La Leyenda de Estefani

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Ruriel, 3 Julio 2011.

  1.  
    Mey Amanda

    Mey Amanda Usuario común

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    la primera en comentar garcais por invitarme me mantendre al coriente...
    estefani se mira una chica muy capaz de hacer las cosas ojala que confien en ella
    jack y gerardo si que se van a pelear que jack entrene a gerardo si no el va hacer un gran estorbo

    te deseo suerte y me invitas a tu conti plis la ama fuera
     
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  2.  
    Estrella Solitaria

    Estrella Solitaria Lady star

    Acuario
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    Hola gracias por invitarme a la continuación, que bueno que pudieron rescatar a Gerardo y que Jack ahora es su amigo :D...aunque ese niño Francis, estoy suponiendo que o es aliado de Gualon o no es humano XD (suposiciones mías) ha estado muy atrapante la ultima parte. Espero que en su entrenamiento Gerardo deje de ser la damicela en peligro XD
    Saludos!!!
     
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  3.  
    Titiritero de almas

    Titiritero de almas Usuario común

    Sagitario
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    creo lo mismo, jejeje aunque estoy de lado de gualon, jack y gerardo son amigos ¬¬
    pffff ojalá y ello jamás hubiese pasado :mad:
    gerardo es todo un estorbo,
    muy buena conti, gracias por avisarme, y por los cumplidos♥ :D
    mmm me avisas cuando haya conti, la espero con ansias.
     
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  4.  
    Ladron de Musas

    Ladron de Musas Usuario común

    Cáncer
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    Y el sequito de Estefani crecio mas todavia,pero por lo que vi ese chiquillo Francis podria convertirse en un peligro mas que ni ellos se imaginan,al menos Jack ya esta sospechando de el,Los dos "amigos" aporreandose a cada rato y "la lider" picandoles la cresta je je je adoro eso,No se porque esto me pinta muy familiar las intenciones de Gualon las empiezo a sospechar al irse a liberar eso que hasta el mismo teme
     
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  5.  
    libeika

    libeika Entusiasta

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    Estuvo bueno este capitulo, me alegra que Jack se este llevando bien con Gerardo, me sorprendí que dijera eso de “mi amigo”:eek:; buenísimo espero la continuación…:D
     
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  6.  
    Naru-Chan

    Naru-Chan Usuario popular

    Aries
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    Hola n.n
    bueno, asi que al final el que los salvo fue Jack, que bien al final ellos van a estar juntos, y el va a ser de mucha ayuda, aunque por lo visto despues habra un amor dividido...aunque yo prefiero que se quede con Jack, si señor, sorry Gerardo pero lo prefiero a el jeje
    y encima ahora se lo llevan a Francis con ellos, pero como piensa el buen(?) ladron, ese chico da mucho que sospechar, ademas que parece siniestro...
    bueno y al menos ahora Gerardo va a buscar a un maestro a que lo entrene, quizas va a descubrir grandes poderes, quien sabe...solo vos jeje
    cuando subas conti avisame, un beso...
     
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  7.  
    Yuriko Fate Granger

    Yuriko Fate Granger Usuario popular

    Cáncer
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    Que esconderá Francis al menos alguien sospecha de él será algún aliado de Gualon o algo por el estilo? ya nos lo vas a contar :D jajaja gracias por avisar la conti espero la próxima :)

    cuidate!
     
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  8.  
    CerezoNegro

    CerezoNegro Entusiasta

    Acuario
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    Me encanto Yue-kun escribe genial, de veras tu h9istoria me atrapa mucho, me pregunto quien sera Francis en realidad, esto se pone muy interesante, ahora ojala encuentren al maestro pronto y ojala hayan algunas que otras de esas buenas batallas que escribes tan bien, bueno creo que no tengo mas que decir, resta agregar que me encanto el capitulo y espero la continuación pronto ^^
     
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  9.  
    Datenshi

    Datenshi Entusiasta

    Leo
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    Holaa Ger perdona por no passarme antes no sacaba ni tiempo ni ordenador con internet de ningun lado. Me perdonas por tardar tanto en passarme?
    Estoy intrigada con ese niño, Francis me pregunto quien sera y cual sera su papel en esta historia, pero para eso tendre que esperar :( y haver cuando hablamos que hace mucho que no coincidimos ni en face ni en el msn.
    Bueno amigo me despido un beso
    Watashi-tashi
     
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  10.  
    GabiiixD

    GabiiixD Entusiasta

    Tauro
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    Por fiiiiiiiiiiiiin comento!! *-* Siempre me decia, debo comentar, debo comentar y al final se me olvidaba x_____x Perdona mi idiotez T_____________T
    En verdad perdoname! D:
    Umm bueno... Vamos con tu fic!! *-* La verdad me encanta es tan genial!!! *O* Cada capitulo es superrecontra emocionante!!! *-* El hecho de que Estefani sea una princesa me enanta *O* aun que yo pienso que ella podria tener poderes sin el medallon >,< xddd bueno eso pienso xD Gerardo me encanta! *_________* lo que me da mucha rabia es que no puede demostrar su potencial!!! D: Y asi todos menos Estefani le creen de inutil y NO lo es!! >____________< El es muy fuerte!! T-T El ex bandido ese no me agrada mucho... Grrr!! >,< primero que todo por que le robo a estefani el medallon (antes) y por que el y su hermano se burlaban de Gerardo diciendo que era un inutil ._______. BABOSOS! y bueeeeeno la culpa fue de Julio por interponerse cof cof XDDDDD Aun que me ando dando cuenta que por ahi hay cierto triangulo amoroso xDD o espera...! Emm como se le dice cuando son 4 personas? ._. Todavia no me olvido de que Gerardo se fijo en Michelle x_____x (POR QUE ELLA!? :mad:) En fin, me alegra que ahora puedan ser amigos gerardo y jack *-* Aun que debo decir que desde el principio me parecio algo extraño Francis como que no me equivoque xD Bueno! Espero el siguiente capitulo con ansias!! (; Y la proxima vez comentare temprano!! D: De veras! ;3
    Nos vemos! Sayonara!! *-*
     
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  11.  
    Ruriel

    Ruriel Usuario común

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    Título:
    La Leyenda de Estefani
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    100
     
    Palabras:
    3697
    CAPITULO XIX: LOS SILARUS

    Los siete demonios legendarios, la fuerza de los antiguos enemigos de la humanidad está a punto de regresar a la tierra que los había rechazado.

    Muerte, venganza, era todo lo que se podía escuchar salir del interior de esa gigantesca puerta. El general Madagar sabía muy bien a quienes les pertenecían esas voces.

    —Patéticas criaturas, solamente tiene eso en su mente. Monstruos miserables que sólo viven para las batallas, carecen de cualquier otro tipo de emoción. Igualmente para nuestros intereses verdaderos, son los indicados para esta misión. – Los sentidos de Madagar le decía que esos seres eran perfectos para la tarea que les seria encomendara.

    — ¿Quién eres tú?, ¿Acaso sabes quienes somos? – Se les escuchaba decir a las voces.

    — No sé porque quieren saberlo, pero se los diré. Mi nombre es Madagar y soy el general de las tropas de lord Gualon.

    — ¿Gualon?, no sabemos quién es, pero no importa, debe ser un tonto si te mando a liberarnos.

    —Ustedes serán los tontos si piensan eso de él. – Responde Madagar con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

    —Hermanos, ¿Ese sujeto no es un ¨ Heimut ¨? – Preguntaba una de las voces a los otros que estaban cerca.

