BAILE DE MEDIA NOCHE (Fan fic basado en DANCE IN THE VAMPIRE BUND)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Temática Libre de Anime' iniciado por Red Queen, 13 Julio 2011.

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    Red Queen

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    Título:
    BAILE DE MEDIA NOCHE (Fan fic basado en DANCE IN THE VAMPIRE BUND)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    2171
    Hola a todos, paso a dejar la actualización de mi fic. Espero guste y dejen critica o lo que sea jeje. Saludos a SchwarzeFeen, GeMonts y Florentina... y a todos ya jaja.
    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.

    -------------------------------------------------​

    CAPITULO 2



    MATER AMORIS​

    (Amor de una madre)​

    Era un hermoso día, el sol de las doce asomaba a través de las copas de los árboles, regalando cálidas caricias. Se escuchaba el trino de las aves en su nido y se veía otras tantas planeando en el cielo. La vida sigue incontenible, como no se puede detener a todas esas criaturas terrenas que van y vienen bajo la tierra, entre el pasto, cabalgando en el aire o sobre el agua… esas entidades que nos convertirán en polvo, que vendrán a la tumba a devorar y partir ya saciados de carne.
    Richelle permanecía sentada bajo un gran roble recargada contra el tronco, sentía el pasto a través de su vestido camisero color violeta, corto hasta las rodillas. Estaba tranquila, nada podría perturbar la felicidad de ver a sus hijos alrededor de ella, corrían entre los arbustos, reían y eran felices… estaban vivos. Junto a ella Mallory y Luther veían las ilustraciones de un libro en su regazo. Los dos eran niños que iban por la vida obsequiando sonrisas. Jugueteaban con las páginas, hasta que le señalaron a su madre una en especial. Suplicaban sin hablar <<Léenosla>>. Richelle vio en sus ojos azules su enorme ilusión. Levantó la vista y se sintió como en un sueño << ¿Estoy soñando? >>
    El jardín era enorme, pero eso no tenía importancia, nada podría pasar la muralla ciclópea que lo rodeaba. <<Por favor, por favor>> insistían Luther y Mallory sin que de sus labios nacieran palabras, ellas estaban en el interior de Richelle, escuchaba sus voces infantiles dentro de su cabeza. Richelle sonrió y comenzó:

    Ha muerto el sol… anochece,
    Están las ramas temblando y los nidos oscilando….
    (Es el viento que los mece).

    ¡Sopla, sopla, Oh manso viento!
    Ven a columpiar los nidos;
    Canta, canta soñoliento a los pájaros dormidos;
    Besa las plumas sedosas
    De las aves perezosas,
    Y ramas y nidos mece,
    Que ha muerto el sol… y anochece.

    Richelle paró un instante su lectura y por un momento volteó escrutando a su alrededor en busca de sus hijos, pero ahí estaban, sentados en rededor suyo, escuchaban con interés aquellas palabras que nunca pronunció. Frases bellas y rebeldes que escaparon de un libro vacío.

    Desmayado por el sueño,
    Otro pájaro pequeño,
    Más blanco, más que el armiño,
    Duerme inmóvil en su cuna;
    Ese pájaro es mi niño: vedle a la luz de la luna…

    ¡Oh viento! Y los dos velando
    Con amor junto a las cunas
    Pasar veremos, cantando,
    Noches blancas, noches brumas, rojos soles, tristes lunas…

    Llenos de nieve y escuetos
    Pronto estarán los abetos;
    Mecerán los vientos fríos
    Todos los nidos vacíos,
    —cunas entonces de hielo
    Que rodarán hacia el suelo—

    << Si estoy soñando ¡No me despierten!>> murmullos se escucharon de repente, voces fantasmales e incomprensibles a las que Richelle puso atención y al hacerlo su sorpresa fue mayor. El jardín se había marchitado, el enorme roble había perdido su follaje, quedaban sus ramas desnudas, semejantes a las manos huesudas de un esqueleto. Se puso de pie y sintió el pasto ajado al tacto de sus pies descalzos. << ¿Dónde están?>>

    Richelle se había quedado sola, sus niños ya no estaban. << ¡MAMI!>> escuchó detrás de sí y al darse media vuelta vio siete lápidas de granito, al pie del roble. Richelle tragó saliva y sintió un sudor frío humedecerle la frente, sabía de quienes eras esas tumbas o al menos lo imaginaba. << ¿Dónde están?>>. Se acercó cautelosamente como si temiera que de la yerba, surgieran manos descarnadas que la tomaran de los tobillos y la arrastraran bajo la tierra. Se inclinó sobre una y limpió con su mano llena de polvo. R.I.P. Jillian Helsing, leyó. Richelle gritó, llevándose las manos al pecho incapaz de aceptar lo que estaba grabado en la piedra.

    Pasó a siguiente tumba, limpiando histéricamente las letras una por una.

    R.I.P. Floy, R.I.P. Alger, R.I.P. Jarvia, R.I.P. Luther, R.I.P. Penrod y R.I.P. Mallory.

    Los siete niños Helsing ya ocupaban un féretro bajo la tierra. << ¡NO! ¿Dónde están?>>. Richelle desesperada empezó a cavar con sus manos, deseando liberar de la prisión de tierra a sus hijos. No le importaba que sus ropas y su cara quedaran manchadas de fango o que en sus manos se abriera la carne. Ella solo quería escavar hondo, muy hondo en la tierra y llegar a ellos.

    <<Si no puedo sacarlos, llévenme con ustedes. ¡Yo misma me enterraré!>>

    No importó cuanto lo intentó, la tierra no le devolvió a ninguno, ni el cielo se lo permitiría. La lluvia empezó. Las tumbas se convirtieron en una fosa de lodo cuyos sepulcros se hundieron. Richelle lloraba rabiosa por no poder hacer nada para evitarlo.

    —Calla, que están sus ojos cerrados por las pestañas velados—. Richelle volteó buscando a quien pronunciara esas palabras. Y cuando miró detrás de sí, su cuerpo se petrificó… era la “reina sangrienta” enfundada en una larguísima capa de terciopelo rojo, cuyas orillas desgarradas estaban manchadas de lodo.

    <<Devuelve a los niños que te llevaste>> clamó Richelle, sentada sobre el barro sin dejar de ver a Mina, quien también la miraba con sus fríos ojos carmesí. Tepes se acercó más y estando a casi un metro se detuvo, sin decir nada. Richelle pudo observarla mejor. Iba descalza igual que ella, de su boca apenas asomaban los colmillos. Su cabello arreglado en dos coletas rubias, le daban un aire “angelical”, fiel disfraz de un trasfondo oscuro y tirano. Tenía la apariencia de una niña de doce años. <<Regrésamelos o…>>

    —No… no importa que me amenaces. No importa aquí afuera te agostes y mueras, se cubra de escarcha el llano y se congele el pantano, si dentro, en sus cunas hundidos, están mis niños dormidos.

    << ¡SON MIS HIJOS! ¡REGRÉSAMELOS!>>

    — ¿Para qué?... si estás más muerta que ellos.

    Richelle se vio de repente en el fondo de una tumba abierta, y a la orilla de esta observó a sus hijos asomarse uno por uno, tenían la cara sucia de tierra, sus ropas manchadas de lodo, algunos insectos correteaban por sus cabellos.

    — ¿Alguien quiere decir algo antes de enterrarla?— dijo Mina
    << ¡NO ESTOY MUERTA!>>
    — ¿Nadie? Bueno pues cúbranla ya.
    << ¡NO! ¡AUXILIO!... ¡ESTOY VIVA!>>

    Richelle abrió los ojos y lo primero que vio fue el papel tapiz color marfil con brocado blanco nacarado de su habitación. Estaba algo desorientada. No sabía que hora era. Aunque de lo que sí estaba segura era de que todo había sido un sueño, el más hermoso y al mismo tiempo aterrador que había tenido en mucho tiempo.

    Se giró hacia la derecha, hacía el lado que ocupaba su marido en la cama, al no verlo se sintió sola. No quería estar sola, al menos no en ese momento. Richelle tomó la almohada de Ariel y la abrazó con fuerza, hundiendo ligeramente la cara en ella. Esta olía a esa colonia para después de afeitar que usaba él. Era una fragancia maderosa y con un toque de menta en la nota de salida. Fresca, varonil y hasta cierto punto erótica —Al menos para ella lo era—. Pero ¿qué importancia tenían los aromas en ese momento? Richelle lo necesitaba a él no a su fragancia. Lo quería junto a ella, acostados muy juntos el uno del otro sobre su cama con dosel, con los brazos entrelazados en un apretado abrazo. Tal y como lo hacían después de hacer el amor. Pero él no estaba ahí ofreciéndole su pecho para que se acurrucara.

