXPLOSIVO, DESTRUCCIÓN TOTAL! – El cuerpo de él brilla intensamente al tiempo que explota todo instantáneamente, incluyéndolos a ellos dos.

—Qué gran explosión, Michelle por favor ten mucho cuidado. – Estefani que se encontraba ya bastante lejos del lugar del combate sintió el sonido causado por la técnica del artillero, el resto de los chicos también lo habían escuchado y se detuvieron por un momento a causa de lo que podría haber pasado en el lugar del enfrentamiento, sobre todo pensando en el bienestar de Michelle.

De nuevo en el lugar de la batalla.

—Creo que me pase de la raya, no quedo rastro de ella, igual, ya todo ha acabado. – Alrededor de Vaduan no había indicio de Michelle, simplemente no se veía por ningún lado el cuerpo de la muchacha. – La técnica del cuerpo explosivo consiste en hacer que tu oponente sea alcanzado por las explosiones que causa mi cuerpo al ser tocado. El único que no resulta herido de esta fuerza es el mismo propietario de la técnica, por eso yo nunca voy a ser derrotado, con este poder a mi favor nadie es capaz de hacerme el más mínimo rasguño, mala suerte para ti que no lo entendiste a tiempo jovencita, JaJaJa.

En la ciudad de Ideya, más precisamente en la casa del maestro Randall, el joven Gerardo entrenaba duramente para hacerse más fuerte cuanto antes.

—Muy bien Gerardo, lo estás haciendo muy bien. – Randall lo elogiaba mientras esquivaba con dificultad los golpes del chico, realmente el muchacho estaba alcanzando un nivel muy alto en muy poco tiempo.

—Gracias maestro, esto se lo debo a usted. – Gerardo seguía atacando mientras le agradecía a Randall el estar entrenándolo. – Tengo que hacerme fuerte cuanto antes, no puedo desperdiciar ni un minuto, los chicos me están esperando.

—He, ¿sobre todo te espera ella no?

Gerardo se detiene ante el comentario de Randall, las palabras de su maestro lo había desconcentrado e hizo que cayera por los ataques de su rival.

—Maldición, me has jugado sucio maestro.

—Es tu culpa por desconcentrarte en medio de un combate, no debes tener tu cabeza en otra cosa que no sea en la misma pelea. – En forma de reprimenda respondía su maestro.

—Lo siento maestro, no quise hacerlo, no volverá a pasar. – Entendiendo que se había equivocado él, Gerardo aceptaba los reproches de Randall. – Por favor continuemos con el entrenamiento.

—De acuerdo, entonces sigamos, es más creo que llego el momento de enseñarte una técnica especial, con ella podrás vencer a enemigos que tengan fuerza sobrehumana.

—Técnica especial….

— ¡Sí! , es hora de que aprendas a hacer el ¨Joensuu¨

—El Joensuu. – Gerardo se queda pensando sobre esa técnica secreta que le enseñaría Randall, ¿qué clase de poder será?

Mientras que todo indica que Michelle ha caído en batalla, Gerardo continua entrenado arduamente con su meta de superase a sí mismo. Mientras que en otra parte Estefani y los demás seguían con su camino a paso firme en dirección al reino oscuro, aunque en la mente de Estefani y Yaina la preocupación por su hermana cada vez se hacía más grande.

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CAPITULO XXV: JOENSUU






Un gran poder que tiene como fin proteger a sus seres queridos.




Había comenzado un día más y el entrenamiento de Gerardo llegaba a un momento clave. El maestro Randall iba a enseñarle una técnica muy poderosa que le sería de gran ayuda en contra de los difíciles adversarios a los que enfrentaría.


—Bien Gerardo, antes que nada, déjame decirte que la técnica que voy a enseñarte consiste principalmente en expulsar una gran cantidad de energía vital de tus manos. – Explicaba Randall, mientras que el chico escuchaba con atención. – Lo primero es lograr concentrarse y hacer fluir lentamente tu poder, mira como lo hago yo así te guías.


En ese instante Randall comienza a sacar su poder poco a poco y a juntar toda esa energía en su puño derecho.


—Ya estoy listo, fíjate bien lo que haré y luego intenta hacerlo tú, ¿De acuerdo?


—Sí maestro. – Responde el chico muy expectante.


Randall en cuestión de segundos despide esa inmensa masa de energía con un suave movimiento de su mano, toda esa fuerza impacto contra unas rocas gigantescas que tenían frente de ellos, luego de la exitosa demostración el maestro le pide a su discípulo que intente hacer lo mismo.


—Es tu turno Gerardo, ¿Viste bien como lo hice?


—S-Si, eso fue grandioso maestro. – Alabándolo. – Voy a hacer el intento.


El chico se puso a hacer cada movimiento que había hecho su maestro al pie de la letra, la energía comenzó a recorrer todo su cuerpo, luego de ello trata de trasladar toda esa fuerza a uno de sus puños (de la misma manera que lo hizo Randall), al parecer todo iba a la perfección, todo el poder que había reunido estaba en un mismo punto, su puño derecho, y se preparaba a lanzarlo.