    —Si es cierto, ese aspecto que tiene lo delata. – Las voces hacen referencia a la apariencia física de Madagar. El general de las tropas de Gualon pertenece a una extraña y ya extinta raza llamada Heimut. Estos seres en su tiempo fueron famosos por su gran poder e inteligencia avanzada. Penosamente esa fue la principal causa por los que algunos pensaron que los Heimut eran una amenaza. Justamente fueron Los Silarus los responsables de la casi eliminación completa de esta raza, Madagar fue el último sobreviviente de la misma.

    —Así que se acuerdan de nosotros... Ya llegara el momento en que ajuste cuentas con ustedes, pero por ahora mi maestro necesita de su servicios. – Madagar lo decía guardando por dentro el gran rencor que sentía por esos demonios.

    — ¿Dices que tu maestro nos necesita?, ¿Y por qué habríamos de obedecerlo?

    — ¡Por esto! – Decía Madagar mostrando la llave con la que los había liberado.

    — ¡La llave de Endinium! – Respondieron al mismo tiempo los seres. – Ese maldito fue quien nos encerró hace muchos años. – La última vez que los Silarus habían causado desastres en la tierra, el rey Endinium junto con su esposa Lyra, fueron los que encerraron en el inframundo a los demonios, tanto Endinium como Lyra eran conocidos como los grandes héroes de su época, también fueron ellos los que fundaron Sefiro.

    — Je, Je, Je, creo que son lo suficientemente inteligentes para saber que si no colaboran con nosotros, ustedes volverán a quedar encerrados. – Utilizando esa llave como arma, Madagar quería asegurarse de controlar a estas criaturas.

    — ¿Crees que puedes amenazarnos con eso?, ahora mismo podríamos hacerte pedazos y quitarte esa llave. No te confíes maldito Heimut. – Los Silarus se mostraban desafiantes ante la amenaza de Madagar.

    — ¡Muéstrense, inmundas criaturas! – Madagar los desafiaba a mostrarse.

    —Si quieres ver a los que van a matarte, entonces te concederemos tú deseo.

    Estefani y sus acompañantes se dirigían a la ciudad de Ideya, lugar de donde provenía la persona que ellos buscaban, Randall.

    —Tendremos que preguntar en toda la ciudad, va a ser difícil encontrar a Randall. – Pensaba en voz alta la bella rubia.

    —Es verdad, en un lugar como ese, donde la mayoría de su población son guerreros, no va ser fácil llegar a él. Pero como les dije antes, si no encontramos a Randall, podemos pedirle a otra persona de ahí que te entrene, la mayoría son grandes peleadores. – Jack con tranquilidad los relajaba sobre ese asunto, tanto a Gerardo como a Estefani.

    — ¿Dijiste que tu hermano aprendió técnicas de él verdad? – Pregunto con curiosidad Gerardo.

    —Sí, eso dije, ¿Por qué preguntas? – Jack no lograba entender porque preguntaba algo como eso.

    —N-No, por nada en especial, sólo preguntaba. – Haciendo un gesto como que no importaba, Gerardo trataba de cambiar de tema, de todas formas Estefani noto que Gerardo quería preguntarle algo más a Jack.

    Los chicos decidieron acampar en las cercanías a la ciudad de Ideya, no faltaba mucho para llegar al dicho lugar, pero al haberse hecho muy tarde, el ladrón suponía que no lograrían conseguir algún lugar donde pasar la noche, por ese motivo prefirió que descansaran y siguieran su búsqueda al asomarse el sol. A Gerardo le molestaba un poco que él tome decisiones como si fuera el líder del grupo, pero decidió no decirle nada para evitar problemas.

    —Ha estado muy callado ese chico durante todo el viaje, parecía mucho más hablador antes. – Jack les comentaba a Gerardo y Estefani que Francis se portaba un tanto raro, hacia unos días atrás se la pasaba hablando, sobre todo con Estefani, pero desde un buen rato que no pronunciaba ni una palabra, es más parecía que su mente estaba en otro lado.

    —Francis, ¿te sientes bien? – La princesa al escuchar lo que comento Jack, quiso averiguar ella misma si el niño estaba bien.

    —Sí, estoy bien señorita, creo que estoy un poco cansado, mejor voy a dormir. – Tratando de minimizar el asunto, Francis agarra algunas mantas que llevaba consigo y se acuesta en un rincón.

    —Es un niño bastante extraño, ¿no te parece? – Venia preguntándose eso durante un buen rato Jack, él quería saber que opinaban al respecto la princesa.

    —Debes entender Jack, él es un niño muy pequeño que no tiene un lugar donde ir. Es lógico que en ocasiones se pueda sentir triste, ¿no lo crees? – Para la chica era de lo más normal que ese niño tuviera ciertas actitudes.

    —A mí también me parece que….

    —Bueno, descansemos entonces. – Jack no le dio ni la más mínima importancia a lo que iba a decir Gerardo y prefirió terminar la charla, cosa que al moreno no le gusto demasiado.

    — ¡Oye, un momento, yo quería dar mi opinión! – Enfadado y cerrando el puño, Gerardo le reclamaba a Jack.

    —Es que en realidad, no me interesa demasiado que opines, no lo tomes a mal. – El ladrón de largo cabello verde hacia que el débil humano se sintiera aun más enojado.

    —Sabes, eres un maldito engreído, ¿cuándo cambiaras esa manera de ser? – Gerardo quería tener una mejor relación con el bandido, pero Jack mismo se lo dificultaba.

    —Por favor muchachos no empiecen. Jack creo que Gerardo tiene razón, generalmente tienes un comportamiento bastante intolerante. Podrías tratar de cooperar con nosotros. – La chica se había dado cuenta que Jack se comportaba de mala manera con el otro muchacho.

    —Uff, está bien, tratare de ser más tolerante. – Un poco quejoso, Jack decide dar un poco de su parte para mejorar la convivencia entre ellos.

    Un poco más relajados, los tres chicos deciden ir a dormir para poder irse temprano al otro día. Mientras descansaban, Estefani y también Jack dormían plácidamente, en cambio Gerardo parecía que estaba teniendo algún sueño que lo estremecía.

    —Gerardo, ¿Estás bien?, veo que pudiste vencerlo, me alegro mucho que te encuentres bien. –Estefani se aliviaba de ver a su compañero sano y salvo. – Ahora que estás conmigo, podemos ir a donde esta Gualon. – La princesa mientras seguía hablando no se daba cuenta que su receptor se mostraba algo raro, no levantaba su mirada para nada y parecía no escucharla. – Me estas escuchando, te noto disperso, ¿de verdad estas bien?

    —Estefani… – Se le escucho decir al chico levemente.

    —Eh, Gerardo, ¿qué te ocurre? – Ya la forma de portarse de Gerardo la ponía muy nerviosa a ella.

    —Yo estoy bien Estefani, pero tú….

    — ¿Qué?, ¿Qué pasa conmigo Gerardo? – Ya la situación la incomodaba por demás a la muchacha.

    —Es que tú, ¡TIENES QUE MORIR! – Gerardo toma fuertemente del cuello a la chica, se lo apretaba tan fuerte que a ella se le dificultaba mucho respirar.

    —P-¿Por qué?, Gerardo… – Preguntaba la chica con la complicación que tenia por estar sujetada del cuello.