    Así que sintió el profundo deseo de correr la cortina y encerrarse en su suave pero obscuro refugio de almohadones y acolchados. Quería convertir su cama en la réplica de la tumba en su sueño, meterse en ella y hundirse hasta el fondo, aislada del mundo y el dolor de vivir.
    —Señora… — una mano grande y cálida se posó sobre el hombro de Richelle, que permanecía encogida con la almohada de Ariel entre sus brazos, sus mejillas estaban saladas por las lágrimas que había derramado. — Raphael — apenas murmuró la mujer sin dejar su posición. Entornó los ojos hacia el hombre que había estado velando por ella quien sabe por cuanto tiempo. Medía aproximadamente metro ochenta, poseía el pelo negro pero ligeramente encanecido y son pronunciadas entradas en la frente. Arreglado en una cola baja. Era unos años mayor que Ariel quien veía en él una especie de confidente. En sus ojos cafés claro se percibía un carácter tranquilo, a pesar de la cicatriz que en el ojo izquierdo que abarcaba desde el pómulo hasta la frente. Aquella marca le daba la típica apariencia del sirviente que oculta algo más de lo que se ve a simple vista. Raphael era un tipo de semblante amable, sobre todo por sus labios que constantemente mostraban una sonrisa. Pero en ese momento no había ninguna en ellos, por el contrario se le veía fatigado y dolido por la situación que se vivía, pues él amaba a los hijos de su señor como si fueran suyos.

    —Me apena mucho tener que molestarla, pero el amo me ha pedido que la mantenga despierta, ya que quiera hablar con usted —Mencionó Raphael mientras colocaba un almohadón de plumas en la espalda de Richelle para que se recargara. Richelle suspiró varias veces sin tomar en cuenta las atenciones de Raphael. Le dolían los brazos por los pinchazos con la aguja.

    —Me he tomado la libertad de prepararle una infusión — dijo Raphael ofreciéndole a su ama una taza de porcelana estilo Luis XV. Era una pieza exquisita, ribeteada de dorado y una delicada cenefa de flores color palo de rosa. Richelle la tomó más por compromiso que por apetencia.

    — ¿Te dijo de qué quiere hablar? —preguntó Richelle sin probar la bebida.
    —No señora, pero imagino que tiene que ver con el joven Alger— respondió Raphael.
    —Si eso pensé —murmuró Richelle llevándose a la boca la taza —gracias, eta muy bueno.

    Raphael se limitó a sonreírle amablemente. Había recordado con profundo pesar, la recóndita soledad en que vivían Alger y Jillian por ser los de en medio, pues los gemelos acaparaban toda la atención del padre, mientras que los más pequeños estaban bajo los cuidados de Richelle. Esa era la razón por la que Alger y Jillian eran tan cercanos… Y por ende competitivos. Trataban desesperadamente llamar la atención de sus padres. Jillian siendo perfeccionista en todo sentido, siempre exigiéndose más cada vez se le veía con la nariz entre los libros, quería saber todo lo referente a su familia, los licántropos y desde luego su enemigo el vampiro.

    Alger por su parte se entrenaba a diario en el manejo del viento, hasta que se convirtió en el muchacho impulsivo, mal geniudo y de humor negro que era ahora. Al grado de que se había vuelto más fuerte que Luther, a quien nunca le ganó una pelea. ¿La razón? Luther sabiendo del carácter impulsivo de su hermano, aprovechaba sus rabietas para cansarlo. Desde luego que Alger consideraba los entrenamientos, una competencia por demostrarle a su padre su valor.

    Raphael sabía que sin importar cuando deseara Alger desbancar a Luther, jamás le haría daño… lo amaba demasiado. Veía en él una figura paterna.
     
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    little pretty girl

    little pretty girl Iniciado

    Aries
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    Wow vaya tuve que leer bastante (eso pasa por distraida) bueno es la primera vez que te comento así que te dire algo sobre mi estilo, primero empiezo por la ortografía para despues seguir con la trama ¿ok? así que empezemos:

    Debo decirte que me encanta que hallas mejorado mucho desde el principio hasta este capitulo (en serio mejoraste) al principio te faltaban tildes, signos de puntuación, y todo lo que es común que suceda en los escritos (común más no aceptable) más bien diría que no los acomodas como es debido, hay ocasiones en las que te excedes en comas solo por ratos y hay ocasiones en las que de plano se te olvida el punto y seguido, yo sé que no le tomamos mucha atención a esta pequeña marca pero creeme que causa una gran diferencia a la hora de leerlo, e incluso hay ocasiones en las que no colocas pero no en el lugar correcto, una mera sugerencia que me sirvió mucho cuando recién empezaba: “cuando termines tu escrito leelo en voz alta, las comas significarán una pausa de dos segundos, los puntos y seguido de tres y lo puntos y aparte de cuatro” recuerda que lo puntos suspencivos precisamente dan suspenso sé que es divertido y hasta adictivo usarlos pero no te exedas mucho (no digo que ya lo hagas solo que me da la impresión de que los usas a menudo).

    Ortografía eso fue todo, en cuanto a tu redacción me gusta es limpia y a decir verdad es entendible por llamarlo de alguna manera, nada que critiocar en ese aspecto.

    La trama es simplemente buena debo decir que me ha entretenido (no es personal) pero realmente pocos me logran enganchar totalmente con sus historias, sin embargo te repito que tu historia me gusto, es interesante sin caer en lo monotonamente interesante, tu descripción y narración debo decirte me sorprenden, en realidad eres bueno ahunque a decir verdad hay algo (no sé que es) que no termina por convencerme, te falta cierto ¿estilo? no lo sé me encuentro confundida, me gusta la historia, tu ortografía no es tan mala, tus decsripciones son buenas, pero no sé hay algo que no encaja, cuando lo localize te lo haré saber.

    Gracias por invitarme y perdón por la tardanza, aunque no sea a tiempo pero SIEMPRE comento, ya sabes que aquí estoy para ayudarte con cualquier duda, cuenta conmigo y por favor sigueme invitando.
     
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    Red Queen

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    Hola little pretty girl. Paso solo a darte las gracias. En serio tu crítica me a ayudado mucho, espero seguir mejorando y si es lo contrario espero poder contar contigo para que me lo digas, muchisimas grax. Y no te preocupes por lo de la tardanza entiendo que tengas cosas que hacer n_n, no más mirame a mi hasta ahorita te contesto el tema... Y hablando de tardanzas, en esta semana ya actualizo. Denme time (más del que ya me he tomado que barbara ¬¬ soy bien sinverguenza jaja).

    Bueno pues... NOS LEEMOS EN LA SEMANA XDDD
     
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    Red Queen

    Red Queen Entusiasta

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    BAILE DE MEDIA NOCHE (Fan fic basado en DANCE IN THE VAMPIRE BUND)
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    Hola paso de a rapidito a dejar lo que pude capturar, es poco pero es que temo que me lleguen a cerrar el fic por no actualizar. Saluditos a todos.

    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.

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    CAPITULO 2


    MATER AMORIS​

    (Amor de una madre)​

    En medio del silencio que inundaba la habitación, el timbre del teléfono resonó varias veces desde el escritorio de madera. Ariel lo escuchó agazapado en el amplio y mullido sofá de cuero autentico del despacho. No tenía ganas de levantarse de su cómodo e improvisado lecho, estaba muy deprimido, ya no quería saber nada del asunto pues cada vez que levantaba el auricular, era solo para recibir malas noticias. Sin embargo, algo en su interior logró removerlo del sofá, sin importar lo a gusto que había estado, en su lugar favorito.

