Amigos. Compañeros de batalla.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por DoesuraKotarou, 14 Febrero 2012.

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    DoesuraKotarou

    DoesuraKotarou Iniciado

    Aries
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    Amigos. Compañeros de batalla.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    1035
    Bajo un árbol de cerezo que florecía en ese viejo dojo, donde estudiaban futuros samurais, estaba aquel joven rubio, de ojos celestes durmiendo. Su pelo rubio hasta abajo del cuello, que le tapa ligeramente el ojo izquierdo, se encontraba tirado en las raíces del cerezo y el pasto, sus manos posadas sobre su pecho. Vestido con un shitagi blanco interior, kosode y hakama de color azul, ceñidos a la cintura mediante un sash blanco y una bufanda blanca cuyas extremidades se posan en su pecho, poseía una espada de madera. Al lado de ese joven, estaba leyendo un chico castaño, pelo corto, de ojos café y con una ligera sonrisa, concentrado en su libro de poemas. Éste vestía con un kimono negro, un sash y un haori, ambos de color blanco y también una espada de madera. Estos dos aparcaban la atención de las chicas de aquel dojo y ponía celosos a los chicos.
    Parecían ser los mejores amigos, parecían.

    —Uhn mm — Se quejaba el rubio al despertarse. — ¡¿Que haces tú al lado mio?!
    Pronto despabiló al ver al castaño cerca suyo.
    —¿Yo? Estaba leyendo en el sitio en el que siempre leo. Lástima que tú estabas durmiendo aquí, Deinosuke, pero debo admitir que te ves adorable cuando duermes— Explicó tranquilamente el chico de ojos café— Pero solo cuando duermes, porque cuando estás despierto eres un demonio, y te detesto. Tonto rubio— Agregó.
    —¡Púdrete Kenzou! Deja de hacerte el chulo hablando tan tranquilo— Protestó Deinosuke.
    —Tu deja de ser tan molesto ¡Imbecil!— Contestó Kenzou — Déjame leer — Prosiguió.
    —Ya cállense ambos. No me dejan dar clase ¿No están muy maduros para andar discutiendo como niños? Ya no tienen doce ¡Tienen dieciocho! Ya ni siquiera estudian aquí— Dijo un viejo sensei, canoso y arrugado, vestido de la misma manera que Deinosuke, solo que en gris, y sin bufanda.
    —¿Lo ves? Eres molesto— Dijo tranquilamente Kenzou.
    — Cállate. Yo tengo un papel más importante que el tuyo en este anime ¡Hahahaha!— Contestó Deinosuke, burlonamente.
    —¡Ya basta! Lárguense de este dojo— Protestó el viejo, echando a los dos del dojo.

    Las calles grises, pintadas con las vestimentas de las mujeres, los hombre y los niños que paseaban. Era un hermoso lugar, con muchas casas, bastantes puestos de comidas, de los cuales se destacaban "Dangos Daido", "Muroto Ramen" y "Comidas Tenko".

    — Ah, nos echaron. Y todo por tu culpa — Dijo Deinosuke, mientras decidía donde ir a comer.
    —Cállate— Contestó Kenzou, desinteresado, sin ganas de discutir.

    Kenzou cerró y guardó su libro, y le habló al rubio.

    —¡Je! Cuando teníamos doce ¿Recuerdas? Esos tiempos cuando nos peleábamos, pero nos divertíamos—Dijo el castaño.
    —¡Jaja! Sí. Ahora parecemos perros callejeros, ladrándose uno al otro ¡Jajajaja!— Contestó Deinosuke, de un buen humor. Su sonrisa sincera, daba confianza a cualquiera. Era una hermosa sonrisa, que decoraba un rostro hermoso.
    —¿Qué tal si te invito a comer algo?— Preguntó Kenzou, deseando volver a esos viejos tiempos.
    —Está bien— Contestó Deinosuke —Ya era hora de que me invitaras a comer algo — Agregó.

    Las mesas de madera, el rico olor de la comida, el personal. Todo estaba muy bien en el entorno de aquel lugar de reunión de gente, de familias y amigos. Era tranquilo, Comidas Tenko tenía esa fama.

    —Sentémonos aquí ¿Te parece?— Dijo Kenzou, con una sonrisa en su rostro.
    —Claro, es un lindo lugar— Contestó Deinosuke, también sonriendo.

    Se acercaba la chica, dispuesta a atender a esos dos clientes.

    —¿Qué desean comer?— Preguntó, sonriente y joven, llena de vida.
    —Yo quiero unos Onigiris. Hace tiempo que no los como y son mis favoritos. Jaja— Contestó Deinosuke.
    —Yo deseo comer Ramen señorita— Pidió Kenzou, aun sonriente.
    —¡Enseguida!— Exclamó la joven.

    Caminó hasta la cocina del local, ahora solo hacía falta esperar.
    Una mosca pasaba en frente de Deinosuke, cosa que se le hacía un poco molesto, así que le dió un fuerte golpe a la mosca. La mosca aterrizó en el ramen de un adulto, haciendo que se salpicara de ramen su kimono.

    —¡Oye! ¡¿Qué haces idiota?! ¡Arregla esto ahora o te partiré la cara! ¡¿Me escuchaste?!— Gritó el hombre, causándole una gran molestia a Deinosuke.
    —Ohh, perdóneme señor— Se disculpó Deinosuke. Acto seguido tomó el tazón de ramen del hombre, y se lo tiro en la cara.
    —Ya lo arreglé. Ahora tu cara y tu kimono combinan. Jajajajaja— Dijo Deinosuke, burlonamente, ligeramente enojado.
    —¡¿Que haces imbecil?!— Exclamó el hombre, tratando de golpear el rostro de Deinosuke.

    Él esquivó el golpe fácilmente, pero el hombre seguía tirando puñetazos. Los esquivó a todos, luego el rubio de asestó un fuerte golpe en el estómago del hombre, e hizo que este se quedara inmóvil un tiempo y luego siguió moviéndose.

    —¡Oh! Una moneda— Dijo Deinosuke. Acto seguido se agachó para tomar la moneda, esquivando así al hombre, que trató de abalanzarse contra él.

    El hombre, herido, decidió irse y no molestarse más en tratar de lastimar a ese joven y astuto samurai, al menos por ahora.
    Un rato después, se ve a los dos salir del local. Rápidamente se vieron rodeados por hombres, y entre ellos, el hombre que Deinosuke había humillado en el local.

    —Jejeje ¿Acaso creías que esto iba a quedar así? Rubiesito— Preguntó el hombre.

    Los hombres que los rodeaban los fueron a atacar. Eran demasiados. Deinosuke y Kenzou se vieron obligados a utilizar sus espadas de madera y demostrar sus habilidades.
    Una batalla se desataba, a Deinosuke le parecía divertido y tal vez un poco fácil, a Kenzou le parecía molesto, pero un poco fácil también. En cuestión de minutos todos los hombres habían sido derrotados por los dos jóvenes samurais.

    —Tsk. Fue fácil ¿No? Kenzou-san— Dijo Deinosuke, despreciando a aquellos hombres que no pudieron contra él y contra su compañero.
    —Debo admitirlo, Deinosuke-san, lo fue— Contestó Kenzou, abriendo su libro de poemas —Ahora somos más compañeros ¿No lo crees?— Agregó.
    —Bueno, supongo que sí. Pero no te confíes mucho— Dijo Deinosuke, guardando cuidadosamente su espada de madera—Vamos, salgamos de aquí. Quiero tomar otra siesta bajo el cerezo— Agregó.
    —Jaja. Sí, creo que yo quiero leer— Dijo Kenzou, alegremente.

    Y así, estos dos ex-compañeros de dojo, empezaron una amistad. Muchas locuras y emocionantes aventuras les esperan, enfrentando poderosos enemigos y enfrentándose entre ellos.
     