    —Estefani, tú nunca lo entendiste, jamás supiste como me sentía, ni te importo tampoco.

    —E-Eso, no es cierto Gerardo, ¿no se qué te está pasando?, pero…yo…te entiendo…e-eres muy importante para mí. – Con mucho dolor tanto física como sentimental se lo decía ella.

    —Hubieras dicho eso cuando me importaba realmente, pero ya es demasiado tarde Estefani, vas a morir, ¡JOENSUU! – Con una extraña técnica jamás vista, Gerardo parecía que había eliminado a su víctima, ella bañada en sangre apenas pudo pronunciar algunas palabras.

    —G-Gerardo, p-por favor, no me dejes morir…– Decía ella con un dolor físico muy grave, pero también con un dolor en su corazón por quien la había dañado. – No…me dejes sola. – No recibiendo respuesta alguna, la muchacha cierra sus ojos, su hora le había llegado, ella había muerto, pero…

    — ¡AAAAH! – Grita fuertemente él al despertarse de ese sueño tan aterrador. – ¿Qué fue eso? –Preguntaba mientras se miraba que estaba todo sudoso por lo que le provoco esa pesadilla. – Fue sólo un sueño, mejor dicho una pesadilla, aunque… – Se detuvo y observó a la chica que estaba durmiendo muy cerca de donde él estaba. – Era tan real.

    Al no encontrar sentido alguno a esa pesadilla, prefirió seguir durmiendo, ya pronto iba a amanecer y tendrían un largo día, buscando a esa persona que tenía que entrenarlo.

    En el inframundo todavía se desarrollaba la duda si Los Silarus les servirían así como así a Gualon.

    — ¿Querías que nos mostremos eh?, vamos a conceder tu deseo, no te arrepientas después.

    Uno por uno los espíritus de estos demonios fueron haciéndose visibles delante de los ojos de Madagar, cada uno de ellos se empezaron a mostrar físicamente. Luego de estar los siete reunidos, uno de ellos, aparentemente el líder, comienza a hablar.

    —Nos llamaste, aquí estamos, y ahora dime una cosa, ¿qué es lo que harás para que seamos servidores de tú maestro?, me sería muy fácil quitarte esa llave y destruirte.

    —Con que muy fácil… ¿Por qué no lo intentas?

    —Es justamente lo que iba a hacer. – El líder de los Silarus ataca a Madagar, la pelea a cada instante se hacía cada vez más intensa, pero ninguno de los dos parecía sacarse ventaja, las técnicas de ambos eran asombrosas y muy similares en poder. Mientras ambos peleaban, los otros Silarus solo observaban lo que ocurría, tal parecía que en su forma de ser, el involucrarse en una pelea era algo deshonroso.

    —Ese sujeto es bastante fuerte, lo suficiente como para sostener esta pelea de igual a igual, ¿No lo creen?

    —Es verdad, nunca pensé ver a alguien con nuestro mismo nivel de poder.

    La batalla entre Madagar y el líder de Silarus parecía que nunca llegaría a su fin, por la igualdad de sus poderes, pero algo hizo que ellos se detuvieran. Una aura muy fuerte de energía maligna rodeo todo, esa energía era tan grande o todavía más que la de los mismísimos Silarus. Estos se sorprendieron por esa enorme cantidad de poder, de repente la figura de una persona se hace presente delante de todos.

    —Lo hiciste muy bien Madagar, finalmente los encontraste.

    —Esa voz, ¿Es usted maestro Gualon? – Madagar se detiene al ver a su jefe en el lugar.

    —Así es Madagar, he vuelto. – El gobernante del reino oscuro se hizo presente, Gualon se caracterizaba por vestir de blanco, usaba una capa del mismo color y su rostro era cubierto por una capucha. – Déjame el resto a mi Madagar.

    — ¿Con que tú eres su maestro? – Pregunta el líder de los Silarus.

    —Sí, mi nombre es Gualon, y de ahora en más, ustedes trabajaran para mí.

    —Por lo visto estas tan loco como tu discípulo. ¿Quién te crees que eres para darnos ordenes a nosotros?, no tienes idea de lo que somos capaces de hacer.

    —Eso es lo que me interesa de ustedes, sus grandes poderes. Escúchenme bien, si cooperan conmigo, créanme que recibirán una gran recompensa.

    —Que ingenuo eres, a nosotros no nos interesa nada material que nos pueda ofrecer y si te refieres a otorgarnos poder sobre los humanos, eso tranquilamente lo podemos hacer nosotros mismos.

    —Yo no hablaba sobre nada de eso. – Dice Gualon, tal parecía que él conocía una razón suficientemente fuerte para que ellos colaboraran con él.

    —Entonces… ¿Qué puedes ofrecernos que nos interese? – Exclama el líder de Silarus.

    —Les ofrezco la vida de ¨Endinium.¨

    Los demonios se miraron entre ellos, que era lo que habían escuchado, Endinium, el hombre que los había encerrado en el Inframundo, aún estaba con vida.

    —Eso no puede ser cierto. Endinium era muy poderoso, pero es imposible que este todavía con vida. – Pronuncia uno de los Silarus.

    — Es verdad, hace mucho ya que murió, pero…él se ha reencarnado en el cuerpo de otro ser humano. – Les informa Gualon. – Probablemente este humano no sepa nada de esto, pero estoy seguro que no pasara mucho para que Endinium se presente en este mundo.

    —Que interesante. – Dice el líder de los Silarus, mientras sostenía una risa maliciosa.

    —Hermano, ¿Que es lo que harás?, ¿vas a confiar en este tipo? – Le pregunta uno de los que acompañaban al líder.

    —De acuerdo Gualon, trabajaremos contigo, pero ten en claro que vamos a cooperar hasta que cumplamos con nuestro objetivo. Primero de todo, mataremos a la reencarnación de Endinium, y después…bueno, eso ya se verá. – El líder acepto la propuesta sin muchas pretensiones, sin embargo sus aliados seguían sin confiar en Gualon.

    —Perfecto, es una sabia decisión. – Manifiesta Gualon – Ya que estamos trabajando juntos, deberían presentarse.

    — Yo soy el líder de los Silarus, mi nombre es Reim. – Este hombre tiene cabello corto de color azul y ojos café. Su habilidad es la de destruir las moléculas de todo lo que toca. – ¡PRESENTENSE HERMANOS! – Les dice a sus colegas.

    —Yo soy Morgana, princesa de Rilan. – Esta hermosa, pero malévola mujer, tiene la capacidad de hipnotizar a sus rivales, ella se alimenta de las almas humanas. Morgana es una bella mujer de largo cabello negro rizado, sus ojos son de color violeta y de estatura alta.

    —Soy Fuldac, amo de la naturaleza. – Este Silarus es capaz de controlar tanto a los animales como a las plantas. Su aspecto físico es llamativo, ya que tiene su cuerpo de color celeste y parecía estar rodeado por escamas.

    —Yo soy Angul, el titán. – Tal como lo dice su título, el titán, haciendo honor a ese nombre, Angul es un demonio de gran estatura, casi como un gigante, tiene su negro y largo cabello atada a una pequeña coleta. El poder de este ser es básicamente la fuerza bruta, se dice que es el más fuerte del mundo.

    —Mi nombre es Mistelis. – El delgado y alto Silarus de corto cabello rubio y ojos anaranjados, él es muy conocido como el rayo, ya que es el más veloz de todos, inclusive capaz de moverse a la velocidad de la luz.