    A Ariel le encantaba la decoración de su despacho —sobre todo ese sofá—, cada rincón en él tenía un aire acogedor y desde luego un gusto exquisito. Se sentía orgulloso de decir que él mismo había remodelado esa habitación. Lo había hecho en cuanto su padre le cediera el título de líder hace ya veinticuatro años, pues la tapicería y el mobiliario ya estaban muy gastados. Así que aprovechando el refinado gusto que había adquirido con el tiempo, cambió varias cosas de aquella estancia. Empezando por los libreros empotrados a la pared, que habían empezado a combarse por la exorbitante cantidad de libros. Los había sustituido por unos más pequeños de 4 niveles, hechos con madera de cedro en un estilo más sencillo. Los libros sobrantes los había mandado a una de las habitaciones del ala este, lugar que ahora fungía como una enorme biblioteca. Había cambiado también los muebles Luis XV por unos más ad hoc con el lugar al que estaban destinados. Una mesita de centro hecha de cristal, alfombras de lana color chedron y algunos cuadros como “Pequeño Ensueño en Rojo” de Kandinsky y un aguafuerte de Rembrandt fueron los complementos decorativos de su “ratonera”, como la llamaban sus hijos.

    Ariel presionó el botón que activaba el altavoz. — ¿Si? — dijo a la vez que se dejaba caer en su reclinable.

    —Señor disculpe que lo moleste, pero le informo que su esposa ha despertado— la voz profunda de Raphael salió amable de la bocina.

    —Gracias, ahora voy Raphael.

    En cuanto colgó, Ariel dejó salir un profundo suspiro mientras observaba con detenimiento el techo, en él había una rosa de yeso blanco y de su centro pendía una araña dorada con sus focos de gota alumbrando a media luz. Estaba pensando la forma de hacer que Richelle soltara la lengua a la vez que reprimía sus ganas de matarla. Ese pensamiento lo atemorizó, sabía que se le había enseñado a matar, pero en su entrenamiento no estaba contemplado acabar con simples mortales y menos con su esposa.

    —Dios dame fuerza para no romperle el cuello— pensó.

    Ariel se levantó toscamente de su asiento dirigiéndose a la vez a la puerta de doble hoja, por la cual salió presuroso. Atravesó un salón de enormes ventanales, que generalmente era ocupado para ofrecer fiestas y al salir de él, se encontró al lado izquierda del pie de la escalera, la cual empezó a subir a un ritmo más lento. Como si quisiera retardar su encuentro con Richelle.

    Tenía que reconocer que se sentía confundido, le estaban ocurriendo demasiadas cosas en un solo día, cosas que él pudo haber prevenido si solo hubiera hecho mejor su trabajo de padre y esposo. Además, emocionalmente no estaba listo para enfrentarse a Richelle.

    Por un lado estaba dolido por la muerte de tres de sus hijos a manos de un tercero, que lo tenía tremendamente preocupado por la posible sentencia de muerte que le daría la Sociedad del Dragón. Y por otro, estaba como agua para chocolate porque su mujer había ocultado la nueva naturaleza de Luther y Mallory de una forma tan poco convincente, que él como líder de los Helsing y cabeza de familia, no se pudo dar cuenta de eso. ¡Un niño de la edad de Penrod ocultaba mejor sus huellas! —Y pensar que ella me convenció solo con un repentino cambio de opinión— pensaba Ariel mientras llegaba al descanso de la escalinata para después tomar el brazo derecho de esta. Se reprochaba que su falta de atención hacia su familia, desencadenara todos aquellos eventos. La culpa era tanto suya como de Richelle, pero había algo que todavía no le quedaba claro.

    ¿Por qué Richelle ocultó la transformación de sus primogénitos en vez de encontrar una solución junto con él? ¿Por qué la “repentina” desconfianza?

    Estas y más preguntas circulaban por la cabeza de Ariel, quien trataba de entender la actitud de su esposa, sabía que no era momento para someterse a una terapia de pareja, pero también sabía o al menos sospechaba que en la respuesta de Richelle estaba el indicio para empezar una investigación. Después de todo ¿No le prometió a Penrod que encontraría al culpable sin importar cuantas cabezas tuviera que pisar? Sí, lo había hecho y él siempre cumplía sus promesas.

    Siguió caminando por un largo pasillo en el ala este hasta que dobló a la izquierda en una esquina, a unos cuantos pasos estaba la puerta de su dormitorio. Sintió una sacudida en el pecho, como si fuera un presentimiento por lo que estaba por ocurrir. Era un sentimiento más cercano al miedo que a cualquier otro. Pero no relacionado con la discusión que tendría con Richelle o a la respuesta que ella le daría —a veces es mejor no saber—, era más bien temor por cómo reaccionaría él al verla. ¿Se dejaría manejar por la ira o mantendría la calma? ¿Podría seguir con su matrimonio como si nada pasara y sin importar los secretos que Richelle le ocultara? No lo sabía.

    —Y no lo sabré si me quedo aquí afuera haciendo el tonto. ¡A mal paso darle prisa!— pensó Ariel girando la perilla a la vez que se adentraba en la recama.

    La estancia estaba iluminada por la luz cálida proveniente de dos lámpara colocadas sobre unos taburetes color vino, a ambos lados de la cama. Sus pantallas estaban conformadas por una especie de cortinilla hecha de cuentas de cristal cortado. Estas colgaban de un aro metálico por encima del foco. Ariel avanzó cerrando tras de sí la puerta. El sonido de la cerradura anunció su llegada a Raphael, que se encontraba de espaldas, inclinado sobre una mesita de té pegada a la pared, aproximadamente a un metro de la piecera. Raphael dejó lo que estaba haciendo y le dio alcance a su amo —La señora tiene como 10 minutos de haber despertado, en este momento está más que lúcida— dijo él con tono confidencial. Ariel asintió y cuando vio a su sirviente pasar de largo, dispuesto a marcharse. Ariel lo detuvo por el brazo. —Por favor quédate Raphael— dijo — temo hacer una idiotez si me quedo solo con ella—. El hombre vestido de frac comprendió el sentido de aquellas palabras, por lo que regresó al lado de la mesita de té.

    En medio de la cama con edredón color crema, una figura pequeña se movió llamando la atención de Ariel, quien dirigió la vista hacia ese lugar. Era su esposa, estaba ahí encogida con sus ojos grises observando el brillo prismático de las cuentas de la lámpara. Él se sentó en la orilla del colchón, sin quitarle la vista de encima. —Pobrecita… supongo que la conciencia te está matando ¿No?— dijo Ariel en su interior, aquel pensamiento le dio una cierta satisfacción. Mejor castigo no podían darle a Richelle, la constante tortura del “hubiera” dando giros y giros por su cabeza.
     
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    Red Queen

    Red Queen Entusiasta

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    Hola a todos, siento la tardanza es que estuve enfemita T_T así que no pude ni asomarme a administar mi cuenta. Bueno como sea, no creo que les interese mucho los detalles así que los dejo con el fic. Espero que les guste y me dejen criticas n_n.

    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.​

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    CAPITULO 2


    MATER AMORIS​

    (Amor de una madre)​

    — ¿De qué quieres hablar?— soltó de repente la mujer con cierto desinterés.

    Ariel suspiró y dijo —bien no voy a andarme con rodeos— en su voz la ira amenazaba con salir por momentos — ¿Desde cuando Luther y Mallory son vampiros?

    — ¿¡Qué, qué!? — respondió Richelle enderezándose a la vez. Ariel pudo ver que la había tomado por sorpresa, pues en su rostro leyó el pánico por encima de la supuesta confusión —no entiendo de qué.

    — ¿Hablo? Por favor, somos adultos, no unos chiquillos—la interrumpió Ariel— déjate de actuaciones.

    —Es que no estoy actuando, en realidad no entiendo de qué hablas.

    — ¡Ah! No sabes, bueno te diré una cosa— Ariel estaba empezando a enfurecerse, sentía el corazón bombeando fuertemente la sangre a través del laberinto de venas —si no supieras de que estoy hablando estarías llorando como una Magdalena mientras te vuelves loca tratando de localizar a Luther o a Mallory.

    — ¿Aja? ¿Y no se te ocurre que mi reacción puede ser a causa de los sedantes?

    Ariel meditó un segundo y después con burla dijo —No. Le ordené a Raphael que te suministrara el mismo medicamento que usamos en los interrogatorios para contrarrestar el efecto del sedante.
    Richelle recordó el té que le había ofrecido Raphael, volteó hacia él lanzándole dardos con la mirada, él por su parte bajó la cabeza incapaz de verla a la cara, sin embargo, ordenes eran ordenes.

    —Maldito Iscariote—pensó Richelle.

    — ¿Y bien? ¿No vas a contestar nada?

    —Déjame en paz —murmuró Richelle.

    — ¿Cómo dices?—Ariel no había entendido lo anterior.

