Amor callejero

Hola, hola bueno esta es mi segunda historia original y espero les agrade, disculpen si interrumpo algo, (solo lean!) oye no tienes que ser malo jejeje bueno bueno agradezco opiniones lo que sea asi se mejora ¿Que no? bueno me retiro y nos posteamos.


Titulo: Amor callejero
Tipo: Novela romántica y psicológica.
Genero: Romance, psicológico, drama, horror.
Personajes: Ángela, Adrian, Milagros, Julián, Alice y muchos más.
Numero de capítulos: 20
Advertencias: clases sociales y escenas sangrientas.

Prologo

Esta es mi historia, soy una chica bastante normal, con una vida normal y una familia normal… pero por alguna razón ese chico de mirada triste y aspecto andrajoso me había hecho ver algo diferente en ella, ¿Qué me había pasado tan de repente? No soy una chica millonaria en realidad para quejarme sobre este misterioso chico, pero tampoco puedo comprender lo que realmente me estaba pasando, hasta…que…descubrí que no era algo muy diferente a lo que todos conocemos como amor…tengo un momento para relatar cada capítulo asi que…descubran como empezó este raro pero sincero amor callejero.

Capítulo 1: Afuera del colegio Westin

Mi nombre es Ángela, tengo 16 años y una vida demasiado normal…hasta muchos dirían aburrida, tengo un hermano mayor llamado Ethan que vive en los estados unidos por un intercambio escolar, mi mejor amiga se llama Milagros pero todos en la escuela le decimos Mili. Estoy perdidamente enamorada de un chico de mi colegio llamado Julián pero yo le digo Yul para que suene con mucha chispa, todos los días pasa lo mismo realmente espero siempre el tren para ir al colegio en la ciudad ya que yo vivo en el campo cerca de las montañas en Londres.

—Ya está tardando demasiado el tren, mi primera clase es Historia del arte…espero que la Miss Hans no se moleste conmigo —exclame demasiado nerviosa por el tiempo, el reloj marcaba las 9:00 de la mañana y eso era extremadamente malo para mi sentencia de castigos en el colegio.

— ¡Angie! Disculpa el que haya llegado tarde, es que se me pegaron las sabanas —contesto una chica de cabello castaño y ojos de igual color pero más claros, su sonrisa se reflejo de inmediato mientras se ponía al lado de mi, era mi mejor amigo y la chica que mas ánimos me daba cada mañana.

—Oh no te preocupes Mili, yo tambien acabo de llegar…parece que los lunes siempre nos pasa lo mismo —dije pasando una mano por mi cabello que apenas había tenido tiempo de arreglar, como cada mañana a las dos se nos hacia tardísimo.

—Si se nota, oye no me digas que tenemos clase de historia ahorita —pregunto ella con algo de preocupación mientras terminaba de acomodar su bolsa de los útiles, yo obvio le conteste con una sonrisa.

—Pues si te digo, ahora tenemos sentencia con eso ya estuvo que no tendremos derecho al examen —musite mientras llegaba el tren y emitía este una ventisca leve pero que pudo mover un poco nuestros largos flequillos mientras subíamos al transporte.

—Hoy me entere que Julián termino con su novia Alice, parece que tuvieron una gran discusión y el guapote termino por mandarla a volar ¿Qué opinas? —comento mi amiga con una sonrisa mientras se apoyaba en un sujetador del tren ya que no había ningún asiento disponible, al escuchar esto no pude evitar sonreír de oreja a oreja.

— ¿Enserio? No puedo creer eso… ¿Por fin Yul está libre de compromisos? —respondí a la vez con otra pregunta mientras apegaba mi cartera de útiles contra mi pecho, ya se imaginaban todo lo que haría para conquistar al chico que más quería, si era un chico popular y guapo sin compromisos aprovecharía.

—Asi que esta vez no pierdas la oportunidad de hacerlo tu novio, estoy segura que si muestras esos encantos tuyos no tardaras mucho —exclamo mi querida Mili con una bella sonrisa, esta vez no tendría porque salir nada mal, esperaba que esta vez si hubiera sido una pelea que no tuviera remedio para ellos.