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    Kissy-chan

    Kissy-chan Rura

    Tauro
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    ¡Hola! Gracias por invitarme. :)
    Me gusto mucho la forma en la que narras, no note ningún error (la verdad si había... no me di cuenta xD me hipnotizastes con tu ff)
    Me parece muy isteresante tu historia ;) la verdad... ¡me gusto mucho! y me parecio gracioso el principio. xD

    bye, besos (=^.^=)/'
    espero la conti con ansias, avisame porfis
     
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  3.  
    Cupido

    Cupido Guest

    Gracias por la invitación. ^^
    Me gusta mucho tu fic... bueno, el primer capitulo xD
    Se nota que tu historia va a ser muy interesante :)
    Sayo...
    avísame la conti... si no es mucha molestia ^^
     
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  4.  
    Kleopack

    Kleopack ♔ InFinyTis ღ

    Capricornio
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    Gracias por invitarme y te dejo mi opinion
    Estuvo genial, pero debes mejorar mas la drama y la narracion
    Bueno para mi, no se para los demas y bien me despido...:)
     
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  5.  
    DoesuraKotarou

    DoesuraKotarou Iniciado

    Aries
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    Primero que nada quería agradecer a los que leyeron y comentaron (O solo leyeron) ^w^.
    Recibí muy buenas críticas y eso me motiva mucho, gracias.

    Les aviso que con éste capítulo doy comienzo a la saga "Peces de Colores".

    Ahora, por curiosidad les quiero preguntar ¿Que personaje les gustó más? ¿Deinosuke o Kenzou?
    Espero su respuesta, gracias por leer, y más gracias por comentar ^^

    _______________________________________________________________________

    Hacía frío, el agua de aquel lago era limpia, dulce. En ella se reflejaban los árboles de sus orillas, y los peces de colores que nadaban la hacían ver al lago aun más hermoso. En una orilla estaba aquel niño rubio, fascinado por el los hermosos peces de colores de aquel lago, que con su nado parecían bailar. A lo lejos se veía a un hombre adulto, ya un poco anciano, que se acercaba a el niño.

    —¡Sensei! ¡Mírelos! Son muy hermosos— Dijo el niño, admirando la belleza del sincronizado nado de los coloridos peces.
    —Sí, lo son. Pero te dije que no te acerque a éste lugar hasta que no seas un samurai fuerte, ya sabes que por esta zona rondan ellos. Es muy peligroso— Le contestó el hombre a aquel niño.
    —Es muy peligroso, peligroso, peligroso — Repetía el eco en la cabeza de aquel niño, como si se lo dijera mil veces para que lo aprenda y no lo olvide nunca.

    Se despertó, con una muy fea sensación, bastante preocupado, preguntándose porqué soñó eso, porque se sentía así. Decidió tratar de dormirse otra vez, aún era muy temprano como para levantarse.
    Temprano en la mañana, a las siete, el viejo sensei y su esposa, también una sensei que enseñaba a las alumnas. El viejo le enseñaba a los chicos, y la vieja enseñaba a las chicas.
    Estos dos estaban tomando el té, cuando de pronto empezaron a conversar.

    —Ay ay ay. Que estresante tener que dar clase con esos dos discutiendo, de seguro hoy pasará otra vez— Gruñó el viejo.
    —Cállate Ginko, si son como nuestros hijitos. Son una ternura, son un amor, especialmente Dei-kun— Contestó la vieja esposa del sensei.
    —Pero Shamazu, tú no los tienes que soportar discutiendo al lado tuyo, y Deinosuke es el peor— Respondió Ginko.
    —No digas eso, Dei-kun te quiere un montón, al igual que Kenzou— Dijo Shamazu.
    —No me importa si me quiere tanto, es molesto— Se quejó el viejo después de tomar un trago de su té— ¿Qué tal esto? Yo me tomo un día de descanso y tú, tendrás que soportar a ellos dos, más a tus alumnas— Agregó.
    —Hmp... Si serás vago. No es molestia. Te voy a demostrar que solo eres un viejo gruñón— Respondió Shamazu, muy confiada.
    —No lo creo. Pero no importa, ahora tengo un día de descanso. Jajajaja— Dijo alegremente el viejo, terminando su té.

    Al despertarse, notó que ya era más de día. No había vuelto a soñar nada más, aún así, seguía con cierto nerviosismo. Una polilla había hecho un pequeño agujero en su futón, pero no se preocupó mucho por eso. Se fue hacia el baño, ya que no tenía casa vivía en el dojo, a diferencia de Kenzou, que su familia le había ayudado a conseguir una casa. Se lavó la cara, y al verse en el espejo, notó que algo no estaba bien, se veía muy preocupado. Se convenció de que solo era un sueño, cambió la cara y se lavó los dientes. Después de peinar su lacio y bien cuidado cabello, se dirigió a su habitación. Sentía el silencio, cosa que no era muy normal a esa hora, las nueve de la mañana, los estudiantes hombres, ya empezaban a entrenar y él aun no había visto al viejo.
    A lo lejos vio a las chicas, alumnas de Shamazu que esperaban para que apareciera su sensei. Él se dirigió hasta allá, para hablar con Shamazu, estaba muy nervioso, por su sueño y por no haber visto al viejo.

    —Shamazu-sensei— Dijo Deinosuke, suavemente, con un tono triste.
    —Dei-kun ¿Qué te sucede? No te ves muy bien— Respondió la vieja.
    —¿Dónde está Ginko-sensei? No lo he visto, tampoco a sus alumnos— Contestó Deinosuke, con el mismo tono triste y suave.
    —Se nota que tú no estás bien. Tu nunca lo llamas Ginko-sensei, siempre le llamas “Viejo feo” “Viejo tarado” “Viejo sensei” “Viejo molestoso” “Viejo imbécil”— Dijo Shamazu, a punto de reírse— Él tiene un día de descanso. Creo que se fue al Lago de los Peces de Colores — Agregó.

    Un escalofrío recorrió el cuerpo de Deinosuke, ese era el lago con el que había soñado. Él sabía que el viejo era lo suficientemente fuerte como para no preocuparse de los peligros que pudiera enfrentar, pero su preocupación solo crecía. Deinosuke se dispuso a ayudar a Shamazu, para distraerse y que se olvide de ese sueño.
    Unos minutos después llegó Kenzou, que al ver la cara de Deinosuke, se preguntó porqué estaba así, y empezó a preocuparse. Él sabía que si Deinosuke está así, hay que preocuparse. Para subirle el ánimo a su compañero, decidió que lo mejor era empezar una discusión.

    —Hola Dei-chan— Dijo Kenzou, con un tono burlón.
    —¡No me llames Dei-chan! —Contestó un poco molesto Deinosuke — Kenken— Agregó
    —¡Oye! No me llames así, sabes que detesto ese apodo. Tonto —Respondió Kenzou, notando que el humor de Deinosuke mejoraba.
    —Ya cállate. No tengo ganas de discutir— Explicó el rubio con un tono triste.
    —Bueno, bueno, vamos, ayúdenme a dar la clase de hoy ¿Sí?— Dijo Shamazu.

    Shamazu y los dos jóvenes llegaron a donde estaban las estudiantes. Deinosuke ya estaba de mejor humor, había un sonrisa en su rostro.
    En la clase habían tres alumnas, últimamente las mujeres no se preocupaban por luchar. Entre las tres chicas estaba Zuri, la alumna más prometedora, muy linda, de pelo violeta, ondulado, hasta las piernas y ojos marrones. Vestía con en uniforme de las chicas, un shitagi interior negro, kosode y hakama rojo, y un sash negro. Aunque esa chica parecía hipnotizada por Deinosuke, ya que lo miraba fijamente y parecía estar en las nubes. Para ella era una sensación rara, nunca había sentido algo así al ver a un chico.

    —Pe-perdón ¿Qui-quienes son ellos?— Preguntó ella, con curiosidad y ganas de saber el nombre de aquel chico que tanto la fascinó.
    —¿Ellos? Son unos estudiantes de el viejo, que se graduaron hace un año. Hoy me ayudarán a darles la clase.— Le respondió la sensei— El rubio de mi izquierda es Deinosuke, y el chico de mi derecha es Kenzou. — Agregó.
    —Deinosuke. Que hermoso nombre, él es muy hermoso— Pensó Zuri, que pronto se enrojeció.
    —Bueno, empecemos. Como los chicos tienen libre, hoy vamos a hacer un entrenamiento bastante entretenido, lo van a disfrutar— Comentó la sensei — A éste dojo, lo rodean tres pueblos, en cada pueblo hay una persona con una piedra de color violeta. Nos vamos a separar en equipos, va a ser como un entrenamiento de reconocimiento. Después de encontrar la piedra, vendrán para acá— Explicó Shamazu.
    —¡Genial! ¡Será genial!— Dijo emocionada Yura, una de las estudiantes, que era bastante energética. Era castaña clara, con el pelo lacio, hasta los hombros. Unos ojos azules hermosos. Vestía con el uniforme femenino del dojo.
    —Que energética. Me dan ganas de tirarte a un lago— Comentó Fukira, una chica no muy amigable, con cara de aburrida. Pelo negro, bastante corto, como si se tratara del peinado de un chico, y ojos verdes. Vestía con el uniforme, solo que le cortó las mangas al shitagi y al kosode.