— ¡Genial! , creo que voy a poder hacerlo sin ningún problema. – Gerardo se veía feliz, esa técnica que parecía tan difícil la estaba controlando fácilmente. Bien, allá voy, JOEN… ¿Qué? – Toda esa energía que tenia reunida en su puño se le había esfumado en un abrir y cerrar de ojos. – ¿Qué paso?


—Ah, no lo puedo creer, con lo cerca que estabas. – Randall agachaba la cabeza en señal de frustración, por lo poco que le falto a su discípulo para lograrlo. –Te excediste de confianza y no pudiste mantener la concentración, espero que a futuro puedas corregir ese error.


—Lo siento maestro. – Se disculpaba con desilusión.


—De todas formas…debo confesarte que me has sorprendido Gerardo.


— ¿Lo dice en serio?


—Por supuesto, no me esperaba que con tan solo haberlo visto una vez, hayas podido prácticamente usar el Joensuu, de verdad me he quedado impactado por tu crecimiento, eres el primero que veo que casi lo consigue en el primer intento.


—JaJaJa, gracias, que pena que no esté el tonto de Jack para escucharlo decir esto.


— ¿Eh?, ¿El tonto de Jack?


—Por favor maestro Randall, sígame mostrando como lo hace, quiero aprenderla cuanto antes.


—¨JeJeJe, es un chico bastante peculiar, parece un niño que aprende algo y lo disfruta, quizás sea mejor que piense de esa forma, ya le tocara pasar momentos difíciles.¨ – De acuerdo, sigamos intentándolo Gerardo. – Una risa de satisfacción le venía al rostro de Randall, no pensaba que un chico como el que tenía enfrente de él fuera tan buen estudiante, las mejoras del muchacho se veían con creces.


Vaduan observaba toda el área, debía asegurarse de que Michelle estuviera muerta.


—Por más que la busco, no hay rastros de ella. – Mostrando una risa macabra sobre el posible desenlace que tuvo la muchacha. – Seguramente su cuerpo se debe haber desintegrado por completo, es una verdadera pena, realmente era muy atractiva.


De repente el suelo donde estaba parado Vaduan comienza a desquebrajarse.


— ¿Qué pasa?


Una luz dorada emerge de ese orificio, hasta que la figura de una persona sale de allí, se trataba de Michelle, por lo visto ella de alguna forma había conseguido ocultarse debajo del suelo en el momento que se provocó la explosión, la chica de inmediato ataca al Silarus con su golpe.


— ¡TORNADO DE FUEGO!


Vaduan no tuvo tiempo de esquivar la técnica de la chica, por lo tanto su cuerpo fue víctima del grandioso ataque de la morena.


—Maldición, ¿Cómo es posible que te hayas escapado de mi golpe mortal?, ¿En qué momento te ocultaste debajo de la tierra?, ni siquiera sentí tu energía.


—JeJe, déjame que guarde mis secretos. – El semblante de Michelle había cambiado, tal parecía que el poder de Vaduan no lograría afectarla de nuevo. – Lo siento, pero ha llegado la hora de terminar con nuestro encuentro.


—Eres una chiquilla insolente, ¿con quién crees que estás hablando?


—Además…logre descubrir cuál es tu punto débil.


—Que has descubierto mi punto débil, jajaja, déjate de decir tonterías, hare que se te borre esa fastidiosa sonrisa que tienes. – Vaduan nuevamente iba a usar su técnica mortal, ¨EL CUERPO EXPLOSIVO¨, pero era tanta la confianza que mostraba Michelle que algo le hizo sospechar que ella tenía algo en mente. – ¨Esta niña, tendrá pensado recibir mi ataque.¨


—Ya te dije que conozco tu punto débil, esa técnica ya no funcionará conmigo, esta vez te voy a devolver el favor.


— ¡QUE TE CALLES NIÑA ESTUPIDA!


—Ahí viene, es ahora o nunca. – Michelle estaba lista para contrarrestar la técnica de Vaduan. – Era de imaginarse que alguien como tú me obligaría a usar esto…


Michelle estaba a punto de atacar, aunque daba la impresión que no usaría ¨Tornado de fuego¨, ¿Qué se tendrá entre manos?


En la tierra, hogar de Gerardo, una madre desolada pensaba en su hijo desaparecido.


—Hijo… ¿donde estarás? – Decía entre lágrimas la señora al ver un retrato del chico. Las noches se le hacían interminables a la mujer solitaria, su casa había quedado muy vacía desde que su muchacho se fue y nunca volvió.


La lluvia comenzó a caer en la ciudad, y la preocupación de cómo estará su muchacho en noches como estas la hacían poner aún peor, de lo único que ella tenía plena fe, era que él estaba con vida, su instinto, o mejor dicho su intuición como madre le decía esto.
Se escucha que alguien golpea la puerta de su casa, secándose un poco las lágrimas ella se acerca a abrirla.


—Hola señora Tarrent. – Un joven adolescente saluda a la dueña de casa ni bien le abre.


—Hola Miguel, no creí que te pasarías en un día así. – Este chico era el mejor amigo de Gerardo, por no decir su único amigo. Fue la primera persona, (aparte de la madre), que le brindo su apoyo, cuando todos los demás le habían dado la espalda y que solo se acordaban de él cuando tenían que burlarse de alguien.