    —Lloref de Marquia. – Uno de los más temidos, ya que se lo conoce como el inmortal, se dice que es invencible ya que justamente no puede morir. Su aspecto físico es delgado, de cabello largo color blanco y sus ojos grises.

    —Soy Vaduan, el artillero. – El puede convertir cualquier cosa que toca en un arma, incluso su propio cuerpo. Su aspecto es de un hombre de estatura baja, usa un pañuelo en su cabeza y tiene ojos color negro.

    —¨Excelente, ahora mi plan cada vez está más cerca de cumplirse, pronto tendré el control total de este mundo.¨ – Gualon pensaba en lo que iba a pasar, y un ánimo de triunfalismo invade su ser.

    Luego de aceptar la proposición de Gualon, los Silarus se esparcen alrededor del reino y empiezan a infundir el temor en todo el territorio.

    El día se había asomado, y los jóvenes viajeros ya se despertaban de su sueño, bueno casi todos.

    —Ey tú, ya es hora de irnos. – Como siempre Jack se dirigía a Gerardo con muy poca paciencia. – ¿Cómo puede dormir tanto?

    —Se nota que tuvo problemas para dormir bien, sino no estaría tan cansado. – Y Estefani como siempre justificaba a su amigo.

    —Eh, ¿ya es de día? – Le preguntaba Gerardo con sus ojos más cerrados que abiertos.

    — ¡Por supuesto idiota! – Responde Jack furioso, hacia ya rato largo que intentaba despertarlo.

    —Calma, Calma, no se peleen chicos. – La mediadora oficial era siempre la rubia. – Ya podemos seguir viaje, estamos muy cerca de Ideya.

    —De acuerdo. – Respondieron ambos chicos.

    —A propósito, ¿alguno de ustedes vio a Francis? – Pregunta la muchacha al no ver al niño en ningún lado.

    Al escuchar la pregunta de la muchacha, los dos chicos miran también a su alrededor y no ven señales de Francis por los alrededores.

    —Qué extraño, creí que estaba al lado de nosotros cuando nos acostamos. – Dijo Jack.

    —Si…ya de por si ese chico es bastante extraño, y encima desaparece. – Acoto Gerardo.

    —Tengo que darte la razón Gerardo, a mí también me parece un niño muy peculiar.

    —Nunca pensé que estarías de acuerdo conmigo en algo Jack, ¿te sientes bien?

    —No seas tonto, ya era hora que dijeras algo que valga la pena escuchar.

    —Muchachos, ¿qué es lo que dicen?, ya les dije que él es un niño que ha sufrido mucho, no saquen conclusiones tan raras. – Ingenuamente ante los ojos de Estefani, el pequeño niño no tenía ningún misterio.

    —No es que pensemos cosas raras de él, solo nos parece algo extraño ese pequeño, además… – Gerardo no alcanzo a terminar de hablar que la chica ve algo…

    — ¡Miren, ahí viene! – Decía la muchacha señalando al pequeño en cuestión.

    —Señorita Estefani, ya regrese. – Corría felizmente el niño, llevaba consigo unas hermosas flores.

    — ¿Me quieres decir en donde te habías metido? – Pregunta ella con algo de enojo.
    —L-Lo siento señorita, es que me levante temprano y quise recoger algunas de estas lindas flores para usted.

    —Gracias Francis, te agradezco el regalo, pero recuerda que estamos viajando en una misión muy peligrosa, te podría haber pasado algo malo.

    —Discúlpeme señorita Estefani, le prometo que no lo volveré a hacer. – Ante el pedido de disculpa del chiquillo, la chica decide aceptarlas y dejarlo por las buenas, pero a otra persona no lo convencía tanto la justificación de Francis.

    —Dime…Francis, ¿era necesario que salieras tan temprano a buscar flores?, lo pudiste hacer en otro momento. – No era nada nuevo las sospechas de Jack hacia Francis.

    —Es que yo…yo quería darle una sorpresa a la señorita. – Luego de pensarlo por un momento.

    —Está bien Jack, no lo molestes, él ya pidió disculpas. – Ella quería terminar con ese interrogatorio, pensaba que el ladrón ahora se había puesto algo denso con el niño.

    —Hmm, como tu digas Estefani.

    —Muy bien, entonces sigamos viaje, quiero ver a Gerardo entrenar cuanto antes. – Muy ansiosa lo decía ella, ya se imaginaba a su amigo entrenando con algún maestro en combates, en cierta manera eso le causaba algo de risa sabiendo de las pocas habilidades del muchacho.

    —Te gusta verme sufrir, ¿no es cierto Estefani? – En cambio a Gerardo no le causaba mucha gracia el hecho de tener que entrenar para ser un peleador, siendo que él siempre evitaba las peleas.

    Los chicos ya muy cerca de su destino, la ciudad de Ideya, emprendieron viaje. El cuarteto se veía bastante raro. Por un lado, una chica muy decidida a cumplir con su meta junto con sus dos amigos, por los cuales ella sentía una extraña sensación que no sabía cómo resolver, era un sentimiento que la intranquilizaba, un cariño tan especial por ambos que la confundía mucho a ella. Dos chicos con problemas de entendimiento mutuo, que se la pasan todo el tiempo peleando. Mientras que junto a los tres adolescentes estaba el pequeño Francis, que ante los ojos de Jack, y en cierta manera de Gerardo también, algo de su comportamiento no les cerraba del todo, un misterioso chico del cual verdaderamente poco sabían.

    En tanto, en otros lugares ese mundo, los Silarus se dividieron en diferentes lugares, causando miedo y dolor en cada sitio que pisaban, la inminente batalla esta tan cerca que Estefani misma no se lo imagina.

    PROXIMO CAPITULO: REUNION Y ENTRENAMIENTO
     
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    HateEater

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    Acaso soy el unico que se dio cuenta de que Francis es Gualon!? ese tipo se cree mucho y por eso decidio revisar su porogreso en primera fila, algo me dice que en el entrenamiento el maestro de Gerardo se dara cuenta de su "potencial" y se asustara! bueno en lo tecnico...estaba tan sentrado en la historia que ni me di cuenta x3
     
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    KuranYuuki

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    ¡Olla!
    Primero que nada gracias por invitarme Yue
    Y segunda en comentar
    Me encanta
    Esta genial tu Fic
    Amo tu imaginación y me encanta como narras
    Y sabes me dejaste con intriga!!!
    Espero que muy pronto subas la continuación.
    Bye Yue
     
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  14.  
    muna uchiha

    muna uchiha Entusiasta

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    holaaa muchas grax por la invitacion este cap fuen uno de los mejores y este fic es uno de mis favoritoss creo q francis es gualon no estoy segura espero la conti pronto
     
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  15.  
    Datenshi

    Datenshi Entusiasta

    Leo
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    Hola ger gracis por el aviso estava deseando leer la conti jeje
    Yo aun sigo con la duda de quien es ese crio... Me pregunto si sera aliado de Gualon o si solo pretende ayudarlos y con respecto a Endimion ( ay un personage en sailor moon que se llama igual jeje) puede que su reencarnacion sea Gerardo? Waaaaa demasiadas dudas T^T ya veremos que passa :(
    Bueno yo ya me voy y haver cuando hablamos!!
    Watashi-tachi
     
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  16.  
    libeika

    libeika Entusiasta

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    gracias nuevamente por la invitación, bueno este capitulo, ;)
     