    Kenzou les prestó atención a las chicas, tratando de hacer realidad alguno de los libros de romance que había leído. Deinosuke miraba el cielo, preguntándose por el viejo sensei.

    —Bueno bueno, ya, cálmense— Dijo Shamazu — Los equipos serán; Kenzou y Yura. Deinosuke y Zuri. Fukira y yo. — Explicó Shamazu.
    —¡Pero pero pero! Sí Furika está contigo ¿Eso significa que enseguida sabrá cual es la persona que tiene el objeto?— Pregunto con la energía de siempre, Yura.
    —Buena pregunta. La respuesta es no, nosotros solo las vamos a administrar, para que ninguna se vaya a hacer la vaga. — Contestó Shamazu — Bien, ¡Vamos, en marcha! — Agregó.

    Deinosuke y Zuri se dirigieron hacia el pueblo que estaba al norte del dojo, denominado “Pueblo Rikuro”.
    Para Zuri era un sueño hecho realidad, estaba en equipo con el chico del que se enamoro con solo verlo una vez. Se preguntaba si era cosa del destino, aunque Deinosuke no le prestaba ni la más mínima atención, ella no lo notaba.
    Deinosuke parecía decidido a ir a un lugar, en vez de averiguar donde estaba la persona con la piedra.
    Llegaron a un rancho, un poco alejado del pueblo. Deinosuke tocó la puerta, y enseguida abrió un hombre, de unos 23 años, parecía un poco ebrio y estaba fumando algo que no parecía ser tabaco, posiblemente era marihuana. Tenía cabello castaño y una barba de un mes. Vestía una especie de pantalones que se cerraban, haciendo que parecieran unas bolsas, de color negro, y en la parte de arriba, solo tenía un chaleco negro, con bordes dorados, que le llegaba hasta la cintura, dejando así, descubierto su pecho y abdomen.

    —Gonz-san, necesito pedirte un favor— Le dijo Deinosuke a Gonz.
    —Hip. Ohh Deinosuke-kun. Hip, tanto tiempo. ¿Que necesitas? Hip— Le contestó el ebrio a Deinosuke.
    —Necesito que cuides a esta chica mientras busca una piedra ¿Está bien? No hagas idioteces— Dijo el chico rubio.
    —Hip, está bien ¿Y como se llama la señorita? Hip— Preguntó Gonz.
    —No tengo idea. Pregúntale a ella, yo me voy— Le contestó Deinosuke, mientras se iba.
    —No no no no no. No sabe mi nombre — Pensó tristemente, la adolorida Zuri — ¡Espera! ¿Me vas a dejar con éste tipo?— Le gritó a Deinosuke, que ya se encontraba unos cinco metros lejos.
    —¡Lo siento chica que desconozco el nombre! ¡Tengo más importantes que hacer que perder el tiempo contigo!—Le contestó desde lejos.
    —¿Perder el tiempo? ¿Porqué?— Pensó tristemente la pobre chica, que se sentía totalmente rechazada por aquél rubio que solo se preocupaba por saber si su sensei estaba bien.
    —Jejeje, ese Deino-kun. Es muy tonto, bueno, busca la piedra tu sola. Yo me voy con él, se que pasará algo interesante. Hip— Le dijo a Zuri mientras se alejaba.
    —¡Espera! ¡Yo también voy!— Gritó Zuri mientras se acercaba a Gonz.

    Deinosuke había llegado al lago, se veía igual que en su sueño, hermoso, lleno de colores que alegraban a cualquiera, cosa que le hizo recordar lo que le dijo su sensei una vez —Tu sonrisa es como éste lago. Alegra la vida de cualquiera. La diferencia es que eres bastante molesto y me das dolores de cabeza tremendos— Lo que hizo que empezara a buscar aún más desesperadamente. A lo lejos logró divisar a alguien, ese alguien era Kenzou, que miraba a todos lados como si buscara algo o a alguien. ¿Qué hacía ahí? Era mejor que lo averiguara.

    —¡Oye! ¿Qué haces tu aquí?— Pregutó un poco enojado Deinosuke.
    —Cuando Shamazu-sensei me explico que el viejo vino hasta aquí, supe que eso era lo que te preocupaba. Sabía que vendrías, vamos a buscar al viejo. Mi romance de novela con Yura tendrá que esperar— Contestó Kenzou.
    —¿Ro-romance de novela? Que idiotez, cada chica linda que conoce, dice lo mismo con todas— Pensó Deinosuke, con ganas de insultar a Kenzou por mujeriego.

    Cuando estaban por llegar a la orilla oeste del lago, vieron como llegaba un hombre desde lejos, con una chica en sus brazos. Eran Gonz y Zuri.

    —Bueno, se me pasó la ebriedad, se me terminó el ron— Dijo Gonz, mientras soltaba a Zuri, que estampó su cara contra el suelo.
    —¿Qué haces aquí? Te dije que la ayudes a encontrar una piedra— Comentó Deinosuke.

    Acto seguido, Gonz sacó un montón de piedras que tenía en una bolsa de papas.

    —¿Quieres un piedra? Acá tengo 100— Le respondió Gonz a Deinosuke.
    —¡Oh! Genial— Dijo Deinosuke, que agarró varias piedras y empezó a tirárselas a Gonz.
    —¡Oye! ¿Qué haces?— Preguntó Gonz, que empezaba a guardar las piedras en el saco.
    —Solo cállate. Vamos— Contestó Deinosuke que se ponía en marcha a seguir hacia el bosque que comenzaba en la orilla oeste del lago.

    Al llegar al bosque, pudieron divisar al viejo rodeado de ninjas. Deinosuke se apresuró a sacar su espada de madera, para empezar a batallar. Kenzou sacó su espada, pero una espada auténtica y Gonz, que tenía una escoba, estaba dispuesto a batallar con eso. Zuri, sacó su espada de madera de entrenamientos, dispuesta a luchar.

    —¿No les molesta si lucho? — Preguntó Zuri, deseando que Deinosuke que preocupe por ella y le diga que se mantenga alejada, para que esté a salvo.
    —¡Has lo que quieras!— Gritó Deinosuke, mientras se disponía a romperles la cara a los ninjas.
    —¡Sí! A luchar— Dijo Gonz, que de algún lugar sacó una botella de ron, y comenzó a beber, luego fue a golpear a esos ninjas.
    — No le importó— Pensó tristemente Zuri, que se dirigió a pelear.

    Deinosuke peleaba contra siete a la vez, Kenzou también. Gonz, que parecía débil al principio, podía contra trece sin problemas y Zuri solo peleó contra dos. El viejo, peleaba sin problemas contra diecisiete.
    Una lluvia de kunais llovía sobre Deinosuke, por suerte pudo esquivar y desviar algunos con su espada. Solo le dieron tres, uno abajo del hombro derecho, otro en el brazo izquierdo y el tercero en su pierna derecha.

    —¡Deinosuke! ¿Estás bien?— Preguntó asustada y preocupada Zuri.

    Deinosuke no contestó, estaba muy ocupado tratando de acercarse al viejo para ayudarle, aunque el viejo no lo necesite.

    —No me contestó— Pensó, desilusionada Zuri.

    De pronto, muchas kunais volaron hacia Zuri. Deinosuke que estaba cerca, se puso en frente de ella, solo pudo desviar algunos, la mayoría dieron con su cuerpo. Su pecho y abdomen tenían unas cinco kunais, su brazo derecho unas tres, su brazo izquierdo dos. Ambas piernas solo tenían dos.

    —¡Maldición! ¿Podrías estar más atenta? ¿O todo lo que te ha enseñado Shamazu-sensei fue en vano? Así me voy a terminar muriendo joven ¡Maldición!— Rezongó a Zuri, con un tono muy molesto.
    —Pe-perdón Deinosuke-senpai— Dijo Zuri, muy arrepentida de no haber prestado atención.
    —Nada de perdón ni de senpai— Contestó cruelmente Deinosuke, mientras veía como Gonz se ocupaba de los ninjas que tiraron las kunais.

    La batalla había terminado. Rápidamente, después de sacar las kunais de su cuerpo y vendarse con unas vendas que Gonz sacó de no se sabe donde, Deinosuke se dirigió a su sensei.

    —¡Viejo feo! ¿Qué hace aquí? Podrías haber quedado muy mal— Preguntó Deinosuke, impacientemente.
    —Dei-kun, te preocupas por nada, yo solo podía contra ellos. En cambio, tu viniste y resultaste herido— Le contestó a Deinosuke sin hacerlo esperar.
    —Tsk… Salgamos de aquí, viejo sensei— Dijo Deinosuke, tirando de su brazo.
    —No me iré de aquí. Vengo a liberar a éste hermoso lago del control de esos ninjas— Respondió Ginko, muy convencido de su decisión.
    —Entonces, déjeme ayudarle. Por favor— Dijo Deinosuke, también muy convencido de lo que hacía.
    —Mmm… Está bien, pero primero recupérate, vamos a vivir cerca de aquí por unos días— Contestó el viejo a Deinosuke. Muy pronto, a Deinosuke se le dibujó una sonrisa en la cara.

    Estaba decidido, Gonz, Kenzou, Ginko y Deinosuke salvarían aquel hermoso lago, invadido por ninjas de mala fama. Zuri también quería ser parte del grupo, en realidad solo quería estar cerca de Deinosuke, pero el viejo la mandó con Shamazu, obligada a no contarle nada de lo que iba a suceder.
     
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  6.  
    Gonz

    Gonz Iniciado

    Tauro
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    La verdad, muy atrapante, tu sabes que no me gusta leer pero ya estoy ancioso por seguir leyendo jaja...
    -Me dio mucha gracia cuando apareció mi peronaje "Gonz" porque saca cosas de la nada y es medio tonto como yo jaja...
    -Solo vi un error que era una "l" sola, sin la a ni la o... y muy buena narracion (:
     
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  7.  
    Kagamine Len

    Kagamine Len El chico sin interés

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    Hola, ¿Como estas?
    Debo decir que me gusto mucho este capitulo, gracias por invitarme esta de lujo no puedo esperar al siguiente y tambien te digo que no te este pequeño error:
    ¿Zuki? ¿Que su nombre no era Zuri?
    Bueno eso es todo por que no me fije en nada mas, te lo repetiré una vez más me encanto y espero con ansias el siguiente capitulo y bueno sin mas que decir me despido.
    Sayonara.
     
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  8.  
    DoesuraKotarou

    DoesuraKotarou Iniciado

    Aries
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    Hola a los que leen mi ff. Me tardé cuatro días para éste capítulo porque estuve ocupada, pero por fin pude ponerme a escribir.

    Quería darle las gracias a Gis por decirme que escribí "Zuki" en vez de “Zuri” . Apenas leí tu comentario, edité el capítulo y lo corregí. Muchas gracias.

    Muchas gracias para el resto de las personas que leen. Sigan leyendo.

    ____________________________________________________________________

    Ya eran las cinco de la tarde, había pasado un día desde que decidieron liberar el lago. Deinosuke que había sido levemente herido por kunais, se recuperaba rápidamente. Se habían refugiado en una choza abandonada que había cerca del lago. No se veía mal, muchas habitaciones, un buen baño con una buena ducha, lo único malo que había era que la madera estaba pudriéndose.
    Deinosuke se encontraba afuera, viendo como las gotas de la lluvia rebotaban en los charcos, mientras se quitaba las vendas del pecho y del abdomen para ver sus heridas. No eran graves, los kunais tal vez no tenían mucho filo o los ninjas que los atacaron eran novatos y no tenían mucha potencia al lanzar.

    —¿Qué haces aquí afuera? Te vas a resfriar — Comentó Kenzou mientras habría la puerta y con un libro en la mano — ¡Oh! Acabo de recordar que decían que los idiotas nunca se resfrían— Agregó.
    —Exacto, por eso no dudaste en salir afuera con la lluvia y el frío ¿Verdad?— Contestó Deinosuke, con una sonrisa confiada y traviesa — Tranquilo, mi salud está bien. Lo único que me enfermaría ahora sería tu horrible cara.
    —¡¿Cómo te atreves?! ¡Tengo la cara que toda mujer de novela desea!— Respondió Kenzou, muy ofendido.
    —Novela, idiota, novela. Estamos en la vida real. Ya deja de fantasear y de confiarte, o terminaré rompiéndote la cara ¿Entendiste? ¡Ahora no tengo paciencia para tus idioteces!— Gritó con una gran molestia Deinosuke — Uhn... Perdón, no se que me molestó tanto. Creo que necesito dormir, ayer no pude — Agregó Deinosuke, disculpándose.
    —No importa. Debe ser el lago, el viejo dijo que éste lago tiene algo de tu infancia ¿Verdad?— Dijo Kenzou, cerrando su libro, sentándose al lado de Deinosuke, y poniendo su mano derecha arriba de del hombro del rubio— Ahora soy yo el que se disculpa. No debí preguntar algo tan personal, lo siento.
    —No pasa nada. Me encantaría contarte, pero no lo haré— Contestó Deinosuke, parándose y entrando en la choza.

    Se fue a una de las habitaciones, la que él había elegido para dormir el día de ayer. Se quito el kosode y el shitagi para poder dormir más cómodo ya que no había llevado su pijama.
    Se recostó en un futón desgastado, pero que aún era cómodo y acalorado. Unos minutos antes de dormirse empezó a recordar lo que había vivido en el lago.

    Sus padres lo habían abandonado allí, él solo tenía un año y cinco meses como máximo. Al ser tan pequeño, no podía recordar mucho de esa época, solo sabía que el viejo Ginko lo había rescatado y llevado a su templo. Él visitó el lago muy seguido, desde los cuatro hasta los diez años, esperando a que algún día, sus padres lo estuvieran buscando. A los doce años había empezado su entrenamiento, recordaba que ese mismo día había llegado Kenzou, y Gonz, que era alumno de Ginko, se fue. Una hora antes de presentarse ante Kenzou, Deinosuke fue al lago. Ya no pensaba en sus padres, él ya había entendido que el viejo y Shamazu fueron como sus padres, y que no valía la pena buscar a los verdaderos. Solo había ido a ver el lago y su hermosura.

    —¡At chú!— Estornudó Deinosuke, mientras empezaba a dormirse poco a poco —¿Estornudé? Al parecer eso de que los idiotas no se resfrían, no es verdad— Pensó Deinosuke, que rápidamente se durmió.

    Al día siguiente, sus heridas ya no dolían, y ya no estaba cansado. Ya no llovía. Fue hasta la sala principal, ahí estaban Kenzou y los otros dos reunidos, que estaban esperando a Deinosuke para salir a luchar para liberar el lago.

    —¿Dormiste bien? Mas te vale que sí, porque hoy atacaremos— Dijo Kenzou, muy emocionado.
    —Dormí bastante bien, no estoy cansado y mis heridas no molestan— Contestó Deinosuke — Pero mi espada de madera no se encuentra muy bien. La rompí entrenando— Agregó, mostrando su espada de madera que estaba partida en dos.
    —Tal vez así es mejor. Los enemigos serán muy fuertes, no serán como los novatos de antes. Vas a tener que pelear con una espada de verdad— Comentó Ginko, dándole a Deinosuke una espada muy hermosa.

    El mango de la espada estaba cubierta por una cuerda roja, tenía una guarda que parecía dos moños perpendiculares, con la parte de arriba del moño mirando para abajo y los lazos como si estuvieran verticales. Tenía un brillante fil0, su vaina de color negro, tenía atada una cuerda roja que dejaba dos lazos de medio metro flameando por el aire.