    — ¡Qué me dejes en paz! ¿No es suficiente con que haya perdido a mi bebé como para que vengas a afligirme todavía más?

    Ariel estaba furioso por la contestación de su esposa, sentía por momentos que la situación se le saldría de control pues ¿es que acaso Penrod no era su hijo también? Richelle estaba a la defensiva y eso solo significaba una cosa. Ella estaba más metida en el asunto de lo que Ariel pensaba.

    — ¿Tú bebé?—Ariel bufó levantándose repentinamente de la cama —Así que era solo tuyo. Penrod era solo tu hijo, no tenía padre— dijo pasándose los dedos de ambas manos por el cráneo —Si es así déjame preguntarte algo.

    Ariel se abalanzó sobre Richelle tomándola con brusquedad por la mandíbula. Raphael al verlo actuar así, se sintió alarmado e indeciso. ¿Debía intervenir? No es que fuera letal agarrar a alguien de esa forma, pero sí era posible hacerle daño. El sirviente des viendo la mirada por momentos, escribía un mensaje de texto en el celular para mandárselo a Jillian si la situación se salía de madres.

    —Si tus hijos no tienen padre ¿Por qué no los cuidaste mejor?— dijo Ariel.

    —Me estas lastimando— rezó Richelle entre dientes a la vez que forcejeaba por soltarse. Ariel al escucharla la soltó aventándola sobre los almohadones para después alejarse de la cama. —Quizás no sea la mejor madre del mundo, pero los cuido mejor que tú— le espetó Richelle frotándose el contorno del rostro. Trataba de aliviar el dolor provocado por el apretón de Ariel.

    — ¿¡Ah sí!? ¡Pues te notifico que tus supuestos cuidados se fueron al diablo esta noche! ¿¡Sabes por qué!?

    Ariel nuevamente se acercó a ella gateando sobre la cama. Richelle se pegó a la cabecera, asustada por su comportamiento. —Por que esta noche Luther y Mallory bebieron la sangre de su hermano hasta ¡¡Vaciarlo!!— aquellas palabras fueron como una bofetada para la mujer, eso no podía haber pasado. Luther y Mallory estaban a cientos de kilómetros de Austria. Tenían que haber seguido las instrucciones que ella les dio. Sin embargo, ya iban siendo cuatro días sin que los gemelos se reportaran. Ni un mensaje, e-mail o llamada telefónica. ¡Nada!

    — ¡Estas mintiendo!— gritó Richelle observando a su marido con los ojos encharcados en lágrimas.

    — ¿Por qué mentiría con algo así? Mejor dicho ¿en un momento como este?— Ariel volvió a sentarse en la cama, cabizbajo — Si no me crees, puedes preguntárselo a Alger.

    — ¿Y ahora qué tiene que ver él aquí?

    Ariel soltó una risa fingida. Había olvidado que su esposa no sabía del asunto más que habían encontrado vampiros en la mansión alimentándose de Penrod, sin tomarse la molestia de transformarlo en un hijo de la sangre, lo habían matado y Alger los había matado a la vez o al menos eso era lo que recordaba haberle dicho. Temía que si le decía toda la verdad, ella terminara odiando al pobre de Alger. Pero ya había hablado de más, lo que pasara a continuación era predecible e inevitable.

    —Alger los encontró tratando de suicidarse de un tiro, cuando supo lo que habían hecho… los mató— Ariel sintió agujas clavándose en su corazón— le disparó a Penrod también, solo para asegurarse de que no reviviera como un vampiro. Aunque según el forense, Penrod ya estaba muerto cuando Alger le disparó, le reventaron las venas al succionarle la sangre con tanta voracidad.

    Richelle ocultó su rostro entre sus manos gritando que se rehusaba a creer todo eso. Ariel en un acto de desesperación por la negación de ella, se le acercó y la sujetó por los hombros.

    —¡¡Si es verdad!! ¡Luther y Mallory mataron a Penrod!— gritó iracundo. Sintió las lágrimas agolparse en sus ojos, no sabía si por el dolor o por la furia — ¡Y tú “madre perfecta”! ¡Me vas a decir! ¡Cómo es que pasó todo esto!— gritó reprimiendo su deseo de sacarle la respuesta a golpes.

    — ¡No te burles de mi! ¡Que tu no eres un modelo de padre a seguir!— Ariel se sintió sorprendido por la fiereza de Richelle. ¿De dónde sacaba fuerzas para defenderse? — ¿Ya se te olvidó que no estuviste cuando Alger y Floy nacieron?— Ariel la soltó.

    — ¡Estaba en una reunión en Roma! ¡No podía irme así nada más!

    — ¿Y que me dices de Jillian? Esperaste a que la pariera y una vez que la viste en la cuna ¡te largaste! ¡Ni siquiera un beso le diste!— dijo Richelle levantándose de la cama.

    — ¡No podía quedarme! ¡Lo sabes!— Ariel trataba de defenderse pero Richelle no le cedía terreno.

    — ¡Sí! ¡Nunca puedes quedarte! ¡Y también sé que tu mundo se reduce a tres cosas! ¡La Sociedad, los vampiros y tus primogénitos!

    Ariel nuevamente sintió una oleada de rabia recorrerle el cuerpo como si fuera electricidad, aquella sensación tensó su ser al grado que no se percató cuando empezó a apretar la mandíbula. No podía articular palabra alguna, su respiración profunda y ligeramente acelerada hinchaba ese pecho fornido de toro que tenía.

    La forma despectiva en que se había referido Richelle a sus hijos mayores desencadenó la bestia que había estado luchando por contener por casi media hora. Es que ¿acaso ella no los amaba? Le acababa de decir que sus hijos murieron hace unas horas y ella en vez de llorarles, los ocupaba para hacerle daño. Esas palabras tocaron fibras de su ser que dieron rienda suelta a la furia, el odio y el rencor.

    Ariel rodeó la cama dispuesto a cerrar para siempre la boca de su esposa. Raphael intuyó las intenciones de su amo, así que le cerró el paso. —A un lado Raphael— ordenó Ariel entre dientes, pero el sirviente no obedeció.

    —Señor, por favor. Es la madre de sus hijos— dijo Raphael.

    — ¿Y qué? ¡De por sí, la situación ya saltó por los aires! — Agregó Ariel — ¡Así qué quítate de en medio!

    —No— Raphael que aun mantenía el celular en su mano, apretó el botón de “aceptar” y el mensaje se envió.
     
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  6.  
    Shennya

    Shennya Entusiasta

    Leo
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    Bien, tardé un poco en leerme todo pero valió la pena. Te agradezco mucho la invitación. Primero que nada, debo decirte que me gustó mucho, la trama es muy interesante y mantiene al lector esperando a leer más.
    Vi mucha mejoría con respecto a las primeras partes de los capítulos y, ya que tienes bastantes comentarios enriquecedores más arriba, me limitaré con esta última parte que subiste del capítulo dos. Por supuesto, no soy una experta, pero espero que mis sugerencias te sirvan de algo.
    Mucho cuidado con los acentos que, creo, es en lo que aún tienes ligeros problemas, por ejemplo:
    Ya que es una afirmación la que hace el personaje, el va con acento.
    Recuerda, cuando una persona se refiere a sí mismo, el lleva acento, sin embargo, si estamos hablando de un adjetivo posesivo el mi iría sin acento. El mismo caso es con el tu. En este caso, se refiere a la otra persona, por lo que el pronombre debe llevar acento.

    Son sólo detalles, por lo demás está muy bien. Y, por favor, sigue escribiendo que se quedó muy interesante.
     
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  7.  
    Kleopack

    Kleopack ♔ InFinyTis ღ

    Capricornio
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    hola como estas espero que bien bueno
    primerop que todo quiero saludarte y agradecerte por la invitacion
    y bueno mi opinion es que aunque me demoro como 3 horas o algo asi para leer todo creo que valio la pena
    me gusto mucho y te deseo suerte
     
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  8.  
    Red Queen

    Red Queen Entusiasta

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    Primero lo primero. Gracias a Priscila Imbri por la crítica, tienes razón tengo ando peleada con los acentos y las comas. Supongo que una de dos o me pongo a estudiar o me pongo a estudiar. Porque no es posible que a mis años tenga problemas de puntuación como esos T_T que verguenza.