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  17.  
    Yuriko Fate Granger

    Yuriko Fate Granger Usuario popular

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    Gracias por la invitacion Yue! Opino igual que los demas acerca de Francis y sobre la reencarnación de Endimion, pero buenp supongo que mas adelante nos sacamos las dudas ;)
     
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  18.  
    GabiiixD

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    Tauro
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    Gracias por avisarme el que pusistes conti!! ;D
    Estuvo genial el capitulo *-* Esos demonios que libero Gualon me dejaron O____________O Gerardo en su vida pasada tuvo que ser superrecontrahipermega fuerte para encerrarlos!!! O_O Por cierto em.... Estefani es la reencarnacion de Lyra? cof cof xDDD Pregunto por pura sana curiosidad :rolleyes: xD Jack me sigue cayendo mal >_< me cae un poquitico mejor pero solo eso ejem :/ Prefiero que en uno de los pueblos encuentre pareja y listo! Caso cerrado xdddd Haha :P Asi quedan Estefani y Gerado juntos!! *O* Y vivieron felices para siempre! x3 Ok no... u____u Ya ando haciendo parejas pero no puedo evitarlo!! xD El sueño de Gerardo de cierta forma me gusto ya que al parecer habia vencido a alguien (SIIIIIIIIIIII!) Significa que podria demostrar su poder, no? *-* Lo malo es que termina asesinando a Estefani .____. Tambien ando medio "NOOOOOOOOO D:" Por el triangulo amoroso que se anda formando xD Vamos es obvio que Estefani siente algo por Gerardo (GENIAL! ;D) pero tambien por Jack (DEMONIOS! D;) bueno sera interesante :P
    Te dije que comentaria! x3
    Nos vemos! (: Sayonara!!
    Saludos! :3
     
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  19.  
    Ruriel

    Ruriel Usuario común

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    La Leyenda de Estefani
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    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    100
     
    Palabras:
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    CAPITULO XX: REUNION Y ENTRENAMIENTO

    La ciudad de Ideya, hogar de legendarios guerreros, será la esperanza para Gerardo de poder volverse más fuerte y dejar de ser una carga.

    —Al fin, llegamos. – Exclama Gerardo con felicidad y levantando sus brazos.

    —No hace falta que grites, ya lo sabía cabeza hueca.

    — ¡Cállate Jack, nadie te pregunto!

    ¨ Son tan infantiles los dos, ¿Siempre será así? ¨ Pensaba Estefani mientras suspiraba resignada, ella no veía muchos avances en la relación que llevaban Gerardo y Jack. – Oigan, chicos, chicos… – Ella comenzó a impacientarse al ver que no le prestaban atención y seguían pelando como tontos. – ¡Les estoy hablando! – De repente ella le grita a los dos de una forma que los deja calladito como si estuvieran castigados.

    —Que potencial de vos. – Asustado decía Gerardo.

    —Hasta yo sentí miedo. – Agrego Jack.

    —Esta ciudad sí que es grande, ¿no lo creen? – Ya calmada les comenta ella.

    —Es verdad, quizás sea más difícil de lo que pensábamos encontrar a Randall. – Medita el ladrón.

    —Bueno, ¿En donde buscamos primero Estefani? – Le pregunta Gerardo haciendo vista a los alrededores.

    —Me perece que si buscamos en aquel bar será mejor. En los lugares de mucha concurrencia sería más fácil encontrar a una persona.

    —Pues, adelante entonces.

    El moreno sale apresurado para buscar a su futuro maestro, en tanto Jack y Estefani con menos apuro lo ven marcharse y hablan acerca de él.

    —Ojala tenga ese entusiasmo para entrenar con el maestro.

    —Eso espero, por el bien de la misión será mejor que así sea Estefani.

    —Jack…yo…quería agradecerte.

    — ¿Agradecerme? – Pregunta él extrañado.

    —Claro, fue idea tuya la de conseguirle un maestro, gracias a esto Gerardo podrá mejorar mucho, le hará bien a él mismo. Creo que en el fondo tú también te preocupas por su porvenir.

    —Te equivocas Estefani, yo solo estoy pensando en lo mejor para nuestro objetivo, ni más ni menos. – Por un rato él se queda callado pensando y ella lo observa detenidamente. A la chica la incomodaba un poco el estar muy cerca de Jack, por más que lo consideraba un buen amigo, no podía obviar el hecho de que era un muchacho muy apuesto. – ¿Te pasa algo? – Pregunta él notando ese comportamiento de ella.

    —Eh, no, no, nada, hoy estoy muy despistada, sólo eso… – Ella quería disimular su sonrojo tan evidente. – Mejor apurémonos, Gerardo se adelanto mucho.

    —¨ ¿Y ahora que le pasa?, si que es extraña, pero… eres tan bella.¨Mientras la veía alejarse, Jack comenzó a verla diferente, nunca se había fijado mucho en eso, pero él tenía una rara sensación estando cerca de la muchacha, algo que nunca había sentido antes. Mientras Francis que estaba detrás de ellos solo miraba la situación.

    Sin saber nada con respecto a sus compañeros, Gerardo ya estaba en la puerta de aquel gran bar, por el bullicio que se escuchaba, claramente se notaba que el lugar estaba muy concurrido.

    —Wow, este lugar sí que está lleno, se debe divertir mucho aquí la gente de esta ciudad. – En su mundo Gerardo no salía demasiado a ningún lugar, el principal motivo era porque al no tener amigos prefería quedarse en su casa antes que salir solo. – Estefani, Jack, apresúrense que… – Se detuvo el moreno al ver que la rubia y el ladrón venían charlando mientras se acercaban, parecía que la relación de ellos era muy fluida, de alguna manera esto entristecía a Gerardo, un tiempo atrás ellos venían viajando solos, pero desde que Jack apareció en sus vidas, Estefani parecía estar bastante apegada a él.

    —Gerardo, ¿por qué no nos esperaste? – La chica iba a hacer su reclamo ante el moreno, pero vio que el chico mostraba tristeza en su mirada. – ¿Qué ocurre, estas raro?

    —Nada, lo lamento. – Con una voz bastante desganada lo decía, de todas formas ella sabía que le pasaba algo.

    —Siempre eres tan torpe, recuerda que estamos juntos. – Jack en cambio lo reprochaba sin prestarle atención, que en particular era ya su forma de ser para con Gerardo.

    —Lo que usted diga señor. – Irónicamente respondió.

    —Oye, no te pases de listo, date cuenta que este asunto es serio. – La chica con su mano le trata de decir que no siguiera, ella sabía que Gerardo se sentía mal. – Pero, Estefani…

    —Bueno Gerardo, ¿Qué te parece si tomamos algo primero?, mientras lo hacemos podemos preguntar si conocen a Randall, ¿qué dices? – Queriendo relajar el ambiente ella le habla con su habitual ternura, a lo que Gerardo recibió felizmente, ella era la única que lo hacía sentir bien.

    —De acuerdo Estefani. – Cambiando sus ánimos, él le respondía también con una sonrisa.

    Los tres chicos ya estaban dentro del bar, el lugar estaba repleto de gente, el humo de los cigarrillos hacia difícil el poder tomar algo de aire, que sumado al calor que hacía por el encierro y la cantidad de personas, complicaban mucho estar ahí, salvo Jack que parecía estar mucho más acostumbrado a ese tipo de ambiente.