    —¡Woah! Mi vieja espada. Como la extrañaba—Comentó Deinosuke, muy contento mientras agarraba su hermosa espada la guardaba en su sash.
    —Ahora estás listo Deinosuke. Tenemos que ponernos en marcha, iremos más allá de la zona oeste del lago— Dijo Ginko, mientras le tiraba una parte de la espada de madera a Gonz, para despertarlo.
    —¡Claro! Ahora estoy más listo que nunca— Respondió emocionadamente Deinosuke.
    —¡Auch! Estoy despierto, ya se todo. No me tienes que explicar nada, simplemente vallamos— Dijo Gonz, mientras se levantaba y agarraba una escoba.
    —Dei-san, procuremos no pelear entre nosotros dos por ahora ¿Está bien?— Le dijo Kenzou a Deinosuke.
    —Claro Ken-san, estaba pensando en lo mismo— Contestó Deinosuke.
    —Y… Dime ¿Te gusta Zuri-chan?— Interrogó con mucha curiosidad Kenzou.
    —¿Quién?— Preguntó confundido Deinosuke, que no se acordaba de la chica que tanto quiso llamar su atención.
    —¡Ah! No te hagas ¡Es la alumna de Shamazu que tuviste que acompañar a buscar la piedra, y que parecía querer tu atención!— Contestó Kenzou algo molesto por la ignorancia de su compañero.
    —No, no la recuerdo ¿Porqué me gritas? ¿No se suponía que no pelearíamos?— Respondió muy tranquilamente Deinosuke, mientras admiraba su espada.
    —Ya cállense. Vamos a partir— Dijo el viejo a sus ex-alumnos.

    Caminaron más al oeste del bosque, muy alertas, pensando en los posibles peligros que podría haber más adelante. Deinosuke mantenía su mano derecha arriba de su espada, Kenzou llevaba su espada desvainada en la mano izquierda, ya que era zurdo. Gonz tenía su escoba en su hombro derecho, mientras la sujetaba con su mano, Ginko era el que más tranquilo estaba, sus años de experiencia le permitían estar así.
    Después de caminar durante dos horas, aparentemente sin ningún peligro, encontraron una cuidad con hermosos edificios y calles decorados con piedras coloridas. Por las calles paseaban familias, amigos, estudiantes y trabajadores. En la entrada a esa misteriosa cuidad, había un cartel blanco con letras negras que decía “No nombre” que daba cierto escalofrío.
    Ellos se preguntaban que habría en esa cuidad de gente. No había peligro alguno, o al menos eso parecía.
     
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    Kagamine Len

    Kagamine Len El chico sin interés

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    Hola, ¿Como estas?
    Me encanto, y gracias por nombrarme, primero que nada no me fije si tenias faltas ortográficas, pero creo que no, ahora mi pregunta es ¿"No nombre" que? que es lo que no se tiene que nombrar y por que me lo cortas en el parte mas emocionante (no se de que me quejo si soy igual) pero espero que no demores tanto en publicar el siguiente capitulo o me moriré de la intriga, es eso lo que quieres que me muera, que cruel, bueno sin mas que decir me despido.
     
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  10.  
    DoesuraKotarou

    DoesuraKotarou Iniciado

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    Habían llegado a aquella misteriosa ciudad denominada “No nombre”. Caminaban hacia cualquier lado mientras observaban a sus alrededores. Muy pronto encontraron un parque, por el cansancio de haber caminado durante dos horas, Deinosuke y Kenzou, decidieron sentarse en uno de los bancos que había por allí, mientras que Ginko y Gonz seguían investigando la ciudad.
    El parque era bastante lindo, con plantas, árboles, aire fresco, bancos de madera limpios y sin mucha gente, pero sin duda era un hermoso lugar para descansar. Se sentaron en un banquito, que a los costados tenían dos grandes masetas con hermosas rosas.

    —Hermoso lugar ¿No? Es como los sitios de citas románticas en las novelas. Solo falta la luz de la luna llena, las estrellas y la mesa con una deliciosa comida— Comentó Kenzou, mientras sacaba su libro y comenzaba a leerlo.
    —Sí, supongo… Pero ¿El nombre no te dio escalofrío? Es decir “No nombre” ¿Hay algo que no debamos nombrar? — Contestó Deinosuke, con cierta incomodidad, por el nombre de la ciudad y el comentario de Kenzou sobre una cita de novela.
    —¡Eso! Me recuerda a los que comentó Gis-senpai— Dijo muy energéticamente Yura mientras salía de la maseta que estaba al lado de Kenzou y desparramaba la tierra y las rosas alrededor — En realidad ésta ciudad no tenía nombre y nadie quería ponerle uno, sería denominado “Pueblo sin denominación”. Pero mi hermano mayor propuso “No nombre” para confundir a los turistas, como ustedes— Agregó ella mientras se reía.
    —¡Oh! Tú eres Yura ¿Verdad? La de las kodachis de madera— Comentó Deinosuke con una sonrisa.
    —Espera ¿Se acuerda de ella pero no de Zuri? ¿Qué le pasa? ¿No le gustará mi Yura? Mas le vale que no— Pensó Kenzou mientras agarraba el brazo de Deinosuke y lo llevaba un poco lejos de Yura, tanto como para que ella no los escuche.
    —¿Y a ti qué? ¿No te acuerdas de Zuri pero si de ella? ¿Te gusta Yura? Yo quiero a Yura— Dijo Kenzou muy enojado.
    —Oye, tranquilízate. Yo solo la recordé por las kodachis. No se que te traes, si tu quieres a todas las mujeres— Respondió Deinosuke, sin preocupación alguna pero un poco sonrojado.
    —¡Eso no es cierto! No es que me guste cualquier mujer— Contestó un poco molesto Kenzou.
    —¿Cómo que no? Has sido así desde los doce. Además, dejemos ésta estúpida conversación. Pareciera que quisieras hacer realidad alguna escena de alguna de tus novelas — Le dijo Deinosuke a Kenzou, mientras miraba a los ojos a Kenzou —Le preguntaré a Yura sobre ésta ciudad— Agregó.

    Deinosuke caminó hacia Yura, seguido por Kenzou que ya estaba más tranquilo que antes.

    —Yura-chan. ¿Qué es ésta ciudad? ¿Porqué está ciudad está al oeste del Lago de los Peces de Colores? Pensé que por aquí sería peligroso, pero no hemos tenido ningún peligro— Interrogó Deinosuke a Yura.
    —¿Vinieron desde el lago? No digan por ahí que llegaron por allí, llegar por ahí es ilegal. Para ir al dojo salgo por la entrada sur, y los ninjas no se meten en líos con los turistas — Contestó Yura, en voz baja — Ya que estás aquí Dei-senpai ¿Me ayudarías a entrenar con las kodachis? Shamazu dijo que también las usabas — Agregó, pidiéndole a Deinosuke un poco de entrenamiento.
    —¿Eh? Está bien, supongo que no me dará ningún problema— Respondió Deinosuke al pedido de Yura.
    —Yo también te puedo ayudar— Comentó Kenzou, que muy poco sabía de kodachis.
    —Oh, está bien— Respondió Yura — Otra vez éste mujeriego ¿Se cree que nadie lo ha visto saliendo con un montón de chicas?— Pensó.

    Caminaron media hora para llegar a algún lugar, al subir unas extensas escaleras pudieron ver que se trataba de un templo. Parecía nuevo, la madera seguía con un lindo color, no había signos de putrefacción, desde lejos se podía oler el aroma de los onigiris que alguien estaba cocinando, y el olor hipnotizaba a Deinosuke ya que se trataba de su comida favorita.

    —Ya llegamos a mi casita— Dijo muy tranquila Yura.
    —Oh, que rico aroma— Comentó Deinosuke mientras olía el olor a onigiri que había en el aire.
    —Jajaja, sí. Mi hermano hace unos onigiris riquísimos. Él hizo que los onigiris sean mi comida favorita— Contestó Yura, muy alegremente.
    —Bueno, dejemos de hablar de comida o me dará hambre. Vayamos a entrenar— Le dijo Deinosuke a Yura, que pronto los encaminó a una sala de entrenamientos. La sala tenía dos pares de kodachis verdaderas, uno de kodachis de madera y dos pares de katanas.