    Y Elixa (n_n pequeña ¿qué decías? La mugre Red ya se olvidó de mí. Pues ñooooo) te agradesco que me regalaras... ¿tres horas? de tu tiempo (sorry por quitarte tanto ñ_ñ). Me da gusto que te gustaras mi historia ¬¬ aunque siento que se está alentando.

    ¿Será porque me estoy tardando mucho en capturar los capítulos? U . U uff ¿no sé ustedes que piensan?

    Bueno ya me despido y recuerden una cosa...

    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.​
     
  9.  
    Florentina

    Florentina Usuario común

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    Hola.

    Perdona que no comentara antes, pero mis problemas emocionales me quitan tiempo.

    Ahora sí:

    Muy buena la historia, me sigue encantando tu forma de narrar, es simplemente exquisita. La historia lleva muy buen camino, me gusta como manejas las emociones de los personajes y las situaciones en las que los colocas, eso sin mencionar que también me gusta mucho como describes las escenas, permites que el lector se coloque muy bien en la misma.

    En cuanto a la trama sigue siendo tan envolvente como en un principio, me gusta cómo has manejado la intriga y como se han desenvuelto los personajes.

    Ya quiero saber quién está detrás de la transformación de los hermanos Helsing, y porque estos no siguieron las ordenes de su madre, o que fue lo que paso ahí para que llegaran a matar a Penrod.

    Estaré esperando la continuación de tu historia, espero que no tardes.

    Atte:
    Io xD
     
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  10.  
    Red Queen

    Red Queen Entusiasta

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    BAILE DE MEDIA NOCHE (Fan fic basado en DANCE IN THE VAMPIRE BUND)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
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    Palabras:
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    Hola ya regresé con otro tramo jeje de mi fic. Espero les guste bla-bla-bla-bla (el mismo verbo de siempre jeje). Comentarioooooooooooooooos porfis. Jajaja

    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.​

    -------------------------------------------------​

    CAPITULO 2


    MATER AMORIS​

    (Amor de una madre)​

    La zona de celdas, interrogatorios, zona de entrenamiento y lo que podía llamarse “sección de investigación” —algo parecido a la CIA de Estados Unidos— se encontraba bajo la suntuosa mansión Helsing. Se accedía por la parte trasera de la casa, en la enorme cochera para ser exactos. En ella además de los autos de la familia y los vehículos de asalto, había un elevador cuyo tablero tenía un pequeño botón negro que al ser pulsado desplegaba un lector de retina. Este descendía diez metros bajo tierra, mostrando al abrir las compuertas un pasillo metálico con forma de C. En él había cuatro puertas muy separadas entre sí.

    La primera era el área de investigación. Una habitación llena de ordenadores y personal que monitoreaba las 24 horas la movilización de vampiros, al igual su avistamiento para darle caza a cualquier hijo de la sangre que estuviera fuera del bund sin autorización, trifulcas entre las tribus del clan Gaia, entre otras cosas. La segunda daba acceso a la que ahora era usada como zona de entrenamiento, un lugar ancestral con muros de piedra gris cuya textura de mampostería le daba un estilo arquitectónico medieval. Ahí los miembros de seguridad practicaban estilos de batalla cuerpo a cuerpo, lo mismo que combates con armas blancas y de fuego. Aquella enorme sala de dos pisos era conocida como “El Salón de las Cuatro Lunas”.

    La tercera era la sala de interrogatorios, dos puertas corredizas de titanio impedían la salida del sospechoso. Y por último estaba la zona de celdas. Lugar que se encontraba bajando una larga escalera de caracol. Ahí se encontraba Jillian con su hermano.

    Habían estado hablando del asunto Penrod cuando el timbre del celular de Jillian los interrumpió.

    — ¿Quién es?— preguntó Alger con curiosidad mientras pegaba la cara entre los barrotes, como si quisiera sacar la cabeza de la celda.

    —Es Raphael — respondió Jillian.

    —De seguro papá le ha de haber pedido que te mande un mensaje diciéndote “Vente Jillian no te juntes con esa chusma”— agregó Alger tratando de hacer un chiste de su situación, pero su hermana sabía que eso lo hacía para aparentar fortaleza, aunque en su interior la estaba devastado por lo que había hecho. Jillian se llegó a preguntar si algún día se perdonaría su pecado.

    —No fue gracioso — expresó Jillian mientras manipulaba el celular.

    —Lo sé.

    “Jillian venga a la recamara de sus padres. ¡¡URGE!!”​

    Ambos hermanos se vieron a los ojos con extrañeza luego de que la joven leyera el texto en voz alta. Aquello sonaba más a orden que a petición y por el lugar en que requerían su presencia, a Jillian le entró el presentimiento de que algo andaba mal. Era una chica con una tremenda inseguridad acostumbrada a enfrentar los problemas acompañada de su hermano, razón por la que ahora que no tenía quien le diera apoyo sentía temor de ver lo que estaba pasando. —Como quisiera que Luther o Mallory estuvieran con nosotros— pensó la chica —pero para mi desgracia ellos son los causantes de todo esto… Dios mío dame fuerza—.

    — ¿No vas a ir verdad? — preguntó Alger dedicándole a su hermana una expresión socarrona. La chica sintiéndose acosada por la pregunta de su hermano, empezó a mordisquearse la uña del pulgar —tienes que… —

    —Si, sí, ya sé—interrumpió bruscamente Jillian a su hermano mayor —es solo que, quisiera que vinieras conmigo — replicó cruzándose de brazos a la vez, era como si quisiera abrasarse a sí misma.

    —Ajá y yo quisiera que Isabeli Fontana fuera mi novia, pero no lo es. Escucha Jil, tienes que aprender a no ser tan dependiente de mí. No siempre vamos a estar juntos, para muestra un botón… Ahora es como si no me tuvieras — las palabras de Alger le demostraban una vez más a Jillian lo mucho que le preocupaba su falta de carácter— Además no creo que sea gran cosa… a menos que se te haya ocurrido ponerle cianuro al té de la abuela.

    —… —Jillian no supo que decir a lo dicho por su hermano, se sentía sorprendida.

    — Supongo que los Helsing vamos siendo una especie en peligro de extinción, será mejor que tú y yo nos apuremos a traer descendientes al mundo… — agregó Alger.

    Jillian lo vio ceñuda desde su sitio, estaba algo ruborizada por escuchar semejantes idioteces. — ¡Imbécil! — Soltó ella de repente — ¡Asqueroso! ¿¡Cómo se te ocurre que tú y yo…!?— la chica le dio la espalda a Alger mientras empezaba a caminar hacia la salida.

    — ¿¡Por qué asqueroso!?— Alger estaba confundido, cuando reflexionando sus propias palabras— ¡Aaaarg bruta mal interpretaste todo! — la cara de Alger se descompuso en una mueca de aversión a lo supuesto por Jillian.

    — ¡Imbécil!— volvió a gritar Jillian, quien ya había desaparecido de la vista de Alger.

    A través del vacío del lugar, el eco llevó hasta los oídos de Jillian la voz de su hermano que le gritaba — ¿¡Y
    así querías que te acompañara!? ¡¡Naaa!! ¡¡ Veté tu sola!!— Jillian se obligó a contener la risa, había recordado el mensaje de Raphael. Apresuró el paso y en pocos minutos ya había salido de la zona de celdas.

    — ¡Eso! ¡Ya vas mostrando tu verdadera cara! — gritó Richelle parada detrás de Raphael, quien le había dado la oportunidad de envalentonarse contra el marido que la miraba con ojos rabiosos. Richelle sabía que su sirviente por mucha lealtad que le tuviera a Ariel no permitiría que este le hiciera daño. — ¡Por eso no te dije nada! ¡Sabía que reaccionarías así! Aunque ¡Qué se podía esperar de alguien que fue capaz de matar a su propia hermana!—

    —¡¡Cállate Maldita!!— Gritó Ariel forcejeando con Raphael que le ponía resistencia sujetándolo de los hombros— ¡¡No sabes nada!!

    — ¡Señora! ¡No lo provoque más!— suplicó Raphael.

    — ¡Ah! ¡No sé que mataste a Helena porque la Sociedad del Dragón te lo ordenó! ¡Solo porque la había rasguñado un vampiro! ¿Crees que iba a permitir que les hicieras lo mismo a mis hijos?

    —¡¡Estúpida!! ¡No fue por eso!— lanzó Ariel iracundo— ¡No hay día que no me arrepienta de haberlo hecho!