—Es que me pasaba para preguntar cómo estaba usted señora.


—Te lo agradezco Miguel, pero mírate, estas empapado, no debiste venir con esta lluvia.


—JaJaJa, no se preocupe señora.


—Yo estoy bien, pero entra un momento así te secas, llamaré a tu madre para que sepa que estas aquí.


—Gracias. – El chico entra a la casa y recibe de la señora Tarrent una toalla para secarse. Luego se sienta cerca de la chimenea y toma una taza de té que le dio la mujer.


—Dígame señora Tarrent, ¿no ha habido novedades sobre Gerardo?


Nuevamente la tristeza invadía el corazón de la mujer, desde que Gerardo había desaparecido, ella había movido cielo y tierra con tal de localizarlo, pero lamentablemente las autoridades policiales no consiguieron dar con el paradero del chico.


—Lo lamento señora, no quise que se pusiera triste.


—Está bien, no es tu culpa, lo que pasa es que desde Gerardo se fue, cada día me cuesta más seguir con mi vida.


—Yo estoy seguro que él volverá, siento dentro de mí que pronto estará de vuelta en casa.


—Dios te oiga Miguel, eso espero. – La mujer llorando le agradece sus palabras al amigo de su hijo, el sentimiento del chico era el mismo que sentía la madre de Gerardo.


Nuevamente en el mundo antiguo, donde se estaba disputando los combates de Los Silarus contra Estefani y los demás, la batalla de Michelle parecía estar llegando casi a su final y la primera batalla de los demonios provenientes del inframundo contra los humanos, iba a dar el primer resultado.


—Niña estúpida, vas a morir por ser tan confiada, ¡Cuerpo explosivo!


—El estúpido eres tú, debiste escuchar mi advertencia, te dije… ¡que ya se tu punto débil! – Michelle prepara una nueva técnica, por lo visto utilizaría algo más eficiente que el ¨Tornado de Fuego¨


— ¡Vas a morir! – Con toda la rapidez que podía, Vaduan ataca con su golpe especial, pero la muchacha ya estaba lista para responderle.


—Si quieres acabar de esta forma, entonces que así sea. – Un viento que desprendía un calor insoportable era desplegado por la chica, su nuevo poder iba a salir a la luz. Las llamas de fuego que salía de distintos puntos de la tierra rodeaban a Michelle, era cada vez más y más intenso, finalmente estaba preparada para usarla. – Serás el primero en conocer mí nuevo golpe, siente el ¨HURACAN DE FUEGO¨, un huracán rodeado por llamas avanzo contra el Silarus, la cantidad de energía que tenia esta técnica, no tenia comparación con el ¨Tornado de fuego¨ que había usado antes.


—Es sorprendente, ha creado un inmenso huracán que desprende llamas alrededor, pero no importa, por más poderosa que sea esa técnica, la detendré. – El demonio ponía sus manos delante de él con la intención de poder detener el poderoso ataque de Michelle. Al principio parecía que lo estaba logrando, pero cada vez comenzó a sentir más calor en su propio cuerpo, un calor tan agobiante que le hacía estar prácticamente ardiendo como si estuviera dentro de un volcán en erupción. – No puedo ser, mi cuerpo está llegando a unas temperaturas demasiado elevadas, tiene que ser una broma, ¿Cómo logra alcanzar semejante poder esta chica?


—Es demasiado tarde para que te des cuenta, este es el fin.


Las llamas estaban en todo el cuerpo de Vaduan, aquel demonio que presumía de su apodo de artillero por las armas que podía usar, nunca pensó que al estar unido de esa forma al metal, esto le jugaría en contra, las llamas del huracán de fuego empezaron a hacer fundir el metálico cuerpo del Silarus hasta que se convirtió completamente en un liquido ardiente, para paso seguido evaporarse en el aire.


—Vaduan, me habías dicho que yo me confiaba demasiado, debiste escucharte a ti mismo.


El aire caliente de la atmosfera se llevaba lo que había quedado de aquel demonio.


La pelea termino con la victoria de Michelle, pero era solo el inicio de varios combates más que afrontarían Estefani con sus amigos, incluyendo a Gerardo que entrenaba sin parar para estar en el campo de batalla.




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CAPITULO XXVI: LA FUERZA DEL TITAN






Un poder brutal capaz de hacer temblar a la misma tierra.




La batalla de Vaduan y Michelle había concluido con la victoria de esta última, pero eso era solo el inicio a una guerra que tiene como fin recuperar la paz y tranquilidad en Sefiro, algo que en tiempos que gobernaba el padre de las princesas existía, pero se fue perdiendo con el tiempo desde la llegada de Gualon.