    —Cof, Cof, cuanto huma hay acá, ¿acaso todos fuman? – No podía evitar toser Estefani ante semejante cantidad de toxico en el aire.

    —Uff, el humo quizás lo soportaría, pero que calor hace. – A Gerardo lo que más lo incomodaba era el calor, tanto que empezó a arremangarse y abrirse algunos botones de su camisa para conseguir algo de aire, que no lo había en realidad.

    —No exageren, es sólo cuestión de acostumbrarse niños, miren aquella mesa, parece estar libre, sentémonos ahí. – Jack no sentía ninguna molestia en lo absoluto, cualquiera diría que siempre había estado en lugares como ese.

    Los tres chicos se sentaron en una mesa, también iba Francis con ellos. En el momento que llego la camarera a atenderlos, vio al pequeño niño con los jóvenes.

    — Ese niño no puede estar aquí.

    —Lo sabemos señorita, pero es que no queremos separarnos de él, podría pasarle algo afuera. – Estefani quería convencerla de dejarlo con ellos.

    —Discúlpeme pero eso es imposible, va contra la política del lugar. – Ya la camarera lo decía con un poco más de disgusto ante la insistencia de los chicos.

    —Está bien Estefani, yo me llevare a Francis afuera, voy a quedarme con él. – Gerardo tratando de evitar inconvenientes, decidió salir del lugar junto con el niño hasta que Estefani y Jack averiguaran algo sobre Randall.

    — ¿Estás seguro Gerardo?, Quizás sea mejor si nos vamos a averiguar en otro lugar, no hace falta que te quedes afuera. – La princesa no quería dejarlo solo, era algo común en ella tratar de estar siempre unidos.

    —No te preocupes Estefani, solo será un momento, además me acompañara Francis, ¡Vamos niño!

    —Sí señor. – Sin objetar nada el pequeño lo sigue, mientras la chica y Jack quedan solos en el bar, aunque la muchacha se sentía algo incomoda por la situación. Se habían quedado en silencio por un momento hasta que Jack decidió romper el hielo.

    —Estas muy pensativa, es raro en ti estar mucho en silencio. – Dice el peliverde mirándola seriamente.

    — ¿No es nada malo no? – Ella disimulaba tratando de sonreír lo más natural posible. – Ya te lo dije que hoy ando distraída, además tratemos de averiguar algo sobre Randall, a Gerardo no creo que le guste mucho quedarse con Francis afuera, no lo veo como un buen niñero.

    —Eso es cierto, ni el mismo puede cuidarse.

    —No seas así, se que le está costando mucho aprender a pelear, ¿y es por eso que vinimos aquí no?, yo confió que él se va a hacer muy fuerte.

    —Ojala sea así, me da la impresión que tu le tienes una fe ciega.

    —Si…tengo mucha fe en él, sé que no me defraudara. – Estas declaraciones las decía ella acompañara de una gran sonrisa en su rostro. Jack podía darse cuenta que cada vez que ella hablaba del moreno, la chica le daba un énfasis distinto a sus palabras. Una especie de alegría le generaba referirse a su amigo.

    Los muchachos luego de hablar del moreno deciden averiguar datos sobre Randall. Comenzaron preguntándoles a las camareras del lugar, también interrogaban al hombre que atendía en la barra, y a algunos de los clientes, pero lamentablemente no lograban conseguir información sobre el maestro. Pero las frecuentes preguntas de los chicos lograron algo, un grupo de maleantes que estaban en el lugar los miraban de mala forma, parecía que algo tenían en mente.

    —Oigan, miren esos dos niñitos, que se estarán proponiendo.

    — Parece que buscan a alguien, ella es muy atractiva, ¿no lo creen?

    —Sí, es muy sexy esa niña, porque no nos acercamos, esta solamente acompañara de ese chico.

    —Buena idea, ¡Síganme muchachos!

    La rubia y el ladrón seguían preguntando a la gente sobre Randall, sin encontrar ninguna pista concreta. La investigación de los chicos es interrumpida por los sujetos que los estaban observando.

    —Hola preciosa, ¿estás buscando a alguien?, quizás te pueda ayudar. – Uno de los hombres se le acerca a Estefani, parecía que el tipo trataba de seducirla, hablándole con demasiada confianza, a lo que la chica incomodaba.

    —Si estoy buscando a un maestro en combates, se llama Randall, ¿sabes algo sobre él?

    —No lo conozco linda, pero yo soy muy buen peleador, quieres que te enseñe algunas cosas. – El tipo se acerca más a ella y la toma del brazo, la chica inmediatamente trata de apartarlo por ser tan atrevido.

    —No gracias, además no es para mí. – Ella se iba alejando, pero la insistencia del sujeto continuaba tomándola nuevamente del brazo.

    —Oye rubia, tomemos algo juntos, te aseguro que te divertirás. Yo y mis amigos nos comportaremos bien contigo.

    Jack que estaba en otra parte del bar tratando de averiguar algo, ve en ese momento que esos tipos la estaban molestando a Estefani y se acerca a ellos para ver qué pasaba.

    —Disculpen, ¿hay algún problema? – Preguntó Jack, intuyendo algo sobre las verdaderas intenciones de esos forasteros.

    —No te metas niño, no es asunto tuyo. – Responde unos de los tipos.

    —Es asunto mío, ella viene conmigo. – Dice Jack de forma seria.

    — ¿Qué?, ¿no me digas que es tu novia niñito? – Decía en forma burlona otro de los sujetos.

    —Y si lo fuera, ¿Qué harás al respecto?

    —Jack… – La chica abrió sus ojos a más no poder. No podía creer lo que escuchaba, el hecho de que el muchacho dijera eso sobre ella le causaba un extraño sentimiento en su corazón.

    —Vaya…que valiente eres chico, o mejor dicho, que tonto eres.

    — ¡Te daremos tu merecido infeliz! – Ya se preparaban para pelear con Jack, los sujetos lo rodearon para no dejarlo salir, ellos pensaban que él no era alguien fuerte debido a su apariencia, así que con toda la confianza de ganar esa pelea se disponen a pelear.

    Los hombres atacaban a Jack, pero este le empezó a demostrar lo erraros que estaban por subestimarlos. Uno por uno caían los maleantes, ellos no eran oponentes para el bandido, inclusive Estefani era muy hábil para esquivar los golpes de los maleantes y contraatacarlos con cada cosa que agarraba.

    Fuera del lugar del tumulto, Gerardo estaba sentado junto a Francis en una banqueta de la tienda que estaba frente al bar. Ninguno de los dos era demasiado hablador, tanto Gerardo como Francis hablaban mucho con Estefani, pero muy poco entre ellos mismos.

    —Ojala consigan alguna pista sobre ese tal Randall. – Mencionaba Gerardo.

    —Yo creo que sí, el joven Jack es una persona muy capaz, al igual que la señorita Estefani, ellos hacen una buena combinación. – Afirma el niño. – Por su bien tendría que entrenar mucho joven Gerardo.

    — ¿A qué te refieres?

    —Es que la señorita Estefani parece estar más segura al lado de Jack que de usted. No es por ofenderlo, pero si no se vuelve más fuerte no podrá ayudarla, sería mejor que ella siguiera su viaje con Jack que puede protegerla, ¿no lo cree?

