de Inuyasha - Blanco y negro (song-fic) (sesshxkag)

Hola, les traigo una nueva creacion que se me ocurrio hace un par de semanas mientras escuchaba la radio pero que por falta de tiempo no habia podido escribirla. Esta inspirada en la canción de blanco y negro de Malu, espero les guste y comente :)

BLANCO Y NEGRO

“Sé que faltaron razones
Sé que faltaron motivos…”

Una chica de cabello azabache y ojos color chocolate entró estrepitosamente a su habitación, con amargas lagrimas corriendo por sus mejillas y con las manos cerradas en puño mostrando lo enfadada que se encontraba debido a la reciente discusión protagonizada por ella y su flamante esposo.

“Miro la vida en color y
Tú en blanco y negro…”

Discutieron sobre la cosa más absurda y estúpida pero al mismo tiempo la que más importante para la chica. Ella quería una cena romántica para celebrar su tercer aniversario y el simplemente deseaba dejarlo pasar, como si Kagome no le importase, como si el compromiso que tenia con ella no significase nada, como así la chica fuera un mueble más en su casa. Al casarse con un ser tan inexpresivo y frio como Sesshumaru estaba consciente de que su vida no sería color de rosa, que no sería un arcoíris pero nunca imagino que viviría viendo una vida en blanco y negro.

“Dicen que el amor es suficiente
Pero no tengo el valor de hacerle frente…”

Estaba cansada de que todos los días fueran una pesadilla, de vivir en un amor no correspondido, soportando la monotonía de la rutina, siendo solamente acompañada por las lágrimas y los gritos los cuales se habían convertido en testigos de su habitual sufrimiento.

“Tú eres quien me hace llorar
Pero solo tú me puedes consolar…”

La puesta se abrió revelando en el marco de esta a un hombre de cabellera plateada y poseedor de unos fríos pero hermosos ojos dorados que la hipnotizaron cautivando así su corazón los cuales, en antaño, la llenaron de felicidad pero que ahora solo inundaban de dolor su corazón.

–Sesshumaru… –musito desafiante a pesar de tener los ojos hinchados y rojos a causa del llanto y haciendo acopio de toda la fuerza de voluntad para no desmoronarse.

–Kagome… –murmuro él con su acostumbrada frialdad, clavando su penetrante mirada en las orbes achocolatadas de la chica haciendo que un escalofrió la recorriera –Deja de hacer tanto drama por algo tan insignificante –le espeto momentos después haciendo que la furia embargara a la azabache. ¿¡Como se atrevía a llamar insignificante a algo tan importante para ella!?

“Te amo con fuerzas
Te odio a momentos”

Enfadada fue hacia él y sin pensarlo lo abofeteo tratando de desahogar un poco del dolor que por dentro la carcomía y la furia que en su interior bullía, sin pensar en las consecuencias que esa acción le acarrearía. Sesshumaru clavo de nueva cuenta su mirada en ella haciendo que la azabache instintivamente caminara lentamente hacia atrás creando inconscientemente una trampa mortal.

Intento detenerlo colocando una mano sobre su pecho pero esto solo consiguió arrancarle una sonrisa arrogante al albino al demostrarle que su inútil intento no lo detendría. Quito su mano y la coloco sobre la pared presionándola con la suya. Una mezcla de terror y fascinación a Kagome la embargó haciendo que su corazón latiera furiosamente.

–Nunca vuelvas a golpearme –susurro voz baja con un ligero tono de amenaza que ella no paso por alto.

Tomo el mentón de Kagome con la mano que tenia libre y muy lentamente se inclino hacia ella. La azabache intento luchar, intentando desesperadamente alejarlo pero todos sus esfuerzos fueron en vano pues el atrapo sus labios en los suyos sometiéndola a la tortura mas deliciosa que haya experimentado y que solo él era capaz de llevar a cabo.

“Me odias
Me quieres
Siempre contra corriente”

Sacando fuerzas de flaqueza, libero una mano e intento alejarlo lo más posible de ella pero con su patético intento solo consiguió que la cárcel a su alrededor se fortaleciera al momento en el que Sesshumaru poso uno de sus brazos sobre su cintura acercándola más a él y la otra mano sobre su nuca obligándola a permanecer en su lugar.

La intensidad con la que el albino la miraba la abrumo, la odiaba pero al mismo tiempo la amaba… aquel ser que se caracterizaba por su estoica apariencia, su incebilidad y su frialdad estaba ahí frente a ella mirándola como si fuera la cosas más desagradable del mundo pero al mismo tiempo la más importante y valiosa para él. Ese descubrimiento era increíble y hasta cierto punto imposible por lo que saberlo certero la confundió.

–Sesshumaru… –susurro a penas audiblemente, sintiéndose abrumada por sus propias emociones y las que el con esa mirada le transmitía.

“Solo a tu lado
Puedo reír y llorar
Al sentir tus caricias”

Él callo su patética oración al apresar de nuevo sus labios y Kagome al no poder luchar más se dejo llevar por lo que en ese momento sentía, lo amaba pero al mismo tiempo lo odiaba, se sentía frustrada pero al mismo tiempo desilusionada pero lo que ese beso no fue nada suave ni mucho menos tierno. Fue salvaje, una guerra sin cuartel en la que ambos deseaban ser los vencedores.

Minutos después se separaron en busca de aire y fue ahí donde ya no pudo contenerse por más tiempo. Lagrimas de fuego derramo que al correr por sus mejillas un sendero de dolor dejaron mientras la azabache golpeaba con los puños el pecho de Sesshumaru sin poder articular ni una sola palabra mientras el sin inmutarse dejaba que se desahogase.

“Si eres mi mundo
Y con tus manos curas mis heridas”

–¿Ya has terminado de hacer tu berrinche? –inquirió Sesshumaru tomando las pequeñas manos de Kagome.

–¿Por qué no me concedes el divorcio? –le respondió con otra pregunta con la voz ligeramente rota.

No recibió una respuesta inmediata por lo que alzo la mirada y de nueva cuenta su mirada se entrelazo con la de él dueño de todos sus pesares pero también de sus más grandes sueños.

–Porque me perteneces y eres un agradable fastidio.