—Ya no tengo nada que hacer aquí, debo darme prisa para alcanzar a los chicos. – Después de terminar su pelea la morena tenía pensado llegar con sus amigos y ayudarlos en los siguientes combates, pero comenzó a sentir mucho dolor en todo su cuerpo. – ¡Argh!, ¿qué es esto?, me duele todo, debe haber sido por su última técnica. Me afecto mucho más de lo que creí. Je, al final él tenía razón, soy demasiado confiada. – Ella queda mirando hacia el horizonte con un poco de fastidio, sabía que ese dolor que tenía no se iría rápidamente. – Lo siento hermanas, tendrán que esperarme un poco más, por favor esfuércense todo lo que puedan y también…espero ver tus avances Gerardo, ojala pueda verlo pronto.


En el hogar de Randall, precisamente Gerardo estaba llegando a la parte final de su entrenamiento, estaba pronto a lograr realizar el ¨Joensuu.¨


— ¡Vamos Gerardo, tú puedes hacerlo! – Lo alentaba Randall al chico.


—Sí maestro, yo… ¡Yo lo lograré! , ¡JOENSUU! – Una enorme cantidad de energía sale del puño de Gerardo y pulveriza por completo un montón de rocas de tamaño considerable e inclusive dejando una marca en el suelo de lo destructivo que era esa técnica.


—Vaya, es sorprendente, lo conseguiste muchacho. – Mostrando su satisfacción. – ¨ Debo reconocer que no esperaba que lo manejara tan pronto a el ¨Joensuu¨, yo mismo me tarde meses en aprenderlo¨.


— ¡Al fin lo hice, maestro!, ¿ya estoy listo verdad? – La alegría que mostraba Gerardo era indescriptible, fue una de las primeras veces que se sentía útil, y que había hecho algo bien, su esfuerzo le daba sus frutos.


—JaJaJa, eres muy entusiasta Gerardo, pero es bueno que no sientas tanta presión.


—Es todo gracias a usted maestro.


—De todas formas… – Cambiando su expresión a una cara de seriedad. – Tendrás que tomarte mucho más en serio esta batalla, recuerda que no es ningún juego.


—Eso lo sé maestro. – Poniéndose serio también. – Se muy bien que no es un juego, es por eso que estuve esforzándome tanto. Yo quiero salvar a este mundo junto con Estefani y los demás.


—Me alegro que lo entiendas, bien creo que ya puedes irte.


—Está bien, ya me voy. – Estaba por encaminar su viaje, pero se detiene al recordar algo. –Por cierto maestro Randall, ¿Cómo los encuentro? – Decía poniéndose la mano en la nuca.


—Como…los encuentras… – Decía algo sorprendido por la pregunta. – ¿Es que acaso no sabes detectar las energía vital de los demás?


—JeJeJe, creo que eso no lo aprendí aún.


Randall suspiraba algo resignado, no quería enseñarle eso ahora, pensaba que sería perder más tiempo y no estaban en condiciones de hacerlo.


—Mmm, supongo que enseñarte eso ahora es en vano, mejor te daré otra opción para ubicarlos.


— ¿De verdad?, ¿Hay otra forma?


—Si la hay, espérame aquí.


— ¿Adónde va?


—A buscar a tu guía.


— ¿Mi guía?, ¿Quién será? – Gerardo observa que Randall se mete en la casa, quizás para buscar al que le seria de guía a él. Finalmente el maestro salió, pero extrañamente venia solamente con un conejo en sus brazos.


—Oiga maestro, ¿dónde está mi guía? ¿Y qué hace con ese conejo en brazos?


—Gerardo este conejo se llama Fellow, él va a ser tu guía.


— ¿Un conejo me guiará?, ¿es una broma? – Le preguntaba el chico sin poder creerlo.


— ¿Tienes algún problema con eso chico? – Le pregunta el conejo a lo que Gerardo queda sin palabras.


—El conejo…habla, ¡Ahh!, ¡Es un bicho parlanchín! – Retrocedió muy asustado el muchacho.


— ¿Eh? – El pequeño animal lo mira sin entender que le pasaba y llama a Randall para decirle algo al oído. – Oye Randall, ¿de verdad este chico va a pelear con los Silarus?


—Bueno, se supone que si, aunque…hay veces que yo mismo no estoy seguro de eso. – Se le caía una gota de sudor al maestro viendo la tonta reacción de su alumno.


Estefani y los demás seguían su camino, pero se detuvieron al sentir que el suelo se movía, como si fueran los pasos de un gran animal que se acercaba.


—Chicos, ¿que serán esos temblores?


—No lo sé Estefani, pero cada vez se sienten más cerca. – Responde Yaina. – Debe ser algún animal muy grande por cómo se está moviendo el suelo.


—Creo que no es precisamente un animal chicas. – Acota Jack. – ¡Miren!


Un enorme hombre de gran musculatura se acercaba paso a paso a los chicos, hasta que se coloca en frente de ellos mostrando su colosal cuerpo.


—Umm, no entiendo que Vaduan los haya dejado pasar.


—Es un gigante. – Exclama Yaina.


—Si no es un animal gigante, pero si es un verdadero monstruo. – Dice Jack.


—HaHaHa, soy Angul el titán, el más fuerte de los Silarus.


—Me lo imaginaba, es uno de ellos. – Dijo Estefani, ya se temía que ese sujeto era un enemigo.


—Tengamos cuidados chicos, por lo que se alcanza a ver, este sujeto debe ser muy fuerte. – Les prevenía Jack.


—Ja, mientras más grandes son más fuerte es la caída. – Decía Johnny apretando su puño izquierdo con la otra mano. – Déjenmelo a mí muchachos, ustedes sigan adelante.


— ¿Estás seguro Johnny?, se ve muy fuerte. – Le pregunto el peliverde.


—Muy seguro Jack, yo también soy fuerte. – Con mucha decisión. – Quiero mostrarle de lo que soy capaz a este sujeto.


—Bien chicos, avancemos. – La rubia les dice al resto, pero Yaina se detiene un momento antes de irse y mira con preocupación a su prometido, Johnny de inmediato se percató de lo que ella estaba sintiendo.


—Yaina, ¿a qué se debe esa mirada?


—Es que, ¿vas a estar bien?


—Claro que si Yaina, recuerda que yo soy un guerrero.


—Pero hace mucho que no tienes una pelea de verdad, yo temo…


—Tú crees que dejaría sola a una belleza así. – Tocándole la mejilla a la pelirroja. – Volveré pronto contigo, todo va a salir bien.


—Tenemos que irnos Yaina. – Interrumpió Estefani para apresurar a su hermana.


—Ve Yaina. – Le dijo Johnny, a lo que ella se aleja junto con el resto.


— ¿Piensan que los dejaré ir tan fácilmente? – Levantado la voz Angul, iba a seguirlos pero Johnny lo detiene poniéndosele en frente.


— ¡Espera! – Grita el pelirrojo. – Yo seré tu oponente.


—No quieras hacerte el valiente chico, te voy a eliminar de inmediato y luego seguiré con tus amigos.


—Ya deja de hablar y pelea. – Provocando al titán. – Te demostraré que el tamaño no es suficiente para ganar.


—JaJa, ¿con que si eh?, entonces demuéstralo muchacho.


Johnny a una gran velocidad golpea el rostro del Silarus, y hace que este caiga pesadamente al suelo.


—Desgraciado, como te atreves a golpearme.


— ¿Golpearte?, si solo fue un pequeño saludo, todavía no te he golpeado de verdad. – Le decía el muchacho muy despreocupado.


—Con que un saludo, entonces yo también hare lo mismo, recibe mi pequeño saludo chico, ¨ Puños de Acero¨ – Dos gigantescos puños hechos de energía son lanzados por Angul, ese ataque fue demasiado poderoso para que Johnny lo detuviera, y este cae al suelo habiendo quedado sin conocimiento. – ¿Te gusto mi saludo chico?, jajaja.


Un repugnante sirviente con cuerpo mitad humano, mitad serpiente se arrastraba hacia el trono donde estaba su amo.


—Señor Gualon, he recibido la noticia de que ya uno de los Silarus ha muerto, parece que esa niña Michelle fue quien lo derroto.


—Veo que esos tontos no se lo están tomando en serio, no importa, lo único que quiero es que Estefani y Gerardo se fortalezcan cada vez más, estas peleas serán perfectas para eso.


—Mi señor, sé que no es de mi incumbencia pero… ¿no es peligroso que esos chicos se hagan más fuertes?, digo, podrían convertirse en una gran amenaza. – Decía temblorosamente, la presencia de su amo le imponía demasiada autoridad.


—Ya suenas como Madagar, está bien, te le contaré Miskyn. Mi principal objetivo va más allá de matar a esos niños, mi verdadera intención es apoderarme de los dos poderes más grandes que hubo en este mundo.


— ¿Los dos poderes más grandes?, ¿A qué se refiere mi señor?


—Me refiero a ellos. – Señalando un cuadro con la imagen de dos personas, un matrimonio.


—Endinium y Lyra, maestro, está tratando de decir que esos dos chicos son…


—Así es Miskyn, Estefani y Gerardo son sus sucesores. – El sirviente de Gualon quedo asombrado, no se imaginaba que esos chicos fueran las reencarnaciones de aquellos guerreros.– Cuando vine a quitarle el reinado a Haggar, no venia solo con ese propósito, mi otra meta, la principal, era la de obtener el poder de Lyra, que según se sabía de los antiguos, renacería en una de las hijas del cuarto rey de Sefiro, al fallar en ese plan se me ocurrió buscar al que heredaría el poder de Endinium, lo que nunca imagine que el mismo no se encontraba en este mundo, cuando Veris me lo dijo comencé a idear otro plan. – Hablaba con lujos de detalles Gualon a su sirviente.


—Mi señor, según tengo entendido, usted le dijo a Veris que guiara a la princesa a donde se encontraba ese muchacho, ¿Por qué lo hizo?


—Ese era parte de mi plan, recuerda lo que dice los pergaminos, Endinum y Lyra fueron los que liberaron al mundo del mal, pero un extraño suceso provoco que el corazón del rey Endinium sea manipulado por la oscuridad, fue entonces cuando ambos se enfrentaron y perdieron la vida.


—Sigo sin entender amo.