    —¿Aquí entrenaremos? Me parece bien. Alcánzame un par de kodachis de madera— Comentó Deinosuke, mientras dejaba su espada verdadera recostada contra la pared.
    —Sí, aquí se verá la acción de mis super-kodachis de madera— Contestó Yura mientras le lanzaba un par de kodachis de madera a Deinosuke.
    —Está bien, empecemos. Hace mucho no uso kodachis, me da nostalgia— Comentó Deinosuke, tomando las armas de madera y poniéndose en posición de pelea con las kodachis.

    El entrenamiento era bastante entretenido. Las kodachis se chocaban entre si simultáneamente, Yura parecía tener mucha experiencia en el uso de kodachis, pero Deinosuke no se quedaba atrás. Estuvieron entrenando unos veinticinco minutos. Después de un choque, ambos retrocedieron.

    —Eres muy buena, para ser técnicamente una novata— Comentó Deinosuke mientras se quitaba el sudor de la frente.
    —Es que mi hermano ya me entrenaba con kodachis antes de entrar al dojo— Contestó Yura.
    —Me encantaría conocer a tu hermano— Dijo Deinosuke, mientras dejaba las kodachis de madera en su sitio— Y también sus onigiris— Agregó, mientras ponía su espada en su sash.
    —¿Y esto? Él ha interactuado más con Yura que yo. Recuerdo que cuando fuimos a buscar la piedra ella agarró a golpes de puño a un hombre que iba pasando mientras le preguntaba donde estaba la piedra. La búsqueda solo duró quince minutos y nunca me habló— Pensó Kenzou, algo molesto.
    —Jajaja ¿Te gustan los onigiris? Los de mi hermano te encantarán— Respondió Yura, guardando sus kodachis de madera en el sash que estaba juntando su shitagi blanco, su hakama y kosode color bordó.
    —¿Dijeron onigiris?— Preguntó el hermano de Yura, mientras entraba con varios onigiris a la sala de entrenamiento.

    Era un hombre de unos veinte años, castaño como Yura, y con el mismo color azul en sus ojos. Tenía su cabello hasta las rodillas, atado a la altura del cuello. Vestía con un kimono de color verde oscuro, con un sash negro y un haori sin mangas de color negro.

    —Miré por la ventana de la cocina y noté que Yura había traído visitas, así que decidí hacer onigiris para todos. Espero que les guste— Explicó el hombre, que tenía una voz agradable, pero más tranquila que la de su hermana pequeña, Yura.
    —¡Taro Nii-san es el mejor!— Dijo Yura mientras agarraba un onigiri y lo comía.
    —Probaré uno, si no hay problema — Comentó Deinosuke, tomando un onigiri y probándolo.
    —Me da curiosidad el sabor. Tomare uno, con su permiso— Dijo Kenzou educadamente.
    —¿Y? ¿Les gustó?— Preguntó el hermano de Yura a Deinosuke y a Kenzou.
    —¡Woah! Pensé que los de Comidas Tenko eran buenos, pero éstos son un viaje al paraíso— Respondió Deinosuke hipnotizado por el sabor de tan ricos onigiris.
    —Sí, concuerdo contigo Deinosuke-san, y eso que los onigiris no son mis favoritos— Contestó Kenzou, fascinado por lo delicioso que era el onigiri de Taro.
    —Al parecer mi misión ya fue cumplida, iré a barrer la sala principal— Comentó Taro mientras se iba.
    —Nosotros debemos encontrar a el viejo sensei y al viejo borracho— Dijo Deinosuke, mientras se paraba —Adiós Yura, espero que te esfuerces mucho en el entrenamiento. Otro día volveré a entrenar contigo — Agregó.
    —Fue un gusto conocer tu casa y a tu hermano. Tú y él, ambos son muy agradables— Comentó Kenzou— Adiós, que estés bien.
    —¡Vuelvan pronto! Son muy divertidos los dos— Contestó Yura mientras se despedía con su mano.

    Y así ambos salieron en marcha, ahora decididos en que no debían tener más distracciones, porque de seguro a partir de ahora no todo sería tan divertido.

    ___________________________________________________________________

    Ahora, a los que hayan pensado que les encajé un capítulo de relleno, cállense, no saben que tengo entre mis malvadas manos (Equis dé).

    Gracias por leer y espero sus comentarios. Que tengan un lindo día.
     
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  11.  
    Kira Lawliet

    Kira Lawliet Entusiasta

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    ¡WAA~~! Gomen por no comentar, después de la publi que me hiciste. *Se disculpa* n-nU
    Adoro a Dei-chan y sus peleas con Kenzou. Son como dos hermanitos pequeños.
    Me dió mucha pena la historia de Dei, sobre cómo lo abandonaron en ese lago. Pobrecito. TTwTT
    Concuerdo con Ken-chan... ¿Por qué Deinosuke se acordó de Yura y no de Zuri? Pobre Ken-chan que se queda sin novia. T.T
    Y Zuri... ¡Debes luchar por tu amor con Dei!(?) Ok, no. Es una misión imposible. ^^U
    La aparición de Gonz me gustó, aunque... ¿¡A quién demonios se le ocurre dejar a ese borracho con una pobre chica indefensa!?Áh, sí, a Dei. ¬¬UUU
    Nuevamente me disculpo el no haber comentado, pero es que casi no tengo tiempo. Eso sí, deseo que me acoses(?) con tu publi del fic si me dejas conti.
    Salu2~~!
    P.D: ¡Viva Gonz!(?)
     
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  12.  
    Kagamine Len

    Kagamine Len El chico sin interés

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    Hola, ¿Como estas?...
    ¡OMG!
    COMO TE QUIERO.
    Que linda pusiste en la historia.
    COMO TE QUIERO. (espera eso ya lo dije, bueno no importa lo volveré a decir)
    COMO TE QUIERO.
    Me encanto, me encanto, me encanto ahora si que no puedo esperara para el siguiente capitulo, en especial por que quiero saber si vuelvo a aparecer en la historia, solo me pregunto una cosa ¿que ideas tendrá tu mente para lo que sigue? me pregunto si el siguiente capitulo sera bueno o sera malo o las dos cosas.
    Concuerdo con Ken-chan (no el Ken que aparece en barbie, me refiero a Kenzou), por que se acordó de Yura pero no Zuri, ahora la ilusión del amor de novela de Ken-chan no se ara realidad nunca, principalmente por que la chica que quiere piensa que es un mujeriego, Dei-chan es algo raro y despitado (como yo xD , eso me gusta tanto), pobre Zuri esta perdiendo a Deinosuke, pero por eso tiene que pelear, bueno tal vez no (Deinosuke es MIO y SOLO MIO) es un amor imposible.
    Se que no tienes errores ortográficos y si los tienes nadie es perfecto, sin mas que decir me despido.
    COMO TE QUIERO...
     
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  13.  
    Aakagi rawr

    Aakagi rawr Guest

    Halo! ^^ me gusto mucho tu historia y mi favorito hasta el momento es Kenzou, Deinosuke no se queda atras estan kakoi xD es como que recuerda a Yura pero no a Zuri y creo que a Yura la vio 3 minutos nomas, pero adoro a Yura me parece adorable, esperare con ansias el siguiente capi~
     
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  14.  
    DoesuraKotarou

    DoesuraKotarou Iniciado

    Aries
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    Iban bajando las escaleras para encaminarse en la búsqueda del viejo y Gonz. El tiempo que estuvieron dentro de aquel templo no les había dejado notar el cambio de temperatura, estaba mucho más frío. Tal vez eso explicaba que el número de personas en las calles hubiera disminuido.
    Al terminar de bajar las escaleras Deinosuke se percató de algo. Rápidamente subió las escaleras, corrió por el patio del templo y abrió la puerta de la sala de entrenamientos para llegar a donde estaba Yura.

    —¡Peleas bien con las kodachis! Aunque seas una novata en el templo eres buena con las kodachis. Ayúdanos Yura-chan— Le pidió Deinosuke a Yura, que estaba muy confundida por la aparición del rubio.
    —¿Q-qué? ¿Qué te ayude con qué?— Preguntó muy confundida la pobre chica que no entendía lo que Deinosuke trataba de decirle.
    —Tsk… ¿Será correcto decirle? ¿No me apresuré demasiado? ¡No! Ya no hay vuelta atrás— Pensó Deinosuke, decidido a pedirle ayuda a Yura para facilitar el combate— Ella pelea muy bien, no habrá nada de que arrepentirse— Pensó confiado.
    —Deinosuke-san ¿Estás bien?— Interrogó Yura a Deinosuke, que no había dicho nada más.

