¡La cocina se incendia! Una de las cartas más difíciles de atrapar.

Tema en 'CLAMP' iniciado por Reding Wings, 9 Enero 2013.

  1.  
    Reding Wings

    Reding Wings Play, read, write and have fun.

    Tauro
    Miembro desde:
    7 Agosto 2011
    Mensajes:
    96
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    ¡La cocina se incendia! Una de las cartas más difíciles de atrapar.
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1871
    Okey, este fic es para la actividad “¡Atrapa esa carta Clow!” xD
    ¡Estoy muy emocionada! ¡Me tocó Fuego, mi carta favorita! =D
    Espero haber aprovechado bien esta genial carta, y haberme expresado bien con las personalidades… Como no veo desde hace rato S.C.C. (porque ya lo terminé xD), no sé si me acuerdo bien de éstas… -.-
    Well… Ya no los distraigo más…
    ¡Que disfruten! :3
    ¡La cocina se incendia! Una de las cartas más difíciles de atrapar.

    Estaba en mi habitación con Kero y Li, discutíamos sobre un tema muy poco inusual: las cartas Clow; aquellas que hicieron que conozca a Kero y me haga amiga de Li; y también hicieron que Tomoyo me empiece a hacer esos trajes tan… peculiares que la llenaban tanto de orgullo.
    Ya tienen treinta y cinco cartas Clow entre los dos –Dijo Kero. Estaba segura de que no estaba contento de que Li esté en mi casa, y menos que él también tuviese Cartas Clow.
    ¡Sí!, ¿No te emociona? ¡cada vez nos faltan menos! –Dije emocionada, dedicándole una sonrisa a ambos.
    Hmph, cuando recolectemos todas yo seré su propietario –Comentó Li, cerrando los ojos, sin esperar respuesta mía.
    ¡Claro que no, mocoso! ¡Sakura lo será! –Atacó Kero.
    ¿En serio? –Empezó a responder el aludido haciendo cara de amenaza.
    Ya, ya chicos… Estamos aquí para hablar de las cartas Clow, ¿Recuerdan? –Interrumpí.
    Hmph –Dijo Kero dándose vuelta cruzando los brazos, de modo que quedaba dándole la espalda a Li, mientras que yo podía ver su perfil –Creo que ya hemos hablado de todo lo que debíamos.
    Estoy de acuerdo –Concordó, luego tomó sus cosas del colegio dirigiéndose a la puerta –Adiós.
    A… adiós… cuídate –Me despedí, mientras Kero seguía en su nueva posición, y no se dio vuelta sino hasta que Li se fue.