—Es sencillo, si la historia de esos tiempos se vuelve a repetir, tanto Gerardo como Estefani están destinados a morir juntos, una vez que ese combate finalice, yo me haré de los poderes de ambos. – Los ojos de Gualon, que eran lo único que se veía de su rostro al tenerlo cubierto por una máscara, lucían con un brillo especial, la sensación de que su plan estaba resultando tal cual lo tenía previsto lo hacía regocijarse en su interior.


Un nuevo rival se pone en frente de nuestros héroes, y ahora le tocará el turno a Johnny de demostrar su valía.




PROXIMO CAPITULO: GOLPE ATÓMICO

 

Hola a todos, les quiero agradecer a los que vienen siguiendo mi fanfic y espero que sigan estando. Tambien les doy las gracias a lo que han leido el último capítulo publicado y en especial a sus comentarios. Ahora tratando de responder justamente algunos de esos comentarios, aquí les dejo mis respuestas:

rizu - chan: Gracias por comentar, generealmente se ve en muchas series de anime a animales mágicos que son capaces no solo de hablar, sino que hacen todo tipos de cosas, casi como los humanos, creo que son personajes pintorescos para una buena historia. En cuanto a las parejas, no he pensado todavía mucho en eso, al principio tenía una idea fija sobre una posible pareja para el final de la historia, pero he notado que a varios les a gustado más otros emparejamientos, me sorprende en especial que Michelle se esta ganando varios seguidores por lo q veo.

Yanin: Gracias por comentar. Trato de hacer de este fanfic, lo más parecido a un manga, por eso mismo me parecio una buena idea que una criatura como el conejo Fello apareciera en la historia, creo que le va agreagar un plus.

LadyWhiteRose: Hola, gracias por comentarme. Si me pongo a pensar, actualmente estoy muy lejos de escribir con la misma calidad que lo hacen muchos escritores de Fanficslandia, de todas formas, intento como lo deben hacer todos, crecer día a día y hacer algo que les guste aún más a los lectores. Pero te agradezco mucho que me consideres un buen escritor, es un gran aliento para mi.

Ariette: Que coincidencia, llamarte igual q la protagonista, bueno más alla que fisicamente Estefani no se te parezca, creo que lo más importante que trato de mostrar con esta princesa, es una chica real, que tiene defectos y virtudes como todos, y que debe superar distintos obstculos para salir adelante.

También agradezco los otros comentarios de Akari Otonashi, libeika, Satsuki Kitaoji, Uzuqui, Saori H Wright, Reflejo de lluvia, polly - chan y Naruto Uchiha. Ahora les dejo el nuevo capítulo, espero que les guste.






CAPITULO XXVII: GOLPE ATÓMICO






Ante fuerzas similares, la voluntad de vencer de cada uno va a ser la que determine el resultado del combate.




Johnny había quedado inconsciente después del terrible ataque de Angul.


— JeJeJe, muchacho, al parecer eras solamente un brabucón. – Burlándose del chico pelirrojo.


—HaHa, el brabucón creo que es otro. – Le respondía con la misma ironía.


—Deja de hacerte el fuerte niño, se nota que ya puedes más.


—No saques conclusiones tan pronto, todavía no termina esta pelea, apenas comienza. Aunque debo reconocer que tu último golpe me hizo doler mucho. – Lentamente el muchacho se levanta, su cuerpo estaba adolorido, pero lo que más se alcanzaba a divisar era su rostro que tenía algo estropeado.


—No lo creo, eres capaz de moverte por tu cuenta, tienes bastante resistencia chico.


—Te advierto que no me subestimes Angul, tu fuerza será implacable, pero tendrás que hacerme pedazos para ganarme. Sea como sea, ¡voy a vencerte!


Johnny vuelve a incrementar su energía vital aún más, al parecer guardaba resto para pelear en serio en la batalla, ahora si estaba listo para pelear a muerte, sin duda alguna su poder se ponía casi al nivel del Silarus.


—´´ Su poder es mucho más grande, casi como el mío, no voy a dejar que esto siga así, voy a terminarlo de una vez´´


Continuaron la lucha y los golpes potentes de Angul alcanzaban todo el tiempo a Johnny, pero por más castigo que recibía, este seguía levantándose una y otra vez, contrarrestando esos golpes con ataque todavía superiores a lo del Silarus.


—Ah,Ah,Ah, es increíble, nunca había peleado con alguien como él. – El agotamiento le estaba empezando a pasar factura a Angul.


—Realmente, Ah,Ah, es muy fuerte. – Pese a la resistencia que mostraba, el pelirrojo también comenzaba a cansarse. – Quizás tenga que usar eso.


—Jovencito… estás haciendo una gran pelea, reconozco tu fuerza, nunca nadie me llevo a estos extremos, por eso…te voy a eliminar con todas mis fuerzas, será mi manera de mostrarte respeto.


—Ja, es muy considerado de tu parte, pero no tengo intenciones de morir aún, tengo una bella novia que me está esperando.


Angul haciendo su último esfuerzo junta toda la energía que le quedaba como resto, eran tanta la magnitud de su poder, que sus músculos comenzaron a hacerse más grandes, inclusive su cuerpo estaba creciendo más, como queriendo esa gigantesca cantidad de energía salirse De su cuerpo. Realmente se había convertido en un enorme monstruo cargado de poder.


—Muchacho, eres el primer oponente que ve toda mi fuerza, es hora de que mueras.


—Eso esperaba, no quiero que haya remordimientos luego de este combate. – Johnny se puso en posición de combate, pero el Silarus desaparece de repente, antes que se diera cuenta Angul se encontraba detrás suyo para golpearlo.


— ¡Aquí estoy! – Angul lo golpea con sus poderosos puños en una velocidad increíble, teniendo en cuenta su tamaño. Los fuertes ataques castigaban severamente a Johnny sin que este pudiera hacer nada para defenderse.


—¨ Esto va mal, no soy capaz de esquivar sus golpes, a este paso va a matarme. ¨

—Es tarde para que te arrepientas, debiste haber escapado mientras podías, ahora tu vida es mía.


Finalmente el cuerpo todo ensangrentado de Johnny cae al suelo, sin señales de vida del pelirrojo. De todas formas, la luz de esperanza no se apagaba, Johnny volvía a abrir sus ojos.


—No…puedo rendirme aquí, todos se están esforzando mucho, t-tenemos que llegar al castillo de Gualon, como sea. – La imagen de su prometida se cruza por su mente en una ráfaga de segundos. – Yaina, le dije que volvería con ella, no puedo fallarle. – Otra vez intentaba ponerse de pie, pese a tener su cuerpo desgarrado.


— ¿Eh?, es increíble, aún le quedan fuerzas para levantarse. No entiendo, ¿Qué lo impulsa a seguir? – La actitud de su oponente lo confundía. –No sigas, ¿quieres que destroce tu cuerpo?


—No me importa, pero si puedo detenerte para que mis amigos continúen, entonces lo haré.


—Tus amigos… – Algo de su pasado paso por su mente.



Flash back:


Un niño de gran tamaño, considerando su corta edad, estaba sentado solo en un rincón de la calle, mientras miraba como otros chicos de su misma edad jugaban entre ellos.


— ¨ ¿Por qué? ¨ – Se preguntaba el chico para sí mismo. – ¨ ¿Por que ninguno de ellos quiere jugar conmigo?, no lo entiendo¨.– La tristeza se apoderaba del corazón del chico, desde que tenía uso de razón, ninguno de los otros niños lo trataba con respecto, nadie quería ser su amigo, sino que al contrario, le temían por su enorme tamaño y lo marginaban de todos los grupos de chicos.


— ¡Oye gigantón! – Gritaba uno de los chicos que jugaba. – ¿Qué haces mirándonos de esa forma?, me molesta tu presencia.


—Yo…yo solo los miro. – Decía el niño con temor. – No quiero molestarlos para nada.


— ¡Entonces vete de aquí! – Grito otro de los niños. – No queremos verte cerca de nosotros, no eres como nosotros, eres un grandulón tonto e inservible.


—No me digan eso, yo quiero ser su amigo. – Respondía con sus ojos ya llorosos.


—Ninguno de nosotros queremos ser amigos de un monstruo como tú, vete de aquí.


—Si lárgate, no te queremos ver más. – Agregaba otro niño.


—Monstruo, monstruo. – Decían todos los niños al mismo tiempo, el pobre chico solitario tuvo que irse corriendo para no seguir escuchando los agravios de los otros, aunque eso era algo a lo que ya se volvía rutinario en su vida. Ya lejos de todo y de todos, en unos campos abandonados quedo llorando preguntándose por que tenía que pasar por tanto dolor, que era lo que había hecho él para merecer tal tortura, el ser distinto, de nacer con una contextura física diferente a los demás, no encontraba explicación a tanta saña en su contra.


—Nadie me quiere, ¿acaso tendré que morir para salir de este infierno?


—Usa tu fuerza. – Dijo un hombre que se paro delante de él sin que lo notara.


— ¿Eh?, ¿q-quien eres tú? – Un extraño sujeto de cabello azul y ojos negros observaba al niño con una mirada fría.


— ¿Dices que quieres morir para salir del infierno de tu vida?, en lugar de hacer eso, ¿por qué no usas tu fuerza para vengarte?


—Vengarme…


—Sí, vengarte de aquellos que te desprecian tanto, devuélveles el dolor que te han causado, hazlos sufrir con tu fuerza y enséñales lo que es el dolor.


—El dolor… – La mente del niño pasaba por un gran trauma, una confusión muy grande le hacía tambalear con lo que era lo correcto de lo incorrecto, pero su tristeza puso la balanza a favor de las palabras de aquel extraño sujeto.


El niño regreso a su pueblo, pero ya en su mirada se mostraba algo diferente en él, una nueva determinación, su nueva vida daría inicio desde ese momento. Casa por casa fue buscando a todos los niños del lugar y asesinándolos a todos de forma cruel e inhumana. Su cuerpo se manchaba con la sangre de cada una de sus víctimas. Mientras, el misterioso personaje que lo había incentivado a hacer tal atrocidad disfrutaba observando esas escenas de muerte en el lugar.


—Bien, bien, lo estás haciendo muy bien niño. Mátalos, hazles sufrir hasta el último momento, has que te rueguen por una muerte rápida.