    Gerardo quedo pensativo, él sabía bien que Francis tenía razón y que si no aprendía a luchar pronto no podría serle de ayuda a la princesa. También se le cruzo por la cabeza las veces que tuvo ella que rescatarlo de sus problemas. Mientras esas dudas recorrían por su mente, ve que del bar sale un hombre despedido por los aires, como si alguien lo hubiera lanzado.

    — ¿Qué está pasando allí?, Francis quédate aquí, voy a ver qué sucede.

    —De acuerdo joven, tenga cuidado, ¨ Estas dudando de ti mismo Gerardo, perfecto, ya puedo sentir como la tristeza de a poco te está consumiendo, me asegurare que siga así, presiento que pronto lograre despertarlo. ¨

    El moreno entra apresurado al bar para ver qué pasaba. Al entrar al lugar ve algo que lo dejo paralizado. Jack y Estefani peleaban a la par con los hombres que los atacaban, Gerardo podía ver claramente como ellos se defendían el uno al otro, sin duda alguna ellos hacían una gran combinación juntos, eso no hacía más que frustrar a Gerardo que sentía su incompetencia a diferencia de Jack que era muy hábil en todo lo que hacía.

    Estefani y Jack tenían controlada la situación hasta que uno de los individuos que peleaban con ellos saca un arma y le apunta a los chicos que estaban ocupados peleando contra los otros, Gerardo se dio cuenta de ello y sale corriendo para tratar de detenerlo, antes que él pudiera interceptar al sujeto armado, hubo alguien más que intervino para detener al criminal. Este individuo lanza un pequeño rayo con uno de sus dedos, haciendo pedazos el arma del delincuente.

    —Yo no haría eso si fuera tú. – Dice el misterioso hombre, mientras sopla su dedo como si fuese una pistola.

    — ¿Q-Que fue eso?, ¿quién eres tú? – Pregunta asustado el tipo que quedo con los restos del arma destruida.

    — ¿Hace falta que les conteste? – Le respondió el hombre estando sentado en su mesa, lo único que había hecho era mover su dedo y disparar ese rayo.

    Jack habiendo acabado con los otros tipos se detiene a mirar al hombre misterioso.

    —Lanzo un rayo con su dedo, ¿Quién será? – Se preguntaba el peliverde mientras observaba al extraño.

    —Acaso será…. – Parecía que Estefani tenía alguna idea de quién era el misterioso hombre.

    —Grrr, Ah, – De repente Jack comienza a quejarse del dolor. Tal parecía que se había lastimado su hombro durante la pelea, ya que uno de sus oponentes lo hirió con una cuchilla.

    —Jack, estas herido, déjame revisarte por favor. – Con preocupación decía ella.

    —No hace falta Estefani, no es nada grave.

    —Nada de eso, esa herida es profunda, déjame verla.

    —Ya te dije que no hace… – Cuando Jack quería alejarla para que no siguiera insistiendo la toma de la mano para apartarla, a su vez al verla a los ojos él pudo notar la cara de seriedad y preocupación de ella. Ellos se quedaron mirándose un momento más hasta que llego Gerardo y se separan rápidamente tratando de disimular ese rara atmosfera.

    —Estefani, ¿estás bien? – Le dice preocupado Gerardo, pero también con cierta tristeza, ya que él los había visto pelear tan bien juntos y por más que ellos se separaron de inmediato pudo ver también la pequeña escena donde se habían quedado viéndose fijamente, él sabía que algo estaba pasando entre ellos.

    —S-Si Gerardo yo estoy bien. – Dice nerviosa. – Pero Jack esta herido en su hombro.

    —Ya veo, aunque conociéndote como eres Jack, ¿eso no es nada para ti no?

    —Por supuesto que no, yo no soy tan débil como tú.

    Ante la típica respuesta que Jack siempre le ofrecía a Gerardo, este último no se enoja como de costumbre lo hacía, era como que no lo había escuchado.

    —Oye, ¿no me vas a dar uno de tus berrinches? – Le pregunta extrañaro por la no reacción del moreno.

    —Siempre dices las mismas cosas, porque habría de enojarme, ya estoy acostumbrado. Cambiando de tema, ¿saben quién es ese tipo? – Gerardo señalaba al hombre que había ayudado a Estefani y Jack.

    —No lo sabemos Gerardo, pero es muy hábil, hace un momento lanzo una especie de rayo solo con su dedo. – Responde la rubia.

    Los chicos seguían observando al hombre en cuestión, este seguía sentado relajadamente mientras que los abusivos sujetos no se animaban a acercársele.

    —Muchachos, hace un rato estaban con mucha energía para molestar a esa chica, ¿ya se cansaron? – El extraño hombre seguía desafiante, pese a estas él solo contra todos ellos.

    —No sé quién eres, pero te metiste en algo que no te incumbe, mejor aléjate de este asunto.

    —Espera Brett, no te confíes, ¿no viste lo que hizo hace un rato? – Otro de los molestos tipos trataba de detener a su compañero, se daba cuenta que ese hombre no era alguien para menospreciar.

    —No seas cobarde Harold, eso que hizo debe haber sido algún truco, este tipo no es nada del otro mundo.

    —Pero…

    —Pero nada, ¡Vamos muchachos, a él! – El resto de los rufianes sale a enfrentarse a ese hombre, solo el tal Harold se había quedado en su lugar.

    —¨Por lo menos uno de ellos si es listo, en fin…¨.– Bueno muchachos, ya que insisten me ocupare de ustedes. – Cada uno de los maleantes eran derribados con facilidad por este misterioso hombre, que ni siquiera parecía esforzarse demasiado para hacerlo. Ya habiendo terminaro con todos, el extraño caballero se acerca al único de los abusivos que no se animo a atacarlo.

    —P-Por favor, n-no me hagas daño. – Decía tembloroso.

    —No te preocupes, fuiste lo suficientemente inteligente para no atacarme, al contrario de ellos que se quisieron pasar de listos.

    — ¿U-Usted q-quién es? – Aún con miedo preguntaba Harold.

    —Quien soy…bueno, no es que me guste mucho decirlo, pero…te lo diré. Mi nombre es Randall.

    — ¡Randall! – Gritaron a coro los dos chicos que escucharon la conversación.

    —Lo sabía, por la forma de pelear no podía ser otro. – Estefani ya tenía su ligera sospecha sobre la identidad de ese hombre.

    —Se ve mucho más joven de lo que pensé. – Dice Gerardo.

    El maestro Randall se veía como un hombre bastante joven como de unos 30 años, tenía un cabello color negro largo hasta sus hombros sin embargo, pese a su juventud, Jack sabía muy bien que era un hombre muy fuerte más allá de su edad. Los tres chicos se acercan a Randall para hablar con él.

    —Señor, ¿podemos hablar con usted un momento? – La primera en preguntar era la princesa.

    —Huh, claro linda, estoy para servirte. – Complacido respondió Randall ante semejante belleza de su interlocutora.

    —Mi nombre es Estefani, yo quisiera pedirle un gran favor maestro. Este chico que ve aquí se llama Gerardo, nosotros necesitamos que por favor lo entrene para que se pueda hacer un gran peleador, muy pronto tendremos que luchar contra un enemigo muy fuerte y…

    —Y necesitas que tu amigo se fortalezca para luchar con Gualon, ¿no? – Terminando lo que iba a decir la chica.

    — ¿Como lo sabe maestro Randall? – Ingenuamente le preguntaba ella.

    —Es que ya unas personas me habían avisado que ustedes vendrían, aunque ellos me dijeron que solo serias tú y Gerardo, ¿quién es el otro muchacho entonces?