    — ¡No que va! ¡Si Dorian te dijera “ponte una rata como sombrero” tú corres a ponértela! — volvió a responder Richelle —¡¡Asesino!!

    Ariel le dio un fuerte empellón en el pecho a Raphael, quien desequilibrado cayó de espaldas aplastándose dolorosamente el hombro con el filo del poste de la cama. Mientras Ariel con dos zancadas llegó hasta su esposa, Richelle había tratado de huir pasando encima de la cama. Sin embargo antes de que ella subiera por completo al colchón, Ariel la sujetó por el antebrazo, jalándola hacia él y en su arranque de furia la abofeteó dos veces en la cara. Por la fuerza de los golpes la mujer calló en el otro extremo de la cama, para después resbalar de esta con todo y el edredón.

    No podía dejar de llorar, la cara le dolía terriblemente y sentía el labio inferior demasiado caliente. Richelle pasó nerviosa la mano por su boca y al examinarla vio en ella un borrón carmesí. ¿Le había roto el labio? Era muy poca sangre para eso fuera, de repente sintió un sabor oxido en su boca.

    Entre la bateola de gritos y lágrimas Richelle desde el suelo vociferó — ¡Desgraciado! ¡Ojalá te mueras! —. Ariel aun enfurecido y más aun picado por la persistencia de su mujer. Rodeó la cama, saltando al pobre Raphael que aun seguía inmóvil en el suelo —ya no era el mismo de antes, los años le habían pasado factura—. Y cuando estuvo frente a su mujer, esta ofuscada se escondía detrás de sus pequeñas manos, esperando el azote del marido. Ariel por su parte, alzó la mano derecha dispuesto a descargarla contra Richelle, cuando sintió que alguien lo inmovilizó por la espalda. Le habían hecho extender los brazos cuando el extraño le hizo el agarre empezando por debajo de los brazos y ascendiendo hasta llegar a la nuca, obligándolo a agachar a su vez la cabeza.
     
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  11.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

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    Omg, gracias a Dios la ayuda llegó. ¡¡Pensé que mataría a Richelle!! Omg, y Jillian y Alger, supongo alguno de ellos fue quién lo detuvo. Ha sido una capítulo intenso. Muchas gracias por la invitación, y disculpa no haber pasado a los otros caps a tiempo para comentar, pero, ya me puse al día.

    Bueno, me parece muy egoísta el actuar de Richelle hacia los gemelos, no los dejó ir por su propio bien, lo hizo para rivar a Ariel de lo que mas desea. Y mira todo el estrago que se produjo. Si duda le pusiste un poco de alegría al capítulo en la pelea de Jillian y Alger, lol, lo dijo tan imprevisto yo también me lo hubiera tomado como ella. xD

    Ahora a lo técnico, tienes bastantes detalles. Cómo han sido 4 capítulos no los remarcaré indvidualmente, pero, te haré las observaciones generales, ¿está bien?

    1. El guión: no debe haber separación entre el guión y la primera palabra del párrafo, más si debe haber una separación al comenzar la acotación, me explico con un ejemplo: —Hola, ¿cómo estás? —preguntó.
    2. Cuando son preguntas u/o exclamaciones consecutivas, se pone una coma intermediaria y se comienzacon minúscula. Me explico con un ejemplo: —¿Por qué?, ¿acaso está mal?
    3. Abusas de los signos, haces esto: !!! o ??? lo cuál no es necesario, con uno basta, y si no estás satisfecha puedes hacer énfasis en la acotación.
    4. Te faltan comas, y tienes defectos de acentuación. Te recomiendo leer en voz alta tu escrito respetando las pausas que le estás dando, así verás cuáles son las correctas y cuáles sobran o faltan

    Bueno, esper el próximo capítulo. Cuídate.
     
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    Fernandha

    Fernandha Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

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    Hola querida c: agradezco la amable invitación, aun que no sé si te conozco ;___; si es todo lo contrario pido disculpas y me lo recuerdes. Ciertas veces tengo una pésima memoria de la cual, en ocasiones, me maldigo ; o ;

    Hm, ¿qué puedo decir? Me gustó la historia, realmente. Cómico, interesante pero aw, xD no sé me pareció de alguna forma tierno. Jaja, sí, lo sé. Puede ser algo raro pero las acciones de los personajes son de mil interpretaciones :') Adoré eso, sinceramente. Tsk, yo quería ver morir a Richelle [?] Okey, no. Fue interesante el saber que no sucedió eso, pero pff; uno puede hacer hipótesis de lo contrario. Dios, fue increíble la pelea de Jillian y Alger xD

    Pasándo a lo técnico, además de lo dicho por mi querida beta [Iloveyou] agregaría otros aspectos en los cuales deberías de tener un gran cuidado. Sí, te mencionó lo de las acentuaciones pero profundizaré un poco en ciertas acentuaciones:
    Hay algunas que son fáciles de acentuar al pronunciar con regla -respetada- cada palabra y situar el acento correposdiente, sin embargo no es lo mismo en las diacríticas pues son algo engañosas.

    #Palabras diacríticas:
    ¿Qué son? En la ortografía del idioma español, se denomina acento diacrítico a la tilde que se emplea para distinguir significados en pares de palabras, habitualmente monosílabas, de las cuales una es regularmente tónica, mientras que la otra átona en el habla, marcando el acento de la tónica. Las palabras que forman estos pares pueden tener el mismo origen etimológico (por ejemplo más y mas, ambas del latín MAGIS), o pueden ser de etimología distinta (por ejemplo mi, apócope de mío, del latín MEUS y , del latín MIHI o MĪ).

    He aquí, por ejemplo una cita textual del párrafo final, verso primero:


    Aquí verás lo corregído:


    Explicaré el porqué de mis correcciones:
    *Como lo mencionaron en el comentario de arriba:
    En los diálogos
    La raya sirve generalmente para indicar tanto las intervenciones o parlamentos de los personajes como los incisos del narrador. En el primer caso, la raya va pegada a la inicial de la palabra con la que comienza el parlamento, con la sangría de la primera línea del párrafo (es decir, texto «entrado»). En el segundo caso, va precedido de un espacio cuando comienza el inciso, y seguido de espacio cuando termina (esta última raya sólo se emplea cuando el inciso está dentro del parlamento; cuando está situado al final nunca debecerrarse).

    Para señalar cada una de las intervenciones de un diálogo sin mencionar el nombre de la persona o personaje al que corresponde:
    En este caso se escribe una raya delante de las palabras que constituyen laintervención:

    Si él nunca hubiese dicho lo contrario afirmó Alain no me habría sentido dolido.

    *Agrégando que el "más" y el "aun" juntos no deberían de ir, pues tú tratas de utilizar el "aun" como el "aún" de significado todavía:
    - Se acentúa el adverbio aún cuando significa ‘todavía’; no se acentúa aun cuando significa ‘hasta’, ‘incluso’, ‘también’:

    Está enfermo aún.
    Esto nos pondrá aún más nerviosos.
    Le ofrecimos un buen horario y un buen sueldo; aun así no aceptó.
    Lo haré con tu ayuda y aun sin ella.
    Dijo mi nombre y aun recordó mi apellido.
    Aun estando enfermo aún, pienso hacerlo.

    Éstos sí deben diferenciarse obligatoriamente mediante el acento diacrítico.

    Es decir: sin el acento dirías: "Más hasta picado por la insistencia de su mujer", "más incluso picado por la insistencia de su mujer" ó "Más también picado por la insistencia de su mujer" creyendo yo que no es correcto :') y sería mejor "Aún picado por la insistencia de su mujer" que es igual a: "Todavía picado por la insistencia de su mujer"


    Sin más me retiro, reitro el gracias por la invitación linda.
    Buen día.
    At: Fer-chan.
     
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  13.  
    Florentina

    Florentina Usuario común

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    Hola.

    Antes que nada: gracias por avisar. Y lamento la demora.

    Me ha gustado mucho la continuacion, por un momento pensé que Ariel mataria a Richelle... es bueno saber que fue detenido, pero ahora la pregunta es ¿quien lo detuvo? Espero que sea Jillian...

    Me ha dado mucha risa cuando Jillian malinterpreto a su hermano, aunque por un momento me gustó la idea de verlos a ellos dos juntos... solo un poco... soy una pervertida ._.

    Por lo demas, muero por saber que pasara. ¿Que sucedera con Alger? ¿Que fue lo que Ariel vivió en su pasado para que Richelle diga que mató a su propia hermana? ¿Quien era esa hermana? Mas dudas surgen en mi cabeza, me mantienes con mucha intriga.