Luego de haber terminado con su sangrienta tarea, el niño marginado se acerco al hombre que había visto en primera fila el atroz suceso.


—Lo hice, ya están todos muertos, inclusive sus padres, ninguno ha quedado con vida.


—Ha hecho una gran labor niño, dime, ¿Cómo te sientes ahora?


—Me siento bien, siento que todo el dolor que ellos me hicieron pasar se los hubiera devuelto con mis propias manos, me gusta esta sensación.


—HeHe, excelente, entonces desde hoy, tú serás uno de mis discípulos, formaras parte de la hermandad que voy a formar. – El sujeto ponía su brazo en el hombro del niño gigante. – ¿Cómo te llamas chico?


—Víctor, me llamo Víctor.


—Ya no vas a llamarte así, ese nombre es parte de tu antigua vida. Desde este momento te llamaras Angul, el titán. Tu nueva vida comienza ahora, a mi lado niño.


—Gracias…maestro, ¿pero cómo le llamo a usted?, aún no me dijo su nombre. – Mirando seriamente al extraño sujeto.


—Soy Reim, y pronto este mundo se arrodillara a mis pies, y tú serás parte de ello Angul.


—Sí, mi maestro, hare lo que me pida.


Fin de Flash back


—Antes de conocer a Reim, a nadie le importo mi existencia, solo mi maestro me dio una alternativa a mi existencia, por eso…por eso no puedo fallarle aquí. – Angul se abalanzó con toda su fuerza para darle el golpe letal a Johnny.


—No sé qué te habrá pasado en tu vida, pero no dejas de ser una amenaza para mis amigos, no puedo dejar que los lastimes, daré todo de mi para evitarlo, ¨ GOLPE ATÓMICO¨ – El ataque de Johnny provoca una gran explosión que lanza por los aires a Angul con toda la descarga de energía que causo el golpe atómico.


Muy a los lejos, esa enorme explosión hizo que los amigos de Johnny tuvieran un mal presentimiento de lo que había ocurrido.


—Esa explosión, ¿qué está pasando allá? – La prometida del pelirrojo se preguntaba que habría sido de él. – Johnny, espero… que estés bien.


En el lugar de la pelea, solamente había uno que se encontraba en pie.


—No pude vencerte, he fallado, le he fallado a mi maestro. – Ya en su último esfuerzo por emitir palabras, el derrotado Silarus reconocía la superioridad de su rival.


El pellirrojo se queda mirándolo tendido en el suelo, a punto de morir.


—Dime una cosa Angul, tú dices que tu maestro te dio una oportunidad, pero…en realidad, ¿no te quito la poca esperanza que tenias de vivir como un ser humano?


—No sabes lo que dices, jamás tuve una muestra de afecto por parte de nadie, inclusive mis padres me rechazaban.


—Es verdad que en el mundo existen personas sin corazón, crueles que no les interesa el dolor ajeno, pero no todos son iguales. Tuviste la desgracia de crecer en un lugar sin gente que valiera la pena conocer, ¿sabes cuál es la única diferencia entre nosotros?


— ¿Cuál es?


—La diferencia es que tuve suerte de encontrar gente valiosa como amigos, seres humanos increíbles que son capaces de hacer cualquier cosa por mí. Si hubieras tenido esa suerte Angul, estoy seguro que tu vida sería muy distinta, solo espero que si nos volvemos a ver en otra vida, espero que en esa ocasión seamos amigos.


—Amigos, ¿l-lo dices en serio?


—Lo digo en serio, porque sé que en algún momento tú fuiste… una buena persona. – La cara de Angul cambio por completo, y una sonrisa finalmente apareció en su rostro que tanta lágrimas había derramado durante su vida.


—Gracias por ser…mi amigo. – Con la satisfacción de haber logrado algo que toda su vida se le había negado, conseguir un amigo, el Silarus muere dejando como saldo otro triunfo más para el grupo de Estefani, que con cada paso que daba, más cerca de Gualon estaban.


Partiendo de la ciudad de Ideya, Gerardo con su guía Fellow, iban camino a encontrarse con sus compañeros.


—Bien chico, espero que este preparado para pelear, la verdad es que no me generas mucha confianza que digamos. – El pequeño conejo apuraba al muchacho que un poco molesto seguía a su peculiar acompañante.


—¨Umm, no puedo creer que tenga que ser guiado por este bicho parlanchín¨


—Vamos muchacho, mueve más rápido esos pies, ¿Qué los tienes de plomo? – La criatura aceleraba su paso dejándolo atrás al chico.


—Oye espera liebre, corres demasiado rápido. – Tratando de no quedar rezagado por su veloz acompañante, aumentaba su velocidad, no había tiempo que perder, y tanto Estefani como los demás esperaban con ansias su llegada.


La batalla venia a favor del grupo de jóvenes héroes, pero era demasiado pronto para que ellos cantaran victoria, lo más duro estaba por venir, y rivales aún más poderosos los esperaban con una sola cosa en mente, acabar con ellos.


PROXIMO CAPITULO: VELOCIDAD LUZ