    —El otro muchacho se llama Jack Bedenton, creo que usted entreno a su hermano mayor Julio. – Le informa ella al maestro.

    —Bedenton, por supuesto Julio Bedenton, ahora lo recuerdo bien, él era un joven muy capacitado para los combates, me pregunto qué habrá sido de él…

    —El está muerto. – Contesta Jack arrimándose donde estaba Randall.

    —Muerto, que pena, era un buen estudiante. Supongo que tú eres su hermano.

    —Si lo soy, pero no es tiempo de la nostalgia sensei, lo más importante ahora es que entrene a Gerardo, ¿cree poder hacerlo?

    —Bien, pues…tendré que ver qué puedo hacer. – Mirando a Gerardo de pie a cabeza. – Pero por supuesto voy a intentarlo, al fin de cuentas están intentando salvar a este planeta de ese demonio.

    — ¿Quiere decir que acepta entrenarlo? – Emocionada le pregunta la rubia.

    —Por supuesto niña.

    Tras la decisión de Randall de entrenar a Gerardo, todos se prepararon para ir hasta el hogar del él, no sin antes buscar al pequeño Francis que se había quedado afuera esperando. Cuando se lo presentaron al maestro Randall como parte del grupo, este miro también de extraña manera al niño, que al igual que Jack, el pequeño le generaba algo con su presencia, pero no lograban descifrar que era. En pleno camino a la casa de Randall, este le pregunta en secreto a Jack algo acerca del chiquillo.

    —Dime una cosa Jack, ¿hace mucho que ese niño los acompaña? – Había alguna duda del maestro viendo al pequeño.

    —No, en realidad hace unos días que está con nosotros, ¿Por qué lo pregunta maestro? – Jack sentía curiosidad por la pregunta de Randall.

    —Por nada en especial Jack, son solo falsas apreciaciones mías. – El maestro intentaba no darle mucha importancia al tema, pero Jack presentía que desconfiaba del chico al igual que él.

    —Maestro Randall, ahora que lo recuerdo, usted me dijo que unas personas les aviso que yo vendría. Dígame, quienes son, es que es una misión secreta que nadie sabe en realidad. – Estefani al recordar eso se quedo con muchas dudas.

    —Tal parece que no era del toda secreta la misión, pero no te preocupes Estefani, esta gente está de tu parte, es más, creo que te pondrás muy feliz de verlos. – Dice alegremente Randall.

    — ¿Me pregunto quienes serán? – Poniéndose una mano en la barbilla, pensando quienes serian.

    Tras larga caminata, los muchachos llegan al hogar del sensei. Esta era una gran casa situada en una enorme colina a las afuera de Ideya.

    —Hemos llegado chicos, esta es mi casa.

    —Guau, es grandísima. – Menciona asombrado Gerardo.

    —Ahora que tengo tantos invitados, es mejor que sea grande.

    Al abrir la puerta de su casa los viajantes ven que unas personas los estaban esperando en la sala.

    — ¡Bienvenidos! – Gritan felices las personas que los esperaban.

    —N-No lo puedo creer, son ustedes…. – Dijo con mucha emoción Estefani al ver a esa gente.

    Eran ni más ni menos que las hermanas de Estefani, Michelle y Yaina, esta última acompañara por su prometido Johnny. Fue tanta la alegría de Estefani por volver a verlas, que de un salto se tira encima de ellas llorando de felicidad por el reencuentro.

    —Me parece mentira que estén aquí. – Llorando lágrimas llenas de felicidad.

    —Nos imaginamos que tarde o temprano acudirías al maestro Randall, así que decidimos adelantarnos a ti y vinimos para acá. – Con alegría le responde Yaina.

    —Randall sensei es uno de los peleadores más fuertes, nuestra intuición nos dijo que quizás necesitarías de su ayuda, y veo que no nos equivocamos. – Agrego Johnny.

    —No obstante, igual creo que tuvimos mucha suerte de reunirnos, era una gran coincidencia volver a vernos. – Finaliza Michelle. – Por un instante ella desvía su mirada al lugar donde estaba Gerardo, y le dedica una pequeña sonrisa, aunque él nunca se entero ya que estaba distraído por el feliz reencuentro de Estefani con su familia.

    Nuevamente las princesas se reunían otra vez, si bien estaban allí con el objetivo de que Gerardo se hiciera fuerte, ninguno desaprovecharía la ocasión para pasarla lo mejor posible, ahora que todos se habían juntado, ameritaba a eso después de todo. Por otra parte, una de las jóvenes más allá de reunirse con su pequeña hermanita, sentía mucha felicidad por ver de nuevo al moreno que la acompañaba.

    —¨ Te pareces tanto a Christian…Gerardo¨. – Unos ojos iluminados de ternura y cariño, observaban al muchacho, que clase de sentimiento despierta en Michelle el rostro de Gerardo.

    En tanto en el mismo bar en donde tuvieron el conflicto Estefani y sus amigos, una hermosa joven de largo cabello negro y cuerpo perfecto, llamo la atención de todos los hombres del lugar.

    —Mira Brett, esa mujer es aun más hermosa que esa niñita rubia. – Uno de los rufianes que había sido apaleado por Randall y que se encontraba vendado de pies a cabeza, observo a la bella chica.

    —Es cierto, su cuerpo es más sensual que el de la rubia, y parce que esta si esta sola. Es nuestra oportunidad. – Menciona el otro.

    —Si adelante muchachos. – Exclama el resto, que estaba en las mismas pésimas condiciones, a excepción de Harold que se mantuvo al margen de la pelea con Randall.

    Al acercarse a la joven, los sujetos hacen las mismas artimañas que intentaron hacer con Estefani.

    —Preciosa, ¿pareces que estás sola?, ¿no quieres que te acompañemos muñeca?

    —Claro chicos, por qué no, la pregunta es…ustedes se las arreglaran solos conmigo. – Le pregunta ella cerrando sus ojos y con una sonrisa irónica.

    —Oyeron eso muchachos, parece que esta mujer si quiere divertirse, tendremos que cumplir sus deseo. – Muy confiado lo decía el abusivo.

    Todos ellos acorralaron a la muchacha, pero esta al abrir sus ojos desprendió un brillo rojizo de fuerte intensidad, iluminando a los maleantes.

    — ¿Qué es eso?, ¡Aaaaaaaaaaaaah! – Gritaron ellos al unisonó al ver la luz roja de los ojos de esa chica.

    —He, hombres…que patética es su existencia en verdad, espero que los jóvenes que están con esa princesa sean algo mejores. Aunque para mi, Morgana, reina del inframundo, ningún humano es digno de que lo elija, JaJaJa. – Todos los hombres quedaron en el suelo, no se movían para nada, como si sus cuerpos ya no tuvieran vida, ¿qué será lo que les habrá hecho la Silarus Morgana?

    La reina impura del inframundo, ¿qué intenciones tendrá la reina oscura?, y ¿cuánto tardara en encontrar a Estefani que no está muy lejos de ahí?

    PROXIMO CAPITULO: ESFUERZO Y RECOMPENSA
     
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    HateEater

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    Bueno, mis dudas se aclararon Francis es Gualon, creo que intenta despertar con odio y rabia el poder de Gerardo, Randall parece uno de los personajes que los acompañara, y seguro que Morgana notara de lo que es capaz Gerardo, me avisas dfe la conti X3
     
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