    Espero que no tardes con la conti, esperaré con ansias.

    Atte:
    Io xD
     
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  14.  
    Red Queen

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    Hola a todos: a las tres chicas que me dejaron comentarios pues solo tengo dos palabras para ustedes "muchísimas gracias", les prometo hacer caso a sus consejos (¬¬ suponiendo que no se me bote la canica. Como creen, estoy bromeando), en cuanto a trama espero seguir en el gusto de los que hasta ahora han seguido mi fic n_n.

    Como siempre pues me despido...

    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.​

    Ah y por cierto Fernandha, emmm nop. No me conocías, es solo que ví tu avatar en la lista de visitantes y te mandé la invitación. Además como eres beta supuce me darías una buena crítica. Y así fue jeje.
     
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  15.  
    Shennya

    Shennya Entusiasta

    Leo
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    ¡Me encantó! Dios, esto se pone cada vez más emocionante.
    Bueno, con respecto a la escritura noté mucha mejoría, felicidades. Sólo ten cuidado con algunas comas que, a mi juicio, faltan.

    Y este detalle, pero es insignificante; recuerda que, para referirse al hecho de guardar silencio se utiliza el verbo callar, mientras que para hablar sobre la acción de caerse se usa: cayó.

    Por lo demás, bien narrado; interesante, lleno de tensión y con un toque de humor que te hace sonreír ampliamente.
    ¡Ya quiero leer otro cap!
     
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  16.  
    Red Queen

    Red Queen Entusiasta

    Cáncer
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    Palabras:
    1508
    Hola aquí traigo el final del episodio 2 espero guste y como siempre me den comentarios.

    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.​

    -------------------------------------------------​

    CAPITULO 2
    FIN DE EPISODIO

    MATER AMORIS​

    (Amor de una madre)​

    — ¡Suéltame cabrón! —gritaba Ariel, hasta que vio pasar a Jillian corriendo hacia su madre, quien se refugió entre los brazos de su hija. Ambas lloraban a lágrima viva. Ariel se sintió consternado, aquella escena lo hizo reaccionar. Cuando la persona que lo inmovilizó sintió que él había dejado de luchar por zafarse, lo llevó fuera de la habitación aun sin soltarlo.

    —Ya estuvo bien. Suéltame, estoy calmado —dijo Ariel que empezaba a sentir dolor en los brazos y el cuello. El individuo lo soltó. Ariel se dio media vuelta, para ver quien lo había detenido y de alguna forma agradecer que lo hiciera. Para eso tuvo que alzar la vista y así alcanzar a ver el juvenil rostro de Tala, con sus característicos mechones de pelo rubio cayéndole en la cara. El chico lo rebasaba por más de diez centímetros, razón por la que Ariel pensó le fue fácil someterlo, aunque otra persona más baja que Tala también podía hacerlo. —¡Ah! Con que eres tú —dijo Ariel fingiendo sorpresa— gracias por, tu sabes —estaba apenado por lo ocurrido.

    —No tiene que agradecer, cualquiera lo habría hecho —respondió Tala.

    — ¿Cómo está Raphael? Yo. No sé qué me pasó.

    —Cuando salimos de la habitación. Uria lo estaba ayudando a levantarse, pero no sé su estado. También desconozco el de la señora.

    Ariel se pasó las manos por el cráneo, estaba exhausto física y mentalmente. Le costaba trabajo creerlo que había hecho y sin embargo las pruebas de sus acciones estaban en el interior de su habitación. Aún podía escuchar las voces de su esposa e hija. La primera seguía llorando y la segunda ya más tranquila, trataba de calmarla.

    — ¿Qué pasó papi? —preguntó una vocecita infantil. Ariel volteó a la izquierda, sorprendido de ver a Floy y Jarvia en pijamas. ¿A caso todo el barullo las había despertado?. —Nada, no es nada —Ariel sintió ganas de llorar, pero no le quedó de otra más que tragarse sus lágrimas para no alterar a sus hijas. — ¡Miren qué tarde es!, van a dar las dos de la mañana. Váyanse a dormir, mañana hablaremos.

    —Papá no queremos estar solar —dijo Jarvia con aflicción— ¿podemos dormir con ustedes?

    —No creo que sea buena idea —intervino Jillian saliendo del cuarto, tenía los ojos ligeramente enrojecidos— mejor váyanse a mi recamara. Hace tiempo que no dormimos juntas.

    Floy vio en el rostro de su hermana una gran preocupación. Algo andaba mal. Por eso decidió aceptar su propuesta sin chistar. Tomó a Jarvia de la mano y tras darle un beso al padre, siguieron de frente hacia el cuarto de Jillian ubicado en el ala oeste. Trataban de hacer caso omiso a la curiosidad que les daba toda la situación, empezando por lo que había pasado con Penrod. El hecho de que fueran niñas no significaba que fueran estúpidas.

    En cuanto se vieron solos en el pasillo Ariel se percató de la forma despectiva y casi lacerante con que lo observaba Jillian.

    —No me veas así —musitó Ariel.

    —Pues no tengo otra forma de hacerlo después de lo que hiciste —respondió Jillian tajante.

    Aquella situación era incómoda para Tala, quien ansioso se aclaró la garganta —voy a ver cómo está Raphael.

    —No Tala, espera —dijo Jillian sin dejar de ver a su padre— antes de que te vayas, quisiera que me dijeras ¿de qué discutían mis padres?

    Tala se sintió sorprendida y hasta cierto punto consternado por lo que pudiera pensar Ariel de lo dicho por su hija. — ¿Cómo podría saberlo? Yo estaba en la planta baja —Tala trataba de salir por la tangente, pero la chica parecía empeñada en obtener una respuesta.

    —Tala ¿estabas espiando? —preguntó Ariel con extrañeza.

    —¡No! Le repito que estaba en la planta baja —un notable nerviosismo invadió la voz de Tala al igual que a su expresión, pues las cejas rubias que enmarcaban sus ojos, se fruncían dándole una apariencia más humana que la que generalmente mostraba todo el tiempo —Para Alger, Tala era una especie de autómata con acento eslavo.

    —Padre, estas mal interpretando todo —intervino Jillian un poco exasperada— encontré a Tala parado al pie de la escalera. Así que supuse que por el eco había logrado escuchar algo.

    —Ama Jillian, no creo ser la persona adecuada para responder a su pregunta —Tala dirigió la vista hacia Ariel.

    —Creo que Tala tiene razón —Ariel suspiró— yo te diré todo lo que quieras saber.

    Jillian aceptó. —Tala, solo quiero pedirte una cosa —dijo Jillian sin ver a la cara al guardia— ¿podrías ir a la zona de celdas y liberar a mi hermano?

    Tala dudó un instante, mientras veía a su amo esperando una respuesta. Ariel asintió. El joven hizo una reverencia y desapareció al doblar en la esquina cuando se marchó para acatar la orden de Jillian.

    Tala se sentía aliviado de salir bien parado del asunto. — ¡Estúpido, estúpido! —Pensaba— la próxima vez que escuches algo no te quedes paradote donde puedan verte—. Le irritaba su falta de discreción, aquello pudo costarle el puesto que tenía si Jillian no hubiera arreglado las cosas. Sin embargo, la chica Helsing se había comportado diferente a lo acostumbrado. Jamás pensó que debía cuidarse de ella. —No sé por qué me recordó a mí mismo —pensó Tala.

    Jillian a pesar de ser callada —algo que él relacionaba con la timidez— también era muy observadora y tendía a guardar las cosas para cuando se ofreciera la ocasión. Lo malo era que se ponía tan nerviosa cuando discutía que terminaba metiendo la pata, por eso siempre dejaba a las personas con la palabra en la boca. —Soy callado, serio y observador. ¡Lo sé! Pero ¿tímido? Para nada, solo me disgusta el exceso de gente —pensaba Tala, aunque terminó callando su molesto autoanálisis. No era momento para ello, tenía una sencilla tarea por realizar y entre más rápido la hiciera mejor.

    —Papá —dijo Jillian— quiero que enterremos a Penrod. Quiero que esto quede arreglado. No puedes dejarlo desnudo en un refrigerador. No es justo para él ni para nosotros.

    —¿Qué te hace pensar que no lo pienso enterrar?— preguntó Ariel recargado contra la pared. Tenía la vista fija en el techo.

    —Pues que no has preparado nada para él ni para Luther o Mallory. Solo has ordenado que se refrigere el cuerpo de Penrod y ya.

    —[…]

    —Todo el misterio está acabando con la familia. Piensa en Jarvia y en Floy, mis hermanas no podrán enfrentar su duelo y mucho menos superarlo si ven todo su mundo caerse en pedazos.

    —¿Quieres decirme que de vuelta a la página y siga como si nada? —cuestionó Ariel empezando a irritarse por lo que Jillian trataba de decirle.

    —No, solo digo que guardemos luto, paz o lo que sea al menos por una semana. Después de todo… según sé tienes la pista principal en la recámara y puedo ayudar a que mi mamá diga todo lo que sabe.
    Ariel se dio cuenta de que había juzgado mal a su hija. A diferencia de él, ella pensaba más en la integridad familiar que en su posición como sucesora de los gemelos.

    —Está bien, tienes razón. Empezaré los preparativos para el velorio y sepelio.

    —Gracias papá.
     
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    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

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    Oh! Conti! Yay! Buenísimo, ¿cómo Ariel espera que le vean normal? Es un loco! Después de todo lo que ha hecho, no merece respeto. Menos mal Tala llegó a tiempo.

    Bueno, felicitaciones cariño, has mejorado notoriamente. Aún tienes detalles con los guiones, cómo este:
    Al finalizar la oración antes de comenzar la oración debió ir un punto. Lo mismo al terminar. Pasa a herramientas para escritores a leer un poco sobre el guión largo, te ayudará. ^^
     
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    Red Queen

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    Hola SilentNight gracias por los cocotasos que me das jeje, me sirven de mucho y que conste que si hago caso de las críticas que me dan. n_n

    Lo mismo a las demás chicas que han pasado a darme sus críticas o porras pues muchas gracias se van a ir al cielo con todo y zapatos jeje. Bueno pues...

    NOS VEMOS EN SUS PESADILLAS.​
     
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    Red Queen

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    BAILE DE MEDIA NOCHE (Fan fic basado en DANCE IN THE VAMPIRE BUND)
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    1087
    Siento la tardanza pero no he tenido tiempo de nada. Como sea aquí dejo un fragmento del capítulo 3 espero lo disfruten.

    -------------------------------------------------​

    CAPITULO 3
    De lucerna in tenebris
    (El cirio en la penumbra)
    Fue un velorio y sepelio del que pocos se enteraron, aunque no por eso menos concurrido. Ariel fue muy cuidadoso al elegir a quienes notificar de su perdida, pues las circunstancias en que habían fallecido sus hijos así lo requerían. Por lo tanto solo familiares y los miembros de la Sociedad del Dragón asistieron. Sin embargo, a estos últimos les había informado solo por el deber que tenía con Dorian Druon. La cabecilla principal de la sociedad.​
    Druon era tan conocido por ser a sus setenta y siete años un tipo cruel, altanero, pedante, frío y con un genio de los mil diablos como por su perfil griego que conservaba aun a sus años. Un encanto de persona diría Ariel, quien siempre se preguntó si al “gran desgraciado”. Como él lo llamaba. Le fue suficiente el amor de la única mujer que pareció haberlo amado. Aquel pensamiento le resultaba difícil de creer… ¿Druon enamorado? , no mejor aún ¿qué alguien lo amara?, ¿cual de las dos preguntas era más difícil de responder. Después de todo Dorian había demostrado lo contrario. Ni el amor había logrado extinguir la crueldad de su corazón.​
    El cortejo fúnebre salió del a gran mansión al medio día. Un mercedes negro con los restos del niño encabezaba la fila seguido de cerca por una procesión de autos del mismo color. Sobre el cofre las banderillas negras, ondeaban a capricho del viento mostrando al mundo el luto familiar. Iban en dirección al cementerio Zentrafriedhof.
    La cripta familiar se ubicaba muy al fondo del cementerio. Para llegar a ella, los autos enfilaron por un amplio camino de concreto con una fila de arboles adornando la orilla hasta llegar al punto más cercano a la tumba. Ésta se divisaba a cinco metros de la carretera.
    Al sacar el féretro de la carroza Ariel, Alger y otros dos varones de la familia cargaron con él, siendo seguidos de cerca por Richelle y Jillian quienes llevaban en las manos las urnas con las cenizas. Madre e hija lucían unos vestidos negros de corte en “A” con puños y cuello blanco. Mientras los varones vestían sus respectivos uniformes militares. Todos excepto Alger.
    Reunidos fuera de la entrada de la cripta, la familia Helsing veía con profundo pesar como el padre Joshua oficiaba el entierro desde la puerta de la cripta. El sitio era digno de un mausoleo. Lucía simplemente hermoso con sus muros recubiertos de mármol blanco, su estilo era griego, con cuatro columnas jónicas sosteniendo el techo, en el que se apreciaba las cornisas inclinadas con unas figuras cristianas esculpidas en el tímpano.
    Todos los presentes debían reconocer que era más impactante presenciar un funeral en el que el honorario ocupara un féretro tan pequeño rodeado de ramos de flores blancas y azules no me olvides porque al niño le gustaban, mientras al fondo además del sepulcro, se extendía un horizonte de lápidas y cruces de concreto que contrastaban con el verdor del césped y el follaje de los árboles. ¡Qué suplicio!
    La ceremonia continúo y el sufrimiento calló como un velo sobre el rostro de la familia inmediata de los jóvenes hermanos cuando el sacerdote empezó la lectura del Salmo 23.
    “El Señor es mi pastor, nada me falta…”
    Fue imposible soportarlo más, Richelle soltó a llorar a gritos. Su cuerpo se arqueó sobre sí mismo y sus manos terminaron engarfiadas en su pecho. Jillian estaba petrificada, deseaba ir a su lado pero sus piernas no le respondían. Alger que permanecía atrás de los restos con su padre a un lado de él, había empezado a caminar hacia su madre cuando vio a alguien pasar como un borrón a su lado. Era Ariel que sin importar lo mal que se viera, pasó entre sus muertos para llegar a su esposa.
    —Estoy aquí Richelle —murmuró Ariel tomando entre sus brazos a su esposa, quien sintiéndose protegida, ocultó el rostro en el pecho de él. Quizás ella se había comportado como la peor de las zorras, pero seguía siendo la madre de sus hijos y la mujer que amaba. Con cariño Ariel acarició la cabeza de Richelle mientras apoyaba el mentón en la coronilla. No le importaba que ella manchara su uniforme militar con el maquillaje que usó para ocultar el pequeño moretón en su barbilla —al parecer se había golpeado con algo al caer de la cama— ¿qué era el maquillaje comparado con las lágrimas de su mujer?
    Ariel se veía guapísimo con su uniforme. Una camisa blanca de cuello y manga larga con una cruz paté dorada en el pecho. Sobre esta un saco color azul eléctrico acompañado por pantalones del mismo color ceñidos a la cintura con un cinturón negro. El saco se abotonaba con cuatro botones de oro en el pecho y un par de mancuernas con forma de cruz en los puños. El escudo de la familia ya hacía bordada con hilo de oro en los costados de los hombros y un par de insignias que lo identificaban como líder de la familia. En su espalda colgaba una larga capa blanca que quedaba a juego con los guantes blancos. Calzaba unas botas a media pantorrilla color negro.
    Era conmovedor ver a Ariel dándole apoyo a una persona que había causado tanto daño por una decisión mal tomada. Pero él mismo había estado meditando en lo que habría hecho si esa situación se le hubiera presentado a él, y había llegado a la conclusión de que habría hecho lo mismo, con la diferencia en la forma de hacer llegar a sus hijos con Mina. La forma de actuar de Richelle estaba plenamente justificada, sobre todo considerando lo que había hecho con Helena. “Cría fama y échate a dormir”
     
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    Shennya

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    Bastante interesante, como siempre.

    Me gustó la forma en que creaste el ambiente del funeral, muy detallista; creó el dolor de pérdida que debe reflejar un momento así. Me encantó. También me encantó Ariel, pero eso es otra cosa... xD Uno que otro errorcillo, pero insignificante, has mejorado mucho. (Recuerda lo de caerse y callarse...) También, quiero mencionar que me distrajo un poco el cambio de color en las letras... creo que sería mejor un color uniforme para el texto.

    En fin, fantástico, espero continuación.
     
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