One-shot Duele demasiado para olvidar.

Duele demasiado para olvidar.​

¿Y todo por qué fue? Por una absurda discusión con él. Es injusto que piense que debe acompañarme todo el tiempo a todas partes solo por el hecho de ser mi "novio", aunque aun el no me lo pidió formalmente... pero nos consideramos como tales. Igual, eso no arregla el asunto; no podía seguir cargando con todo el peso de no poder decirle que ya me estaba sofocando. Quizás fui un poco grosera y descortés... pero él se lo merecía.
Si, definitivamente fui muy mala con Soul y aunque el me soportó todo el tiempo, me consoló y todo... yo lo traté mal. Pero... no se como hacerlo... ¿Qué le diré? ¿Cómo lo contactaré? ¿Dónde está? ¿Lo puedo ir a ver?. Bien, la única opción es con una llamada a su celular primero.
Inicio de llamada.
—¿Hola?-
—Soul, lo lamento; se que fui muy desconsi-
—Habla Soul, en este momento no te puedo atender, deja tu mensaje.— Dijo la contestadora del chico.
Fin de llamada.
Perfecto, y ahora ¿qué hago?. ¡Ah, un texto! ¡Eso es! Le enviaré un mensaje de texto:
"Soul, lo siento... quiero disculparme por todo lo que pasó; ¿Podrías llamarme o por lo menos... contestar mis llamadas? Perdóname, enserio.

Maka." ​

Ahora lo único que hace falta es esperar por una llamada, o mínimo una respuesta de Soul. Espero que puedas perdonarme, lo lamento realmente; debí haberte dicho las cosas con mas delicadeza... pero no lo soporté más. Y ahora me estoy volviendo loca, hablando sola... o con mi voz interior, no lo sé.​

Y así es como pasaron diez días desde la desaparición de Soul un mi vida, no puedo creer que aun no me conteste, esto es terrible... ¿Y si le ocurrió algo? ¿Si le robaron? ¿Si me odia? ¿Qué haré si me odia? ¡Dios! ¡No se que hacer!​

—¡Ah! ¡Ya lo tengo!— Grité desaforadamente. —¡Black Star! ¡Kid!​

Salí corriendo afuera, todas las calles nevadas; caían copos y yo estaba sola, parada en el medio de la plaza, muerta de frío y sin ningún abrigo. Hasta que vi a cierto chico, cruzamos miradas y luego salió corriendo, ¿Pero que le pasa? pensé... y luego me di cuenta de quién realmente era ese chico.​

—¡Soul! ¡Soul no te vayas!— Terminé diciéndole de una forma tan ruidosa, que la gente huía de mi.​

No puedo entender lo que está pasando, ¿por qué estoy buscando a Soul? Si en un momento quise que me dejara en paz, al punto en que no me volviera a ver; pero no lo entiendo... realmente no lo entiendo... ¿será que de verdad me gusta? ¿será que, si el se va... yo no soy feliz? ¿o simplemente el hecho de que pueda llegar a estar con-​

—¡PERO QUE COSAS DIGO!— Grité nuevamente, aunque esta vez me tapé la boca.​

Lo único que puedo hacer es regresar, seguir así... con ese dolor; pero se que todo esto fue culpa mía, entonces no debería quejarme... pero duele, me duele mucho.​

—Soy una persona terrible.— Dije, recubriéndome la cara con las manos, y dejando caer unas frías y cristalinas lágrimas. —Ya no puedo seguir con esto, me voy a casa.​

Sola, sentada sobre mi cama, pensando en el mal que hago a las personas que quiero, tratando de olvidar todo, pero duele, duele demasiado para olvidar. Se siente mucho peor que cualquier cosa, es un gran dolor, y eso no es lo peor... lo que más me duele... es que íbamos a pasar la navidad juntos, pero veo que no va a poder ser así... en un día nada se arreglar; mañana será un día feliz y alegre para todos... todos estarán con sus familias, con sus parejas... ​

—¡SOUL!— Grité, y me rompí en llanto. —Solo me queda esperar despertar mañana y que todo sea... un mal sueño.— Pronuncié esas últimas palabras y caí dormida sobre mi cama... esperando a que se cumpla mi petición.​

(Se siente que golpearon la puerta) ​

—¿Eh? ¿Quién es a esta hora?— Me levanté de la cama, aun con la ropa que llevaba puesta ayer.​

Cuando abrí la puerta, me encontré una decepcionante broma; ya que salí y revisé pero no había ni nada ni nadie en mi casa. ​

—¡Hey, Maka! No pongas esa cara de decepción.— Dijo una voz familiar detrás mio.​

Cuando me di vuelta, me encontré con todo lo que había deseado para esta navidad: Soul.​

—¡Idiota! ¡No me vuelvas a asustar así!— Le grité a Soul, mientras lo abrazaba y lloraba encima de él. — No vuelvas a... dejarme.​

Soul se sorprendió cuando escuchó esas palabras salir de mi boca.​

—Maka, te amo.— Me susurró al oído y me paralicé al escucharlo. —¿Quieres... quieres... ser m-mi nov-​

—Si, pero prométeme que jamás volverás a hacer una cosa así.— Le dije, interrumpiéndolo; aunque lo abracé y le me devolvió el abrazo. ​

—Bien dormilona, ¿quieres ver tu regalo?— Me miró a los ojos y me tomó de la mano. —¡Feliz Navidad! ​

Miré por la ventana y lo primero que vi fue un gran pino en el patio trasero de mi casa, todo decorado con adornos navideños y debajo de él, había un paquete el cual tenía mi nombre escrito en él.​

—Te amo, Maka.— Me dijo abrazándome por la cintura.​

—Yo también, Soul.— Le contesté, girando mi rostro para poder mirarlo.​

Y finalmente, ese abrazo terminó siendo el primer beso que nos dimos siendo novios. ¿Quién iba a pensar que mi aniversario sería en navidad? ​