    *******
    ~Al día siguiente~
    Humm… ¿Ya… es de día…? –Balbuceé mitad despierta y mitad dormida. Una lugar en mi subconsciente hizo que estire mi brazo para buscar el despertador; el cual encontré, casi lo tiro, pero lo encontré –A ver… ocho y media…
    Luego de aproximadamente cinco minutos de quedarme viendo un punto indefinido del techo, recién desperté del todo, dándome cuenta de que ya era tarde para ir a la escuela.
    ¿¡Qué!? ¿¡La ocho y media!? –Grité y me apresuré a vestirme, levarme la cara y cepillarme los dientes. Luego bajé a desayunar (prácticamente devoré el desayuno). Y me fui, no sin antes despedirme de mi padre y mi hermano, que ese día no tenía clases.
    Cuando iba llegando vi a Tomoyo apoyada en la puerta de la escuela un poco agitada, se notaba que había corrido mucho.
    ¿Tomoyo? ¿qué pasa?
    Oh, Sakura, la cocina… se… incendia –Me dijo jadeando.
    ¿Qué? ¿cómo pasó? ¿Dónde están todos? –Interrogué.
    Unos alumnos estaban en su clase de cocina de hoy, y de repente un horno empezó a incendiarse, luego otro, y luego otro, y así siguió… –Empezó a responder –Todos están en el patio trasero -el profesor Terada y los otros profesores los enviaron allí- menos Li… él se fue a apagar el fuego sin que nadie se diera cuenta; pero a mí me dijo que viniera aquí para ver si venías, entonces me vine corriendo.
    ¿No llamaron a los bomberos?
    Sí, uno de los profesores los llamó, pero aun no vienen…
    Tomoyo, quédate aquí, voy a ayudar a Li –Dije para luego irme corriendo a la cocina.
    Pe… pero Sakura… –Fue lo único que escuché, ya que había corrido tan lejos que Tomoyo se quedó atrás.
    En cuanto llegué vi a Li sentado en el suelo, con varias quemaduras en su cara y brazos.
    ¡Li! ¿Qué te pasó? –Pregunté preocupada por él, poniéndome a su altura, es decir, arrodillándome.
    Ten cuidado Kinonoto, es una carta Clow –Me advirtió jadeando un poco –Fuego –Terminó para luego invocar su carta de agua, intentando apagar el fuego; pero cada vez que apagaba algo otra cosa se encendía, parecía no tener fin
    Yo sólo lo miraba atónita, hasta que por fin reaccioné cuando una bola de fuego se dirigía hacia él; usando a Escudo para protegerlo. Luego usé a Viento, intentando sellar los poderes de Fuego, pero ésta lo confundió con un ataque, así que volvió a su forma original, como reflejo, evadiendo a Viento.
    ¡Bien! ¡lo conseguí! –Exclamé dando un pequeño salto y cerrando los ojos de la emoción.
    Tonta, aun no termina, concéntrate –Dijo cortante Li, haciendo que me ponga derecha, mire al frente y note a Fuego acercándose, dispuesta a atacarme. No iba a poder esquivarlo, cosa de la cual Li se dio cuenta y se puso a él mismo de escudo.
    ¡¡Li!! ¿¡Estás bien!? –Grité alarmada; obvio que no estaba bien, pero no encontré otras palabras que decirle.
    Justo en ese momento llegó Tomoyo junto con Kero, luego supe que ella lo había llamado para que venga.
    ¡Sakura! –Dijo viendo mi estada, que era de unas cuantas quemaduras, hechas por el simple hecho de estar allí – ¡¿Qué le pasó?! –Gritó apuntando hacia Li, viendo lo grave que estaba.
    Po… por mi culpa Fuego lo atacó –Respondí, mientras varias lágrimas empezaban a amenazar con salir.
    ¡Déjate de lloriquear! –Gritó Li reincorporándose como podía –Esa carta… –Pero no pudo terminar de decirlo, porque tambaleó un poco. Se iba a caer de nuevo, así que corrí a él y lo agarré del hombro, mientras que les hice una seña a Tomoyo y Kero para que nos escondamos en un lugar seguro, por el momento. Cuando no escondimos recién hablé:
    No te esfuerces, descansa un poco –Vacilé un poco antes de continuar –Yo… yo la atraparé –Le aseguré, sin estar yo misma segura de ello, después de todo, ya había comprobado lo poderosa que era esa carta.
    No seas tonta, esa carta es mucho para ti.
    ¡Sakura podrá! –Intervino Kero –Tú vete para allá, que ahora eres inútil –Sí, estaba preocupado por él, y mucho –Tomoyo, llévatelo por favor.
    ¡Sí! –Contestó –Sakura, ¿Estarás bien? –Preguntó preocupada -¿Y tú Kero?
    Sí, sí, estaremos bien, tú lleva al mocoso con una enfermera o algo –Eso no la convenció mucho que digamos, así que me miró, aun dubitativa.
    No te preocupes, ya hemos hecho esto antes –Dije con la sonrisa más grande que pude hacer; lo que la tranquilizó, y -de algún modo-, también a Li, quien se desmayó al instante –Llévalo afuera por favor –Y se fue, dejándonos a Kero y a mí solos.
    ¡Sakura! –Dijo prolongando mi nombre –Creo que necesito ayuda aquí –Al parecer había salido del refugio, y estaba peleando con aquella Carta Clow.
    ¡Sí!
    Entonces usé a Escudo para protegernos a ambos. Luego a Sombra, quien logró atrapar a Fuego pero por apenas por unos momentos, ya que se pudo librar.
    Cuidado Sakura, es una de las cuatro cartas elementales –Advirtió Kero, yo sólo asentí con la cabeza.
    Como Sombra no funcionó, usé a Viento, que pudo retenerla por más tiempo.
    ¡Ahora! –Gritó.
    ¡Claro! –Entonces hice el conjuro para envolverla y regresarla a su forma de carta. También usé a Lluvia para apagar lo que quedó del fuego.
    Luego, cuando Kero y yo empezamos a salir de allí, vimos que llegaban los bomberos, así que tuvimos que escondernos hasta que se fueron.
    Cuando por fin salí todos ya se habían ido, menos Li y Tomoyo.
    ¡Que bueno que estás bien Sakura! –Exclamó ella, pero luego hizo cara de tristeza.
    ¿Qué sucede Tomoyo? –Pregunté preocupada.
    ¡No pudiste usar uno de los trajes que hice para ti hoy! –Dijo, con ojos llorosos, mostrándome un traje rojo que parecía de hada, con un sombrero con dos pompones cocidos, que tenía unas tiritas que llegaban hasta la cintura del traje.
    Ay Tomoyo… –Dije riendo nerviosamente.
    ¿Ah, si? –Se escuchaba a Li pelear con Kero a lo lejos.
    ¡Sí, mocoso!
    Bueno Kero, ya tenemos que irnos, ¡Adiós! –Dije alejándome cada vez más con él en brazos – ¡Li, cuídate!, ¡tu también Tomoyo!
    Cuando llegué a mi casa traté mis quemaduras y las de Kero, para luego irme a dormir, estaba segura de que tenía que comer, pero no escuché cuando mi papá me llamó para bajar a cenar, claro, si es que me llamó, que era lo más probable.
    ¡Uf, que día! Espero que mañana no sea igual… –Balbuceé, mientras me quedaba dormida.

    Pero el otro día fue igual, y el otro, y el otro también. Nunca descansé, ni siquiera cuando las atrapé todas, me hice su propietaria, llegué a ser adulta y me comprometí con quien menos esperaba: Li; ya que Yukito estaba irremediablemente enamorado de mi hermano, y gracias a que me aclaró eso, pude abrir otro espacio en mi corazón, en el que entró Li, y hasta ahora no se va.
    Pero bueno, después de todo, mi vida dejó de ser normal desde que descubrí ese extraño libro -que ahora es mio- junto con Kero, quien se convirtió en mi mejor amigo, junto con Tomoyo.

    Fin
    ¿Les gustó? Como es para una actividad, les estaría enormemente agradecida si comentan y/o dan like… Ya que eso se puntúa...
    ¡Arigato gozaimazu!
    ¡Sayoo! ^^
     
    • Me gusta Me gusta x 5

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso