Long-fic ¡desafíos, citas, celos y problemas!

Prólogo​

Comienza el juego. ​

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Era un día como cualquier otro, no tenía nada de especial. Hace ya unos tres meses se había implantado una nueva forma de entrenamiento: todos los Shinobis ya sean de cualquiera de las aldeas ocultas aliadas (con esto se refiere a la Arena), se juntarían a entrenar juntos por lo menos 2 veces a la semana. Lo mismo para las Kunoichis.

A ninguno le molestaba esta nueva forma de trabajo, por el contrario, a algunos los relajaba un poco. No era fácil entrenar con mujeres, siempre tenían que tener cuidado de no golpearlas tan fuerte o algo por el estilo.

Ese día tenían un entrenamiento normal. Normal hasta la hora del descanso.

—Ah, pero que problemático es todo esto —dijo en voz baja el moreno de la coleta mientras observaba a sus compañeros acercarse a charlar.

—¡Esto es cada vez mejor! —El grito eufórico del rubio dejó a todos expectantes a lo que él diría— ¿no creen que es genial entrenar entre todos?

—No, para nada —le respondió el chico de los ojos color perla—, la verdad es que esto me causa aún más problemas.

—Es un poco complicado, pero cuando se está con amigos, todo va mejorando —replicó Sai, quien venía caminando para incluirse en la conversación—. Así lo dice este libro.

—Si tú lo dices… —fue toda la respuesta que obtuvo del chico Hyuuga.

En menos de cinco minutos aparecieron los demás, habían tomado un poco de agua y ahora se dirigían a descansar. Se sentaron en el pasto o en la banca al lado de Shikamaru.

—Tú y tus libros. ¿También aprendiste a tener citas con chicas leyendo libros? —le preguntó el chico del pelo café mientras acariciaba a su perro.

—Pues no, nunca he tenido una cita.

Todos los jóvenes que estaban en ese lugar se miraron sorprendidos. ¿Cómo puede un chico de 16 años no haber tenido una cita? Era la pregunta que pasaba por la mente de algunos… algunos que tampoco habían tenido una cita en sus vidas.

—¡Wuajaja! —Rió Kiba tapándose la boca— esa no me la creo.

El chico de los ojos azules observó detenidamente a sus compañeros, alguno se reían, otros simplemente observaban.

—¡Kiba, no seas así! Yo tampoco he tenido una cita en mi vida —dijo Naruto cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.

—Gracias por la ayuda, Naruto —sonrió Sai mirándole.

—No te estaba ayudando, estaba hablando en serio.

—¿Me quieres decir que tú no…? —una risa burlona se escapó de la boca de Kiba mientras se ponía en pie.

Todos esperaban atentamente lo que diría el chico de los ojos azules, que siempre salía con algo nuevo y absurdo. Sin duda esta vez no sería diferente.

—¡Maldición! —Reclamó Shikamaru para sus adentros— que problemática conversación.

—¡Veamos quien es capaz de tener una mejor cita! —la gran sonrisa en la cara de Naruto era obvia y feliz.

—No seas ridículo, eso es para niños –pronunció el chico Hyuuga mientras se ponía en pie.

Naruto y Kiba lo observaron atentamente a 10 centímetros de su cara, hasta que Neji se sonrojó, por fin Naruto pronunció su respuesta.

—¡Ya sé! —Le exclamó en la cara— ¡Tú nunca has tenido una cita antes! ¿A qué no?

El chico Hyuuga solo cerró sus ojos y corrió su cara sonrojada hacia otro lado. Se acercó al lugar el chico de las cejas gigantes y el traje verde con el que parecía duende, había escuchado toda la conversación y tenía intención de integrarse a la apuesta.

—¡Si no logró una buena cita, daré mil vueltas a toda Konoha con las manos! —dijo eufórico entrando en la conversación.

—No puede ser —refunfuñó Shikamaru—, yo me voy.

—¡Tú no te irás a ningún lado! —El chico del pelo café largo, un poco rechoncho y con las papas en la mano sentó a Shikamaru lo más rápido que pudo— Yo sé que tú lo harás, Shikamaru.

—¡¿Qué?!

—¡Muy bien, decidido! —Dijo emocionado Naruto— tendremos citas con cada una de las chicas, ¿entendido?

El pelirrojo escuchaba el juego de su compañero en silencio, al lado de él estaba su hermano observando interesadamente la conversación de los Shinobis presentes.

—Gaara, también estás dentro —dijo el rubio mientras le cerraba un ojo.

—Yo no he dicho nada.

—Tú y Kankuro, están incluidos. ¡También Shino y Chouji! —una risa salió de los labios de Naruto— ¡Todos estamos dentro! Y el que no lo hace es por que no sabe afrontar una misión.

—¡Qué! te mataré —pronunció Shino observándolo fijamente.

A la cara de nerviosismo de Naruto se sumaron a de los presentes, nadie quería hacerlo. Pero tampoco nadie quería quedar como cobarde. Después de todo solo era salir con una chica.

-Las reglas son las siguientes:
1.- Saldremos con todas las chicas que estén en el entrenamiento.
2.- Hay dos fases para esto: la primera es pedir la cita y la segunda es terminarla con éxito.
3.- El que tenga más existo en sus citas será el ganador.

Naruto empezó a escribir en unos papeles mientras los demás hablaban por lo bajo. Se escuchó el quejido de la mayoría de los chicos presentes en ese lugar. Algunos con risas burlonas, creyendo que serían los mejores en cuanto a citas se tratase y otros algo complicados, como en el caso de Sai, Chouji y Shino.

Naruto sacó un papel de una bolsa para luego agregar:

—Aquí tengo el nombre del primero...



Bueno hasta aquí lo dejo! ^^ y les dejaré algunas preguntas también:
1.- ¿Qué persona les gustaría que empezará con su primera cita?
2.- ¿Con cual chica les gustaría que fuera la priemra cita?
3.- ¿Alguna parte favorita?
4.- ¿Les gustó?

 

Nota: Creo que no me expliqué bien cuando hice las preguntas, mil perdones. La verdad es que busco parejas extrañas, porque ya saben, todos los hombres tienen que salir con todas las chicas. Ejemplo: Naruto debería salir con: Hinata, Sakura, Ino, Temari, Matsuri, Tenten… no sé si comprenden. Así que elegí uno de los chicos que me dieron para la primera cita y la chica la tiré al achunte jeje, pero después de todo las parejas típicas igual tendrán sus citas, de eso no cabe duda.Bueno los dejo con el capítulo 1, espero que les guste ^^

Capítulo 1:​

Dulce e ingenua. ​

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No podía ser más hermoso el día. El entrenamiento hace ya unos minutos había finalizado y las féminas se dirigían a sus hogares ya muy cansadas. Caminaban con tranquilidad, algunos conversando, otras riendo alegremente; sin esperar lo que pronto ocurriría.

Se dirigía hacia ellas caminando Gaara, cosa no muy común. Su caminata era algo extraña, un tanto mecánica. Casi sin mirar nada de lo que había a su alrededor.
No pensaba en nada concreto, solo…

Flash – Back

—El primero es… —su voz le dio énfasis a lo que diría para darle un tono más misterioso— ¡Gaara!


—Las miradas se voltearon hacia él que solo miraba sorprendido al rubio que le sonreía de oreja a oreja.

—Yo nunca dije que-

—No. ¡Si lo hiciste! —respondió Naruto antes de que el terminara de hablar— cuando decidiste ser ninja, esto es una misión.

—O tal vez no sepa como tener una cita… —la voz del chico del pelo café sonó algo burlona y su perro solo le ladraba para apoyarlo.

Realmente no le gustaba que lo subestimaran, claro, no había tenido citas, pero no quedaría como un tonto y menos después de ser uno de los más fuertes entre todos lo que se encontraban en ese momento.

—Quizás eres tú el que no sepa, por eso te burlas de los demás.

—No puede ser. Que problemático —dijo por lo bajo el chico de los orbes negros.

Naruto sacó otra bolsa y más papel. Claramente Kiba estaba algo enojado, no podía soportar que alguien respondiera a sus burlas con otra burla. Finalmente el rubio se puso en pie y levanto la bolsa.

—Saca un papel, Gaara —dijo mientras alzaba la bosa hacia él—. Aquí están los nombres de las chicas, será al azar.

Gaara sacó un papel tranquilamente y Naruto se lo sacó de las manos. Lo leyó para sus adentros y sus ojos se abrieron sorprendidos y luego observó a Gaara por un momento.

—¿Y bien? ¿Con quién le ha tocado, Naruto? —preguntó Kankuro ansioso por saber quién sería la primera cita de su hermano.

—H-Hinata.

Flash – Back.

No podía ser, apenas la conocía. Era verdad, habían estado conversando alguna vez, pero porque estaban todos los demás y Naruto se la presentó. Esto era una locura.
Se acercó lentamente sin poner ninguna mueca o algo extraño en su cara y solo pasó de largo entremedio de todas las demás chicas que lo observaban. Sin duda él era guapo, solo que ninguna se imaginaba como sería él como pareja.

Pasó por al lado de su hermana quien lo miró inquietada y al lado de ella se encontraba la chica de los ojos y pelo café mirándolo atentamente.

—Gaara, ¿qué haces? —preguntó la chica de los ojos verdes azulados

Él no respondió simplemente siguió su camino hasta llegar a ella. La chica del pelo azulado le miró algo extrañada y él solo miró el suelo.

—¿Puedo hablar contigo?



Los ojos azules estaban clavados en él. No era posible, no podía dejarlo así. Él no era para ella ni ella para él.

—¡Maldita sea!

—Naruto, no deberías espiar las citas de los demás —la voz de Sai retumbó en sus oídos.

—No estoy espiando… —dijo sin dejar de mirarlos— simplemente estaba caminando por aquí.



Se corrieron del resto de chicas. Las demás siguieron caminando tranquilamente mientras ellos dos caminaban hacia el parque.

—¿Qué sucede Gaara-Kun? –preguntó la chica Hyuuga desviando sus ojos color perla hacia otro lado.

—¿Ah? Ah, esto… —no sabía cómo decirlo, no tenía idea de cómo hacerlo— yo solo… me preguntaba… si… ¿podrías enseñarme la aldea? Creo que aún no la conozco bien…

—Claro.

La chica Hyuuga era muy ingenua e inocente. Sin duda no se imaginaba que estaba en una cita.

Caminaron por el parque mientras ella contaba cosas sucedidas en Konoha de hace algún tiempo y él solo se limitaba a escucharla sin acercarse más a ella. Todo iba bien, como él creía esto era más fácil de lo que imaginaba, pero sus ojos de repente pararon en Kiba y Naruto, tenían un cartel en la mano que decía:

“Nosotros somos el jurado, y eso es solo salir a caminar.”


Mierda. No esto no era fácil. Ya no sabía qué hacer, como acercarse a ella.
Una idea rápida se le vino a la mente…

—Uh… —un quejido salió de su boca provocando que los ojos color perla le observaran fijamente— Creo que no me siento bien.

Dicho esto paso su mano por la espalda de ella como si se estuviera afirmando, pero lo que en realidad intentaba hacer era abrazarla.

—Está bien, Gaara-kun, sentémonos— su blanca cara se ruborizó al sentir su mano en la espalda.

Se sentaron en una de las bancas que estaban en el parque y él puso su cabeza en el hombro de ella y luego dirigió su vista a Naruto…


—¡¡No puede ser, yo lo mato!!

—Hey, ¿por qué te enojas tanto? —Le dijo Kiba mirando a Naruto seriamente— ¿Es que te gusta Hinata?

—No… es que… no puedo creer que lo esté haciendo tan bien.

—Esto no estará 100% bien hasta que la bese.

—¡¿Qué?!

Los ojos de Gaara notaron la cara de Naruto, pero no lo comprendieron. Luego siguió observando y paró en seco en los ojos cafés de Matsuri que lo observaban a lo lejos.


Bien, hasta aquí lo dejo ^^
1.- ¿Qué pasará por la mente de Matsuri?
2.- ¿Gaara besará a Hinata?
3.- ¿Cómo concluirá esta cita?
4.- ¿Cuál les gustaría que fuera el siguiente en tener la cita?
5.- ¿Alguna parte favorita?
Bueno, eso es todo. Toca crítica es muy bienvenida! ^^

 

Bueno dada la situación de que esto es muy problemático, me hice unas bolsitas con los nombres de los participantes, para que así sea completamente al azar ^^ ¡bueno espero que les guste! C:

Capítulo 2:​

Gordito conquistador. ​

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La chica de los ojos negros lo observaba sin sacarle la mirada de encima. Miró a Hinata, estaba roja como tomate sin saber que estaba ocurriendo en lo absoluto.

La chica del pelo café no se sentía bien, ¿debía quedarse ahí observando aquella escena o irse sin más? Realmente no lo sabía.

—Gaara, creo que deberías ir a la enfermería —dijo la chica de los ojos perla sin mirarlo directamente a él.

Gaara observó con detenimiento, Matsuri seguía ahí. No era que le importara, pero con ella ahí no podría acercarse más a Hinata, algo se lo impedía. Levantó lentamente su cabeza y la observó con detenimiento.

—Creo que ya me siento mucho mejor —al decir esto intentó mostrar una sonrisa.

Matsuri no sabía que sucedía ahí realmente, él nunca era así con nadie…

Gaara se sentía mal, mal por mentirle a Hinata y aprovechar la situación sin decirle que verdaderamente era una cita.

—Gracias por mostrarme la aldea.

—N-no te preocupes, Gaara-kun.

Kiba y Naruto se miraron fijamente, Gaara había tenido una oportunidad muy buena, pero no la aprovechó. Rápidamente Naruto al ver a Hinata irse, salió de su escondite.

—¡Lo sabía! —Gritó eufórico mientras lo apuntaba—no serías capaz de besarla.

—Déjalo, Naruto. Debemos irnos.

La cara de Matsuri se quedó pegada a la de Gaara, ¿en verdad tenía la intención de besarla? No podía creerlo, o quizás no quería creerlo. Comenzó a caminar lento hacia donde se estaban quedando las chicas, ya no tenía nada que hacer ahí.

Al otro día, un nuevo entrenamiento los dejó a todos agotados. Se sentaron en las bancas mientras Naruto revolvía las bolsas para saber quién era el próximo en tener una cita.

—Bueno Gaara ha fracasado, no ha logrado un beso—dijo Kiba hacia todos.

—Más le valía—comentó Naruto haciendo el loco.

—¿Por qué?—preguntó Gaara con ganas de saber porque Naruto se comportaba así cuando se trataba de ella.

—Es decir, si a ti no te va bien, tengo más opciones de ganar jejeje…

Se dispuso a revolver las bolsas para luego introducir su mano lentamente para darle énfasis a la situación, acto seguido, sacó dos papeles y dijo los nombres del siguiente y de la chica con la que tendría que salir.

—El siguiente es: ¡Chouji! —Dijo mientras lo apuntaba con el dedo— deberás tener una cita con: Sari.

Los ojos del chico rechoncho y pelo café se abrieron lo más que pudieron, ¿una cita? Nunca había tenido una, no sabía cómo hacerlo, lo único que sabía hacer era comer.

Dicho esto, todos los demás se retiraron del lugar mientras Naruto y Kiba comentaban la situación de Chouji y se ponían de acuerdo como jurado para seguirlos.

—Hey, Chouji —dijo mientras se sentaba a su lado—. No tengas miedo, no tienes que demostrar nada.

—Gracias Shikamaru, pero quiero intentarlo.

Los orbes negros del moreno se abrieron rápidamente llenos de asombro, nunca lo había visto tan decidido.

—Pero… dime, ¿qué tengo que hacer? —le preguntó a su amigo mientras abría una bolsa de papas.

—Primero… a una mujer nunca le lleves la contra si no quieres salir herido, todo lo que diga o haga la mujer siempre estará en la razón y por último y más importante, la comida no lo es todo—. Dicho esto el chico de la coleta se puso en pie y le dio una sonrisa a su amigo mientras le cerraba un ojo— Sé tú mismo.

—Gracias, Shikamaru.

La chica del pelo café oscuro estaba parada al lado de un restaurant, eso sí que era terrible. Había perdido la maldita apuesta y no le habían dado de comer. El estómago le dolía bastante y no tenía un peso.

—¡No puede ser, que hambre!

Sus ojos se detuvieron y se voltearon hacía Chouji, quien se encontraba parado al lado de ella.

—No pude evitar oír eso…— estaba algo nervioso, aún no sabía cómo hacerlo realmente— ¿quieres… comer algo?

—¿En serio lo dices? —Le miró con entusiasmo mientras él solo se sonrojaba levemente y afirmaba con la cabeza— ¡muchísimas gracias, Chouji!

Se sentaron y el chico pidió 3 porciones de carne y 5 de arroz para acompañar, Sari estaba fascinada, realmente moría de hambre. Hay cosas de las que Chouji no puede controlarse… eso es la comida.

Apenas si Sari había tocado una taza de arroz y él se había terminado ya las otras 4, eso no iba bien. El moreno se encontraba del otro lado del restaurant observando a su amigo, si la cosa seguía así no lograría nada.

La mirada de Chouji se detuvo en la puerta del restaurant donde observó un cartel que decía:
“¡Si sigues comiendo así perderás, y lo que es peor estrás aún más gordo! Atte.: El jurado.”

¿Gordo? ¿Le habían dicho gordo? Una rabia inmensa se apoderó de Chouji haciendo que se pusiera en pie y caminara lentamente hacia la puerta, cosa que Sari no comprendía.

Al llegar a la puerta dio un grito y se convirtió en bola mientras perseguía a Naruto y a Kiba. Mientras en la mesa donde se encontraba Sari el mesero le había llevado la cuenta. No podía ser posible, él había comido mucho y encima no tenía ni un peso.

—Tsk, que problemático —dijo el moreno mientras sacaba la billetera y le pagaba al mesero

Sari lo miró atentamente y se ruborizó un poco, era bastante guapo y muy atento.

—G-gracias, no tenías por qué hacerlo.

—No te preocupes, de todas maneras siempre le pago la cuenta.

Dicho esto el moreno se dispuso a irse detrás de su amigo mientras la chica del pelo café lo observaba irse atentamente.



Bien, hasta aquí lo dejo C:
1.- ¿Les gustó?
2.- ¿Qué opinan sobre esta cita?
3.- ¿Alguna parte favorita?
Bueno eso es todo por ahora :B Espero que les halla gustado ^^

 

Capítulo 3:​

¡No te me acerques!​

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La cara de Kiba estaba hinchada al igual que la de Naruto, ambos con los ojos morados y unos cuantos rasguños y cortes a lo largo de toda la cara. Se encontraban sentados en el banco, cada uno mirando a un lado distinto, sin dirigirle la mirada directamente a Chouji quien estaba muy enfadado aún.

El moreno de la coleta observó a su amigo quien comía papas fritas sin parar y no le quitaba la vista de encima a Naruto y Kiba.

—No te preocupes, Chouji —le dijo mientras daba un bostezo al aire—, tendrás muchas citas más. Esto no está terminado.

Chouji asintió con la cabeza y le dio una sonrisa. Todos los presentes no tenían ni idea de lo que había ocurrido el día anterior, ni por qué Naruto y Kiba estaban tan machucados.

Mientras que Naruto sacaba un papel de cada bolsa de nombres, los demás conversaban atentamente sin prestar mucha importancia. Aunque en verdad todos estaban nerviosos por dentro.

—Le toca a Shino —los ojos de todos se voltearon al joven del pelo negro—. Deberás salir con Temari.

—¡¿Qué?! —la voz del Nara se hizo sonar entre los demás con cara de impresión. ¿Él saldría con la problemática de Temari? No podía ser, no tendría ninguna oportunidad, el solo hecho de hablar con ella era terrible.

Shino no dijo nada en lo absoluto. Las miradas asesinas de Kankuro y Gaara se dirigieron a él, pero este no hizo nada solo comenzó a caminar fuera de la zona de entrenamiento.

Caminó lentamente por la aldea en su busca, no podía ser tan difícil encontrarla, la aldea no era gigante y ella sobresalía de las demás; de todas formas ella era una chica bastante linda.

La encontró sentada en el pasto descansando luego de su entrenamiento, sola. Era su momento. Sentía la presencia de ellos cerca, esperando a que hiciera su primer movimiento…

Naruto y Kiba detrás de los matorrales a unos 5 metros de distancia más o menos. Gaara parado a mucha distancia detrás de él, Kankuro en un árbol y Shikamaru, Shikamaru sentado tranquilamente en una banca.

No comprendía por que tanto alboroto por ella. El jurado debía estar pero, ¿los hermanos? ¿Y que había de Shikamaru?


Tsk, problemático. No es que me interese en lo absoluto, solo quiero verle la cara a Temari cuando Shino se le acerque. Esto puede ser gracioso, sería la perfecta ocasión para un posible chantaje… así no volvería a tratarme como su esclavo…


Pensaba Shikamaru para sus adentros mientras observaba de lejos lo que estaba por suceder.


—Disculpa —la voz de Shino era ronca, igual que siempre, no tenía nada de especial—. ¿Puedo sentarme aquí un momento?

La cara de la rubia era algo extraña, entre asombro y asco. No sabía muy bien que se suponía que hacia él ahí, era extraño, en todos los sentidos de la palabra.

—El pasto es libre.

El ambiente era tenso, se notaba a la ligera. Shino no había que decirle a alguien como ella, tan astuta y ella simplemente no lo tomó en cuenta y siguió en lo suyo… observando las nubes. Un hábito que encontraba estúpido, pero que ya no tenía vuelta, Shikamaru se lo había pegado.

—Esto… —se volteó para poder mirarla mejor-—eres bastante linda.

La cara de Temari cada vez era más asombrada, estaba a punto de tirarle pasto en la boca si seguía diciéndole cosas sin sentido.


—¿Qué se ha creído? —Gaara a lo lejos podía escuchar lo que decía.

—¡Golpéalo, Temari! —dijo en voz baja Kankuro mientras apretaba un puño.

Detrás de los matorrales Kiba y Naruto observaban atentamente.

—Kiba, creo que va bastante bien hasta ahora.

—Maldito.


Shino la observaba fijamente, sin quitarle ni un segundo la mirada de encima. Se acercó un poco más a ella y le puso su mano encima de la de ella.

—Creo que somos muy parecidos.


La mirada de Shikamaru estaba pegada en Temari. ¿Es que esa chica odiosa no le diría nada? ¿Se dejaría tan fácilmente?

—Parecida a tu hermana, imbécil —dijo Shikamaru mientras cruzaba los brazos—. Maldita rubia, ¿no pretendes hacer algo?


Shino seguía observándola. La cara de la blonda no era de las mejores, arqueó una ceja e hizo un signo de asco. Él no dejó de acercarse sin más, pero algo a ella le impedía correrse. Insectos. Había insectos sujetándola firmemente de los pies.

—Tú y yo podríamos llevarnos bien… —acercó sus labios lo más que pudo para darle un beso, pero…

—¡NO TE ME ACERQUES, ENERGUMENO!

Un fuerte combo lo lanzó a por lo menos 3 metros de distancia. Él solo quiso irse de ahí lo más rápido posible, pero cuando se dio la vuelta estaba Gaara observándole fijamente.

—No te le acerques más, sino la próxima el que te golpeará seré yo.

Shino se paró y comenzó a caminar rumbo a su casa, ya no tenía nada que hacer. Ella ganó.

—Ya sabía yo que no eres fácil de conquistar, Sabaku No —pronunció para sus adentros Shikamaru mientras se retiraba del lugar.


—¡Reprobado!

Las caras de Naruto y Kiba eran algo burlonas, pero a la vez de miedo. Cuando a ellos les tocara una cita con ella, serían mucho más cuidadosos.


Bien. Lo dejo hasta aquí ^^ Espero que les halla gustado C:
1.- ¿Qué les pareció esta cita tan peculiar?
2.- ¿Alguna parte favorita?
3.- ¿Les parece divertido o más bien aburrido?