— ¡Claro que no! Si Alice dejo ir a un chico tan lindo y guapo como Yul es una torpe porque ahora Ángela hará un plan para conquistarlo sin fallar —conteste feliz y emocionada que con esa voz tan alzada y esos ojos brillando no podía ocultar, Mili asintió y pasamos todo lo que quedaba del camino conversando sobre como tendría que acercarme al chico de mis sueños.

Pasaron exactamente 45 minutos de trayecto, la estación en la que bajábamos era Nápoles era genial vivir en el campo pero tendría que admitir que la cuidad era como un sueño, esas bellas construcciones antiguas de la capital eran excelentes y muy costosas para cuando se grababan películas.

—Aunque he pasado aquí como muchas veces…me encanta admirar todo esos edificios antiguos y la torre del reloj, ¿Verdad que es genial Mili? —pregunte admirando cada lugar que recorríamos mientras caminábamos hacia el colegio, mi amiga asintió igual de emocionada que yo, las avenidas y restaurantes de la ciudad estaban llenos y llenos de gente, era lo mismo cada mañana.

—Es lo más genial que he visto, aunque ya es cotidiano…oye por cierto ¡Es mejor correr! o Miss Hans se molestara mucho —comento suave primero mi querida amiga Mili pero despues grito desesperada por el tiempo lo cual tambien me hizo saltar a mí de la sorpresa y corrimos juntas hasta el colegio.

— ¡Tenemos 3 minutos para llegar! Ojala hubiera algo que nos ayudara a llegar más rápido —exclame totalmente nerviosa mientras corríamos y nuestro cabello se alborotaba con el viento despeinándolo un poco, Mili y yo nos veíamos agitadas y desesperadas por que algún milagro claro literal.

—Es como pedir que las nubes sean de algodón de azúcar…mejor démonos prisa Angie si no queremos vernos otra vez castigadas —dijo Mili lo cual me hizo correr con más fuerza, corrimos hasta un puente que daba el cruce hasta el colegio, quien sabe como le habíamos hecho pero ya teníamos solo 1 min de sobra para entrar asi que tuvimos que pensar que nuestros zapatos tenían propulsores a corro o moriríamos.

—Ya casi…solo un poco mas y será nuestro —musite con desesperación, la puerta ya estaba a punto de cerrarse que me hizo correr más fuerte seguida de Mili que hacía lo mismo, en ese momento algo me impidió bajar que termine tropezando cayendo con rapidez por las escaleras que no podía ni sostenerme de nada.

— ¡Angie! —grito Mili asustada por el impacto y bajo con rapidez para ayudarme a no caer mas, creí que era el fin pero algo o más bien alguien pudo sostenerme antes de llegar al final de la escalara de dicho puente.

—Au, creo que aquí es muy peligroso correr… ¿Eh? —al observar en donde había caído me quede perpleja y un sonrojo se apodero de mis blancas mejillas casi de inmediato, un chico de aspecto sucio y con una boina algo rota que cubría un alborotado cabello rubio cenizo me había sostenido, sus ojos azules como el hermoso cielo de todos los días me hechizaron casi de inmediato.

— ¿Está bien? No es bueno correr en este puente…es que la otra vez escuche que tiene problemas… ¿No se lastimo verdad? —pregunto el chico con preocupación lo cual me puso más nerviosa pero al recordar que tan solo quedaban 20 segundos para que sonara la campana me levante y agradecí con una reverencia demasiado fugaz para correr a la puerta, mi amiga Mili sonrió y me siguió mirando con una sonrisa coqueta al chico que antes me había atrapado.

—Angie, parece que el chico fue el milagro que tanto pedias, porque si no te hubiera sostenido te hubieras provocado una terrible herida —comento con una risita burlona mi amiga que corría tras de mí, yo me sonroje de inmediato mientras llegaba a la puerta derrapando junto a Mili justo 5 segundos antes de que sonara la campana.

Mientras tanto afuera el chico rubio de ojos hechizantes me seguía con la mirada hasta que había entrada, no negaría que era lindo y su acto me había hecho interesarme un poco como si me hubiera… ¡Espera que estoy diciendo! A mí me gusta Yul y a él ni siquiera lo conocía…pero ¿Por qué sentía que si?

—Esa chica es demasiado rápida…y es linda, un minuto…acaso ¿Me sonrió? No claro que no, eso sería una locura para alguien que estudia en este prestigioso colegio —aclaro el chico mientras se acomodaba la boina, parecía que era un huérfano y tenía que averiguar mas sobre él.

De nuevo empezaría un día completamente normal en el colegio Westin, bueno a lo mejor no tan normal, pero si lleno de nuevas experiencias.

— ¡Ángela! Por lo menos veo que tu y Milagros tomaron mi advertencia enserio, ándale vamos al salón, que ahorita mismo hay repaso para el examen —exclamo algo molesta mi maestra de historia del arte, realmente era un poco aburrida su materia pero era muy importante para mi carrera.

—Si-si claro Miss Hans…disculpe usted que siempre llegamos tarde es que…—pero la maestra no me dejo terminar ya que tenía una mirada súper aterradora que nos hizo brincar y correr hacia el aula demasiado nerviosas, llegamos un poco agitadas cerrando la puerta al compas, claro como siempre todos nos miraron alzando una ceja bastante convencidos de que siempre era lo mismo.

—Hola retrasadas, veo que por fin se tomaron la molestia de poner el despertador más temprano —bueno realmente los comentarios de Alice y sus huecas amigas no me hacían el menor daño, me daban hasta risa con ese estilo de hablar tan peculiar, como si guardaran en la boca un kilo de papas.

—Hay por dios Alice, guárdate tus comentarios…que ya todos sabemos que terminaste con Yul…digo digo con Julián y nadie dice nada —yo y mi gran bocota, si me callaba me iba a tener que venir todos los días con una cinta para ver si asi lo hacía, que vergüenza, bueno al menos todos se rieron de Alice por lo que dije, bueno casi todos.

— ¿Quién te dijo eso? Vuelve a repetir eso…y te juro que te arrepentirás toda tu vida Ángela —todavía la muy tonta se atrevió a amenazarme mientras yo la miraba como dándole el avión, mi querido Yul me estaba mirando mientras su expresión se hacía seria, creo que si moriría en ese momento.

—Angie, no creo que tengas que pelear con Alice cada mañana por tonterías, pero lo que acabas de decir espero no vuelva a escucharlo nunca más…porque me enfadaría demasiado —ese comentario hizo que pensara que lo mejor era que me tragara la tierra, Alice sonrió descaradamente como siempre y la cara de mi príncipe estaba más seria de lo normal, esa expresión me hizo de inmediato disculparme con los dos aunque claro no quería hacerlo pues yo era quien más lo disfrutaba.

—De verdad lo siento Julián, es que me deje llevar de nuevo…te pido disculpas —dije con vergüenza infinita, mi chico asintió y se dirigió a su lugar de pronto ya que venía la profesora como cada mañana para dar su aburrida clase de Historia del Arte.

—Pero en el descanso no te salvas Ángela, ya me las pagaras —musito Alice con una cara de pocos amigos, sus amenazas eran cotidianas que no me hacían espantarme ni nada parecida, gracias al cielo yo salía ganando.

En todas las clases, el descanso no podía dejar de pensar en el chico de los ojos hechizantes que me había evitado un accidente fatal, ¿Cuál era su nombre? Bueno realmente había que averiguar…sobre el chico afuera del colegio Westin.

En el próximo capitulo

—Quería saber si estaba bien, me preocupe porque pensé que estaría herida —

—Me llamo Adrian, es un placer conocerla —

—Es un excelente chico Mili, me gustan tanto sus ojos…que lindo es Addi —

— ¿Quién es el chico con el que estuviste ayer y hoy en la mañana? Es algún ratero... ¿verdad? —

—Yo no tengo a nadie…es una lástima pertenecer a las calles —

Capítulo 2: No importa la clase social, solo quiero tu amistad

Cierto y para evitar el querido y fuerte spam les pedire respondan las siguientes preguntas cortitas y simples

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