    Rápidamente Deinosuke, le explicó la situación. Él quería su ayuda, sabía que sería bueno, aunque tuviera que cuidarla en algunas ocasiones. Al explicarle la situación, Yura parecía entender las razones de Deinosuke y los demas.

    —¡Te ayudaré! Quiero ir al dojo por el lago en vez de salir por el sur— Aceptó Yura.

    Deinosuke no se había percatado de que Zuri estaba atrás de Yura.

    —¿Yo también puedo ayudarlos? Por favor Deinosuke-senpai —Preguntó Zuri, que pronto hizo que Deinosuke supiera que ella estaba ahí.
    —¡Oh! Zuri— Dijo sorprendido Deinosuke, que nunca vio entrar a la chica de pelo violeta— ¡¿Cómo entraste?! ¿Eres ninja o algo así? ¿Volaste?— Agregó, diciendo estupideces.
    —¿Qué? ¿Qué es lo que dice? Diciendo estupideces se ve tan lindo, tierno, adorable— Esos pensamientos rondaban en la cabeza de Zuri — Entré por la entrada trasera.
    —Ahh jaja. Ya veo — Contestó, sintiéndose estúpido —No sé si eres muy fuerte, no sé si nos podrías ayudar.
    —¡No digas eso! Yo, no soy de rango novato ¡Te prometo que no te traeré problemas! Además, yo también quiero salvar el lago— Dijo muy decidida Zuri —No es que quiera estar contigo ni nada de eso— Agregó, con un tono bajo y tímido.
    —¿Eh? ¿Qué fue lo último que dijiste?— Preguntó Deinosuke, un poco confundido.
    —¡Nada! ¡Solo que estaba decidida a ir!— Respondió Zuri, haciéndose la decidida para no repetir lo anterior.
    —Está bien, supongo que también tienes derecho a defender el lago— Comentó Deinosuke.

    Después de la conversación, los tres se fueron del templo a la plaza, allí los estaban esperando los otros tres. Yuri había tomado un par de kodachis de verdad y Zuri usaría su espada auténtica, en vez de una de madera.

    —¿Dónde estuviste?— Preguntó Ginko— ¿Porqué hay alumnas de Shamazu aquí?
    —Ellas nos ayudarán— Contestó Deinosuke.
    —Tsk… Está bien, pero si ellas se meten en muchos problemas, tu serás el responsable — Comentó el viejo, con un tono rezongón, pero comprensivo.
    —¡Genial! ¡Ginko-sensei es genial! Es el más genial— Festejaba emocionada Yura al saber que podría ayudar.
    —Gracias Ginko-sensei. Lo haremos lo mejor que podamos— Dijo tranquila y educada, Zuri, que aún así también estaba muy emocionada.
    —Bien, bien. El viejín y yo investigamos — Comentó Gonz, que ya había dejado seca la botella de ron— Nos dirigiremos hacia el norte de la cuidad, donde está aquel gran templo, o dojo, o lo que sea— Prosiguió, mientras miraba la gran estructura que era el objetivo de la misión de estos seis.
    —¡Bien!— Dijeron todos al mismo tiempo, como si pensaran los todos lo mismo. Y se pusieron en marcha.

    Mientras iban caminando hacia el objetivo, éste parecía hacerse más grande cada vez que se acercaban, lo que ponía un por nervioso a Deinosuke, Kenzou, Yura y Zuri. El veterano viejo y el veterano joven, estaban más tranquilos.
    Ya casi llegando al gran templo, donde posiblemente estaban las personas culpables de la opresión del lago que anteriormente pertenecía a todos los pueblos, y no solo a la ciudad “No nombre”, se vieron atacados por un grupo de ninja. Estos ninjas se veían más profesionales que los que lo atacaron anteriormente en el lago, éstos parecían tener una gran habilidad, pero ninguno de los seis se rindió ni se negó a pelear.

    Eran doce, lo que haría un total de dos para cada uno, pero Gonz se adelantó y peleó contra cuatro, se notaba la diferencia de poder entre esos ninjas y los otros. Ginko también peleó contra cuatro, dejando uno para cada uno de los otros. Para la suerte de Deinosuke, su contrincante era un muy buen lanzador de kunais, pero no era mala suerte, sino buena, porque podría probar el entrenamiento que hizo con Gonz para desviar kunais. A Kenzou le tocaba contra una mujer ninja, lo que dificultaba su batalla, al amar tanto a las mujeres, se le hacía casi imposible dañar a alguna. Zuri estaba contra un ninja, el cual no parecía pelear, ya que fue a comprar un ramo de rosas y se los dio a Zuri sin decir una palabra. Mientras tanto, Yura disfrutaba haciéndole daño a su enemigo con sus kodachis y tomando las kunais que le lanzaban, para que ella pueda utilizarlas más adelante.
    Gonz y Ginko no mostraban ninguna señal de que sus enemigos fueran difíciles, se notaba que los dos eran unos profesionales, así que fácilmente acabaron con todos sus enemigos. La lluvia de kunais no afectaba a Deinosuke. Su entrenamiento fue muy efectivo, no solo hizo que pudiera esquivar y desviar kunais, sino que le dio tanta habilidad que fue rápidamente hacia su enemigo que estaba a unos cinco metros, y le dio un fuerte golpe al ninja en la cara con su espada envainada, lo que hizo que su enemigo fuese derrotado. Kenzou la tenía complicada, pero rápidamente Yura venció a su enemigo y fue a golpear a la enemiga de Kenzou, ya que se aburrió de esperar que Kenzou decidiera atacar. El enemigo de Zuri desapareció dejando una carta que decía — “No puedo pelear con una mujer tan hermosa. Perdóname. Espero volver a verte”— Lo que dejó muy confundida y algo ruborizada a Zuri.

    Sus enemigos ya los habían localizado e identificado, ahora no había vuelta atrás, solo podían seguir adelante.

    ___________________________________________________________________________

    Bueno mis amados lectores, espero que les haya gustado éste capítulo. Alimenten mis ganas de escribir con sus me gusta y comentarios (Muahahahaha. Soy malvada.)

    Gracias por leer, los espero en mi próximo capítulo.
     
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  15.  
    Kagamine Len

    Kagamine Len El chico sin interés

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    Hola, ¿Como estas?
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    Me encanto, ese Deinosuke siempre con sus estupideces (El es MIO, MIO, MIO SOLO MIO), ahora creo que Kenzou y Yura tienen una relación extrañamente amistosa, no te este pequeño error:
    ¿Que?, te juro que me muy confundida con esa parte, aparte de eso no he notado nada mas, bueno sin mas que decir me despido...
    PD: Deinosuke es MIO, MIO, MIO, MIO, MIO y SOLO MIO.
    PD2: Gracias de nuevo por nombrar en el capítulo 4, COMO TE QUIRO.
     
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  16.  
    Shayury

    Shayury Guest

    Hola!
    Gracias por invitarme y avisarme. También lo siento por no haber comentado antes. Tu historia me gusta mucho y me parece muy entretenida, ya que leo tus capítulos y deseo leer mas. Los personajes principales están muy divertidos. Pobre Zuri no a podido luchar con nadie, porque lo ha enamorado con su belleza. Ha sido muy gracioso, encima le deja una nota explicándole porque no ha luchado XD. Bueno y también pobre Kenzou, ya que no podia hacerle daño a su contrincante porque era una mujer.
    Espero que el próximo capitulo sea pronto. Avísame. Porfa!!:D
    Adiós!! =)
     
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  17.  
    DoesuraKotarou

    DoesuraKotarou Iniciado

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    Por fin había terminado la pelea, pero sabían que tenían muchas más que pelear. Se reunieron, ya que la pelea los había separado a cada uno con su contrincante. La calle, de cemento y piedras coloridas, era muy pequeña y estaba entre dos grandes casas.

    — ¡Genial! Solo han pasado siete minutos desde que nos pusimos en marcha y ya peleamos— Comentó Yura, muy feliz de haber peleado.
    — ¿Genial? Eso solo nos dice que tenemos que tener mucho cuidado— Contestó Kenzou, cruzado de brazos.
    —Ay… Que aburrido eres— Dijo Yura — ¿Qué tal si nos disfrazamos? Aquí tengo orejas de gato, nadie nos identificará con esto. Tengo de todos colores, para todos los cabellos, hasta tengo gris canoso para Ginko-senpai— Agregó, recibiendo un fuerte golpe de Ginko, que se había ofendido por el comentario de sus canas.
    — ¡Eso es perfecto! Dame las orejitas rubias — Dijo Deinosuke. Yura le alcanzó las orejitas de gato rubias, y él se las colocó —Ahora soy inidentificable— Comentó Deinosuke.
    —Que lindo. Deinosuke con orejitas de gato, se me vienen tantas cosas pervertidas a la cabeza — Pensaba Zuri, que ya fantaseaba muchas cosas desubicadas.
    —Creo que me equivoqué de chica. Yura es muy parecida a Deinosuke, es muy raro — Pensó Kenzou, al darse cuenta del parecido entre Yura y su compañero rubio — Tal vez la chica ninja, tal vez sea linda, pero no puedo saberlo hasta sacarle esa máscara ninja que tiene — Siguió pensando, con instinto mujeriego.

    Kenzou de dirigió hacia la ninja, que ya se recuperaba del desmayo que tuvo por el duro golpe que Yura le efectuó.

    — Perdóneme ¿Está usted bien? Lamento que haya recibido tal golpe — Le dijo con una voz muy dulce, Kenzou a la ninja.
    — ¿Eh? Sí, yo tampoco esperaba recibirlo — Comentó una voz masculina, que a Kenzou le parecía un poco conocida.
    — ¡Ah! ¡¿Eres un travestido?! — Preguntó, muy asustado Kenzou.
    — ¿Qué? No, no soy un travestido — Contestó el ninja.
    — ¡¿Y porqué tienes pechos?!— Interrogó Kenzou al ninja, mientras le tocaba uno de sus supuestos pechos, que eran muy duros.
    — No son pechos, son melones. Los compré porque quería hacer una ensalada de fruta, y me los puse ahí porque el verdulero no tenía bolsas — Respondió el ninja, que solo quería hacer una ensalada de frutas — Hace mucho calor, me sacaré ésta máscara. Vine con mi uniforme de ninja, porque esa verdulería es solo para los agentes ninja— Agregó el hombre, que al sacarse la máscara, se pudo ver que era Taro el hermano de Yura.
    — ¡¿Ta-Taro?! — Gritó Kenzou, mientras Deinosuke, al verlo se reía.
    — ¿Hermano? Perdón, no sabía que eras tu— Se disculpó Yura, con su hermano.
    — No pasa nada. Igual, ya les vacié parte del camino — Comentó Taro, sorprendiendo a todos.
    — ¿P-porqué lo hiciste? — Preguntó Deinosuke.
    — Escuché la conversación que tuviste con Yura y Zuri-chan — Respondió Taro a la pregunta de Deinosuke — Yo escuché desde la planta que estaba cerca de ustedes, estaba escondido en la maseta — Continuó.
    — No había ninguna planta — Contestó Deinosuke.
    — Es porque la planta también es ninja. Hahahahahaha— Explicó Taro.
    — Ya basta de hablar, vamos a seguir. Tú deja tu ensalada de frutas para después, nos acompañarás para salvar el lago — Dijo Ginko, muy mandón, obligando a Taro a que los siga ayudando.

    Taro volvió a ponerse los melones donde estaban antes, y siguieron en su camino. Mientras caminaban, se veían muchos ninjas heridos con kunais, resultado de la decisión de Taro.
    Cada vez se acercaban, el templo parecía más grande. Ya nadie estaba nervioso, es más, todos estaban dispuestos a no rendirse nunca, ni siquiera si un compañero estaba en peligro, aunque esa última decisión puso incómodo a Deinosuke, a Kenzou y a Zuri.

    —Ni lo crean, si Deinosuke está en peligro lo defenderé— Pensaba Zuri.
    — Yo salvaré a Zuri en alguna ocasión, y de seguro querrá salir conmigo — Decía en su mente Kenzo, que ahora tenía a Zuri como objetivo.
    — ¿No salvar a nadie? Ni lo creas viejo, yo estoy seguro de que tú me salvarás si estoy en peligro — Ese era el pensamiento de Deinosuke.

    Llegaron a ver un gran portón, estaban escondidos en unos árboles cercanos, el portón servía para entrar al templo, pero se encontraba cerrado y con unos veinte ninjas haciendo guardia.

    —¿Qué hacemos? Tendríamos que entrar a escondidas — Comentó Gonz.
    — Tienes razón, eso haremos — Respondió Ginko — ¿Pero como?
    — Yo trabajo de ninja — Dijo Taro — Si nos movemos a la parte de atrás de la muralla, sigilosamente, podremos entrar por arriba del muro. Allí no hay guardias vigilando, pero nos tardaremos más en llegar a la torre más grande, donde están los opresores del lago — Explicó.
    — Es un riesgo que debemos tomar, no importa mucho llegar tarde, tenemos que llegar — Respondió Ginko — ¡Vamos!

    Caminaron por el bosque que rodeaba aquel gran templo. Mirasen donde mirasen, el templo parecía estar repleto de ninjas, ni un solo metro cuadrado sin alguno. Seguían en el camino, el bosque los confundía un poco entre tanto verde y el hecho de tener que mantenerse escondidos, porque si los encuentra un ninja, los atacan todos.
    Por fin habían llegado a la parte trasera del templo, esa parte de la muralla estaba totalmente desprotegida, tal y como Taro había dicho. La parte del muro, muy descuidada tenía agujeros que se podían utilizar como escalera, así que subieron uno por uno, sin bajar la guardia.Al fin se habían infiltrado en aquel gran templo.

    ____________________________________________________________

    LEAN ESTO. NO SE LO SALTEN VAGOS, ES IMPORTANTE.

    Bueno, lectores y lectoras de éste fic, quería pedirles un gran favor, por favor lean el fic “Shinryaku” hecho por SoyUnMadao y por mi, en la cuenta DoeMadao. Espero que les guste el loco fic que Madao y yo estamos haciendo.

    Espero que les haya gustado éste capítulo, aliméntenme con su sabiduría en sus comentarios (?)

    Gracias por leer y les deseo un gran día para todos.
     
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  18.  
    Shayury

    Shayury Guest

    Hola!
    Gracias por avisar. Me gustado mucho el capitulo y me ha parecido gracioso. La parte que mas me ha gustado ha sido cuando Kenzou habla con la supuesta ninja y era el hermano de Yura. Pero a quien se le ocurre meter los melones ahí, porque no tenia bolsas. Encima es que se va ha luchar con los melones hay en vez dejarlos en alguna parte. Ha sido muy graciosa esta parte.:D
    Bueno espero que el próximo capitulo sea pronto y sigue avisándome. Porfa!
    Adiós!! =)
     
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  19.  
    Kagamine Len

    Kagamine Len El chico sin interés

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Noviembre 2011
    Mensajes:
    456
    Pluma de
    Escritor
    Hola, ¿Como estas?
    ¡OMG!
    Gracias por invitarme.
    Me encanto, hay ese Kenzou fue, es y sera siempre un mujeriego, pero que se le va hacer. ¿Quieres matarme?, casi me muero de la risa con este capitulo, aquien se la ocurre poner los melones ahí solo por que el vendedor no tenia bolsas y como siempre Deinosuke tan lindo.
    Si, a mi también se me vienen esas cosas a la mente, Deinosuke es MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO y SOLO MIO.
    PD: Deinosuke es MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO, MIO y SOLO MIO.
    PD: Deinosuke con orjitas de gato, solo me hacen pensar cosas pervertidas.
     
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  20.  
    Kleopack

    Kleopack ♔ InFinyTis ღ

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    529
    Pluma de
    Escritora
    Dios!!!! casi no termino en leer los capitulos que me hacian falta, de veras!! me hacian falta algunos asi que me decidi leerlos par estar contigo,
    Bueno aqui va mi comentario y es muy simple:)

    Esta buenisimo!!! cada dia se va poniendo interesante, de veras y deveritas, me gusta mucho tu inporacion
    Espero la conti, muy pronto
    Cuidate!!!
     
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